Preguntas de los Lectores #5 – Negocio en Crecimiento

Siguiendo con las respuestas a los lectores, hoy veremos la pregunta de Juan Pablo. Al igual que con el artículo anterior, me gustaría que al dejaras tus propias ideas!

Vamos con Juan Pablo:

Hermano, me topé con tu blog tratando de poner en perspectiva el ser autoempleado. Tengo 5 años con mi hermano trabajando desde que renunciamos a nuestros empleos y aunque no nos ha ido mal tenemos nuestros malos meses y otros tantos buenos o “decentes”, el punto es, que no hemos crecido ni un poco en 5 años y no me gusta la idea de seguir así, pienso últimamente y MUCHO que para abrir un negocio realmente SERIO debo comenzar con un equipo y una invresión seria, somos sólo mi hermano y yo por consecuencia somos todólogos, y más aún, nuestra rubro es el diseño y déjame decirte qué poco valorado es aquí en México, todos nos regatean y aunque cobramos bien las cotizaciones autorizadas son pocas, continua…

Mi pregunta es, yo quisiera tener una agencia de publicidad seria, pero siento que yo y mi hermano no vamos a nada por ser todo lo que hay en esta microempresa sólo él y yo, pienso trabajar para juntar dinero y poder contratar personal, por lo menos un agente de ventas y dos diseñadores, etc., algo más cimentado.

Empiezo a perder la fé en las microempresas de este tipo, ¿cómo ves? ¿crees que la idea nuestra de crecer es vana cuando sólo somos dos personas encargadas de todo? o ¿cuál es tu opinión al respecto?

Métricas

Primero hablemos un poco sobre la forma en que medirás el éxito.

De la misma forma que las metas de finanzas personales es crucial que tengas metas muy específicas. Hacer que la empresa crezca es evidentemente un ideal para ustedes, pero debes hacer más específico para poder aterrizarlo a estrategias y tácticas.

¿Cómo medirán ese crecimiento? ¿Cuáles son las métricas que les importan más?

Evidentemente los ingresos o ganancias netas serán un indicador, deben ir más atrás en la generación de valor. Simplemente establecer una meta de $X en ingresos no es suficiente porque no especifica qué harán para conseguirla.

Piensa en métricas como % de clientes que piden más de 1 trabajo, o tiempo de entrega de un proyecto, Retorno de Inversión en tiempo y dinero, # de clientes referidos por clientes actuales, etc.

Al enfocarse en dichas métricas los ingresos se ajustarán pero ustedes tendrán un camino más claro. Es difícil encontrar las acciones concretas a tomar cuando la meta es sólo hacer crecer la empresa.

Crecimiento

Pero dando un paso más atrás, leyendo tu mensaje me parece que hay cierta resistencia hacia la idea de crecer, al menos en número de personas.

Por ejemplo, me dices que quieres tener una empresa seria pero al mismo tiempo suena un poco como que te decepciona el hecho de que el modelo de micro-empresa (con sólo ustedes dos) no haya funcionado.

En mi opinión, y creo que estarías de acuerdo, el tamaño de la empresa no tiene mucho que ver con la seriedad y calidad de su trabajo. Hay empresas buenas y malas de todos los tamaños.

Hazte estas preguntas: Para ti y tu hermano, ¿qué hace a una empresa seria? ¿qué aspectos de una empresa pequeña son los que quisieras que tu empresa siempre tenga, aparte del tamaño? ¿qué crees que podrían perder de su cultura de trabajo actual si comienzan a crecer?

Creo que pueden haber algunos “bloqueos” subconscientes hacia el crecimiento porque crees que perderán más de lo que ganan.

Esto puede verse reforzado por nuestras experiencias en empleos en grandes empresas. O simplemente por lo que sabemos de las empresas “grandes”.

Por ejemplo, sabemos que las empresas “grandes” tienden a ser más complejas, burocráticas, “impersonales” (en el sentido de que ven a los clientes más como números que como personas), etc. Estas características no son lo que muchos buscamos cuando iniciamos un negocio pequeño. Sin embargo, no creo que sea obligatorio que las empresas se vuelvan así cuando crecen.

Otra situación que podría crear esta resistencia es que perderás algo de control al tener que delegar algunas tareas. O quizás no sea el control, sino el contacto con los clientes, o que simplemente no crees que encontrarás a las personas adecuadas. Aceptar que delegar es necesario (y aprender a hacerlo efectivamente) puede ser un gran reto; pero creo que pueden aprovechar que ya están estableciéndose (que 5 años ya es un buen tiempo!) para experimentar.

Definitivamente al crecer, vendrá más trabajo y hay un límite práctico en la cantidad de trabajo que pueden hacer ustedes solos. La clave está en el sistema que construyes, lo que incluye a las personas que contrates y otras emrpesas con las que te asocies. Este sistema debe seguir funcionando como una pequeña empresa (solo que grande). No tienen por qué perder su cultura laboral y volverse una empresa aburrida. En palabras del mítico Seth Godin, Pequeño es el nuevo Grande 😉

Entrevista: Flavia Calanchini de Luigi Blanco

Flavia Calanchini es la creadora de la marca de ropa Luigi Blanco (y del blog  anti-moda Simplemente Ropa).

Ella tiene una energía y actitud muy especial que se transmiten a su emprendimiento que lo hace diferente. Pero no me lo creas a mi, esta foto es evidencia contundente:

Hace unas semanas ofrecí hacerle una entrevista con dos objetivos: que compartiera sus experiencias contigo para que te animes a iniciar o hacer crecer tu proyecto y; por otro lado, para ayudar a difundir su marca.

¡Aquí vamos!

Primero cuéntanos algo sobre ti. ¿De dónde eres, qué estudiaste, qué haces? ¿Algo curioso sobre ti que te guste contar aunque nadie te haya preguntado?

