Mejorando tus Finanzas sin Sufrimiento

Es común escuchar que tendrás que sufrir y hacer dolorosos sacrificios para mejorar tus finanzas.  Y mentiría si te digo que salir de una situación financiera limitada no requerirá mucho esfuerzo o que no causará incomodidad o dolor.

Sin embargo, la presencia del esfuerzo y dolor no significa que tenga que existir sufrimiento y sacrificio.

¿Cuál es la diferencia?

El dolor es algo completamente natural. Es generalmente de naturaleza biológica. Es un requisito para el crecimiento y cumple un papel importante como mecanismo de retroalimentación en nuestras vidas. Es, en muchas ocasiones, el resultado de hacer grandes esfuerzos.

El sufrimiento, por otro lado, es la forma en que interpretamos el dolor. Es una condición enteramente opcional y en la mayoría de los casos, únicamente perpetúa el dolor en lugar de ayudarte a superarlo. El sufrimiento hace que la fuente del dolor se vea como un sacrificio impuesto por condiciones externas en lugar del resultado de un esfuerzo consciente.

El dolor es una condición natural, el sufrimiento es una actitud.

Veamos la analogía obligatoria.

Si vas al gimnasio para desarrollar tu masa muscular y aumentar tus fuerzas, necesitas levantar pesos que se encuentren en el límite de tu capacidad, causando dolor y agotamiento (tus fibras musculares se rompen conforme aumentas el esfuerzo y así crecen).

Pero, ¿no crees que sería un poco ridículo que anduvieras por el gimnasio quejándote por lo injusta que es tu vida porque las mancuernas son muy pesadas? ¿O que sospecharas que las mancuernas tienen algún problema personal contra ti y por eso te cuesta levantarlas?

¡Por supuesto que es ridículo! Aparte, eso no te ayudará a desarrollar tus músculos, que es, teóricamente, tu objetivo final.

¿Qué haces entonces con el dolor? Lo aceptas como parte natural del proceso. Lo sientes y lo utilizas a tu favor como retroalimentación.

No lo culpas, ni te haces la víctima, ni lo ignoras.

Finanzas Personales

En cuanto a tus finanzas personales, cualquier acción que valga la pena tomar para mejorar tu situación requiere cierta cantidad de esfuerzo y podría resultar dolorosa en el corto plazo. Esta es la “barrera de entrada” antes de alcanzar tus metas.

Por ejemplo:

  • Reducir tus gastos
  • Aumentar tu productividad
  • Iniciar un negocio
  • Conseguir un empleo
  • Renunciar a un empleo
  • Iniciar tus ahorros
  • Invertir en aprendizaje
  • Administrar el riesgo de tus inversiones

¿Haz realizado alguna de estas acciones? ¿cuál es tu reacción al encontrar resistencia? ¿aceptas la incomodidad o dolor como parte del proceso?

Durante una o dos semanas, intenta analizar tus reacciones ante situaciones incómodas o que requieren una mayor esfuerzo. El mejor momento para capturar tu reacción es cuando te des cuenta de que estás quejándote sobre una situación.

Pregúntate: ¿realmente debería sufrir por esta situación o es simplemente algo temporal que me hará crecer? ¿cuál es la meta que busco al hacer este esfuerzo? Si tengo una meta, ¿realmente es un “sacrificio” o es simplemente el esfuerzo necesario para lograrlo?

Cubrir el dolor con un manto de sufrimiento es como tratar de escapar de un cuarto tirando de la puerta con todas tus fuerzas sin tener éxito. Aprender a observar tu dolor —y aprender de él sin sufrimiento— es como darte cuenta de que la puerta se abre empujando. 😉

Ser Frugal para Ahorrar Dinero es un Error

Parece ser que cualquier blog de Finanzas Personales debe tener al menos un artículo sobre frugalidad para ser bueno. Así que aquí está el mío. 😉

Sin embargo, no repetiré lo mismo que dicen todos. Principalmente, porque no estoy de acuerdo.

La mayoría de información existente sobre ser frugal se podría clasificar en dos grupos: quienes lo pintan como una piedra angular para tus finanzas personales y quienes lo descartan como una completa pérdida de tiempo. No estoy de acuerdo con ninguno de ellos.

Otros se ubican en el término medio y recomiendan cierto grado de frugalidad que sea cómodo para cada quien y que se aproveche la oportunidad de ahorrarse algo de dinero en el proceso. Con ellos estoy parcialmente de acuerdo.

¿Qué es la frugalidad para empezar?

Por supuesto si ya sabes la respuesta, pasa a la siguiente sección. Si no, sigue leyendo.

En pocas palabras, ser frugal es tener una actitud orientada a reducir o eliminar el desperdicio de recursos.

La mayoría de personas lo interpreta como llevar un estilo de vida minimalista, con hábitos que te permitan utilizar la menor cantidad de dinero para lograr tus objetivos.

Por ejemplo, hay quienes abogan por usar sólo focos ahorradores porque consumen menos energía, duran más y gastarás menos dinero en el largo plazo.

O comprar ropa siempre en descuento o usada. O hacer tu propio detergente en casa.

O bañarte cada dos semanas.

Bueno eso último no lo he visto, pero seguramente alguien ya lo pensó.

Típicas Limitaciones de la Frugalidad

Quienes critican la frugalidad tienen una variedad de razonamientos que caen en alguna de estas tres descripciones:

  • Conforme adoptas más y más hábitos frugales, experimentarás rendimientos decrecientes. Hay un límite al que llegarás eventualemente en el que ya no podrás ser más frugal
  • El tiempo que usas en ser frugal lo podrías aprovechar en producir más dinero.
  • El tiempo que usas en ser frugal lo podrías aprovechar en actividades que disfrutas más.

Sin embargo, estas son sólo condiciones de la frugalidad que vienen con el terreno. Son cosas que son así y no hay mucho que hacer al respecto.

No veo que estas sean razones para NO ser frugal. Simplemente son limitaciones.

El Verdadero Problema

Lo que veo como el verdadero problema de quienes abogan por ser frugales es, simple y sencillamente: la mayoría lo hace sólo por ahorrar dinero.

De ahí que el artículo se llame “ser frugal para ahorrar dinero es un error”.

Ser frugal es una necesidad de toda la humanidad. Al menos si queremos continuar viviendo en este planeta. Y como aún no tenemos otro a donde ir, asumiré que seguiremos aquí unas cuantas generaciones más.

La clave es que es una necesidad global. No es exclusiva de los que quieran ahorrarse unos dólares al mes.

Vivimos en un planeta finito con recursos limitados. La forma en que hemos consumido durante el último siglo ha omitido casi por completo esta simple verdad. Si no lo has hecho, mira el video “La Historia de las Cosas“. Cambiará muchas de tus nociones sobre nuestra cultura.

¿Por qué ser frugal?

Principalmente por dos razones:

  1. Es lo mejor para el planeta.
  2. Desarrollas optimismo.

Permíteme explicarlo.

Ser frugal es un acto que apoya la vida sostenible en el planeta. Para que alguien decida tomar este tipo de acciones se requiere un buen grado de optimismo acerca del futuro.

Si eres frugal significa que de alguna manera estás convencido/a de que el futuro PUEDE ser mejor y, de hecho, ESTÁS HACIENDO ALGO PARA QUE SUCEDA. ¡Esa es la clase de optimismo es que debemos tener en todas las áreas de nuestra vida!

