Auto-empleado: ¿Estás cometiendo este grave error?

Desde que publiqué el artículo “7 Razones para Renunciar a tu Empleo“, éste ha sido uno de los más populares del blog. Ha recibido miles de visitas y muchas personas me han contactado contándome cómo ese artículo les ayudó a tomar la decisión de finalmente renunciar a un empleo que no les satisfacía.

Lo escribí unos días antes de que se hiciera efectiva mi renuncia a mi último empleo y lo publiqué justamente el último día que trabajé.

En ese momento, ya llevaba un intento fallido de iniciar una empresa en mi historial y estaba convencido de que esta vez estaba en una mejor posición para crear un negocio exitoso.

Y así fue… ¿verdad?

El Error Crucial

Una de las razones más importantes por las que mi primer negocio fracasó fue que me sentía mucho más feliz por ser desempleado que por ser emprendedor. Me sentía muy feliz por poder hacer con mi tiempo lo que quisiera, no tener que responder a un jefe y poder trabajar donde y cuando quisiera. Me sentía tan feliz por esto, que olvidé tomar responsabilidad por hacer funcionar el negocio.

Lo más notable de esta situación es que no se trató un error “técnico” de negocios sino un error personal, más relacionado con el aspecto emocional que con el aspecto intelectual.

No hubo mala planificación de flujos de efectivo (porque no hubo flujos de efectivo para empezar). No hubo una mala selección de nicho de mercado (porque nunca nos llegamos a decidir por un nicho). No hubo clientes o proveedores que nos estafaran (ya te puedes imaginar por qué).

Así de malo fue mi primer negocio. 🙂

Por eso regresé a trabajar en una empresa donde había trabajado antes; quienes, afortunadamente, me recibieron de regreso en mi puesto anterior. Pero esta vez tenía total claridad sobre mi objetivo: pagar completamente mis deudas y volver a intentarlo.

Así que pasaron los meses, creé este sitio, me enfoqué en mis metas financieras y finalmente renuncié para intentarlo otra vez.

¿Y cómo me fue la segunda vez? Igual. Al menos durante los primeros meses.

El Segundo Error Crucial

Dicen que sólo los humanos podemos tropezarnos dos veces con la misma piedra. Peor aún, cuando ni siquiera te has dado cuenta de que existe una piedra.

Sucede que durante los primeros meses del 2009 cometí exactamente el mismo error. De nuevo, me enamoré más de la idea de ser un espíritu libre que podía darse el lujo de trabajar cuando y dónde quisiera. Lo que frecuentemente significaba en realidad, no trabajar.

No fue sino hasta mediados del 2009 que noté que estaba dejando de lado, otra vez, la responsabilidad sobre mi vida y mis ingresos, por estar muy feliz siendo desempleado.

En ese momento comencé a tomar pasos, al principio pequeños, para tomar completa responsabilidad de que mis esfuerzos como emprendedor rindieran frutos.

En el caso de Economía Personal, fue hasta esos meses cuando comencé a usar Twitter en serio (sígueme!). Creé la página en Facebook (hazte fan!), comencé a hacer encuestas a los lectores para conocer sus opiniones, hice un “experimento” de publicar a diario durante 30 días, etc.

Y los efectos fueron notables.

Los números comenzaron a subir. Tráfico, suscriptores, seguidores, fans e ingresos por publicidad. Los lectores comenzaron a contactarme más seguido, recibí algunas ofertas de negocios (algunas que rechacé porque no eran más que estafas disfrazadas).

Pero en general, puedo decir que comencé a generar más valor que es el fundamento de todo negocio.

Así que mi intención es que todos quienes piensan en renunciar para trabajar por su cuenta o quienes ya lo hicieron reflexionen sobre este punto crucial que no se encuentra en los libros de administración ni lo enseñan en las maestrías de negocios.

