Apalancamiento Financiero – Parte II (Extra: nuevo recurso para suscriptores)

¿Cómo puedes hacer que tus inversiones trabajen más duro para ti? Arquímedes dijo una vez: Dame una palanca lo bastante larga y un punto de apoyo lo bastante fuerte y moveré el mundo con una sola mano.

En la primera parte de este artículo vimos cómo puedes usar la motivación fundamental de toda persona como palanca para hacer cambios en tu vida.

Ahora, veremos cómo puedes usar una deuda como una palanca para mejorar el rendimiento de tus inversiones.

Un Ejemplo Concreto

Para no terminar con un artículo lleno de definiciones técnicas, veamos un ejemplo práctico:

Supongamos que tienes $100,000 para invertir y decides usarlo para adquirir una franquicia de un restaurante. Para iniciar la franquicia necesitarás comprar los derechos, conseguir un local, comprar equipo de cocina y contratar personal. Por simplicidad, asumamos que todo esto te costará los $100,000 exactos.

Según tus cálculos y la información de quien te vende la franquicia puedes esperar ventas mensuales de unos $10,000 y tus costos de operación serán de $6,000. Esto equivale a una ganancia mensual de $4,000. Tu ingreso anual sería:

$10,000 – $6,000 = $4,000 x 12 = $48,000

Esto significa que tienes un ROI (Retorno de Inversión) de 48%. No está mal, pero, ¿podría ser mejor? ¿Que sucedería si utilizas una deuda para apalancarte?

Supongamos que en lugar de usar tus propios $100,000 para iniciar, pides un préstamo de $75,000 al banco. De esta forma tu inversión inicial se reduce a sólo $25,000.

Supongamos que te dieron una tasa de 19% anual y un plazo de 5 años para pagar el préstamo. Usando una fórmula que es muy complicada para escribirla aquí, sabemos que los pagos mensuales del préstamos serán de $1,945.54. (Al final del artículo hay una explicación de la fórmula)

De esta forma, el ingreso anual sería:

$10,000 – $4,000 – $1,945.54 = $2,054.46 x 12 = $24,653.50

Claramente tus ingresos anuales se reducen casi a la mitad. Pero veamos que pasa con el ROI:

$25,000 / $24,653.50 = 98.6%

¿Cuál es el beneficio?

Hay varias formas de expresar el beneficio de apalancarte de esta forma. Una de ellas es que tu dinero “trabaja más”. Por cada $1 que inviertes, en el primer caso recibirás $0.48 de retorno. En el segundo caso recibirás $0.98.

Claramente la segunda opción aprovecha mejor tus recursos.

Otra forma de verlo es que al apalancarte puedes recuperar tu inversión mucho más rápido. En el primer caso, si todo se mantiene igual te tomará un poco más de dos años recuperar tu inversión inicial. En el segundo caso, la recuperarás casi por completo en el primer año.

Otro beneficio del apalancamiento es que si tienes $100,000 disponibles y sólo utilizas $25,000 en esta inversión, te quedarán aún $75,000 libres para invertir en algo más. Este es probablemente el beneficio más importante porque te permite diversificar tus inversiones para contrarrestar los riesgos inherentes de cada una.

¿Cuál es el costo?

Como es ley en las inversiones, si los retornos aumentan, aumenta también el riesgo. En este caso, es más “seguro” invertir sólo con tu dinero porque si el negocio falla no le deberás a nadie.

En el segundo caso, si el negocio falla aún deberás pagar la deuda que adquiriste.

Esto no es algo “malo” en sí mismo, es simplemente el precio a pagar por el incremento en el ROI.

¿Cuál es la mejor opción en tu caso? Esa es una pregunta que sólo tú puedes responder. Cada quien tiene una diferente tolerancia hacia el riesgo. En todo caso, lo mejor es hacer tus cálculos con diferentes niveles de apalancamiento para ver con cuál te sientes más cómodo/a.

¿Todas las deudas son apalancamiento?

No, no todas las deudas son iguales.

En pocas palabras: si no hay un ROI que optimizar, no estás apalancándote, simplemente estás endeudántode.

Por ejemplo, cuando compras una casa y te quedas con una deuda, no estas apalancándote a menos que tengas la clara intención de alquilar parcial o totalmente la casa, o bien, venderla en el futuro por un precio mayor. Lo mismo puede decirse de comprar un automóvil, un televisor, etc.

¿Cómo hacer los cálculos?

La mayor parte son simples operaciones. Lo más complicado puede ser el cálculo de los pagos del préstamo. Aunque si cotizas directamente con un banco ellos te darán toda la información que necesitas.

Pero si quieres hacer los cálculos manualmente, aquí está cómo:

1. La fórmula para calcular los pagos (mensuales) de un préstamo con una tasa de interés fija es:

Fórmula Cuota Mensual

Donde, «P» es el monto de la deuda, «i» es la tasa de interés mensual (si tienes una tasa anual, divídela dentro de 12) y «n» es el plazo para pagar, en meses.

2. Si usas Excel (u otro programa de hojas electrónicas como OpenOffice Calc, Numbers, etc.) puedes usar:

=PMT([tasa]; [meses para pagar]; [monto de la deuda])

Nuevo Recurso Financiero

Si quieres una plantilla que haga todo esto automáticamente, estás de suerte; porque uno de los recursos de la Colección de Recursos que recibes al suscribirte al boletín es precisamente una plantilla para hacer este análisis de apalancamiento. Al confirmar tu suscripción podrás descargarla de inmediato y comenzar a usarla.

