Apalancamiento Financiero – Parte II (Extra: nuevo recurso para suscriptores)

¿Cómo puedes hacer que tus inversiones trabajen más duro para ti? Arquímedes dijo una vez: Dame una palanca lo bastante larga y un punto de apoyo lo bastante fuerte y moveré el mundo con una sola mano.

En la primera parte de este artículo vimos cómo puedes usar la motivación fundamental de toda persona como palanca para hacer cambios en tu vida.

Ahora, veremos cómo puedes usar una deuda como una palanca para mejorar el rendimiento de tus inversiones.

Un Ejemplo Concreto

Para no terminar con un artículo lleno de definiciones técnicas, veamos un ejemplo práctico:

Supongamos que tienes $100,000 para invertir y decides usarlo para adquirir una franquicia de un restaurante. Para iniciar la franquicia necesitarás comprar los derechos, conseguir un local, comprar equipo de cocina y contratar personal. Por simplicidad, asumamos que todo esto te costará los $100,000 exactos.

Según tus cálculos y la información de quien te vende la franquicia puedes esperar ventas mensuales de unos $10,000 y tus costos de operación serán de $6,000. Esto equivale a una ganancia mensual de $4,000. Tu ingreso anual sería:

$10,000 – $6,000 = $4,000 x 12 = $48,000

Esto significa que tienes un ROI (Retorno de Inversión) de 48%. No está mal, pero, ¿podría ser mejor? ¿Que sucedería si utilizas una deuda para apalancarte?

Supongamos que en lugar de usar tus propios $100,000 para iniciar, pides un préstamo de $75,000 al banco. De esta forma tu inversión inicial se reduce a sólo $25,000.

Supongamos que te dieron una tasa de 19% anual y un plazo de 5 años para pagar el préstamo. Usando una fórmula que es muy complicada para escribirla aquí, sabemos que los pagos mensuales del préstamos serán de $1,945.54. (Al final del artículo hay una explicación de la fórmula)

De esta forma, el ingreso anual sería:

$10,000 – $4,000 – $1,945.54 = $2,054.46 x 12 = $24,653.50

Claramente tus ingresos anuales se reducen casi a la mitad. Pero veamos que pasa con el ROI:

$25,000 / $24,653.50 = 98.6%

¿Cuál es el beneficio?

Hay varias formas de expresar el beneficio de apalancarte de esta forma. Una de ellas es que tu dinero “trabaja más”. Por cada $1 que inviertes, en el primer caso recibirás $0.48 de retorno. En el segundo caso recibirás $0.98.

Claramente la segunda opción aprovecha mejor tus recursos.

Otra forma de verlo es que al apalancarte puedes recuperar tu inversión mucho más rápido. En el primer caso, si todo se mantiene igual te tomará un poco más de dos años recuperar tu inversión inicial. En el segundo caso, la recuperarás casi por completo en el primer año.

Otro beneficio del apalancamiento es que si tienes $100,000 disponibles y sólo utilizas $25,000 en esta inversión, te quedarán aún $75,000 libres para invertir en algo más. Este es probablemente el beneficio más importante porque te permite diversificar tus inversiones para contrarrestar los riesgos inherentes de cada una.

¿Cuál es el costo?

Como es ley en las inversiones, si los retornos aumentan, aumenta también el riesgo. En este caso, es más “seguro” invertir sólo con tu dinero porque si el negocio falla no le deberás a nadie.

En el segundo caso, si el negocio falla aún deberás pagar la deuda que adquiriste.

Esto no es algo “malo” en sí mismo, es simplemente el precio a pagar por el incremento en el ROI.

¿Cuál es la mejor opción en tu caso? Esa es una pregunta que sólo tú puedes responder. Cada quien tiene una diferente tolerancia hacia el riesgo. En todo caso, lo mejor es hacer tus cálculos con diferentes niveles de apalancamiento para ver con cuál te sientes más cómodo/a.

¿Todas las deudas son apalancamiento?

No, no todas las deudas son iguales.

En pocas palabras: si no hay un ROI que optimizar, no estás apalancándote, simplemente estás endeudántode.

Por ejemplo, cuando compras una casa y te quedas con una deuda, no estas apalancándote a menos que tengas la clara intención de alquilar parcial o totalmente la casa, o bien, venderla en el futuro por un precio mayor. Lo mismo puede decirse de comprar un automóvil, un televisor, etc.

¿Cómo hacer los cálculos?