Soy de Rosario, Santa Fe, Argentina. Estudié Administración de Empresas. Ahora estoy intentando llevar adelante mi emprendimiento y también tengo un trabajo part-time en un ciber. Y me gustan los poodles (sobre todo los que son bien esponjocitos).

¿Cómo surgió tu emprendimiento? ¿hace cuánto estás en esto y qué te motivó a iniciar?

Toda la vida quise tener un emprendimiento. Creo que siempre entendí que el poder no lo tenía ni Sailor Moon, ni Batman, ni el presidente, sino los empresarios.

¿Por qué ropa? Bueno, toda mujer sueña con hacer su propia ropa. Siempre pensé que era difícil hasta que empecé un taller de teatro, y tuve que hacerme mis propios disfraces. Me empezó a gustar eso de unir pedazos de tela y darles forma, así que empecé a practicar más, leer sobre el tema, hice algunos cursos, y este año empecé mi propia marca.

¿Por qué escogiste el nombre Luigi Blanco para tu marca? ¿Es algún ex-novio que nunca olvidaste?

Jaja, noo. Elegí Luigi Blanco porque no quería el típico nombre en inglés o en francés, ni quería algo complicado o que se asociara muy fuertemente a algo.

Luigi Blanco surgió de una discusión con mi novio sobre el videojuego de Mario (el que rompía paredes y comía hongos locos), yo le decía que yo siempre jugaba con Luigi, y que era blanco. Él decía que era verde. Le preguntamos a todo el mundo, buscamos en google y demás; y efectivamente era verde… pero yo seguía convencida de que era blanco. Por lo menos me di el gusto de que fuera blanco en el nombre de mi marca.

Ningún plan resiste el contacto con la realidad. ¿Qué cosas inesperadas has encontrado hasta ahora y cómo los has superado?

Millones de cosas.

Primero que es complicado encontrar exactamente los materiales que necesito. Cada diseño tiene que mutar millones de veces en función de las telas y colores que encuentro. Después que los proveedores no siempre cumplen con lo que prometen… bueno esto no es nuevo.

También descubrí que algunos locales comerciales tienen criterios peculiares para comprar su mercadería, como por ejemplo que algunos sólo compran en otras ciudades porque creen que de esa forma tienen más exclusividad.

Todo lo fui superando ajustando y adaptando mis ideas originales. Igual estoy recién empezando, todavía tengo muuucho que adaptar y aprender.

Algo que noté sobre tu modelo de negocios es que específicamente buscas vender a un intermediario. ¿por qué escogiste este modelo (en lugar de ventas directas, por ejemplo)?

Por una cuestión de preferencias: Me siento más cómoda hablando con un dueño de un local sobre la rotación y márgenes de mis productos, que hablando con un consumidor final sobre cómo mis vestidos le disimulan sus pozos de celulitis imaginarios…

También siento que así tengo más flexibilidad y mayores posibilidades de crecimiento. Tener un local requiere de una mayor inversión, uno depende mucho de las condiciones económicas locales y no se puede dirigir efectivamente más de cierto número de locales.

Por eso elegí dedicarme a producir, que es lo que más me gusta, y dejarle la comercialización (y el problema de la celulitis imaginaria) a los expertos.

Me parece genial que te enfoques en la parte que te guste y delegues lo demás. Y hablando de lo que te gusta, ¿también haces ropa para poodles esponjocitos?

No es mala idea. Por ahora no hice nada para poodles, pero ya incursionaré.

¿Cuál es el siguiente paso que quieres dar con tu negocio?

Ahora estoy desarrollando mi colección primavera-verano. Esta temporada mi objetivo es encontrar un grupo sólido de locales que comercialice mi marca. Ya te estaré contando cómo me fue.

Sé que hay una buena cantidad de lectores en Argentina, así que cuéntanos ¿Qué buscas en un local para que comercialice tus productos? ¿Buscas formar relaciones de exclusividad por ciudad o algo por el estilo? ¿Y qué deben hacer si quieren trabajar contigo?

No busco nada específico, simplemente que sean locales reales y que trabajen con esmero y profesionalismo. Por ahora no tengo pensado formar relaciones de exclusividad, supongo que iré viendo esas cuestiones en función de la necesidades que me planteen los locales. Cualquier local que quiera trabajar mis productos solo tiene que contactarme a través del sitio web.

¿Qué consejo le darías a alguien que tiene una idea para un negocio pero aún no se anima a iniciarlo?

Le diría que en el mundo sobran ideas. Que se anime a llevarlas a cabo. Los emprendimientos pueden salir bien o mal, pero siempre son divertidos. Y siempre se aprende de ellos.

¿Qué consejo le darías a alguien que no tiene ninguna idea para un negocio pero quiere encontrarla?

Bueno, le diría que busque al de la pregunta anterior y se asocien jaja.

Para mí, las mejores ideas de negocios vienen de problemas. Todos tenemos problemas todos los días. Cuestión de elegir alguno que sintamos que muchas personas comparten… y tratar de resolverlo.

Conclusión y Tu Tarea

Primero, muchas gracias Flavia por tu tiempo!

Hay dos cosas en particular que me gustaría resaltar:

Primero, enfocarte en la parte de tu negocio que más te gusta o en la que más experiencia tienes y delegar el resto es una práctica muy sana para evitar que tu negocio se vuelva una autoprisión! Con la tecnología actual es muy fácil encontrar freelancers, asistentes, programadores, diseñadores, etc.

Y segundo, me parece excelente la última respuesta sobre asociarse con alguien más que ya tenga una idea. ¡La unión hace la fuerza!

Y tu tarea:

  • Primero, si quieres apoyar a Flavia te invito a que compartas este artículo en Twitter o Facebook para que más personas conozcan su proyecto!
  • Segundo, si tienes alguna otra pregunta o sugerencia para Flavia déjala abajo en los comentarios. Haré lo mejor que pueda para convencerla de que te responda. Incluso si tengo que chantajearla con revelar su confesión de que todas las respuestas eran mentiras. 🙂
  • Y tercero, si tienes una idea de negocio, tómate hoy 30 minutos para tomar una sola acción concreta para avanzar con tus planes.Incluso si es sólo discutirla con alguien o investigar algún tema. Una vez que comiences a moverte la tendencia será a que continúes en movimiento!