¿Te estás tomando en serio lo de ser emprendedor? ¿tus acciones reflejan realmente los motivos por los que renunciaste a tu empleo? ¿o es que simplemente estabas huyendo sin saber a dónde ir?

Todos debemos aprender de nuestros propios errores, pero siempre podemos tomar el atajo de aprender de los de alguien más. ¡Éxitos!

9 thoughts on “Auto-empleado: ¿Estás cometiendo este grave error?”

  1. Saludos a todos amigos. Excelente artículo Víctor, realmente creo que tienes razón en eso de que muchas veces queremos huír del trabajo en si. Trabajar es tan malo que es un castigo de Dios 😉 pero fíjate, como creyente que soy sólo puedo entender que Dios nos dio una herramienta para auto-edificarnos: “ganar el pan con el sudor de tu frente”, realmente no nos hizo trabajar para molestarnos o fastidiarnos, más bien lo hizo para que pudiéramos crecer en todos los sentidos, el trabajo nos dignifica, nos alimenta y nos hace más fuertes. Un abrazo amigo, y escribe más seguido que te echo de menos.

    1. Antonio, desde esa perspectiva yo también entendería que ‘trabajo’ no se refiere únicamente a ser empleado. De hecho, el modelo de “empleado-empleador” es de reciente invención. Durante los primeros siglos de civilización cada quien trabajaba en su propio “negocio” que no era más generar valor, cada quien con su propio oficio (carpinteros, herreros, granjeros, etc.).

      Y por otro lado, últimamente he estado trabajando más tras bambalinas en la versión mejorada y aumentada de MF20 😉 que será el primer producto que lanzaré en el sitio! Estoy apuntando a lanzarlo durante la tercera semana de abril, así que quédate en sintonía!

      Saludos!

  2. Pues si que tienes razón, realmente yo hablaba de trabajar, sin especificar si como empleado o como auto-empleado o empresario. Generalmente necesitamos tener un empleo al principio para poder tener los primeros ingresos, pero a medida que pasa el tiempo en mi opinión los conocimientos y experiencia que uno tiene son más rentables en negocios propios, de modo que hemos de ir pasando fases en el cuadrante del flujo de dinero a medida que ganamos confianza y sabiduría: comenzar como empleado, ahorrar nuestros skeles, formarse y capacitarse, crear un negocio a partir de una idea propia o alquilada, siguiendo la misma estrategia de ahorro e inversión, y finalmente vender ese negocio o comprar otros negocios, esa historia se ha repetido un montón de veces, hace falta ser disciplinado y determinado, rodearse de gente que sea mejor que tú que te aporte conocimiento, experiencia y oportunidades, porque no es mas sabio el que sabe mucho, es mas sabio quien se rodea de sabios.

    Un abrazo.

    P.D.: ¿Qué es el MF20?

    1. Coincido contigo, gracias por tu aporte!

      Y MF20 es el curso que publiqué aquí en enero en el blog. Estoy trabajando en una segunda versión mejorada con los comentarios que recibí de la primera ronda 😉

  3. Victor que emoción lo de la versión mejorada del curso de Finanzas MF20, por favor cuéntanos cuando esté listo. 😉

  4. A mi me paso algo similar, y es cierto cuando uno renuncia cree que las ganancias vendran por si solas, y no es asi, ahora estoy laborando para una empresa de nuevo… pero ya tengo los pies sobre la tierra y se hacia donde quiero ir.

    1. @Alejandro, Eso está excelente! Lo mismo me pasó a mi. No fue hasta la segunda vez que me preocupé por establecer metas claras. Echando a perder se aprende 😀

  5. Cielos!! yo ya renuncié por la insatisfacción de gastar mis recursos en trabajar para alguien más, me quedan dos meses, así que aprovecharé el tiempo para definir mi plan de acción, porque tengo la idea vaga (muy vaga, vaguísima de hecho) de lo que haré para mantenerme. Gracias por tu blog, está genial y me ha servido mucho. Saludos

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