Reducirás la complejidad de tu vida. Reducirás el impacto que tienes en el planeta. Claro, te ahorrarás algo de dinero y eso es genial. Pero el mayor impacto de un estilo de vida frugal -el impacto en nuestro ambiente- sobrepasa grandemente el ahorro que puedas obtener.

Es una enorme contradicción que hayan personas que afirman que para ellos el dinero no es un fin en sí mismo y luego siguen un estilo de vida frugal para poder ahorrar dinero. ¿No es eso ver el dinero como un fin?

Tú, ¿llevas un estilo de vida frugal? ¿has considerado hacerlo? Si no lo has hecho, ¿conoces algún otro planeta donde podamos vivir? 🙂

7 Errores que tus Amigos Cometen en sus Finanzas

Todos sabemos que hay muchas personas con problemas financieros de todo tipo. Yo he tenido muchos de estos problemas y seguramente tú has tenido algunos también. Pero mientras aún estamos en la batalla por solucionarlos es fácil comenzar a ver los árboles y no ver el bosque.

En otras palabras, es fácil perder de vista el panorama general de nuestras finanzas porque nos preocupamos de los pequeñísimos detalles. Sin embargo, para otras personas es más fácil ver la situación completa porque no están tan involucradas.

Como dice el viejo y conocido refrán: “Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno”.

Así que, ¿que síntomas puedes ver en otras personas que te ayuden a saber que tienen problemas financieros? y más importante ¿por qué querría alguien saber si sus amigos tienen problemas financieros?

7 Errores que tus Amigos Cometen en sus Finanzas

  1. Ven el dinero como un fin. Uno de los problemas más comunes en nuestra sociedad es que se pierde de vista el verdadero papel del dinero en la vida. Recuerda siempre que el dinero no es un fin en sí mismo y que cualquier actividad que realices debe tener un objetivo más allá que el de simplemente ganar unos dólares.
  2. No aceptan que tienen problemas. Aún cuando tú puedas ver que tienen problemas financieros, al preguntarles te dirán que todo está bien. Pretender que todo está bien y mantener las apariencias sólo hará que sus problemas aumenten con el tiempo.
  3. No toman completa responsabilidad. Puede ser que acepten que tienen problemas, pero siempre encontrarán alguien a quién echarle la culpa. Puede ser su cónyuge, la mala suerte, sus padres, el gobierno, etc. Cualquier sugerencia que hagas para mejorar su situación encontrará oídos sordos porque no es culpa de ellos y asumen que, por lo tanto, tampoco es su responsabilidad.
  4. No tienen metas claras. Puede ser que un día comiencen a ahorrar, pero si les preguntas ¿para qué ahorran? no lo saben. Tampoco saben para qué trabajan. No saben qué quieren lograr en la vida. La falta de metas se traduce en falta de motivación para hacer cambios positivos. De hecho, no hay algo que sea concretamente “positivo” hacia lo que puedan apuntar.
  5. Sus relaciones personales no los ayudan. Sus familiares o amigos más cercanos son una carga extra en su camino. Los has visto ponerse una meta sólo para sucumbir ante la presión de su grupo habitual y caer en hábitos que los alejan de sus metas.
  6. Se enfocan mucho en las herramientas y no en los hábitos. Probablemente tienen la intención de mejorar y cada vez que encuetran una nueva técnica de ahorro o un nuevo software para presupuestos dicen que “esta vez sí!” lograrán su meta. Pero la novedad pasa rápido y eventualmente caen en los mismos patrones de conducta limitadores.
  7. Se enfocan mucho en reducir sus gastos y no en aumentar sus ingresos. Ahorran hasta el último centavo. Todos los gastos están fríamente calculados. Adoptan la frugalidad al máximo en nombre del ahorro. Sin embargo siguen en una situación limitada y no cumplen con sus metas. Dedican tanto tiempo y energía a estas actividades que se olvidan de potenciar sus fuentes de ingresos para crear riqueza.

¿Por qué buscar la paja en el ojo ajeno?

Porque es más fácil. Eso ya lo habíamos establecido antes. 😉

¿Conoces a alguna persona que cometa estos errores? ¿Tal vez la conoces muy de cerca? ¿tan de cerca que la ves todos los días… en el espejo?

Una vez que comienzas a notar el comportamiento en otras personas, puedes comenzar a buscar si esos comportamientos existen en tu vida. Además, sabrás que hay otras personas en situaciones similares y que pueden ayudarse mutuamente a mejorar (¡recuerda el error #5!).

Tú, ¿Qué tan dispuesto/a estarías a reconocer que cometes estos errores si un amigo tuyo te envió a leer este artículo? ¿O estarías dispuesto/a a reconocer que comentes estos errores después de saber que no estás solo/a?

Preguntas de los Lectores #3 – Renunciar para Iniciar un Negocio

Hace unos días recibí el siguiente comentario por parte de César Estrada. Él es un diseñador industrial que tiene cierta frustración con su empleo.

Tengo 24 años, llevo año y medio en mi actual, no me pagan bien, ya que mi trabajo es importante para la empresa, me dan aumentos mínimos de sueldo, pero por “debajo del agua” manejo proyectos de millones de pesos y yo sigo recibiendo mis 1500 pesos semanales. Estoy harto de la situación, ya que no hay para donde crecer aquí, ya que los puestos grandes son para familiares de los dueños.

Vengo maquilando mi salida desde hace 5 meses, tengo un plan de negocios para hacer lo que me apasiona y tengo plan B y plan C por si no funciona.

Creo que a mi edad es ahora cuando tengo que arriesgarme, pero desgraciadamente no tengo capital.

Soy Diseñador Industrial, y quiero independizarme, poner mi taller/despacho, de diseño en general.

Me parece genial que alguien tome acciones sobre una situación que no le gusta.

Por lo general, si enfocas demasiada atención a lo que no te gusta de una situación, te encontrarás reforzándola en lugar de tomar las acciones necesarias para cambiarlas. Esto puede parecer ilógico pero es usual que suceda. ¿Por qué? Porque mientras más te enfocas en lo que NO quieres, más emociones negativas asocias a dichas situación. Y mientras más emociones negativas asocies, más difícil será poder concentrarte en ella y verla objetivamente para analizar tus opciones y actuar.

Sin embargo, el hecho de que César haya estado planificando su futuro por cinco meses es un buen indicador de que el cambio es una decisión consciente y no un deseo impulsivo.

Capital Inicial

Hay únicamente dos formas de financiar tu negocio: (1) con tu dinero y (2) con el dinero de alguien más.

La primera opción, requiere que comiences un fondo de ahorro especial para tu negocio. Debes establecer un monto específico al que quieres llegar para luego comenzar a invertir el dinero en el negocio en sí.

En la segunda opción, utilizarás algún tipo de crédito para financiarte. Puede ser tu crédito personal (tarjetas de crédito, préstamos, hipotecas, etc.) o puede ser que tengas un socio capitalista que aporte el dinero necesario a cambio de una participación de la empresa o una posibilidad de “salida”, como vender sus acciones a alguien más para recuperar su dinero.

El plan de negocios, es la forma ideal de conocer cuánto capital inicial necesitas y cuánto puedes esperar obtener de ganancias en cierto período de tiempo.

Sin embargo, antes de lanzarte a conseguir financiamiento o utilizar tus ahorros en tu negocio, es importante que te preguntes…

¿Realmente Necesitas Capital Inicial?