Preguntas de los Lectores #3 – Renunciar para Iniciar un Negocio

Hace unos días recibí el siguiente comentario por parte de César Estrada. Él es un diseñador industrial que tiene cierta frustración con su empleo.

Tengo 24 años, llevo año y medio en mi actual, no me pagan bien, ya que mi trabajo es importante para la empresa, me dan aumentos mínimos de sueldo, pero por “debajo del agua” manejo proyectos de millones de pesos y yo sigo recibiendo mis 1500 pesos semanales. Estoy harto de la situación, ya que no hay para donde crecer aquí, ya que los puestos grandes son para familiares de los dueños.

Vengo maquilando mi salida desde hace 5 meses, tengo un plan de negocios para hacer lo que me apasiona y tengo plan B y plan C por si no funciona.

Creo que a mi edad es ahora cuando tengo que arriesgarme, pero desgraciadamente no tengo capital.

Soy Diseñador Industrial, y quiero independizarme, poner mi taller/despacho, de diseño en general.

Me parece genial que alguien tome acciones sobre una situación que no le gusta.

Por lo general, si enfocas demasiada atención a lo que no te gusta de una situación, te encontrarás reforzándola en lugar de tomar las acciones necesarias para cambiarlas. Esto puede parecer ilógico pero es usual que suceda. ¿Por qué? Porque mientras más te enfocas en lo que NO quieres, más emociones negativas asocias a dichas situación. Y mientras más emociones negativas asocies, más difícil será poder concentrarte en ella y verla objetivamente para analizar tus opciones y actuar.

Sin embargo, el hecho de que César haya estado planificando su futuro por cinco meses es un buen indicador de que el cambio es una decisión consciente y no un deseo impulsivo.

Capital Inicial

Hay únicamente dos formas de financiar tu negocio: (1) con tu dinero y (2) con el dinero de alguien más.

La primera opción, requiere que comiences un fondo de ahorro especial para tu negocio. Debes establecer un monto específico al que quieres llegar para luego comenzar a invertir el dinero en el negocio en sí.

En la segunda opción, utilizarás algún tipo de crédito para financiarte. Puede ser tu crédito personal (tarjetas de crédito, préstamos, hipotecas, etc.) o puede ser que tengas un socio capitalista que aporte el dinero necesario a cambio de una participación de la empresa o una posibilidad de “salida”, como vender sus acciones a alguien más para recuperar su dinero.

El plan de negocios, es la forma ideal de conocer cuánto capital inicial necesitas y cuánto puedes esperar obtener de ganancias en cierto período de tiempo.

Sin embargo, antes de lanzarte a conseguir financiamiento o utilizar tus ahorros en tu negocio, es importante que te preguntes…

¿Realmente Necesitas Capital Inicial?

Muchas personas ven el paso de empleados a empresarios, como el paso de una empresa a una segunda empresa, en donde la segunda empresa, les pertenece. Esto se ve reforzado por la experiencia laboral. Al trabajar durante algún tiempo dentro del ambiente corporativo comienzas a pensar que esa es la única (o la mejor) forma de hacer negocios. Por lo tanto, al lanzarse a hacer tus propios negocios buscas emular el mismo sistema en tu propia empresa.

Esto me pasó a mi cuando inicié mi primer negocio. Como he mencionado antes, teníamos TODO lo que una empresa podía necesitar, a excepción de clientes. Como empleado, estaba acostumbrado a enfocarme en la creación de sistemas para la empresa y di por sentado que existían los clientes. Un lujo que podía darme como empleado pero no como dueño de un negocio.

Aparte, existe una motivación extra para querer comenzar tu negocio como una empresa formal, establecida y con las estructuras que conoces como empleado: te da acceso a las grandes ligas.

Es una creencia común que si dices que “somos La Empresa Establecida, S.A.” tendrás mayor credibilidad que si dices “soy Fulanito de Tal”. Sin embargo, en muchos campos (y creo que aplica al Diseño Industrial que es el caso de César) hablan más las referencias y tu portafolio que el nombre o tamaño de tu organización.

Debes recordar que la forma de generar ingresos es proveer valor a la sociedad. El hecho de tener un taller o despacho no le genera valor a nadie. Es el hecho de vender tus DISEÑOS a otras personas lo que te proporcionará ingresos. Esto puede parecer demasiado obvio pero en realidad, el hacer la diferenciación, te da nuevos puntos de referencia. Por ejemplo:

  • Para iniciar un taller necesitarás una oficina, mobiliario, línea telefónica, Internet, equipo de oficina, etc.
  • Para iniciar a ofrecer tus diseños a tus clientes necesitas establecer contactos en la industria y dar a conocer tu trabajo, conseguir referencias a posibles clientes.

Para lo primero necesitas, como tu bien has dicho, capital. Para lo segundo necesitas darte a conocer —incluso a través de tu empleo— para lo cual no necesariamente necesitas capital, y de hecho, probablemente ya lo estés haciendo.

Así que el siguiente paso es que comiences a proveer valor con los recursos que ya tienes. Aprende a exprimir el jugo a lo que ya tienes para que cuando obtengas capital sea para potenciar tu negocio al siguiente nivel y no sólo para iniciarlo.