Tu Tarea de Hoy

  • ¿Tienes alguna experiencia apalancándote en una inversión? ¿Tienes alguna duda sobre este análisis? Cuéntanos tus experiencias y opiniones abajo en los comentarios!
  • Si crees que este artículo puede ser de beneficio para otras personas, compártelo en tu red social favorita. Todos te lo agradeceremos!

Preguntas de los Lectores #2 – ¿Cómo Escoger una Buena Inversión?

“La seguridad es principalmente una superstición. No existe en la naturaleza ni los hijos del hombre la experimentan completamente. Evitar el peligro no es más seguro en el largo plazo que la exposición directa. La vida es una aventura atrevida o no es nada.” – Hellen Keller

Hace unos días uno de mis lectores, Edu Godina, me contactó y me hizo una pregunta muy interesante:

Ahora que estoy empezando a ahorrar… ¿donde se puede invertir en un mundo donde nada es estable ni para siempre?

Cuando alguien ahorra una cantidad considerable de dinero y luego se enfrenta a la pregunta ¿cómo lo invierto? El camino típico puede ir así:

¿Lo invierto en un negocio? No, muy arriesgado. No se nada de negocios y podría perderlo todo.

¿Lo invierto en bienes raíces? No, muy arriesgado. Aunque las propiedades aumentan de valor los inquilinos no siempre pagan y dañan las propiedades.

¿Lo invierto en la bolsa de valores? No, muy arriesgado. O al menos eso me han dicho porque en realidad no entiendo bien cómo funciona.

Estas personas andan en busca de una inversión sin riesgos y con retornos estelares y como no la encuentran, podrían terminar dejando su dinero en una simple cuenta de ahorro… o gastándolo.

Considerando esto, te propongo una mejor forma de seleccionar tus inversiones que no está basada enteramente en el nivel de riesgo o en los retornos. Si ya sabemos que en este mundo nada es estable ni para siempre, invertir tratando de evitar los riesgos de perder tu dinero a toda costa no es la mejor solución.

Y no me refiero únicamente a invertir dinero, me refiero a invertir tu tiempo, tus habilidades y todos tus demás recursos personales.

Para mi la mejor forma escoger una inversión no depende únicamente de los posibles retornos o la presencia/ausencia de riesgo, sino en cuánto voy a disfrutar hacer la inversión independientemente de los resultados.

Sí, leíste bien… disfrutar haciendo inversiones. Porque, contrario a lo que muchos creen, invertir no tiene que ser una actividad tediosa donde vas siguiendo índices bursátiles día y noche.Y como somos seres humanos y no simplemente máquinas de toma de decisiones, los factores emocionales son igual de importantes que los factores matemáticos y financieros de una inversión.

Por ejemplo: si voy a iniciar un negocio, aunque el tamaño del mercado y los prospectos de retorno de inversión son importantes, es más importante que sea una industria en la que me sienta bien y sobre la que me guste aprender. Tener la disposición de aprender más y sentirme bien en ese negocio, me dará una ventaja competitiva y mayor satisfacción al final del día.

Otro ejemplo: si fuera a invertir en una bolsa de valores, no invertiría simplemente en índices o fondos administrados por alguien más. Buscaría empresas rentables cuya misión me gusta y en una industria sobre la que puedo aprender y conocer de cerca sin que resulte aburrido.

Claro, hay personas que lo que disfrutan es precisamente hacer análisis bursátiles y comparar mercados y estar pendiente todo el tiempo de las bolsas de otros países. Si eso es lo que tú disfrutas, hazlo.

Otro ejemplo: porque pienso que disfrutar las inversiones es importante considero que invertir en Forex es una pérdida total de tiempo. El mercado de divisas me parece una de las cosas más aburridas que hay y, aparte, es simplemente aprovecharse de las ineficiencias del mercado sin generar valor real para alguien.

Y un ejemplo más: si fuera a escoger un empleo, aunque el salario es un factor importante, es más importante que sea un empleo que me satisface y por lo tanto en donde es posible crecer, personal y profesionalmente. Al igual que con un negocio, estar en un empleo que disfrutas puede darte ventajas competitivas y mayor satisfacción.

Por supuesto, en ocasiones es difícil hacer un cambio drástico por las responsabilidades que has adquirido con el tiempo. Puede ser que tengas una familia que mantener y por eso no te decidas a hacer una inversión que te llama la atención.

Sin embargo, no hacer inversiones que disfrutes también es un riesgo. Recuerda que nada en esta vida es estable ni para siempre.

#MF20 Día 10: Ahorro, Inversión y Previsión

¡Bienvenidos al día 10 del programa! La primera semana trabajamos en averiguar dónde estás financieramente y durante esta semana hemos trabajado en averiguar hacia dónde quieres ir. La actividad de hoy será la última que te ayudará a decidir tu destino. Hoy hablaremos de tus metas de ahorro, inversión y previsión financiera.