La mayor parte son simples operaciones. Lo más complicado puede ser el cálculo de los pagos del préstamo. Aunque si cotizas directamente con un banco ellos te darán toda la información que necesitas.

Pero si quieres hacer los cálculos manualmente, aquí está cómo:

1. La fórmula para calcular los pagos (mensuales) de un préstamo con una tasa de interés fija es:

Fórmula Cuota Mensual

Donde, «P» es el monto de la deuda, «i» es la tasa de interés mensual (si tienes una tasa anual, divídela dentro de 12) y «n» es el plazo para pagar, en meses.

2. Si usas Excel (u otro programa de hojas electrónicas como OpenOffice Calc, Numbers, etc.) puedes usar:

=PMT([tasa]; [meses para pagar]; [monto de la deuda])

Nuevo Recurso Financiero

Si quieres una plantilla que haga todo esto automáticamente, estás de suerte; porque uno de los recursos de la Colección de Recursos que recibes al suscribirte al boletín es precisamente una plantilla para hacer este análisis de apalancamiento. Al confirmar tu suscripción podrás descargarla de inmediato y comenzar a usarla.

Tu Tarea de Hoy

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Preguntas de los Lectores #2 – ¿Cómo Escoger una Buena Inversión?

“La seguridad es principalmente una superstición. No existe en la naturaleza ni los hijos del hombre la experimentan completamente. Evitar el peligro no es más seguro en el largo plazo que la exposición directa. La vida es una aventura atrevida o no es nada.” – Hellen Keller

Hace unos días uno de mis lectores, Edu Godina, me contactó y me hizo una pregunta muy interesante:

Ahora que estoy empezando a ahorrar… ¿donde se puede invertir en un mundo donde nada es estable ni para siempre?

Cuando alguien ahorra una cantidad considerable de dinero y luego se enfrenta a la pregunta ¿cómo lo invierto? El camino típico puede ir así:

¿Lo invierto en un negocio? No, muy arriesgado. No se nada de negocios y podría perderlo todo.

¿Lo invierto en bienes raíces? No, muy arriesgado. Aunque las propiedades aumentan de valor los inquilinos no siempre pagan y dañan las propiedades.

¿Lo invierto en la bolsa de valores? No, muy arriesgado. O al menos eso me han dicho porque en realidad no entiendo bien cómo funciona.

Estas personas andan en busca de una inversión sin riesgos y con retornos estelares y como no la encuentran, podrían terminar dejando su dinero en una simple cuenta de ahorro… o gastándolo.

Considerando esto, te propongo una mejor forma de seleccionar tus inversiones que no está basada enteramente en el nivel de riesgo o en los retornos. Si ya sabemos que en este mundo nada es estable ni para siempre, invertir tratando de evitar los riesgos de perder tu dinero a toda costa no es la mejor solución.

Y no me refiero únicamente a invertir dinero, me refiero a invertir tu tiempo, tus habilidades y todos tus demás recursos personales.

Para mi la mejor forma escoger una inversión no depende únicamente de los posibles retornos o la presencia/ausencia de riesgo, sino en cuánto voy a disfrutar hacer la inversión independientemente de los resultados.

Sí, leíste bien… disfrutar haciendo inversiones. Porque, contrario a lo que muchos creen, invertir no tiene que ser una actividad tediosa donde vas siguiendo índices bursátiles día y noche.Y como somos seres humanos y no simplemente máquinas de toma de decisiones, los factores emocionales son igual de importantes que los factores matemáticos y financieros de una inversión.

Por ejemplo: si voy a iniciar un negocio, aunque el tamaño del mercado y los prospectos de retorno de inversión son importantes, es más importante que sea una industria en la que me sienta bien y sobre la que me guste aprender. Tener la disposición de aprender más y sentirme bien en ese negocio, me dará una ventaja competitiva y mayor satisfacción al final del día.

Otro ejemplo: si fuera a invertir en una bolsa de valores, no invertiría simplemente en índices o fondos administrados por alguien más. Buscaría empresas rentables cuya misión me gusta y en una industria sobre la que puedo aprender y conocer de cerca sin que resulte aburrido.

Claro, hay personas que lo que disfrutan es precisamente hacer análisis bursátiles y comparar mercados y estar pendiente todo el tiempo de las bolsas de otros países. Si eso es lo que tú disfrutas, hazlo.