Muchas personas ven el paso de empleados a empresarios, como el paso de una empresa a una segunda empresa, en donde la segunda empresa, les pertenece. Esto se ve reforzado por la experiencia laboral. Al trabajar durante algún tiempo dentro del ambiente corporativo comienzas a pensar que esa es la única (o la mejor) forma de hacer negocios. Por lo tanto, al lanzarse a hacer tus propios negocios buscas emular el mismo sistema en tu propia empresa.

Esto me pasó a mi cuando inicié mi primer negocio. Como he mencionado antes, teníamos TODO lo que una empresa podía necesitar, a excepción de clientes. Como empleado, estaba acostumbrado a enfocarme en la creación de sistemas para la empresa y di por sentado que existían los clientes. Un lujo que podía darme como empleado pero no como dueño de un negocio.

Aparte, existe una motivación extra para querer comenzar tu negocio como una empresa formal, establecida y con las estructuras que conoces como empleado: te da acceso a las grandes ligas.

Es una creencia común que si dices que “somos La Empresa Establecida, S.A.” tendrás mayor credibilidad que si dices “soy Fulanito de Tal”. Sin embargo, en muchos campos (y creo que aplica al Diseño Industrial que es el caso de César) hablan más las referencias y tu portafolio que el nombre o tamaño de tu organización.

Debes recordar que la forma de generar ingresos es proveer valor a la sociedad. El hecho de tener un taller o despacho no le genera valor a nadie. Es el hecho de vender tus DISEÑOS a otras personas lo que te proporcionará ingresos. Esto puede parecer demasiado obvio pero en realidad, el hacer la diferenciación, te da nuevos puntos de referencia. Por ejemplo:

  • Para iniciar un taller necesitarás una oficina, mobiliario, línea telefónica, Internet, equipo de oficina, etc.
  • Para iniciar a ofrecer tus diseños a tus clientes necesitas establecer contactos en la industria y dar a conocer tu trabajo, conseguir referencias a posibles clientes.

Para lo primero necesitas, como tu bien has dicho, capital. Para lo segundo necesitas darte a conocer —incluso a través de tu empleo— para lo cual no necesariamente necesitas capital, y de hecho, probablemente ya lo estés haciendo.

Así que el siguiente paso es que comiences a proveer valor con los recursos que ya tienes. Aprende a exprimir el jugo a lo que ya tienes para que cuando obtengas capital sea para potenciar tu negocio al siguiente nivel y no sólo para iniciarlo.

Hay muchas formas como podrías comenzar, hoy mismo, a proveer valor y aprovechar tus recursos en tu próximo negocio, incluso fuera de tu empleo:

  • Se voluntario en actividades de alguna asociación de tu industria.
  • Ofrece asesorías a amigos, familiares o PYMES a las que tengas acceso con la intención de que luego te recomienden a otras personas. Estas asesorías podrían ser de bajo costo o incluso gratuitas. Lo importante no es cuánto cobres sino que te conozcan.
  • Transmite conocimientos prácticos a estudiantes de tu carrera.
  • Si hay algún examen especial para profesionales de tu área que tú ya hayas aprobado, ayuda a otras personas a pasar el mismo examen con menor esfuerzo. Aprende lo que funciona y lo que no para prepararse para el examen y posiblemente puedas crear una guía de estudio que puedas vender. Esta podría ser una excelente adición a tu portafolio.

***

¿Tienes algún otro consejo para César? ¿Qué harías tu en su posición? De paso, si te interesa trabajar con un diseñador industrial, visita el portafolio de César Estrada.

NO Leas Este Artículo

Ni me sigas en Twitter o Facebook.

No te suscribas al boletín ni me contactes ni dejes comentarios.

A menos que…

  1. Estés listo/a para aceptar y tomar la completa responsabilidad de tus finanzas y tu vida.
  2. Estés listo/a para enfocarte en generar valor a la sociedad.
  3. Estés listo/a para cuestionar todo lo que digo y encontrar tus propias verdades.

Estas son las condiciones mínimas que debes cumplir para utilizar este sitio y todo lo que publique aquí.

De hecho, esas mismas condiciones aplican para cualquier libro, curso, blog, etc., que quieras utilizar para mejorar tu vida. Es más, aplica incluso cuando le pides consejos un amigo tuyo.

¿Por qué?

Porque si no cumples estas tres condiciones, cualquier intento de cambio de hábitos o creencias tendrá resultados temporales y creará más frustración en tu vida.

Muchas personas buscan las soluciones a sus problemas de esta forma. Comprando más libros, más cursos, pidiendo consejos, etc. Pero ninguna cantidad de blogs, libros, consejos, artículos, etc. harán que tu vida mejore (en cualquier aspecto) a menos que cumplas con estas 3 condiciones.

Vamos por partes.

Responsabilidad

Nadie, absolutamente nadie, es responsable por tu situación financiera. Sólo tú. Ni el gobierno, ni tu familia, ni tu cónyuge, ni tu ex-cónyuge, ni tu deidad preferida.

Y a menos que aceptes esto, siempre buscarás a algo o alguien más a quien pasarle la carga de tus problemas.

Valor

Uno de los malentendidos comunes es que la frugalidad es lo más importante para tus finanzas personales.

“No tomes lattes. Usa bombillas ahorradoras. Haz tu propio detergente. Compra todo usado. JAMÁS uses crédito”… ¿correcto?

Ser frugal es una necesidad de la humanidad. Vivimos en un planeta con recursos limitados y ser frugal tiene muchos beneficios. El que ahorres algo de dinero, es uno de ellos. Pero no creo que debería ser la razón principal por la que eres frugal.

Hay un límite práctico al que puedes reducir tus gastos. El limite teórico es cero, pero aún tienes que comer y vestirte. Así que hay un límite.

Por el otro lado, prácticamente no hay un límite para la cantidad de valor aportas a la sociedad . Y básicamente, esa es la forma más efectiva y sostenible de obtener dinero: aportar algo (productos, servicios) a la sociedad y que te paguen por ello.

Aportar valor a la sociedad debe ser tu principal enfoque, en lugar de enfocarte en algo que sólo puede proporcionarte ganancias limitadas.

Cuestionar

Si aceptas todo lo que digo como verdad en lugar de primero preguntarte “¿aplica esto a mi situación?”, estás cayendo en la misma trampa que al renunciar a tu responsabilidad.

Tú eres la única persona capaz de saber si algo está de acuerdo con tus metas y tus valores. Muchos de los problemas de la humanidad son causados por masas de personas aceptando lo que otros les dicen sin cuestionarlo.

Cuestionar es una habilidad. Conforme vamos avanzando en la vida desarrollamos nuestros propios criterios y creencias que luego utilizamos para cuestionar nueva información.

Desarrolla la habilidad de cuestionarlo todo. Incluso tus creencias más fundamentales. Y, por supuesto, todo este artículo.

¿Tú cumples las tres condiciones? Genial. Dime cómo puedo ayudarte. 😉

La Ley de la Atracción y El Secreto del Secreto

En los últimos años la Ley de la Atracción se ha vuelto muy popular gracias, en parte, al documental “El Secreto” (libro)  Luego del documental surgieron discusiones, blogs, libros, etc., que trataban sobre la Ley de la Atracción de forma más abierta que nunca antes.

Por supuesto, como con cualquier tema, hay quienes afirman con 100% de certeza que la Ley de la Atracción funciona y quienes dicen que no es más que otra mentira más para venderte libros de auto-ayuda.