Pero antes, quisiera agradecerles a todos por varias cosas:

  • Primero, evidentemente, por participar. En este momento hay más de 300 personas inscritas y eso me causa mucha satisfacción.
  • Segundo, agradezco a todos los que han comentado sobre el programa aquí en el sitio Web, en Twitter, Facebook y a quienes me han contactado en privado para hacerme preguntas y darme sus sugerencias.
  • Y tercero, quiero agradecer a todos los que han recomendado el programa a sus amigos y familiares. La misión primordial de este programa (y del sitio) es ayudar las personas a tener una buena relación con el dinero y mientras más personas lo conozcan, mejor. ¡Gracias!

Luego de mi discurso de agradecimiento (estoy practicando para el Nobel), ¡comenzamos!

Ahorro, Inversión y Previsión

Una de las reglas más populares de finanzas personales es que ahorres 10% de tus ingresos siempre. Considero que 10% es lo mínimo que deberías ahorrar. Lo óptimo sería que ahorraras 15% o más. Si luego de analizar tus gastos y tus deudas aún no queda espacio para comenzar a ahorrar, te recomiendo que busques la forma de reducir tus gastos un poco más o buscar formas de ingresos extra para lograr iniciar tu ahorro.

Hay tres aspectos importantes a los que debes poner mucha atención especialmente si hasta este momento no ahorras parte de tu ingreso:

  • Ahorrar debe ser práctico. Cuando comencé a desarrollar el hábito del ahorro cometí varios errores de los que hablo en el artículo Como iniciar (o hacer crecer) tus ahorros. Dale una revisada para que no cometas los mismos errores!
  • En ese mismo articulo, menciono que debes aprender a vivir con el 90% (o menos) de tus ingresos. Esto es por lo general algo completamente alcanzable, pero la mayoría de obstáculos vienen de la resistencia a cambiar tu estilo de vida.
  • Lo más importante del ahorro es el hábito que formas. Si logras formar un hábito de forma sostenible estarás entrenando a tu mente a hacer cambios de cualquier tipo y apegarte a ellos. El hábito es incluso más importante que el dinero que ahorras. El dinero lo puedes perder, pero si tienes buenos hábitos podrás volver a levantarte.
  • Yo se que dije tres, pero esto es realmente importante: Aún cuando tengas deudas deberías ahorrar! Esto es así porque, si te has estado esforzando grandemente para pagar tus deudas y cuando vas a la mitad surge una emergencia, no querrás volver a endeudarte para cubrir los gastos, ¿cierto?

Así que, ¿como deberías refinar tus metas en relación al ahorro?

Metas Específicas

  1. Un fondo de emergencias para sustituir tus ingresos si hace falta (despidos, pérdidas en negocios, incapacidad para trabajar, etc.)
  2. Adquisición de seguros adecuados dependiendo de tu situación particular
  3. Un fondo de inversión para el futuro ya sea utilizando instrumentos financieros (acciones, bonos, etc.) o para iniciar (o invertir en) un negocio.

Tu fondo de emergencias es básicamente dinero que tienes guardado de forma “semi-accesible”. Debe ser suficientemente fácil de obtener por si tienes una emergencia, pero no tan fácil de obtener para que no tengas la tentación de usarlo para algo que no sea una emergencia. Desde una cuenta de ahorro sin tarjeta de débito ni chequera, hasta certificados de depósito a 30 días, hay diferentes formas de mantener ese dinero cerca. La decisión dependerá de, entre otras cosas, qué tan urgente puede ser la necesidad de dinero. Esta urgencia puede reducirse grandemente con una buena selección de seguros (como verás a continuación).

¿Cuánto deberías tener en tu fondo de emergencias? No hay una respuesta universal para esto. Una forma de estimarlo sería ¿Cuánto tiempo crees que te tardarías en conseguir un empleo nuevo o levantar de nuevo tu negocio si llegaras a necesitarlo? ¿3 meses? ¿6 meses? Multiplica tu respuesta por tus gastos fijos mensuales (no relacionados con tu empleo) más 1 mes extra para cubrir los gastos de buscar empleo, como entrevistas, imprimir tu CV, etc., y ese debería ser el tamaño de tu fondo de emergencias.

En cuanto a los seguros, analiza tus necesidades de cobertura: ¿Hay personas que dependen de ti financieramente? Necesitas un seguro de vida. ¿Eres auto-empleado y tu trabajo es propenso a accidentes? Necesitas un seguro de salud y accidentes. ¿Tienes vehículo (y no eres precisamente el mejor conductor del barrio)? Necesitas un seguro contra daños a terceros. Y así, sucesivamente deberás analizar qué tipo de seguros necesitas para invertir en lo que sea necesario.

Consigue un buen asesor de seguros para tomar mejores decisiones. Una buena forma de encontrarlo es pidiendo referencias entre amigos que ya tengan seguros y estén satisfechos. Esto es mejor que simplemente llamar a la aseguradora y que te asignen a cualquier asesor. Como consejo extra, sería bueno que investigaras cuáles seguros utiliza personalmente tu asesor. Si no utiliza ninguno, deberías sospechar!

Finalmente, en cuanto a tu Fondo para Inversiones, depende de la decisión que tomaste ayer sobre qué tipo de inversionista quieres ser. Es común que siendo empleado entres al mundo de inversiones financieras a través de fondos de pensiones o planes de retiro a través de tu empleador. Las características específicas varían de país a país, pero como regla general, debes saber que sólo porque inviertes en la bolsa, no eres un inversionista sofisticado!