Hay muchas formas como podrías comenzar, hoy mismo, a proveer valor y aprovechar tus recursos en tu próximo negocio, incluso fuera de tu empleo:

  • Se voluntario en actividades de alguna asociación de tu industria.
  • Ofrece asesorías a amigos, familiares o PYMES a las que tengas acceso con la intención de que luego te recomienden a otras personas. Estas asesorías podrían ser de bajo costo o incluso gratuitas. Lo importante no es cuánto cobres sino que te conozcan.
  • Transmite conocimientos prácticos a estudiantes de tu carrera.
  • Si hay algún examen especial para profesionales de tu área que tú ya hayas aprobado, ayuda a otras personas a pasar el mismo examen con menor esfuerzo. Aprende lo que funciona y lo que no para prepararse para el examen y posiblemente puedas crear una guía de estudio que puedas vender. Esta podría ser una excelente adición a tu portafolio.

***

¿Tienes algún otro consejo para César? ¿Qué harías tu en su posición? De paso, si te interesa trabajar con un diseñador industrial, visita el portafolio de César Estrada.

Auto-empleado: ¿Estás cometiendo este grave error?

Desde que publiqué el artículo “7 Razones para Renunciar a tu Empleo“, éste ha sido uno de los más populares del blog. Ha recibido miles de visitas y muchas personas me han contactado contándome cómo ese artículo les ayudó a tomar la decisión de finalmente renunciar a un empleo que no les satisfacía.

Lo escribí unos días antes de que se hiciera efectiva mi renuncia a mi último empleo y lo publiqué justamente el último día que trabajé.

En ese momento, ya llevaba un intento fallido de iniciar una empresa en mi historial y estaba convencido de que esta vez estaba en una mejor posición para crear un negocio exitoso.

Y así fue… ¿verdad?

El Error Crucial

Una de las razones más importantes por las que mi primer negocio fracasó fue que me sentía mucho más feliz por ser desempleado que por ser emprendedor. Me sentía muy feliz por poder hacer con mi tiempo lo que quisiera, no tener que responder a un jefe y poder trabajar donde y cuando quisiera. Me sentía tan feliz por esto, que olvidé tomar responsabilidad por hacer funcionar el negocio.

Lo más notable de esta situación es que no se trató un error “técnico” de negocios sino un error personal, más relacionado con el aspecto emocional que con el aspecto intelectual.

No hubo mala planificación de flujos de efectivo (porque no hubo flujos de efectivo para empezar). No hubo una mala selección de nicho de mercado (porque nunca nos llegamos a decidir por un nicho). No hubo clientes o proveedores que nos estafaran (ya te puedes imaginar por qué).

Así de malo fue mi primer negocio. 🙂

Por eso regresé a trabajar en una empresa donde había trabajado antes; quienes, afortunadamente, me recibieron de regreso en mi puesto anterior. Pero esta vez tenía total claridad sobre mi objetivo: pagar completamente mis deudas y volver a intentarlo.

Así que pasaron los meses, creé este sitio, me enfoqué en mis metas financieras y finalmente renuncié para intentarlo otra vez.

¿Y cómo me fue la segunda vez? Igual. Al menos durante los primeros meses.

El Segundo Error Crucial

Dicen que sólo los humanos podemos tropezarnos dos veces con la misma piedra. Peor aún, cuando ni siquiera te has dado cuenta de que existe una piedra.

Sucede que durante los primeros meses del 2009 cometí exactamente el mismo error. De nuevo, me enamoré más de la idea de ser un espíritu libre que podía darse el lujo de trabajar cuando y dónde quisiera. Lo que frecuentemente significaba en realidad, no trabajar.

No fue sino hasta mediados del 2009 que noté que estaba dejando de lado, otra vez, la responsabilidad sobre mi vida y mis ingresos, por estar muy feliz siendo desempleado.

En ese momento comencé a tomar pasos, al principio pequeños, para tomar completa responsabilidad de que mis esfuerzos como emprendedor rindieran frutos.

En el caso de Economía Personal, fue hasta esos meses cuando comencé a usar Twitter en serio (sígueme!). Creé la página en Facebook (hazte fan!), comencé a hacer encuestas a los lectores para conocer sus opiniones, hice un “experimento” de publicar a diario durante 30 días, etc.

Y los efectos fueron notables.

Los números comenzaron a subir. Tráfico, suscriptores, seguidores, fans e ingresos por publicidad. Los lectores comenzaron a contactarme más seguido, recibí algunas ofertas de negocios (algunas que rechacé porque no eran más que estafas disfrazadas).

Pero en general, puedo decir que comencé a generar más valor que es el fundamento de todo negocio.

Así que mi intención es que todos quienes piensan en renunciar para trabajar por su cuenta o quienes ya lo hicieron reflexionen sobre este punto crucial que no se encuentra en los libros de administración ni lo enseñan en las maestrías de negocios.

¿Te estás tomando en serio lo de ser emprendedor? ¿tus acciones reflejan realmente los motivos por los que renunciaste a tu empleo? ¿o es que simplemente estabas huyendo sin saber a dónde ir?

Todos debemos aprender de nuestros propios errores, pero siempre podemos tomar el atajo de aprender de los de alguien más. ¡Éxitos!

Cómo Superar el Perfeccionismo

La semana pasada publiqué un artículo sobre los obstáculos que puedes encontrar cuando quieres iniciar tu propio negocio. En uno de los comentarios alguien me recomendó que agregara el perfeccionismo a la lista. Por eso en este artículo quiero hablar específicamente sobre los problemas que surgen a raíz del perfeccionismo.

El problema con buscar la perfección cuando todavía estás incubando tu negocio es que es extremadamente difícil que tengas un negocio perfecto antes de comenzar a entregar valor real a tus clientes. Esto es así porque lo que te ayudará a mejorar tu negocio es la interacción clientes reales.

Por ejemplo, si tu negocio utilizará un sitio Web para realizar algún tipo de venta, podrías ceder a la tentación de lanzar el negocio hasta que tengas listo un sitio Web que pueda hacer cargos automáticos a tarjetas de crédito y te genere órdenes de fabricación automáticamente. Y que luego esas órdenes sean satisfechas por varias personas encargadas de empacar y realizar el envío del producto. Todo esto mientras tu base de datos de clientes se actualiza automáticamente para ver reportes.

