Consolidación de Deudas ¿Te conviene?

Durante MF20, Rosa nos comentó algunas dudas que tenía sobre la posibilidad de consolidar sus deudas en una sola. Decidí responder en un post separado para que la información le sea útil a todos.

En este artículo le daremos una vista general a cómo funciona una consolidación de deudas y en base a esto, hablaremos sobre cómo puedes saber si una consolidación es una buena idea para ti. Pero antes de que comencemos quisiera aclarar que, por un lado, las regulaciones y servicios disponibles varían de país a país. Afortunadamente este sitio lo leen diferentes países, pero desafortunadamente eso hace que no se práctico cubrir todas las posibilidades.

Y si la situación varía de país a país, imagínate cómo varía de persona a persona! Por eso, prefiero darte guías para decidir si te conviene o no, en lugar de simplemente decir “si te conviene” o “no te conviene”.

¿Cómo funciona la consolidación de deudas?

El concepto es realmente simple: imagina que tienes tres deudas (A, B y C). Tienes problemas para pagarlas así que una entidad financiera (un banco, por ejemplo) te ofrece un préstamo nuevo (D), teóricamente con mejores condiciones de pago, para liquidar tus deudas A, B y C. Ahora, solamente tienes que pagar D.

Hay otro tipo de consolidación que consiste en que la entidad financiera hace una negociación en tu nombre con tus deudores originales para que hagan reducciones en sus tasas de interés. Tu acuerdas pagar cierta cantidad periódicamente a esta entidad y ellos se encargan de distribuir tu pago entre tus deudores originales, usualmente por una comisión sobre cada pago.

Visto así, superficialmente, todo suena bien, ¿no? No es sorpresa que una descripción así de superficial sea la que usen para venderte la idea. Pero para saber si te conviene o no una consolidación debes analizar con más detenimiento los detalles.

¿Cómo saber si me conviene consolidar?

Para responder esto, comencemos con un pequeño análisis de qué gana o pierde cada una de los involucrados. Mantén en mente que el negocio de todo prestamista es darte dinero ahora, a cambio de más dinero después. Lo que pagas extra, son los intereses.

¿Qué ganan o pierden tus acreedores actuales con una consolidación?

  • En general los prestamistas prefieren tener un flujo de dinero por cierta cantidad de tiempo (el plazo de un préstamo) a tener un montón de dinero ahora. Esto es así, porque lo primero implica más intereses.
  • Si, por ejemplo, tus deudas A, B y C son con tarjetas de crédito al liquidar todas tus deudas de un sólo golpe se reduce la cantidad de intereses que recibirán en el largo plazo.
  • Por el contrario, si pagas antes, eliminan el riesgo de que ya no pagues, inherente a toda deuda.

¿Qué ganan o pierden las entidades que ofrecen consolidación?

  • Por lo general lo que estas entidades ofrecen —en el caso de deudas “no aseguradas”— es que pagarás menos mensualmente de lo que tienes que pagar ahora por tus deudas por separado. Pero a un precio más alto en términos de intereses, y por lo tanto, en un plazo de tiempo mayor.
  • En otros casos puede ser que te otorguen un préstamo “asegurado” (contra una garantía como una casa, un vehículo, etc.). Esto le permite a la entidad financiera reducir el riesgo de que ya no pagues —si ya no pagas, pierdes la garantía— y por lo tanto, pueden ofrecerte mejores tasas de interés.

Es muy importante que tengas claro cuál tipo de consolidación es el que estás seleccionando. Mientras más complicado parezca el funcionamiento del préstamo, más atención deberás poner.

¿Que ganas o pierdes tú al hacer una consolidación?

  • Simplificación en la administración de tus deudas. Mientras más deudas separadas tengas, más notaras el cambio: de preocuparte por 3, 4 o 5, a preocuparte por 1 deuda.
  • Facilidad para cubrir los pagos mínimos, porque son menores que los montos mínimos que tus deudas por separado.

Por supuesto, estos beneficios tienen un precio:

  • Una deuda con un mayor plazo o mayor costo de intereses.
  • La posibilidad de perder tu garantía si no puedes pagar.

Asi que, asumiendo que tus deudas no aumentarán mientras estés pagado, deberás:

  1. Calcular el costo total de tus deudas por separado. Puedes leer “6 Formas de Pagar tus deudas (con ejemplos)” y “MF20 Día 14: Plan Anual de Gastos (parte II)” donde toco estos temas también. Recuerda tomar en cuenta membresías y cualquier otro gasto extra asociado con tus deudas.
  2. Calcular el costo total de la consolidación. Averigua sobre cualquier costo extra o comisiones que debas pagar que probablemente, esté en el contrato pero no en la publicidad. Es importante, imperativo, primordial, fundamental que entiendas a la perfección el contrato de consolidación que hagas. Si no lo haces, y tomas la consolidación sin saber a qué te estás metiendo, sería lo mismo que tratar de duplicar tu dinero en un casino para pagar tus deudas. Bueno, el casino probablemente sea más divertido.
  3. Para tus cálculos, toma en cuenta si la tasa de interés que te ofrecen es fija o variable. En el caso particular de Rosa, me mencionó que podría haber un cambio de interés. Debes averiguar si subirá o bajará y bajo qué condiciones, ¿depende de si eres puntual? ¿de si haces aportes a capital? ¿es posible hacer aportes a capital con esta consolidación y reducir el plazo?

Conclusión

Como puedes ver… no es fácil. Precisamente por eso hay muchas historias de horror sobre personas que consolidaron sus deudas y no resultó ser lo que esperaban.

Ante todo utiliza tu criterio para evaluar tus opciones. No te bases en las promesas de “REDUZCA EN 50% SUS PAGOS” o “PAGUE SUS DEUDAS ¡SIN INTERESES!”. Es probable que irte por las promesas de soluciones fáciles y rápidas haya sido lo que te hizo endeudarte en primer lugar. Ve al contrato y tómate el tiempo necesario para entenderlo. Pide ayuda profesional si no tienes experiencia con contratos.

¿Tienes alguna experiencia con consolidación de deudas? ¿Qué más le recomendarías a Rosa para decidir si le conviene o no consolidar?