¿Para ti la Ley de la Atracción es algo real? Si la usas, ¿te ha funcionado? ¿Por qué muchas personas intentan usarla sin obtener los resultados estelares que nos prometieron en el documental?

Creo que el problema viene de la forma en que El Secreto presentó algunas de las ideas sobre cómo aplicar la Ley de la Atracción (o el Pensamiento Positivo o como quieras llamarle).

Por ejemplo, alguien puede querer conseguir una nueva pareja. Entonces comienza a seguir los pasos de la LDA y se imagina teniendo una relación maravillosa con alguien maravilloso y todo es color de rosa, etc. Luego, se sienta a esperar a que esa persona llegue, porque, después de todo se trata sólo de pensar sobre lo que uno quiere y ya.

Otro ejemplo: alguien está en búsqueda de una nueva oportunidad de negocios. Entonces comienza a imaginarse descubriendo nuevas oportunidades en mercados sin explotar con mucho potencial. Se imagina ganando millones de dólares y solucionando todos sus problemas financieros. Luego, se sienta a esperar que llegue la oportunidad, porque, después de todo, se trata sólo de pensar sobre lo que uno quiere y listo, ¿no?

Un ejemplo más: Alguien quiere cambiar radicalmente su situación laboral porque odia su trabajo. Entonces se imagina en un lugar de trabajo diferente, donde le pagan más, sus jefes son los mejores del mundo, sus compañeros de trabajo son envidiables, tiene horario flexible, bonos extras, vacaciones pagadas, etc. Luego, se sienta a esperar que el trabajo cambie por arte de magia (mientras tanto, lo seguirá soportando) porque, después de todo, se trata sólo de pensar sobre lo que uno quiere y… ¿ya ves el problema?

El Secreto del Secreto

Para mi, el gran problema viene de que el documental El Secreto, no hace suficiente énfasis acerca de la forma en que el Universo responde a lo que quieres. Hace poco volví a ver el documental y noté aún más la forma en que este simple concepto pasa casi sin mencionar: ¡tomar acción!

Según el documental, para que el Universo responda nuestros deseos debemos seguir tres pasos: Pedir, Creer y Recibir.

Y si luego de ver el documental, eso es todo lo que recuerdas (lo que sospecho que pasa en la mayoría de casos) es muy fácil caer en la trampa de pensar que, después de todo, se trata sólo de pensar en cosas bonitas y vendrán por arte de magia.

La clave está en el paso de “Recibir”. Algunos describen este paso como “estar en la vibración correcta para que el Universo te de lo que quieres”. Piensa en eso por un momento… estar en la vibración correcta.

Regresemos a los ejemplos.

Alguien quiere una nueva pareja. Pide y Cree que es posible (la parte donde se imagina el color rosa y todo eso) ¿Qué tal si pone SUS PIES en la correcta vibración y SALE A CONOCER NUEVAS PERSONAS en lugar de sentarse a esperar?

Alguien quiere una oportunidad de negocio. Pide y Cree que es posible (la parte donde se imagina nadando en dinero) ¿Qué tal si pone SUS MANOS en la correcta vibración y comienza a PROBAR SUS IDEAS de negocios en lugar de sentarse a esperar?

Alguien quiere una mejor situación laboral. Pide y Cree que es posible (la parte donde se imagina con el mejor jefe del mundo) ¿Qué tal si levanta su TRASERO de la silla y comienza buscar formas de negociar mejoras o buscar un nuevo empleo? No quise decir que lo pusiera en la “vibración correcta”, no me gusta mucho el perreo.

Y verás, todo esto está ahí para que cualquiera lo comprenda. Lo mencionan en el documental, pero no de frente. Lo mencionan en libros, pero no siempre lo llaman por su nombre. Es como si fuera “El Secreto del Secreto”.

El Secreto se trata de que siempre envías “mensajes” al Universo con tus pensamientos, sentimientos y acciones. El Secreto del Secreto es que si primero le pides al Universo que algo cambie, y luego te quedas sin hacer nada, le estás enviando mensajes conflictivos. Yo no te haría caso si me envías mensajes conflictivos, ¿por qué habría de hacerte caso el Universo? 😉

Preguntas desde Tecnodes.org

Hace un par de semanas participé en la Tecnota de Tecnodes.org donde hablamos de Finanzas Personales. Se nos alargó el tema y ya no tuvimos oportunidad de responder las preguntas enviaron para el evento, pero a continuación dejo mis opiniones al respecto.

“Pasos prácticos para una economía personal, sugerencias, controles y tiempo de respuestas?” – Wilhem, Guatemala

Esta es una pregunta bastante general. De hecho, el blog completo trata de abordar estos temas. 😉

No comprendí bien a qué se refería “tiempos de respuestas”, si lees esto, me gustaría que comentaras en el post para ahondar en el tema.

Pero para resumir, creo que el fundamento para las finanzas personales es balancear los controles financieros (presupuesto, registro de gastos, estados financieros personales) que tienen que ver con números y las creencias/actitudes hacia el dinero y la riqueza que son las que conforman la parte de “personales”.

Esa es precisamente la premisa del curso que publiqué en enero el blog. Va más allá de simplemente crear un presupuesto, y no se queda tampoco en simplemente hablar de cómo sería de genial que todo cambiara.

Como recibí buenos comentarios al respecto, estoy creando una versión mejorada del curso, llamada Mejora tus Finanzas en 15 días. El curso aún está en proceso, pero quien esté interesado puede ingresar en la lista de pre-lanzamiento, o ver las tareas de la versión original que se quedarán publicadas en el blog indefinidamente.

“¿Porque nos graduamos de Universidades y nuestra economía no mejora?” – Wilhem, Guatemala

Porque graduarse de la Universidad no significa que se haya aprendido algo en la Universidad. Tampoco significa que tengamos capacidad para proporcionar valor a la sociedad que, al final de cuentas, es lo que mejora nuestras finanzas.

Por supuesto, tener un título universitario puede proporcionar algunas ventajas extras (preferencia en algunos empleos, por ejemplo), pero no es ninguna garantía.

“En que es mejor invertir, un negocio o educación?” – Anónimo

Depende de qué quieres ser: ¿educado o empresario? ¿o ambos? 😉

A lo que me refiero es a que debes tener claro para qué inviertes en educación. ¿De qué te va a servir la carrera que quieres estudiar? ¿Tienes una meta específica para explotar esa maestría que te interesa? ¿Tomarás un curso extra porque quieres explotar lo que aprendes o porque te gusta el tema?

Algunas personas que estudiaron en la Universidad, continuaron con una maestría luego la carrera de Ingeniería. En varias ocasiones les pregunté “¿para qué te metiste a la Maestría?”

¿Sus respuestas? “Porque sirve para el currículo” decían algunos. “Porque así no hago tesis de grado” (una larga historia, pero es posible), otros simplemente me devolvían una mirada extraña como si la respuesta fuera demasiado obvia.

Hasta ahora he asumido que la pregunta se refiere a educación formal. En otras palabras, educación por la que se paga. Ahora, si te refieres a “aprender” (que no es lo mismo que “estudiar”), entonces, por supuesto, invierte en aprender. Incluso antes de iniciar un negocio, aprende sobre la industria, la posible competencia, tus posibles clientes, el mercado, etc.

“Como escoger una buena inversión que te ayude en momentos futuros de crisis?” – Anónimo
Hace poco escribí un artículo específicamente relacionado con esto: ¿Cómo escoger una buena inversión?

