¿Qué sigue?

Recién acabo de terminar la mitad de los 30 días publicando a diario en Economía Personal y ya estoy pensando en qué haré después.

Definitivamente, esta experiencia y a ha tenido un efecto permanente y no creo regresar a la frecuencia con que escribía antes. Pero no ecribiré todos los días de la semana como hasta ahora tampoco. Quiero encontrar un balance entre “el sitio está abandonado” y “necesito un teclado nuevo”.

Sin embargo, quiero hacer algún otro experimento que (1) sea una experiencia enriquecedora para todos —tú, yo, los otros lectores— y (2) que sea una experiencia que me ponga fuera de mi zona cómoda.

Tengo varias ideas en mente, pero para estar seguro de que se cumple la primera condición quiero contar con tu opinión.

¿Qué experimentos se te ocurren que pueda realizar por varias semanas que puedan beneficiarte a ti y a los demás lectores? Algunas de las cosas que he pensado:

  • ¿Has esuchado de todos esos sitios que dicen que te pagan “dinero fácil” por ver publicidad o que se supone que son negocios multinivel? ¿Es cierto? ¿Es una estafa? ¿Realmente vale la pena? Yo no se la respuesta a estas preguntas. Tengo mis sospechas, pero hay muchas personas que dicen que sí funciona y muchas que no funciona. Generalmente, cuando encuentro una discrepancia como esta, lo que prefiero hacer es probarlo yo mismo. (Asi fue como me volví 100% vegetariano). Así que se me ocurre probar algunos de estos sitios y reportar cada 2 o 3 días lo que vaya descubriendo para que todos aprendamos. Tengo la esperanza que con el tiempo que tengo de escribir en este sitio haya fomentado suficiente confianza como para que sepas que reportaré la verdad al 100%. Seré brutalmente honesto con lo que escriba.
  • Hay otros proyectos que me gustaría llevar a cabo dentro de Economía Personal. Similares al Directorio de Asesores Financieros que apenas tiene 2 días de existencia. Podría reportar los avances detalladamente sobre estos proyectos. Sin embargo, el problema es que esto sería interesante para quienes quieren comenzar sus propios negocios basados en la Web y no necesariamente son la mayoría de lectores de este sitio. ¿o sí? 🙂
  • Aparte de Economía Personal, tengo otras ideas de negocios que también podrían ajustarse a la idea del punto anterior.
  • Otra idea que tengo, es involucrar a algunos lectores que quieran participar en algun “reto público” de 30 días para aumentar sus ingresos o disminuir sus gastos de manera significativa. Los lectores reportarían sus experiencias (avances, obstáculos, nuevas ideas, etc.) y serían condensados en un artículo único para que todos sepamos en qué andan. Por supuesto, podría ser anónimo.

¿Tienes alguna otra idea? ¿O te gustaría participar en algún experimento como el que mencioné en el último punto? Comparte tu opinión en los comentarios abajo en TwitterFacebook o usando el formulario de contacto ¡Gracias!

Publicando Todos los Días

Probablemente habrás notado que en los últimos días he publicado un artículo diario. Un cambio drástico dada la frecuencia con que publicaba antes. 🙂

Hoy, aprovecharé para explicarte un poco el motivo por el que decidí hacer esto y cómo se relaciona esto con tu economía personal.

Ecuación de Derek

Derek Sivers es un músico/emprendedor más conocido por haber fundado CDBaby. Hace unos días publicó un artículo llamado “¿Cantidad + Aprendizaje = Calidad?” en el que relata la inspiración que él tuvo para comenzar a escribir todos los días en su blog. Es una historia sobre una clase de cerámica. Como está en inglés, aquí hay un breve resumen de la historia:

El maestro de la clase de cerámica decidió separar a sus estudiantes en dos grupos. El primer grupo, sería calificado en base a la cantidad de piezas que produjeran. Más piezas producidas = mejor calificación en la clase. El segundo grupo, sólo debería producir una pieza y sería calificado en base a la calidad de dicha pieza. Pieza perfecta = buena calificación.