Si tu plan de retiro depende de tu conocimiento de inversiones más allá del conocimiento básico, recuerda la Regla de Plata de las Inversiones: invierte tiempo en aprender antes de invertir dinero que no quieres perder!

Esta es la Regla de Plata porque aunque es brillante, no todo lo que brilla es oro.

¿Cuánto deberías tener en tu fondo de inversiones? De nuevo, no hay una respuesta universal. ¿Quieres invertir en bienes raíces? Investiga la inversión que buscas, calcula cuánto dinero sería lo óptimo para dar un pago inicial y esa es tu meta. ¿Quieres iniciar un negocio? Haz un plan básico de negocio para saber cuánto (si es que necesitas) invertirás para iniciar. ¿Quieres invertir en una bolsa de valores —y ya hiciste tu tarea de investigación—? Realmente necesitas poco dinero si vas a comprar pocas acciones.

Recuerda que tus inversiones no necesariamente se tienen que limitar a inversiones para cuando seas mayor y ya no puedas/quieras trabajar. ¿Qué tal si quieres ir al espacio y no eres astrofísico y entonces tienes que pagar $20 millones? Invierte para pagar tus sueños. Por supuesto, un retiro seguro puede ser tu sueño, pero no necesariamente tiene que serlo. Puedes escoger los que quieras. Incluso puedes copiar el mio de ir al espacio.

¡Y eso es todo por hoy! Recuerda que durante esta semana sólo estamos decidiendo y clarificando qué es lo que quieres. A partir del lunes comenzarás a hacer planes y aprender la mejor forma en que puedes lograr lo que quieres. En otras palabras, la próxima semana comenzamos con el cómo obtener lo que quieres.

Durante el fin de semana, revisa tus actividades hasta ahora. Pon especial atención a tu visión de 5 años y a las metas específicas que has formado. Una práctica útil es que escribas tus metas específicas como “Tengo un fondo de emergencias de $20,000” y las pongas en un lugar visible en tu casa u oficina. No se trata de que estés obsesionado, se trata de que no quieres seguir obteniendo los mismos resultados de siempre. Está en tus manos.

¡Nos vemos en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 9: ¿Qué tipo de inversionista quieres ser?

¡Bienvenidos al Día 9 del programa!

En los últimos días analizaste tus gastos y tus deudas. Sin embargo, aunque estas son tareas muy importantes, considero que es más productivo dedicar tiempo a analizar las formas en que puedes aumentar tus ingresos.

Para analizar esto, comenzaremos respondiendo a la pregunta…

¿Qué tipo de inversionista quieres ser?

Todos somos inversionistas. Lo único que cambia de persona a persona es el tipo de recursos personales que invertimos.

Por ejemplo, si eres empleado, inviertes tu tiempo, conocimientos y habilidades y como retorno recibes un salario fijo en una empresa. Dependiendo de tu puesto, puedes recibir algunas bonificaciones por desempeño, premios, etc. El valor que aportas, la empresa lo utiliza para intercambiarlo con sus clientes a cambio de dinero.

Si eres un profesional auto-empleado, también inviertes tu tiempo, conocimiento y habilidades. Pero a diferencia de un empleado, los inviertes directamente con tus clientes y no con una empresa. Tus retornos pueden ser mucho más volátiles que los de un empleado.

Si eres propietario de un negocio, inviertes en crear un sistema que genere valor para tus clientes. Idealmente, el sistema puede llegar a funcionar independientemente de si tu participas o no. Tu inversión va al sistema en sí y no a los clientes directamente

Si eres un inversionista financiero (bienes raíces, acciones, futuros, etc.), utilizas tu dinero para invertir en sistemas (negocios) ya existentes para obtener parte de las ganancias que generan. También utilizas tiempo, conocimientos y habilidades, pero para realmente funcionar en este tipo de inversiones necesitas el dinero.

¿Cómo decides qué tipo de inversionista ser?

Esto es lo que debes hacer: toma de nuevo la visión a 5 años que hiciste anteriormente  y pregúntate (idealmente, responde estas preguntas por escrito o discútelas con alguien)  ¿cuál de estas formas de inversión (o cualquier combinación de ellas) se ajusta mejor a tus metas? ¿cuál has utilizado hasta ahora y qué resultados te ha dado? Si tu visión a 5 años es incompatible con tu forma principal de inversión actual ¿estás listo/a para hacer los cambios que sean necesarios? ¿que hace falta para que te sientas listo/a?

Es posible que no quieras cambiar de forma de inversión, sino simplemente quieras mejorar tu vehículo actual. Por ejemplo, si eres empleado, podrías querer simplemente cambiar de empleo o conseguir un aumento o un ascenso. ¿Le has preguntado a tu jefe qué necesitas hacer para conseguirlo? Si estás en un empleo que no te permite crecer, ¿serías leal a la empresa o a tus metas?

Por supuesto, debes ser muy realista y aceptar las cosas como son. Puede ser que a 5 años tu meta sea iniciar tu propio negocio, pero durante este año aún mantengas tu empleo para poder pagar tus deudas y prepararte para iniciar tu negocio.

Si lo que quieres es comenzar un negocio a tiempo parcial al que necesitarás dedicarle tiempo y esfuerzo, ¿a qué aspectos de tu vida estarías dispuesto/a a poner en pausa mientras funciona?