Ese artículo también aplica para cuando quieres decidir si invertir (o no) tu tiempo en educación.

“Como controlar eficientemente tus gastos basados en tus ingresos para tener un ahorro sustentable?” – Wilhem, Guatemala

La típica respuesta de quien habla de finanzas personales es:

(voz de experto) “¡Es fácil! Sólo tienes que gastar menos de lo que ganas. ¿No sabes cuánto gastas? ¡Haz un presupuesto!”

Pero, si fuera tan sencillo, no habría sitios enteros dedicados al tema, ¿verdad?

La clave está en que aquí nos referimos a fianzas personales, no a finanzas de una empresa, donde puede haber coerción administrativa para reducir gastos y suele ser efectiva. En el caso de las finanzas personales, como mencioné en la primera respuesta, hay otros factores (emocionales, intelectuales y de conducta) que son los que llevan más tiempo y esfuerzo modificar.

Como mencioné antes, es una pregunta muy amplia y las acciones a tomar varían de persona a persona. Sin embargo, hay algunos principios que aplican a la mayoría de situaciones y ese es el tema central de este blog. No sólo recomendarte que no tomes lattes. También lo recomiendo, pero esa es sólo una pequeña acción.

“Cuando y como utilizar un crédito para mejorar tu economía personal” – Wilhem, Guatemala
“Este es un consejo… NO usen tarjetas de crédito, es un robo y no ayudan a tu economía personal” – Anónimo
“Como manejar de forma adecuada una tarjeta de crédito?” – betitorafs

El crédito personal (préstamos, hipotecas, tarjetas) es uno de los temas que más información contradictoria ofrece al lector incauto. Es fácil encontrar historias de horror a causa del crédito, lo cual lógicamente puede llevarte a concluir que son un robo y no ayudan a tu economía personal. Por otro lado, está la información positiva acerca del crédito (generalmente en forma de publicidad) que te hace creer que “la vida es ahora” —y no cuando llegue el estado de cuenta.

Sin embargo, sí hay formas de utilizar el crédito que no interfieren con tus finanzas personales. Mejor aún, hay formas de utilizar el crédito que potencian tus finanzas personales. Esto tiene que ver con la forma en que se diferencian las deudas buenas y malas. Escribí dos artículos sobre esto: Deuda Buena y Deuda mala (y parte 2).

Pero te daré la versión corta: si el resultado de tu deuda es un incremento en tus ingresos, esa fue una buena decisión. En otras palabras, usa las tarjetas de crédito para financiar negocios, aprendizaje, o cualquier otra cosa que aumente tu capacidad productiva. No para caprichos.

Por supuesto también puedes usarla únicamente como medio de pago y al final de cada mes, pagar todo tu saldo, nunca pagar intereses y posiblemente recibir puntos u otros beneficios por el uso de la tarjeta.

Hay otros detalles técnicos con respecto a las tarjetas de crédito (fecha de corte, fecha de pago, etc. que quedará mejor en un post aparte, para no perdértelo suscribete ahora:) )

“Como controlar las compras “compulsivas”? eso me ha afectado mucho a mi.” – Anónimo

El primer punto es reconocer que las compras compulsivas no son el problema en sí. Son el síntoma de un problema más básico.

Siendo completamente honesto, no he lidiado personalmente con este problema, pero mi recomendación es la siguiente: primero identifica las influencias que disparan el comportamiento, por ejemplo: ¿en qué fechas compras compulsivamente? ¿cuando hay problemas en casa o en el trabajo? ¿cuando estás en una relación insatisfactoria? ¿cuando NO estás en una relación? ¿cuando pasas más tiempo con tus amigos? ¿cuando pasas menos tiempo con tus amigos? Analiza tu comportamiento pasado para encontrar las causas.

En general, parece ser que las actividades compulsivas (no sólo comprar) están asociadas con un condicionamiento automático en tu mente. Esto quiere decir que tu mente ha sido “entrenada” (por ti mismo/a) para responder de esta forma ante una situación dolorosa o incómoda. De esta forma, obtienes una “ganancia secundaria” que es más valiosa en el corto plazo, que lo que ganarías si no haces las compras.

Como todo este condicionamiento puede ser inconsciente, necesitarás tomar un período de auto análisis para encontrar las situaciones que provocan, y luego, sustituir el comportamiento automático (condicionamiento),con nuevos comportamientos que no sean perjudiciales.

Si no ves mucha mejoría en algunos meses, o se torna una situación peligrosa —en donde acumulas grandes cantidades de deuda, por ejemplo— consulta con un profesional que atienda tu caso específico.

También ten en cuenta que tener gastos desordenados por falta de un presupuesto no necesariamente significa que eres comprador/a compulsivo/a. Puede ser que simplemente algunos meses aflojas el cinturón.

“Que aplicación (libre) sugieren para poder llevar control y registro de mis gastos y la mejora de mi economía personal?” – Wilhem, Guatemala

Mi favorita es OpenOffice Calc. Yo se, nada sofisticado, pero saca la tarea. 😉

Por supuesto, Excel, Numbers o cualquier otro software de hojas electrónicas (¿todavía existe Lotus?) sirve de la misma forma. Lo que me gusta de las hojas electrónicas es que no te restringen a tener que usar la metodología de alguien más. Puedes llevar tu control como mejor te parezca.

Sin embargo, para quienes buscan más funcionalidades aquí hay algunas recomendaciones (con la salvedad de que no las he probado personalmente):

Web:
Mint (sólo en inglés)
BuxFer (sólo en inglés)
MoneyTrackin (en español)
ClearCheckbook (en español)

Software Libre:
OpenOffice (en español, Windows, Linux, Mac)
GNUCash (en español, Windows, Linux, Mac)
JGnash (en inlgés, Windows, Linux, Mac – [Java])
Grisbi (en español, Windows, Linux)
GFP (en inlgés, Windows, Linux, Mac – [Java])

Importante: Si quieres tener control de tus finanzas pero aún no lo tienes, y la principal razón es que no has encontrado el mejor software para hacerlo, apostaría a que la verdadera razón no tiene nada que ver con software.

Es mucho más probable que aún no tengas control de tus finanzas porque aún no has desarrollado el hábito de dedicarle un poco de tiempo periódicamente. De ser así, es mucho más importante que desarrolles primero el hábito y luego mejores tus herramientas.

¿Por qué? Piénsalo. Si tuvieras el hábito, pero por algún motivo no tienes el software encontrarás alguna forma de llevar el control, aunque tenga que recurrir a tecnología del siglo antepasado como papel y lápiz.

Por el contrario, si pudieras hacer aparecer el software perfecto por arte de magia, pero no tienes el hábito de usarlo… ¿de qué sirve el software?