Aunque ese es un escenario ideal, podrías comenzar realizando algunos procesos manualmente para probar tu modelo de negocio lo más pronto posible. Estos son algunos beneficios que obtendrás de poner a prueba tu negocio lo más pronto posible:

Determinarás si el modelo es viable o escalable

Evidentemente lo primero que puedes saber es si realmente a las personas les interesa tu producto. También podrás comenzar a notar si es posible que el negocio crezca de forma saludable sin que se vuelva “insostenible”.

Conocerás mejor a tus clientes

Asumiendo que decides seguir adelante con tu modelo de negocio, podrás aprender que ajustes puedes hacer a tus productos o servicios para que tus clientes estén realmente satisfechos. Si haces esto en una etapa temprana de tu negocio, será más fácil (y menos costoso) hacer los cambios que necesites.

Conocerás mejor tus procesos internos

Comenzarás a aprender sobre las mejores fechas para hacer compras a tus proveedores. O las mejores épocas para realizar promociones. Probablemente hayas investigado algunas de estas cosas antes de comenzar tu negocio, pero toma cuenta que una vez que tu negocio entre al juego, los otros jugadores (tus competidores, tus proveedores, negocios asociados) tendrán una respuesta que no necesariamente habías previsto.

Comenzarás a recibir ingresos pronto

Si el producto o servicio que estás proporcionando es realmente valorado por tus clientes, comenzarás a tener ingresos. En contraste, nadie te pagará porque refines cada día tu plan de negocios.

Una vez que comiences a recibir ingresos, será más fácil hacer algunos de los cambios que necesites hacer debido a la retroalimentación de tus primeros clientes.

Cómo Superar los Obstáculos para Iniciar un Negocio

Algunas veces no tienes ideas para iniciar un negocio. Pero en ocasiones puedes ya tener una idea pero encuentras uno de estos obstáculos.

No tengo dinero

En primer lugar, no todos los negocios necesitan una gran cantidad de dinero para empezar. Especialmente con las facilidades de la tecnología actual.

Si mantienes en mente que lo que te genera ingresos es proporcionar un valor real a tus clientes, notarás que hay formas de iniciar tu negocio sin una gran inversión. Lo mejor es empezar con una forma muy básica de generación de valor, aunque no sea perfecta, pero empezar a darte a conocer. Mientras mejor sea el valor que proporcionas, tendrás más ingresos para ir mejorando tu negocio poco a poco. Un negocio es como un hijo. Cuando acaba de nacer no esperas que ya se comporte como un adulto. Al contrario, debes cuidarlo y alimentarlo para convertirlo en alguien que pueda explotar todo su potencial.

Por otro lado, es probable que el negocio que quieres iniciar necesite una dosis de capital inicial. En este caso, sí hay formas de obtener capital. Pero, obviamente, tendrás que ser más tener más cuidado en la elaboración de tu plan de negocios, análisis financieros y otras cosas que te pueden solicitar los inversionistas. Por este motivo, en lo personal, prefiero iniciar negocios que puedan ser auto-suficientes y fáciles de iniciar y poner a prueba.

No tengo tiempo

Cuando dices que “no tienes tiempo” para iniciar un negocio, lo que en realidad significa es que no te has comprometido a hacerlo. Simplemente no lo has hecho una prioridad en tu vida. Todos “tenemos” la misma cantidad de tiempo, pero algunos deciden usar ese tiempo en iniciar un negocio y otros no.

Recuerda que el tiempo no es un recurso. Pero tú tienes la decisión de a qué cosas quieres dirigir tu atención en este momento. Si realmente quieres iniciar un negocio, no utilices la falta de tiempo como una excusa. Reconoce que tienes que ajustar tus prioridades y tus hábitos para lograrlo,  y adelante.

No tengo experiencia en los negocios

Este obstáculo es realmente fácil de superar. Si te falta experiencia, necesitas obtenerla. 🙂

Surge un verdadero problema cuando utilizas la falta de experiencia como una excusa para no iniciar el negocio de todas formas. Si no tienes experiencia iniciando negocios, ¿qué mejor forma de obtenerla que iniciando un negocio? Cuando en tu niñez aprendiste a caminar y a hablar no tenías ninguna experiencia previa. Simplemente comenzaste a intentarlo y gradualmente fuiste mejorando.

No tengo habilidades (o conocimientos)

No sé nada de finanzas. No se nada de mercadeo. No se nada de producción industrial de galletas de mantequilla.

Al igual que con la experiencia en general con los negocios, la mejor forma de obtener los conocimientos que necesitas, es ¡ir a obtenerlos!

Muchas personas optan por tomar un empleo en un área sobre la que quieren aprender y hacen de su empresa una escuela de negocios que les paga. Esta es una buena idea, pero siempre debes tener en mente que tu objetivo principal es aprender y luego aplicar lo que aprendiste. Trata de no acomodarte demasiado. Debes saber cuándo es suficiente aprendizaje y es hora de poner tus nuevos conocimientos en práctica.

No me dan permiso

Puede ser tu esposo/a. O tus padres. O tu mascota. Sea quien sea, reconoce que tu vida es tuya. Tú eres la única persona a cargo de tus decisiones.

En las relaciones conyugales es probable que exista la presión de que no inicies tu negocio porque es muy arriesgado. Y probablemente falles.

Es probable que tu esposo/a piense que no tienes experiencia o habilidades suficientes para iniciar un negocio exitoso. Sin embargo, ya sabemos que esas tampoco son excusas válidas.

Si tu esposo/a piensa que debido a tu falta de capacidad vas a fallar en tu negocio, seguramente tiene la razón. Si es tu primer negocio, las probabilidades de que no falles son bajas. Pero eso tampoco debe ser una excusa para no iniciarlo. Si fallas, lo intentas de nuevo.