Al final del curso, curiosamente, el grupo que produjo las piezas de mejor calidad fue el que estaba siendo calificado en base a cantidad.

Mientras el grupo que estaba siendo calificado en base a calidad pasó el tiempo pensando y planificando sobre cómo hacer una pieza perfecta, el otro grupo estaba produciendo piezas a gran velocidad aprendiendo de sus errores y cada vez aumentando la calidad de sus piezas.

Esta historia fue una de las motivaciones de Derek para comenzar a publicar algo todos los días en su blog.

Mi experiencia hasta ahora

Varias personas me han hecho comentarios, tanto públicos como en privado, acerca de la frecuencia con que publicaba artículos en Economía Personal. Para ser completamente honesto, el motivo por el que no publicaba tan frecuentemente era porque pasaba más tiempo pensando en como hacer un artículo perfecto, en lugar de correr el riesgo de publicar algo que no fuera perfecto. Como el grupo de la clase de cerámica que estaba siendo calificado por la calidad.

Esto puede sonar a que estoy comprometiendo la calidad del contenido que publico con tal de publicar todos los días, sin embargo, no lo veo así. ¿Por qué? Simplemente porque mientras más tiempo dejaba pasar entre cada artículo publicado, menos oportunidades tenía de aprender de tu opinión sobre lo que escribo. Y por lo tanto, tenía menos oportunidades de escribir artículos mejores y más útiles.

Decidí hacer un experimento radical y me comprometí a probar esta metodología por 30 días. Comencé a publicar a diario el 23 de junio por lo que finalizaré el 22 de julio. Al final de este período, evaluaré si continuaré con una planificación estricta como esta y evaluaré si la calidad de los artículos sufrió algún cambio. Seguramente haré una encuesta.

El efecto más evidente que he notado hasta ahora, es que he estado mucho más abierto a utilizar eventos cotidianos para escribir un artículo. Esto es algo que había evitado (principalmente con las noticias) porque mi opinión es que si el archivo de artículos de tu sitio, se basa en eventos pasajeros, con el tiempo tus artículos comienzan a perder validez. Mi idea es que el archivo de artículos de Economía Personal, siga proporcionando valor aún mucho después de haber publicado los artículos. Para contrarrestar el posible efecto de que los artículos pierdan valor, he decidido dejar claro de qué forma algún evento se relaciona con tu economía y finanzas personales.

¿Cómo se relaciona esto con tu Economía Personal?

¿Ves? 😉

La forma más evidente es que si tienes un blog cuyo propópsito es generarte ingresos, intentes aumentar la frecuencia de publicación. Siempre y cuando estés aprendiendo de tus errores, obtendrás frutos.

Si estás por iniciar un negocio, lo mejor es que empieces cuanto antes a proporcionar valor a tus posibles clientes aunque no tengas cubiertos todos los detalles que implica tener una empresa. ¿Realmente necesitas iniciar por comprar carpetas y papel con membrete? Aunque no tengas todavía el sistema completo que deseas crear para proporcionar el valor, mientras más veces te topes con un cliente real que te dé su opinión, más rápido podrás aprender a servirle mejor. Evita caer en “parálisis por análisis” y comienza a arriesgarte a cometer errores y a aprender de ellos.

Si eres empleado, también hay situaciones en las que puedes aplicar esta filosofía. Por ejemplo, si estás en una posición en la que puedes probar realizar cambios a la forma en que se hace algo dentro de tu empresa, inténtalo. Puede ser que algunas cosas no funcionen, pero habrás aprendido esa lección y estarás un paso más cerca de mejorar a tu empresa. Y probablemente tu jefe esté poniendo atención y te quiera dar un aumento por tu esfuerzo. Si no lo hace… quizás es hora de considerar otras opciones.