Otro ejemplo: porque pienso que disfrutar las inversiones es importante considero que invertir en Forex es una pérdida total de tiempo. El mercado de divisas me parece una de las cosas más aburridas que hay y, aparte, es simplemente aprovecharse de las ineficiencias del mercado sin generar valor real para alguien.

Y un ejemplo más: si fuera a escoger un empleo, aunque el salario es un factor importante, es más importante que sea un empleo que me satisface y por lo tanto en donde es posible crecer, personal y profesionalmente. Al igual que con un negocio, estar en un empleo que disfrutas puede darte ventajas competitivas y mayor satisfacción.

Por supuesto, en ocasiones es difícil hacer un cambio drástico por las responsabilidades que has adquirido con el tiempo. Puede ser que tengas una familia que mantener y por eso no te decidas a hacer una inversión que te llama la atención.

Sin embargo, no hacer inversiones que disfrutes también es un riesgo. Recuerda que nada en esta vida es estable ni para siempre.

#MF20 Día 9: ¿Qué tipo de inversionista quieres ser?

¡Bienvenidos al Día 9 del programa!

En los últimos días analizaste tus gastos y tus deudas. Sin embargo, aunque estas son tareas muy importantes, considero que es más productivo dedicar tiempo a analizar las formas en que puedes aumentar tus ingresos.

Para analizar esto, comenzaremos respondiendo a la pregunta…

¿Qué tipo de inversionista quieres ser?

Todos somos inversionistas. Lo único que cambia de persona a persona es el tipo de recursos personales que invertimos.

Por ejemplo, si eres empleado, inviertes tu tiempo, conocimientos y habilidades y como retorno recibes un salario fijo en una empresa. Dependiendo de tu puesto, puedes recibir algunas bonificaciones por desempeño, premios, etc. El valor que aportas, la empresa lo utiliza para intercambiarlo con sus clientes a cambio de dinero.

Si eres un profesional auto-empleado, también inviertes tu tiempo, conocimiento y habilidades. Pero a diferencia de un empleado, los inviertes directamente con tus clientes y no con una empresa. Tus retornos pueden ser mucho más volátiles que los de un empleado.

Si eres propietario de un negocio, inviertes en crear un sistema que genere valor para tus clientes. Idealmente, el sistema puede llegar a funcionar independientemente de si tu participas o no. Tu inversión va al sistema en sí y no a los clientes directamente

Si eres un inversionista financiero (bienes raíces, acciones, futuros, etc.), utilizas tu dinero para invertir en sistemas (negocios) ya existentes para obtener parte de las ganancias que generan. También utilizas tiempo, conocimientos y habilidades, pero para realmente funcionar en este tipo de inversiones necesitas el dinero.

¿Cómo decides qué tipo de inversionista ser?

Esto es lo que debes hacer: toma de nuevo la visión a 5 años que hiciste anteriormente  y pregúntate (idealmente, responde estas preguntas por escrito o discútelas con alguien)  ¿cuál de estas formas de inversión (o cualquier combinación de ellas) se ajusta mejor a tus metas? ¿cuál has utilizado hasta ahora y qué resultados te ha dado? Si tu visión a 5 años es incompatible con tu forma principal de inversión actual ¿estás listo/a para hacer los cambios que sean necesarios? ¿que hace falta para que te sientas listo/a?

Es posible que no quieras cambiar de forma de inversión, sino simplemente quieras mejorar tu vehículo actual. Por ejemplo, si eres empleado, podrías querer simplemente cambiar de empleo o conseguir un aumento o un ascenso. ¿Le has preguntado a tu jefe qué necesitas hacer para conseguirlo? Si estás en un empleo que no te permite crecer, ¿serías leal a la empresa o a tus metas?

Por supuesto, debes ser muy realista y aceptar las cosas como son. Puede ser que a 5 años tu meta sea iniciar tu propio negocio, pero durante este año aún mantengas tu empleo para poder pagar tus deudas y prepararte para iniciar tu negocio.

Si lo que quieres es comenzar un negocio a tiempo parcial al que necesitarás dedicarle tiempo y esfuerzo, ¿a qué aspectos de tu vida estarías dispuesto/a a poner en pausa mientras funciona?

Todas estas preguntas, son tan importantes como los cálculos y análisis numéricos que hemos hecho. Al final de cuentas, las finanzas no son más que una herramienta para el resto de tu vida.

¡Y eso es todo por hoy! ¿Tienes algún comentario sobre la tarea de hoy? ¡Te espero en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.