“¿Cómo controlas el movimiento de dinero sin perder mucho tiempo en eso pero igual manteniendo buen el control?” dic7, Guatemala
“Cuando administro mi dinero lo divido en Presupuesto(lo que gastaré), deudas, disponible (real-deudas y presupuesto) y real (total sin restar nada). El problema es manejar las 4 cuentas eficientemente y periódicamente ¿hay una mejor forma?” dic7, Guatemala

Necesitaría conocer más detalles sobre la forma en que describes que administras tu dinero (y cuáles son tus metas) para poder darte consejos específicos. Pero en general:

  • Si ya tienes desarrollado el hábito de hacer revisiones periódicas (aunque en este momento aún no sean del todo eficientes) entonces busca herramientas te faciliten el trabajo. Por ejemplo, prueba con las aplicaciones listadas arriba y quédate con la que más se ajuste a tu forma de trabajar. Por el contrario, si aún no tienes el hábito entonces ese debería ser tu enfoque primero, aunque no tengas las herramientas perfectas.
  • Mantén cada revisión periódica lo más simple que se pueda. En cada ocasión, haz el mínimo necesario que te proporcione información para tomar decisiones. En otras palabras, si alguna de estas cuatro cuentas no te sirve para tomar decisiones no la hagas (o no lo hagas tan seguido como las demás).
  • Ajusta la frecuencia con la que haces revisiones. Por ejemplos, sólo porque la mayoría de personas revisa sus finanzas una vez al mes no significa que sea lo mejor para ti. Pero es importante que se mantenga cierta regularidad dependiendo de qué tanto varían tus gastos. Puede ser desde cada 2 días o cada 2 semanas o 1 vez al mes – depende de qué tanto movimiento tengas.
  • Finalmente, experimentá diferentes formas de hacerlo. No hay una solución de “talla única” para esto. En el curso de 20 días que mencioné antes, hay algunas actividades que pueden darte ideas.

¡Espero que les resulten útiles estos comentarios! Nos vemos en los comentarios si tienes más preguntas.

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Cómo Dejar de Odiar tu Empleo

¿Qué pasa si te sientes frustrado por tu empleo pero no quieres renunciar?

Hace varios días @fsacari me preguntó qué le recomendaría a alguien que se siente frustrado con su empleo. Él quería estas recomendaciones para el primo de un amigo, así que decidí escribir al respecto.

En este artículo exploraré el tema con más profundidad con algunas recomendaciones para quien se sienta frustrado con su empleo y no necesariamente quiere dejar de ser empleado.

¿Qué buscas en un empleo?

La frustración laboral puede acarrear emociones muy fuertes que no permiten analizar con claridad la situación. En estos casos, encuentro muy útil primero dar un paso atrás y descomponer lo mejor que pueda el problema para obtener claridad. Así que antes de preguntarnos ¿qué hago para ya no sentirme frustrado? veamos qué es lo que buscamos realmente en un empleo.

Creo que en general, cualquier persona busca estas seis cosas en un empleo:

  1. Una oportunidad para contribuir: Esto se refiere a la actividad específica que realizas en tu empleo. Programar, hacer diseños gráficos, cocinar, limpiar, dirigir a otras personas, etc. Los humanos siempre buscamos “hacer algo” y, preferiblemente, hacer algo útil, que tenga un fin.
  2. Una retribución a cambio de tu trabajo: De todas las cosas que podríamos hacer con nuestra vida, en un empleo hacemos aquellas que aportan valor a otras personas para que nos paguen por ese valor. Esto incluye tu salario, bonos, vacaciones, etc. Por supuesto, no es la única motivación, pero es de las más importantes.
  3. Líderes que seleccionen las oportunidades para contribuir: Esto se refiere a tus jefes, junta directiva, presidente, etc. Ellos representan un papel de liderazgo y toman decisiones que afectan los dos primeros puntos.
  4. Otras personas con quienes compartir/distribuir el trabajo: Esto se refiere a tus compañeros de trabajo, socios, proveedores e incluso clientes. Ningún trabajo tiene sentido si no hay otras personas involucradas en algún nivel.
  5. Herramientas y medios para lograr la contribución: Tu oficina, computadora, material y equipo, incluso el café que hay en tu oficina. Todo esto está dispuesto para que logres cumplir con el valor que quieres aportar por medio de tu trabajo.
  6. Oportunidad de expandir tu contribución: Ascensos, capacitación profesional y personal, etc.

El Origen de la Frustración

En general cualquier frustración que sientes es porque tus expectativas sobre algo no se cumplieron. Al separar tu empleo en estas seis áreas puedes aislar expectativas no cumplidas y reparar tu empleo de forma metódica, por ejemplo:

  • Tu trabajo es tedioso, repetitivo o no pone a prueba tus habilidades.
  • Sientes que el pago que recibes a cambio no equivale con el valor que aportas.
  • Tus jefes no representan un rol de liderazgo efectivo.
  • Tus compañeros de trabajo no cumplen con su papel de forma adecuada. Esto puede aplicarse también a clientes/proveedores indeseables.
  • Las herramientas o los medios para lograr tu trabajo son inadecuados.
  • No tienes oportunidades para expandir tu contribución.

¿Reconoces algunas de estas situaciones como la fuente de tu frustración laboral?

De ser así, necesitarás una estrategia clara para atacar los problemas. Veamos cuáles son los elementos más importantes de dicha estrategia, y luego, cómo puedes aplicarlo a situaciones concretas.

Estrategia

Tu estrategia general debe contar con estos 5 elementos:

1. Meta Clara: Define exactamente qué es lo que quieres lograr con un empleo. No con tu empleo actual sino con cualquier empleo. ¿Quieres un empleo que te permita crecer profesionalmente? ¿Quieres un empleo para “entrenarte” y luego crear tu propia empresa o cambiar de empleo? ¿Estás en un empleo sólo por el dinero? (no que haya algo de malo con eso, muchas personas consiguen un empleo extra temporalmente para salir de deudas, por ejemplo).

2. Confianza en el Valor que Aportas: Si tú mismo/a no confías suficiente en el valor que aportas a la empresa, será difícil crear una estrategia efectiva. Analiza objetivamente qué es lo que aportas y si crees que puedes mejorar en esta área hazlo cuanto antes. Pregunta a otras personas de confianza cuáles creen que son tus fortalezas y explótalas.

3. Maximiza tu Productividad: No sólo debes confiar en que lo que aportas a la empresa tiene valor, sino que debes aportarlo de la forma más efectiva posible; donde “efectiva” puede significar en el menor tiempo posible, de la forma más creativa posible, con el menor costo posible, etc. Depende de tu empleo particular, por lo tanto, analiza qué es efectivo en tu industria. Ten en cuenta que ser productivo no es lo mismo que estar siempre ocupado. De hecho, lo opuesto tiende a ser la verdad. Tim Ferriss lo dijo mejor: “La falta de tiempo es en realidad falta de prioridades”.

Lee el artículo “7 (u 8 ) formas de aumentar tu productividad” para más consejos al respecto.

4. Utiliza la Tecnología al Máximo: Este es un corolario del punto anterior. Muchos (la mayoría, creo yo) de puestos de trabajo son ineficientes para utilizar la tecnología de información. Una de las mas grandes pérdidas de tiempo en el ambiente laboral es el correo electrónico. Y una de las herramientas más poderosas y comúnmente subestimadas y sub-utilizadas es… el correo electrónico.

Aprende formas efectivas para usar el correo electrónico (o cualquier otra tecnología que aplique) que te permitan obtener ventajas para mejorar tu trabajo.

5. Habla y Negocia: ¿Conoces la frase “el que no llora no mama”? Seguro que sí. Debes aprender a ser asertivo y negociar lo que consideras justo (mira la sección Recursos al final del artículo si quieres aprender más sobre negociación). Nadie adivinará qué es lo que quieres, debes tomar la iniciativa y provocar los cambios positivos que quieres ver. ¿Cómo? Utiliza todos estos puntos para crear tus tácticas…

Tácticas

Vemos ahora algunos ejemplos de cómo puedes aplicar esta estrategia en situaciones específicas:

1. Si tu problema es que tienes mucha carga laboral enfócate en ser más productivo en lugar de simplemente estar ocupado. Identifica cuáles son las tareas que te mantienen “ocupado” y trata de eliminarlas o automatizarlas. Si no es posible o necesitas autorización de tu jefe par hacerlo, busca la autorización cuanto antes.