Y si vuelves a fallar, lo vuelves a intentar. Ad triumphus. 🙂

Actualización: Alguien en los comentarios me recomendó agregar el perfeccionismo a la lista de obstáculos. ¡Es una observación muy buena! Quizás ya superaste todos estos obstáculos pero quieres esperar a que tu modelo de negocio (porque el negocio en sí todavía no existe) sea perfecto. Y nunca logras hacerlo perfecto sin probarlo en condiciones reales. ¡Gracias!

Actualización 2: No estaba bromeando cuando dije que era buena idea agregar el perfeccionismo. Así que publiqué otro artículo creativamente llamado “Cómo Superar el Perfeccionismo“.

¿Qué hago si no tengo ideas para negocios?

Muchos de los comentarios que he recibido acerca de la creación de negocios son algo así:

“Me gustaría mucho iniciar un negocio, pero aún no se me ha ocurrido una buena idea”

El razonamiento detrás de este comentario es que si quieres tener un negocio exitoso debes partir de una buena idea. Una idea que te diferencie del resto. ¡Una idea única que cambie el mundo!

Las ideas no valen nada

Lo primero que debe quedar claro es que las ideas no valen nada. Déjame repetirlo: Las ideas no valen nada.

Si valen algo ¿por qué no has comprado una? o ¿por qué no hay un lugar donde vendan “Ideas de Negocios – Especial 2×1 por el Día del Padre”?

Esto es así porque lo que realmente vale es la implementación de las ideas. Si la implementación es buena y la idea también, mucho mejor. Sin embargo, por sí sola la idea no te genera ingresos. El sistema de generación de valor que construyes alrededor de tu idea es la que hace que tus clientes estén dispuestos a pagar.

Cando Sergey Brin y Lawrence Page decidieron crear un motor de búsqueda llamado Google, tuvieron una gran idea. Al día de hoy, las acciones de Google se valoran en más de US$400 cada una. Pero esto no es porque la idea de Brin y Page era muy buena. Esto es porque a lo largo de los años Google ha implementado sus ideas de forma excepcional.

Cuando tenía 5 años de edad yo inventé el cajero automático. El refrigerador que teníamos en casa tenía una pequeña placa con el logo y la marca “Tappan”. Era un rectángulo de unos 7 centímetros de ancho y 5 de alto, en donde, si tienes 5 años, puedes perfectamente imaginar que introduces una tarjeta de crédito y te da efectivo. Para ese entonces en mi país aún no se habían popularizado los cajeros automáticos y de hecho, nunca había visto uno. ¡Pero yo lo inventé! Si tan solo hubiera sido capaz de implementar la idea probablemente hubiera podido comprar un refrigerador nuevo. 😉

Intenta. Falla. Aprende. Repite.

¿Cómo puedes saber si las ideas que se te han ocurrido en realidad no eran buenas ideas de negocios?

Lo mejor que puedes hacer para averiguarlo es implementar tu idea y verla funcionando en el mundo real. Por supuesto, puedes fallar. De hecho, si es tu primer negocio es muy probable que falles. ¡Incluso puedes fallar teniendo una “buena idea”! Pero eso no es lo peor que puede suceder. El mundo no se detendrá porque tu negocio falló. Lo peor que puede suceder es que dejes pasar una oportunidad y te quedes siempre con la duda sobre si realmente iba a funcionar o no.

¿Que hacer cuando tu idea no es “original”?

Nada. Implementarla de todas formas. No es ilegal o inmoral implementar una idea que ya se le ocurrió a alguien antes. De hecho, es muy poco probable que tu idea sea absolutamente original. Simplemente recuerda que lo que cuenta es la implementación de la idea.

La idea de Google de crear un motor de búsqueda para la Web no era original. Lo que fue original y único fue la implementación de esa idea. Los algoritmos con los que ellos decidieron evaluar cada página de la Web son originales.

Algunas personas se esmeran porque no se conozcan sus ideas de negocios antes de implementarlas por miedo a que se las roben. El problema en realidad no es que se roben la idea, el problema es si se roban detalles de la posible implementación. Para eso existen las patentes, acuerdos de confidencialidad, etc. Para proteger la implementación (o posible implementación) de las ideas.

¿Que hacer si a pesar de todo esto, no se te ocurre nada?

Lo mejor es comenzar con tus gustos y habilidades actuales. ¿Hay algo que hagas mejor que cualquier persona que conozcas personalmente? Ofrece clases particulares.

Observa detenidamente tu currículo y busca conexiones que no hayas notado antes. ¿Cómo puedes utilizar las habilidades que aprendiste siendo programador para ayudar a alguien con sus finanzas personales? ¿Cómo puedes ayudar a otras personas a ser exitosas en los campos en los que tú eres exitoso?

Quizás lo que necesites es desarrollar nuevas habilidades y tener nuevas experiencias para expandir tus posibilidades ¿Cómo podrías llegar a inventar una nueva forma de arnés para alpinismo si nunca has practicado el alpinismo? ¿Cómo podrías convertirte en decoradora de interiores si nunca has intentado decorar una casa? ¿Cómo podrías volverte millonario ganando campeonatos internacionales de tenis si nunca has jugado tenis?

Otra fuente de inspiración para crear negocios es tratando de proveer un buen servicio cuando tú sabes que todos los proveedores actuales son terribles. Hace poco tiempo Erica Douglass comentó que se decidió a crear una empresa de Web Hosting porque todas las empresas de las que ella fue cliente eran un desastre y estaba dispuesta a mostrarles cómo hacer las cosas bien. Creó su propia compañía de Web Hosting y unos años después la vendió por 1 millón de dólares.