Todas estas preguntas, son tan importantes como los cálculos y análisis numéricos que hemos hecho. Al final de cuentas, las finanzas no son más que una herramienta para el resto de tu vida.

¡Y eso es todo por hoy! ¿Tienes algún comentario sobre la tarea de hoy? ¡Te espero en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

Asegura Ingresos Futuros

Este artículo es parte de la serie 7 reglas para llenar tus bolsillos, basadas en el libro El Hombre más Rico de Babilonia.

La sexta regla para llenar tu bolsillo se refiere a asegurarte de que en el futuro tus ingresos sigan existiendo, hasta cierto punto, independientemente de ti.

Esto es necesario porque llegará un momento en el que ya no quieres seguir siendo económicamente activo. Étapa de la vida, comúnmente llamda “retiro” o “jubilación”.

También puede ser que hayan personas que dependen de tus ingresos y por algun infortunio de la vida, ya no habites el mundo de los vivos.

Por estas razones, es importante que estés preparado.

En el libro El Hombre más Rico de Babilonia, Arkad dice que no es suficiente que alguien que tenga mucho oro encuentre un lugar donde enterrarlo, porque los ladrones podrán encontrarlo. Así que debajo del colchón no es buen lugar para guardar tu dinero.

En nuesrtros tiempos, básicamente hay 3 formas de prepararte financieramente para el escenario futuro.

En primer lugar, puedes invertir tus Recursos Personales (internos o externos) en crear una de esas Máquinas Generadoras de Valor, también conocidas como “Negocios”. La mayor ventaja de una de éstas es que, tomando los pasos adecuados, puede llegar a funcionar completamente sin tu presencia.

En segundo lugar, puedes invertir tus recursos en las Máquinas Generadoras de Valor de otras personas. La idea de estas inversiones es obtener intereses sobre el capital aportado. Estas inversiones pueden realizarse a través de instrumentos financieros como Acciones Comúnes o Preferentes, Cuentas a Largo Plazo en un Banco, Bonos del Gobierno, etc.

Y por último, pero no menos importante, existe un instrumento financiero particular que está específicamente diseñado para el ya mencionado caso en el que abandonas la vida terrenal: El Seguro de Vida. Básicamente es un acuerdo entre tú y una entidad financiera (Banco, Aseguradora, etc.) en el que ellos le darán un premio a quién tú decidas por haberte soportado en vida. 😉

Ahora, puede ser que estés pensando “¿Pero yo soy empleado y tendré una jubilación, por qué no lo mencionaste?”.

Para mi, las jubilaciones de los empleados forman parte del segundo grupo. Esto es así porque, técnicamente, estás invirtiendo tus recursos en el negocio de alguien más. La diferencia con las Inversiones Financieras es que gran parte de esos recursos son internos. En lugar de aportar dinero para que sea parte del capital de trabajo de la empresa, aportas tu esfuerzo, conocimiento y habilidades para realizar el trabajo productivo de la empresa. Y en lugar de recibir intereses sobre el capital aportado, recibes parte de tu retribución como sueldo y otra parte como “pasivo laboral”, que es lo que te pagarán si te jubilas.

¡Ahora ve y haz algo hoy por asegurar tus ingresos del mañana! 🙂

Aumenta tu Riqueza desde Casa

Este artículo es parte de la serie 7 reglas para llenar tus bolsillos, basadas en el libro El Hombre más Rico de Babilonia.

“Si un hombre utiliza únicamente nueve de cada 10 partes de sus ingresos para vivir y disfrutar la vida, y si alguna de estas nueve partes puede convertirla en una inversión rentable sin perjudicar su estilo de vida, mucho más rápido crecerá su riqueza” – Arkad en El Hombre Más Rico de Babilonia de George S. Clason.

Si recuerdas, la primera regla es ahorrar por lo menos 10% de tus ingresos. Ahora, si logras aumentar tus ingresos sin sacrificar más tu estilo de vida, mejor.

En el libro, Arkad recomienda específicamente comprar una casa, en lugar de alquilarla. El tema de alquilar vrs. comprar es suficientemente amplio como para un artículo independiente. Y es que resulta que, dependiendo de las circunstancias y objetivos de cada persona, comprar no siempre es mejor que alquilar.

Pero la lección fundamental de Arkad va más allá de esto. La idea es que puedas aumentar tu riqueza con mayor rapidez sabiendo que ya vives con menos de lo que ganas.

Para esto, es común que algunas personas inicien un negocio desde casa o utilicen su tiempo libre para complementar sus ingresos. Algunas formas básicas de comenzar un negocio desde tu casa pueden ser:

  • Utiliza el espacio de tu casa de forma creativa. ¿Puedes rentar un cuarto que no utilizas? ¿Una venta de garage? ¿Utilizar tu sala para dar clases de Yoga? ¿Puedes convertir un cuarto sin uso en una mini-guardería con toque hogareño? Las posibilidades son muchas.
  • Convierte un pasatiempo en una actividad lucrativa. Esto es particularmente útil para artistas o artesanos que realmente se sientes apasionados por crear. También puede ser útil para quienes disfrutan coleccionando artículos que se pueden revender.
  • Únete a una red de Mercadeo Multinivel. Esta es una opción particularmente popular y que puede ser rentable. Si decides intentar el mercadeo multinivel debes tener cuidado e investigar bien tus opciones para evitar caer en alguna estafa.
  • Utiliza tu conocimiento técnico. Desde reparar computadoras hasta cambiar el aceite a un automóvil. Si hay algo que ya sabes hacer (por que te gusta o porque es tu empleo) puedes continuar haciéndolo fuera de tu empleo para obtener ingresos extras.