Esto tendrá 2 efectos: (1) optimizas tu trabajo y (2) muestras tu interés/habilidad para mejorar la empresa, lo cual funciona como apalancamiento para conseguir aumento/mejora de condiciones, etc.

Si por otro lado, se trata de que tu trabajo es en inherentemente aburrido o tedioso y no puede mejorarse sustancialmente, busca otras formas de ofrecer valor: cámbiate de departamento, cuando tengas tiempo libre ve a otro departamento a ver en qué puedes ayudar o qué puedes aprender, si es necesario conseguir acreditaciones hazlo.Ir en busca de formas de ofrecer valor fuera de tu puesto requiere cierto valor para enfrentar críticas.

Evita la excusa “Si pero es que ese no es mi trabajo”. Los jefes por lo general buscan personas que aporten valor a la empresa para hacerlas crecer y no a quienes simplemente hacen lo que les toca. Si tu jefe no encaja en esta descripción, más abajo hay un ejemplo para ti.

2. Si estás consciente de que tu valor no es equivalente con lo que recibes de sueldo… ¡habla! Ve con tu jefe y dile lo que piensas, explícale cuál es el fundamento para tu apreciación y negocia. Debes tener en cuenta tu verdadero poder en la negociación. Si tu puesto es fácilmente reemplazable, considera mejor cambiarte de puesto antes de pedir un aumento en el mismo. Consigue el poder que necesitas en la negociación aportando un valor que sea difícil de reemplazar. Conviértete en una pieza clave a quien no quieran perder.

3. Si el problema es que tu(s) jefe(s) no representan una rol de liderazgo efectivo, el primer paso es hablar con ellos. Se honesto/a u asertivo. No busques conflicto sólo para desquitarte y/o que te despidan. Si ir con tu jefe a hablar honestamente te causa miedo a represalias debería ser un buen inddicador de que tu jefe no tiene (1) intención de cambiar y (2) por lo tanto, renunciar (o cambiarte de área) sería lo mejor. Sé realista y analiza si sirve de algo ir con el jefe de tu jefe (o con el jefe del jefe de tu jefe).En cada paso que tomes, de nuevo, es clave que tengas confianza en lo que aportas para darles una razón para entrar en una negociación contigo.

4. El problema puede estar en que tus compañeros de trabajo no hacen su parte en el equipo. Esto es bastante común en mi experiencia. El primer paso es hablar con ellos (¿comienzas a notar el patrón?). Explica lo que crees que es el problema y trata de solucionarlo con ellos directamente.

Si no ves un cambio positivo, háblales otra vez y explícales la forma en que te perjudica a ti, a la empresa y a ellos mismos. Diles abiertamente que llevarás el problema con tu jefe de ser necesario. Recuerda que tu lealtad debe estar con tus principios,valores y metas, no con personas en particular. Siempre explícales que no lo haces porque te caigan mal como personas sino porque tu trabajo se ve afectado.Puedes experimentar cierta resistencia a hacer algo así porque te tacharán de soplón o cosas parecidas. Simplemente mantén en mente que nadie te nombró mártir empresarial para tener que soportar su falta de aprecio hacia tu (y su) trabajo. La vida es muy corta para esas cosas.

Esta situación puede extenderse a otras relaciones: clientes, proveedores, subalternos, socios, etc. La forma de proceder es básicamente la misma. Descarta una a una las posibilidades de lograr un cambio hasta que a alguien tenga que ser despedido, incluso a algunos clientes. Recuerda que no es cierto eso de que el cliente siempre tiene la razón.

5. Si tu frustración es causada por falta de herramientas y medios adecuados para hacer tu trabajo, busca los verdaderos motivos por los que faltan dichos medios/herramientas. Si, por ejemplo, se debe a que la empresa está pasando por “malos momentos” podría ser que lo que se necesita no es conseguir esos medios y herramientas; sino crear una nueva cultura de aprovechamiento máximo de lo que sí se tiene. Esta es tu oportunidad de mostrar que puedes aportar más valor en tiempos de “vacas flacas”.

Si por el contrario, es porque simplemente no se sabe qué se necesita o no hay interés porque se proporcionen las herramientas/medios adecuados, entonces, adivinaste, ¡habla y negocia!

6. Finalmente, si el problema es que tu empleador no te da oportunidades para expandir tu contribución (ascensos, capacitaciones personales y profesionales, etc.), una vez más, debes hablar abiertamente de lo que quieres y justificarlo. O simplemente deja de esperar que ellos te den las oportunidades y búscalas tu mismo/a.Busca seminarios o cursos en tu industria y pide claramente a tus jefes que te envíen. (O cuando menos, que te den el tiempo necesario para ir). Luego demuestra de forma tangible la mejora en tu trabajo gracias a la capacitación. O haz una propuesta para crear un nuevo departamento o grupo de trabajo para mejorar algún aspecto específico de la empresa. Si quieres tener tu propia oficina y tus propios subalternos, no esperes a que a alguien se le ocurra crear un nuevo departamento, ¡crealo tú! Esto, de nuevo, incrementará el valor que la empresa percibe en ti y por lo tanto mejorará tu posición para negociar.

Sin Posibilidad de Reparación

¿Y qué hacer si ya probaste todo esto y aún así no te escuchan o los problemas persisten? Déjame darte el mejor consejo que tengo en palabras de Stefany Loren, lectora fiel del blog: ¡Manda ese trabajo pal carajo! 😉

Lo que más me gusta es que rima.

Y si decides hacerlo, asegúrate de tener un plan concreto de tus siguientes movimientos. ¿buscarás primero un empleo a dónde pasarte? ¿te tirarás al agua? ¿iniciarás un negocio? ¿cuánto tiempo puedes estar sin empleo? Renunciar a un empleo no es una mala decisión. Renunciar a un empleo sin tener un plan, es el problema.

Recursos

Mientras escribía este post, pedí en Twitter recomendaciones de lectura para aprender a negociar. Estas fueron las recomendaciones:

@taniapazcordero recomienda:

Imagen Vendedora de Víctor Gordoa (cómpralo en Amazon, o si estás en México en ImagenPublica).

@joseluischam recomienda:

The Negotiating Game de Chester Karrass (cómpralo en Amazon -en inglés-, no encontré una versión en español, si conoces alguna déjame saber en los comentarios)

@KarlaBayly recomienda:

Getting to Yes! (Sí de Acuerdo, en español) de Roger Fisher y William Ury (cómpralo en Amazon: en inglés / en español)

EXTRA: mientras buscaba información de The Negotiating Game encontré estos juegos interactivos de negociación (en inglés). ¡Realmente me gustaron los que probé! Puedes acceder a algunos de prueba, el resto están disponibles sólo para suscriptores del sitio.

¿Cómo te sientes en tu empleo actual? ¿Te identificas con alguno de estos problemas? ¿Qué harías tu para reparar tu empleo? O si tú no lo necesitas, ¿qué le recomendarías al primo de un amigo que lo necesita? 🙂

Auto-empleado: ¿Estás cometiendo este grave error?