Conclusión

Si realmente te interesa iniciar tu propio negocio pero no crees que hayas tenido aún una buena idea intenta llevar un registro de todas las ideas que se te ocurran aunque no sean “buenas”. Cuando tengas unas 20 escritas compártelas con alguien de confianza y pregúntale cuáles de esas ideas cree que podrían funcionar.  Te puede sorprender lo que otras personas piensan de las “malas” ideas de los demás. 🙂

VII Convención de Emprendedores Landivarianos – URL Guatemala

Alcancía
No todos los empresarios son cerdos capitalistas. (Imagen: © 2008 Tom Rovito.)

Como mencioné en el artículo anterior, la semana pasada tuve la oportunidad de asistir a la Séptima Convención de Emprendedores organizada por la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Los participantes más destacados de este evento fueron:

En este artículo me enfocaré relacionar las ideas que pude absorber en este evento con el desarrollo de tu propia Economía Personal. Así que aquí comparto estas 6 lecciones que aprendí de la relación entre el Espíritu Emprendedor y la Economía Personal:

  1. Tus hábitos y acciones son lo que te definen. Durante una de las presentaciones Estuardo Quezada dijo que los hábitos y las acciones que derivan de esos hábitos son los que hacen que un emprendedor alcance sus metas. Esto significa que los éxitos o fracasos, en sí mismos, no son tan importantes. Si estás iniciando una empresa, seguramente encontrarás obstáculos. ¿Qué harás al encontrarlos? ¿Seguirás presionando para alcanzar tu objetivo o prefieres abandonar la lucha? Si estás buscando la libertad financiera y encuentras obstáculos, ¿qué haces al encontrarlos? La persistencia es tu mejor herramienta para alcanzar tus objetivos en la vida, no sólo en estas dos áreas.
  2. Objetivo: Enriquecerse. El objetivo principal de un emprendedor es enriquecerse. Pero ten en cuenta esto: Tener “riqueza” no sólo significa tener “mucho dinero”. Si sales a jugar algún deporte enriqueces tu vida. Aparte, aumentas tu nivel de salud física. Si compartes tiempo con personas a las que quieres, estás enriqueciendo tus relaciones. Si creas una empresa, estas enriqueciendo tus finanzas y muy probablemente las de otras personas que trabajan contigo y también enriqueces a tu comunidad creando desarrollo, lo que nos lleva a la siguiente lección…
  3. Emprender tiene un impacto personal y social. Innovar es uno de los aspectos más importantes del Espíritu Emprendedor. Gregorio Paluszny remarcó el hecho de que una de las principales fuentes de innovación son las universidades; sin embargo, muchas de esas ideas sólo llegan a ser una tesis que luego se olvida en una biblioteca. El papel de los emprendedores es tomar esa innovación y llevarla al mundo real a través de una empresa. La implementación de la idea tiene mucho más valor social que la simple idea. ¿Cómo se aplica esto a tu Economía Personal? Piensa en formas innovadoras de hacer las cosas que pueden beneficiarte y beneficiar a otros. Pero no sólo lo pienses… ¡haz algo!, ¡implementa tus ideas! Si no lo haces, tu idea será siempre una simple idea que se olvidará en tu biblioteca de recuerdos.
  4. Mito: Lo más importante es el dinero. En una de sus pláticas Estuardo Quezada habló sobre varios mitos que giran alrededor de los emprendedores. Uno de ellos es que si quieres iniciar una empresa, lo mas importante es que tengas capital para invertir. Tú lo sabes: ¿cuántas veces has escuchado a alguien decir: “primero quiero trabajar unos años para tener capital y luego iniciaré mi propio negocio”? Pues resulta que eso de “tener capital” no es absolutamente necesario. Seguramente habrán negocios que requerirán inversión, pero no todos. Además, el hecho de que tengas dinero para construir un negocio, no significa que tengas algo que vender o clientes que te quieran comprar. Justo de la misma forma en que ganarte la lotería no soluciona tus problemas financieros. Ciertamente ayuda, pero no es lo más importante.
  5. Debes estar consciente de tus creencias. Un emprendedor es, por definición, un empresario. Pero, ¿en qué piensas cuando escuchas la palabra “empresario”? Es probable que para muchos todavía asocien negativamente la definición de “empresario” con un cerdo capitalista inconsciente y avaro. Si tu creencia es que te convertirás en uno de ellos al ser emprendedor, te estás saboteando antes de empezar. Lo mismo sucede con tus finanzas personales. ¿Quién es la primera persona que viene a tu mente cuando piensas en alguien que tiene abundancia financiera? ¿Ebenezer Scrooge?
  6. Primero lo primero, luego el dinero. La mejor forma de garantizar que tendrás éxito en una empresa, en tus finanzas personales o en cualquier ámbito de la vida, es que te centres en hacer lo que realmente te apasiona y utilices el dinero como una herramienta para lograr tus objetivos. Este punto fue ilustrado excelentemente por John Restrepo cuando contó una parábola sobre un arquero. Lamentablemente no recuerdo si mencionó la fuente original, pero la lección es: Si un arquero concursando en una competencia de tiro al blanco logra enfocarse únicamente en dar en el blanco estará tratando de alcanzar un sólo objetivo. Podrá utilizar toda su mente y su cuerpo para alcanzarlo. Pero si al momento de apuntar su flecha, piensa en el premio que puede ganar si da en el blanco, entonces tiene en mente dos objetivos y la probabilidad de fallar al blanco aumenta. Esto puede sonar contradictorio pero, mientras estas tratando de alcanzar tu libertad financiera, no dejes que el dinero te distraiga.

Conclusión

El principal objetivo de este evento era aprender las lecciones que ya se han aprendido en otros países para poder elevar el nivel de desarrollo de los Emprendedores en Guatemala. La Universidad Rafael Landívar ha jugado un papel muy importante, tanto en este tipo de eventos como en el desarrollo de emprendedores. Definitivamente, aún falta bastante por recorrer y eventos como éste son un excelente paso adelante.