¿Qué otra forma de aprovechar productivamente tu tiempo libre se te ocurre?

Reducir Gastos vrs. Aumentar Ingresos (Parte II)

En la primera parte de este artículo exploramos las formas en que puedes reducir tus gastos. Sin embargo, considero que es más importante enfocarse en aumentar tus fuentes de ingresos.

No quiero decir que reducir tus gastos no sea importante. Simplemente debes aceptar que existe un límite en la reducción de los gastos personales. Hay un mínimo de dinero necesario para mantener tu estilo de vida.

Por otro lado, prácticamente no existe un límite concreto al que puedas llegar aumentando tus ingresos, así que es es razonable que pases más tiempo tratanto de crear nuevas formas de ingresos que puedan mantener tu estilo de vida o mejorarlo hasta el punto que desees.

Exploremos las formas en que puedes aumentar tus ingresos.

Empleo

Para la mayoría de empleados todos sus ingresos provienen de su sueldo. Si eres empleado, lo más razonable es que busques maximizar el sueldo que recibes. Si crees que tu trabajo vale más de lo que te pagan, ve con tu jefe y explícale tu situación. Si te dice que no te dará un aumento… quizás sea hora de renunciar.

Si crees que el salario que te pagan es justo con relación a tu trabajo, deberás comenzar a generar más valor para la empresa si quieres un aumento. Decide exactamente cuánto quieres que sea tu sueldo, ve con tu jefe y explícale tu situación: “Quiero ganar esta cantidad de dinero, ¿qué tengo que hacer para recibir este aumento?”. Si te dice que no hay forma de que recibas el aumento que quieres… quizás sea hora de renunciar. 🙂

En cualquier caso, la base de un incremento en tu salario es aumentar el valor que generas para tu empleador. Tienes que estar en la disposición de capacitarte y adquirir nuevos conocimientos y habilidades para poder hacer esto.

Trabajo Independiente

Sin importar si eres empleado o no, puedes comenzar a aprovechar tus habilidades y conocimientos para generar valor para otras personas y recibir una retribución a cambio. La forma más directa de hacer esto es enseñar a otras personas que quieran aprender de ti.

Este modelo es muy dinámico y fácil de implementar. Si aún eres estudiante puedes comenzar a darle lecciones particulares a otras personas. La tecnología actual te da una gran cantidad de opciones para hacer esto a muy bajo costo.

Practicamente toda mi vida laboral giró en torno al desarrollo de software. En la universidad estudié Ingeniería en Informática y Sistemas. He estado en contacto con las computadores desde niño. Hace poco comencé a aprovechar este conocimiento por medio de lecciones particulares a un amigo que trabajaba conmigo. Usamos ConnectNow de Adobe para reunirnos virtualmente y que ninguno de los dos incurra en gastos de transporte. ¿Qué habilidades puedes convertir en lecciones y utilizar la tecnología de esta forma para crear una nueva fuente de ingresos?

Otra forma de trabajar independientemente es ofreciendo tus servicios profesionales. Puedes ofrecer tus servicios profesionales mientras eres empleado, como una actividad complementaria. Si tu empelador necesita de lo que tu le provees, probablemente hayan otras empresas más pequeñas y en crecimiento que podrían pagarte por hora o por proyectos concretos.

Negocio Propio

Crear un negocio propio es una de mis opciones favoritas. Es mi principal enfoque.

Como en cualquier modalidad de generación de ingresos, debes enfocarte en generar un valor para alguien. La diferencia principal entre crear un negocio y trabajar independiente es que un negocio debe ser un “sistema” que proporciona ese valor a tus clientes con cierto grado de independencia de ti. Es decir, el sistema debe funcionar aunque tú no estés ahí para hacerlo funcionar. Este sistema puede ser un equipo de personas, otras empresas, un sitio web, etc.

En la industria del software es muy común que un programador cree una aplicación para su uso personal, para resolver un problema que él mismo tiene. Luego, comercializa la aplicación. Esta es una forma bastante efectiva porque al menos puedes asegurarte de que tu producto soluciona un problema real.

Es importante que no confundas el mecanismo que utilizas para generar el valor con el objetivo del negocio. Por ejemplo, este sitio web es un mecanismo que permite que tú leas los artículos de forma gratuita y que anunciantes puedan llevar sus productos o servicios a personas que puedan estar interesadas. Sin embargo, el objetivo no puede ser simplemente “tener un sitio web con artículos sobre finanzas personales”. Eso impediría que en determinado momento me decida por explorar otras formas de hacer llegar el valor a los lectores interesados. También limitaría el beneficio que puedo darle a los visitantes a “artículos”, ¿qué tal si quisiera crear una aplicación en línea donde puedas llevar tu presupuesto personal? 😉

Inversiones Financieras

Hasta ahora, he hablado sobre “Inversiones Económicas”. El tipo de inversiones en las que utilizas principalmente recursos internos para crear nuevos recursos. Ahora es el turno de las Inversones Financieras.