Desde que publiqué el artículo “7 Razones para Renunciar a tu Empleo“, éste ha sido uno de los más populares del blog. Ha recibido miles de visitas y muchas personas me han contactado contándome cómo ese artículo les ayudó a tomar la decisión de finalmente renunciar a un empleo que no les satisfacía.

Lo escribí unos días antes de que se hiciera efectiva mi renuncia a mi último empleo y lo publiqué justamente el último día que trabajé.

En ese momento, ya llevaba un intento fallido de iniciar una empresa en mi historial y estaba convencido de que esta vez estaba en una mejor posición para crear un negocio exitoso.

Y así fue… ¿verdad?

El Error Crucial

Una de las razones más importantes por las que mi primer negocio fracasó fue que me sentía mucho más feliz por ser desempleado que por ser emprendedor. Me sentía muy feliz por poder hacer con mi tiempo lo que quisiera, no tener que responder a un jefe y poder trabajar donde y cuando quisiera. Me sentía tan feliz por esto, que olvidé tomar responsabilidad por hacer funcionar el negocio.

Lo más notable de esta situación es que no se trató un error “técnico” de negocios sino un error personal, más relacionado con el aspecto emocional que con el aspecto intelectual.

No hubo mala planificación de flujos de efectivo (porque no hubo flujos de efectivo para empezar). No hubo una mala selección de nicho de mercado (porque nunca nos llegamos a decidir por un nicho). No hubo clientes o proveedores que nos estafaran (ya te puedes imaginar por qué).

Así de malo fue mi primer negocio. 🙂

Por eso regresé a trabajar en una empresa donde había trabajado antes; quienes, afortunadamente, me recibieron de regreso en mi puesto anterior. Pero esta vez tenía total claridad sobre mi objetivo: pagar completamente mis deudas y volver a intentarlo.

Así que pasaron los meses, creé este sitio, me enfoqué en mis metas financieras y finalmente renuncié para intentarlo otra vez.

¿Y cómo me fue la segunda vez? Igual. Al menos durante los primeros meses.

El Segundo Error Crucial

Dicen que sólo los humanos podemos tropezarnos dos veces con la misma piedra. Peor aún, cuando ni siquiera te has dado cuenta de que existe una piedra.

Sucede que durante los primeros meses del 2009 cometí exactamente el mismo error. De nuevo, me enamoré más de la idea de ser un espíritu libre que podía darse el lujo de trabajar cuando y dónde quisiera. Lo que frecuentemente significaba en realidad, no trabajar.

No fue sino hasta mediados del 2009 que noté que estaba dejando de lado, otra vez, la responsabilidad sobre mi vida y mis ingresos, por estar muy feliz siendo desempleado.

En ese momento comencé a tomar pasos, al principio pequeños, para tomar completa responsabilidad de que mis esfuerzos como emprendedor rindieran frutos.

En el caso de Economía Personal, fue hasta esos meses cuando comencé a usar Twitter en serio (sígueme!). Creé la página en Facebook (hazte fan!), comencé a hacer encuestas a los lectores para conocer sus opiniones, hice un “experimento” de publicar a diario durante 30 días, etc.

Y los efectos fueron notables.

Los números comenzaron a subir. Tráfico, suscriptores, seguidores, fans e ingresos por publicidad. Los lectores comenzaron a contactarme más seguido, recibí algunas ofertas de negocios (algunas que rechacé porque no eran más que estafas disfrazadas).

Pero en general, puedo decir que comencé a generar más valor que es el fundamento de todo negocio.

Así que mi intención es que todos quienes piensan en renunciar para trabajar por su cuenta o quienes ya lo hicieron reflexionen sobre este punto crucial que no se encuentra en los libros de administración ni lo enseñan en las maestrías de negocios.

¿Te estás tomando en serio lo de ser emprendedor? ¿tus acciones reflejan realmente los motivos por los que renunciaste a tu empleo? ¿o es que simplemente estabas huyendo sin saber a dónde ir?

Todos debemos aprender de nuestros propios errores, pero siempre podemos tomar el atajo de aprender de los de alguien más. ¡Éxitos!

3 Lecciones que me dejó mi Profesor de Finanzas

Este es un artículo invitado de Leyla Bonilla (blpgirl) del blog Lo que le diga es mentira donde escribe sobre productividad, emprendimiento y desarrollo personal.

1. De nada vale poner tu plata en varios bolsillos si te roban la chaqueta

“No pongas todos tus huevos en la misma canasta”

La diversificación es una de las claves para tener finanzas saludables. Debemos diversificar nuestras fuentes de ingreso de tal forma que quedemos cubiertos si alguna de estas fuentes deja de funcionar.

Hay que tener claro que para que para hacer verdadera diversificación, disminuyendo nuestro riesgo, debemos tener una variedad de fuentes de ingreso que tengan una correlación lo más pequeña posible, es decir, debemos buscar fuentes de ingreso que, cuando una fuente nos empieza a entregar poco dinero por cualquier motivo entonces otra fuente nos debe empezar a entregar más dinero de lo que normalmente nos entregaba.

Así, por ejemplo, invertir en acciones de una empresa de turismo excelente mientras tu trabajas en una agencia de viajes no es una buena diversificación debido a que si se llega a entrar en crisis la industria de turismo, es muy probable que ambas de esas fuentes de ingreso disminuyan considerablemente.

Para diversificar tus ingresos puedes aplicar y combinar algunas de las siguientes ideas: crea un producto, obtén un trabajo, ofrece tus servicios como trabajador independiente, vende distintos productos como afiliado, haz consultoría, invierte en el mercado de acciones, empieza un blog y cobra por publicidad, etc.

2. $1 hoy es mejor que $1 mañana

“La inflación es cuando pagas $15 por el corte de pelo de $10 que solías obtener por $5 cuando tenías cabello.”
-Sam Ewing

La realidad es que el valor del dinero en el tiempo cambia debido a factores como la inflación, por ejemplo. Lo anterior hace que ya no baste con trabajar duro por el dinero sino que también debemos hacer que nuestro dinero trabaje duro por nosotros. por tanto, el hecho de tener $1 hoy que puedes invertir en algo que genere un mayor valor mañana hace que este valga mucho más.

“Un hombre tratándole de explicar la inflación a su esposa:
“Cuando nos casamos, tus medidas eran 90-60-90. Ahora tus medidas son 90-90-90. Hay más de ti, pero no vales tanto”.”

– Lord Barnett

3. No hay máquina de hacer dinero

Desafortunadamente no existe una máquina que genere dinero. No hay nada en lo que puedas invertir y que te haga rico de la noche a la mañana. El llegar a ser millonario se hace con trabajo duro, tiempo y paciencia. Si alguien te dice que tiene una inversión que te va a dar el 200% de rentabilidad de seguro pasa una de dos cosas: te cree un completo idiota y te está estafando o te estás metiendo en algo ilegal como las pirámides.

En un artículo que leí en Copyblogger sobre Mitch Hedberg, campeón olímpico y rey de saltar la cuerda, expresa muy bien este punto:

“Mitch tiene una broma que dice, “Me compre una cuerda para saltar — pero viejo, esa cosa es solo una cuerda. Tu tienes que hacer la parte de saltar por ti mismo”.”

Al igual que Mitch no se compró una super cuerda que le permitía saltarla increíblemente al adquirirla, nosotros no podemos conseguir una super inversión que nos haga millones de un día para el otro.