Lo mejor de esta experiencia, para mi, ha sido la oportunidad de obtener un doble valor de las conferencias. Por un lado, explorar el tema del Espíritu Emprendedor te da ánimos a continuar en este camino sabiendo que hay muchas personas que pueden ayudarte. Y por otro lado, tener la oportunidad de generalizar todas estas lecciones y aplicarlas en diferentes ámbitos de tu vida.

Emprendedores y Economía Personal

Seguramente has notado que en los últimos años se han vuelto populares los emprendedores o entrepreneurs. Si no lo sabías, deberías salir de la cueva en la que has estado viviendo. 🙂

Si ya sabes bien que es un emprendedor, o incluso, eres uno de ellos, sáltate la siguiente sección.

Para los recién salidos de la cueva

Una definición sencilla: un emprendedor es el dueño de una empresa en pañales. La empresa es la que está en pañales. Bueno, es muy probable que también el emprendedor.

La tendencia últimamente ha sido relacionar a los emprendedores con empresas altamente innovadoras, auto-suficientes y centradas en crear “más con menos”.

Quizás las características más importantes que debe tener un emprendedor para aumentar sus probabilidades de éxito son la pasión y la disciplina. Debe apasionarse principalmente por dos cosas:

  • Debe sentirse apasionado por emprender en sí. Debe estar dispuesto a correr riesgos, a ser persistente, constante, tenaz en alcanzar sus objetivos, etc. Debe ser amante de la innovación y de la mejora continua. Tanto en lo personal como en su empresa.
  • Debe sentirse apasionado por sus objetivos. Si la empresa que desea echar a andar no le apasiona, le resultara muy difícil correr riesgos por ella. Seguramente preferirá utilizar su tiempo el algo más interesante. Será muy difícil que sea persistente, constante, tenaz, etc.

Bien. Suficientes explicaciones. Ahora vamos al punto importante.

¿Cuál es la relación entre los Emprendedores y la Economía Personal?

Emprender es una forma de inversión. Inviertes tu tiempo, conocimiento y en algunas ocasiones, dinero. Digo que en algunas ocasiones porque el dinero no siempre es un factor crítico para iniciar una empresa. Especialmente en este tiempo en que la tecnología juega un papel muy importante en la vida de muchas personas y es cada vez más accesible. Esto lo convierte en una opción muy accesible si quieres comenzar a invertir pero no tienes suficiente dinero para utilizar otros instrumentos financieros que te pagan intereses o dividendos (por ejemplo, compra de acciones, inversiones a plazo fijo, bienes inmuebles, etc.)

En lo personal, considero que una de las preguntas más importantes que te debes hacer como emprendedor es: ¿Quiero mantenerme a cargo activamente de esta empresa o prefiero que alguien más la administre activamente mientras yo descanso en una hamaca tomando daiquirís?

Las posibles respuestas (y la motivación de cada una de ellas) son un tema suficientemente amplio como para escribir otra entrada. Y lo haré. Pero lo que en este momento me interesa, es mostrarte que crear una empresa que te genere ingresos es una forma más de diversificar tus fuentes de ingresos y asegurar tu Libertad Financiera.

Crear una empresa plantea riesgos sustancialmente diferentes de los riesgos de otros tipos de inversión. Por ejemplo, cuando inviertes en fondos de inversión o compras acciones o utilizas cuentas bancarias, no tienes una incidencia directa en las actividades que se están llevando a cabo para generar intereses. Esto es opuesto a una empresa en la que tú mismo puedes ser el que toma las decisiones importantes y por lo tanto, el riesgo de cometer errores está prácticamente en tus manos.

Como los riesgos de ser un emprendedor son diferentes, también los retornos o beneficios que obtendrás de tu inversión son diferentes. Es casi seguro que si creas una empresa, el factor económico será una gran motivación y recibirás la mayor parte de tus retornos en forma de beneficios económicos. Sin embargo, gran parte del retorno será en forma “no monetaria”. Por ejemplo, saber que estás contribuyendo a la economía de tu país por medio de tu empresa; o dando un excelente servicio a tus clientes; o creando productos/servicios de calidad que tienen un impacto real en otras personas de tu comunidad. Todos estos beneficios forman parte del “retorno de tu inversión” aunque no sean precisamente dinero. Y también son parte de tu Economía Personal.

Comencé a relacionar claramente estos dos temas, porque la semana pasada asistí a la Séptima Convención de Emprendedores Landivarianos y al Primer Congreso de Formadores de Emprendimiento organizados por la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. En este evento participaron varios expertos en el tema de diferentes países de latinoamérica. Anoté más de 5 páginas en mi cuaderno con ideas y reflexiones sobre la conferencia y estaré publicando una (o varias) entradas al respecto en los próximos días. Si este tema te interesa, probablemente te podrás beneficiar de las ideas que quiero compartir.

[Actualización: Puedes ver la entrada sobre la convención aquí.]

Yo me considero un “emprendedor en pañales”, lo cual es algo redundante según mi propia definición de emprendedor pero es bastante cercano a la realidad. De hecho, este sitio es en sí un “emprendimiento” – como dicen los que saben. 😉

Conclusión y petición especial

En conclusión: Iniciar una empresa es una opción más de inversión que puede darte un empuje en tu caminata hacia la Libertad Financiera. Los retornos que recibirás por tu empresa son esencialmente diferentes de los que recibirías con inversiones más “tradicionales”. ¿Mejores o peores? Eso depende de, entre otras cosas, tu pasión y disciplina. Definitivamente escribiré más sobre este tema.

Ahora, me gustaría saber si entre ustedes, estimados lectores, existen emprendedores. Si eres uno de ellos, déjanos saber ¿Cuáles son las lecciones que has aprendido en este camino? ¿De qué forma ha cambiado tu economía personal al iniciar una empresa? Si no eres un emprendedor todavía, ¿Que preguntas tienes sobre ser emprendedor e iniciar empresas? Deja tus pensamientos plasmados es un comentario. Todos te lo agradeceremos.

Y por favor… que alguien me cambie ya el pañal.