Una Inversión Financiera es cualquier instrumento en donde tu dinero es utilizado por alguien más para algún propósito económico que produzca ganancias. Parte de esas ganancias te toca a ti en forma de intereses, como recompensa por haber prestado tu dinero. Si alguien te propone una Inversión Financiera que no funcione de esta forma, puede ser una estafa. ¡Huye!

Es importante reconocer que la mayoría de Inversiones Financieras están diseñadas para ser fructíferas en un largo plazo. Muchas personas tienen la idea de que es posible volverse millonario de la noche a la mañana con Inversiones Financieras. Esto es muy dificil. De hecho, lo más común es que personas que ya tienen mucho dinero utilicen las Inversiones Financieras para proteger su patrimonio.

Conclusión

En general, tus ingresos siempre son un reflejo del valor que has proporcionado a la sociedad. ¿Qué otras formas has experimentado para obtener ingresos? ¿Que obstáculos has encontrado al intentar crear una nueva forma de ingresos?

Y para concluir la serie “Reducir Gastos vrs. Aumentar Ingresos”, ¿qué consideras mejor, reducir tus gastos o aumentar tus ingresos? ¿En qué actividad te has enfocado más?

¡Comparte tus experiencias en los comentarios!

Protege tu Tesoro

Este artículo es parte de la serie 7 reglas para llenar tus bolsillos, basadas en el libro El Hombre más Rico de Babilonia.

En este libro, Arkad, el hombre más rico de Babilonia explica a sus estudiantes que la cuarta regla para llenar sus bolsillos es “proteger su tesoro de la pérdida”.

Arkad cuenta la desafortunada historia de su primera inversión. Después de un año de ahorrar una parte de sus ingresos, decide confiarle el dinero ahorrado a un fabricante de ladrillos, llamado Azmur, quién viajará a un lugar lejando a comprar una joyas raras y valiosas. A su retorno, venderían las joyas y dividirían las ganancias. Lamentablemente, Azmur fue estafado y en lugar de joyas le vendieron piezas de vidrio. El tesoro de Arkad estaba perdido.

Aparte de aprender que los fabricantes de ladrillos no saben nada de joyas, Arkad comprendió que una de las reglas más importantes para tener finanzas estables es saber identificar las buenas oportunidades.

Todas las inversiones tienen riesgos asociados. Sin embargo, estos riesgos deben ser administrados o mitigados. Es a lo que comúnmente se le llama “tomar riesgos calculados”.

Así que, ¿qué se necesita para identificar las inversiones correctas?

Educación Financiera

La Educación Financiera consiste en comprender cómo funciona el dinero. Es el tipo de cosas que no enseñan en el colegio. Pueden enseñarte contabilidad, macro-economía, etc. Pero, ¿te enseñan a utilizar una tarjeta de crédito eficientemente? ¿te enseñan las diferentes formas de obtener ingresos? ¿te enseñan a administrar tu flujo de efectivo personal?

La Educación Financiera es la principal herramienta de inversión. Lo más importante no es tener dinero para invertir, lo más importante es saber qué hacer con ese dinero. ¿Qué harías si ganaras la lotería hoy? ¿Tienes una Educación Financiera sólida para evitar perder todo tu dinero? La mayoría de nosotros no somos millonarios —todavía 😉 — por lo tanto, tenemos la oportunidad de aprender a administrar nuestro dinero ahora que tenemos poco, para estar listos cuando tengamos mucho.

Cómo adquirir Educación Financiera

Si estas leyendo esto por genuino interés de mejorar tus finanzas y tu economía, ya estás en el camino correcto. De la misma forma en que llegaste a leer este artículo, debes buscar fuentes de información confiables. Estas fuentes de información pueden ser libros, sitios Web, personas con experiencia, etc. Sin embargo, la forma más eficiente de aprendizaje es la experiencia propia.

La experimentación de primera mano es mi herramienta favorita para aprender un nuevo hábito o nueva habilidad y por eso es el camino que he decidido seguir. Además, compartir aquí las lecciones que aprendo es una buena forma de afianzar los conocimientos, así que no descartes la posibilidad de compartir con otros lo que tú mismo has aprendido.

Si ya tienes cierta cantidad de dinero ahorrada, comienza a invertirla cuanto antes. Busca la ayuda de un profesional que te guíe en la creación de un plan de inversión a largo plazo que se ajuste a tu situación específica. Definitivamente no hay una estrategia universal que funcione para todos, pero hay algunas guías fundamentales que pueden aplicarse a diferentes situaciones. Justamente como las 7 reglas de Arkad.

Recuerda también que, básicamente, hay dos tipos de inversiones: Inversiones Financieras y las que yo llamo “Inversiones Económicas“.

Las Inversiones Financieras son las que ponen tu dinero a trabajar en un sistema creado específicamente para el movimiento de dinero. Por ejemplo, acciones de empresas, certificados de depósito, bonos del gobierno, inversiones a plazo fijo, etc.

Las Inversiones Económicas son las que están basadas en un sistema de creación y entrega de valor a la sociedad. Por ejemplo, tu propio negocio, tu actividad económica profesional o tu empleo.

Conclusión

En conclusión, la cuarta regla para llenar tu bolsillo es: protege tu tesoro. ¿De qué forma puedes asegurarte de que las inversiones que realices con tu dinero no te harán perder tu tesoro? Toma el control de la principal herramienta que tienes para invertir: tu Educación Financiera.

Haz que tu Dinero se Multiplique

Este artículo es parte de la serie 7 reglas para llenar tus bolsillos, basadas en el libro El Hombre más Rico de Babilonia.

En tu camino hacia la libertad financiera ya has iniciado a ahorrar y a controlar tus gastos. ¿Cuál es el siguiente paso? En el libro El Hombre más Rico de Babilonia, Arkad enseña a sus estudiantes que el siguiente paso es aprender a hacer que tu dinero se multiplique. En una palabra…

Invertir

“Invertir” se refiere a poner a tu dinero trabajar por ti, en lugar de que tú trabajes por dinero. En el libro, Arkad explica las inversiones con una analogía interesante: tus primeros ahorros, son tus esclavos. Cada vez que guardas el 10% de tus ingresos en lugar de gastarlo es como tener un esclavo nuevo. El siguiente paso es hacer que tus esclavos tengan hijos. Sus hijos se vuelven esclavos también y en algún momento, llegas a tener todo un ejército de esclavos que trabajan por ti.

Luego Arkad cuenta cómo su primera inversión exitosa fue prestarle dinero a un fabricante de armaduras. Arkad le prestaba dinero para comprar bronce. El fabricante hacía las armaduras y luego las vendía. Las ganancias de las ventas servían para pagarle a Arkad. ¿Simple verdad?

Pero todo esto de esclavos y armaduras de bronce pasó de moda hace años. Veamos las…

Inversiones en el siglo XXI

¿Qué está de moda ahora? La bolsa de valores, las inversiones inmobiliarias, emprender negocios, financiar negocios, el mercado de divisas, etc. (En realidad está de moda entrar en pánico por la “crisis financiera”, pero ese es tema de otro artículo).

Conforme vas descubriendo las opciones de inversión, notas que hay diferentes “estilos de inversión”. Por ejemplo, podrías preferir ser un inversionista “pasivo” que invierte mayormente en la bolsa de valores e inversiones inmobiliarias. Esto te permite recibir intereses, dividendos, etc. sin tener que actuar mucho en la inversión.

Otra forma de inversión más “activa” sería financiar negocios como un inversionista ángel. O emprender tu mismo/a la empresa y administrarla. Esto te permite tener más control sobre el vehículo que produce el retorno de tu inversión (tu negocio).

No me considero un experto en las inversiones financieras; habiendo tantas posibilidades es muy difícil tener conocimiento profundo sobre todas los vehículos de inversión. Sin embargo, considero que una estrategia de inversión eficiente debe balancear la participación activa en la “creación” de valor y la pasividad de la “entrega” de valor a la sociedad.

Tomemos como ejemplo, un blog sobre economía personal: Este sitio requirió una inversión monetaria relativamente pequeña (registro del dominio, el boletín, etc.). Me tomó varios días echarlo a andar y me toma tiempo escribir los artículos (que son el verdadero valor del sitio — si alguien visita frecuentemente o se suscribe a mi sitio, es porque encontró algo de valor). Sin embargo, una vez que el artículo está publicado existe una serie de sistemas automatizados que se encargan de despachar el valor a los usuarios. Un servidor Web, con WordPress y un montón de agregados hacen que esta página se vea como la ves en este momento. Y todo esto sucede aunque yo esté escribiendo un artículo, durmiendo en mi casa o durmiendo en una reunión en mi trabajo.

Al mismo tiempo que este sitio proporciona valor para los lectores, proporciona valor para una gran cantidad de anunciantes que pueden llegar a mostrar su anuncio en mi sitio a través de Google Adsense. Ellos tienen interés en que otras personas conozcan lo que tienen que ofrecer y gracias a este sitio (y muchos otros que utilizan Adsense) ellos pueden mostrar sus anuncios en páginas que tienen relación con lo que ofrecen.

Plantas

Las inversiones son como las plantas… y pon atención porque esta analogía me gusta más que la de los esclavos:

El dinero que ahorras para invertir en instrumentos financieros, iniciar tu propio negocio, etc., son como semillas. Mientras más pronto siembres las semillas mejor y una vez plantadas, debes cuidarlas. A pesar de que no verás aún frutos, la semilla está creciendo bajo la tierra. Está germinando. Pronto comenzarás a ver la planta crecer y a dar sus primeros frutos.

Luego, tienes la opción de comerte los frutos o utilizar la semilla que tienen por dentro. Esto significa que te gastas tu dinero o lo reinviertes. Evidentemente sembrar de nuevo te da la oportunidad de tener más plantas y por lo tanto ¡más frutos! Llegará el momento en el que tendrás suficientes frutos como para gastar una parte y aún tener nuevas semillas para seguir sembrando plantas nuevas.

Debes tener cuidado de no desesperarte cuando ya sembraste la semilla pero aún no es visible la planta. Muchos cometen el error de comenzar a invertir y como no ven resultados prontos, toman de nuevo su dinero y lo gastan. Esto es como sembrar una semilla, regarla, cuidarla, esperar y esperar… y luego te desesperas y desentierras la semilla para ver si ya germinó, efectivamente matándola.

Podrías decir que si eres bueno/a para la jardinería, te irá bien con tus inversiones. Y con “bueno/a para la jardinería” me refiero a que por lo menos, puedes hacer sin problemas este experimiento.