¿Quieres ayudarme?

Como mencioné antes, al final de este experimento haré una encuesta para saber si tú percibiste algún cambio (positivo o negativo). Pero si ya tienes alguna opinión al respecto, ¡mucho mejor! También sería útil si me envías ideas de artículos que te gustaría leer. Te invito a que dejes tus ideas en el área de comentarios. ¡Gracias!

Crisis Económica: No la Desperdicies

Crisis en chino

¿Sabías que en el idioma chino, “crisis” se escribe con dos caracteres que por separado significan “peligro” y “oportunidad”? ¿Sabías que la definición de crisis en español no se refiere claramente a oportunidades? ¿Crees que esto tiene alguna relación con el hecho de que en los últimos años Asia sea uno de los principales focos de desarrollo?

Yo creo que sí tiene relación. Y creo que podemos aprovechar esta distinción del idioma chino para nuestro beneficio. Exploremos cuáles son los riesgos y las oportunidades que trae consigo una crisis financiera como la que estamos atravesando.

Peligro

Es innegable que muchas personas están en riesgo durante esta época. Muchos empleos están siendo eliminados para reducir costos. Los precios están subiendo para compensar las bajas en demanda o el aumento de los costos de producción. Las tasas de interés están subiendo por lo que a muchas personas endeudadas se les dificulta salir del endeudamiento.

Para tener una idea de los peligros de la crisis es suficiente tu dosis diaria de noticias pesimistas. De hecho, gracias a los medios de comunicación populares, es redundante decir “noticias pesimistas”. Todo este bombardeo de negatividad puede empujarte a creer que todo está perdido y que no hay nada que hacer más que aguantar. En otras palabras, puede empujarte a desperdiciar la crisis.

Así que ya no hablemos de los peligros de la crisis. Ahora hablemos del complemento que debes aprovechar…

Oportunidades

Estas son algunas de las oportunidades que encontrarás durante una situación crítica como la que estamos atravesando.

  1. Simplifica tu vida. Durante esta época mientras más simple sea tu vida, mejor. Me refiero a eliminar cosas innecesarias de tu vida. Aprovecha la presión externa para echar un vistazo dentro ti mismo/a y encuentra las cosas que sólo te están ofuscando y distrayendo. También mira hacia afuera para encontrar distracciones en tu vida. Puede ser que tu casa o tu lugar de trabajo esté abarrotado de cosas que ya no usas. Regala todas esas cosas a alguien a quién le pueda servir, recíclalas o véndelas si aún tienen valor.
    Tus finanzas probablemente no darán un giro de 180 grados por hacer esto. Pero tu mente estará más libre y enfocada para comenzar a tomar acciones. Te sentirás más inspirado a disfrutar lo que sea que hagas.
  2. Optimiza el valor que generas. De la misma forma en que eliminaste las distracciones físicas de tu vida, hay distracciones mentales que pueden estar interfiriendo con tu actividad principal de generación de valor (empleo, negocio, etc.). ¿Cuántas veces al día revisas tu correo sólo para darte cuenta de que no hay nada nuevo… igual que las últimas tres veces que revistaste? ¿Cuánto tiempo utilizas en ver noticias que únicamente te causan sentimientos de desesperación o angustia? ¿Qué impacto tendría en tus finanzas si ese tiempo lo utilizaras en alguna otra actividad que también te guste, pero que genere valor a otras personas y, por lo tanto, valor a ti mismo/a?
  3. Optimiza el valor que recibes. Compra de forma inteligente. Es de suma importancia que prestes mucha atención a lo que estás recibiendo a cambio de tu dinero. Comprar de forma inteligente no significa comprar lo más barato, ni comprar lo más caro. Significa encontrar una buena relación calidad-precio. Recuerda que es posible que “lo barato salga caro”. Pero ten en cuenta que también es posible que “sólo por ser más caro, no es mejor”.
    Si aprovechas la crisis para optimizar el valor de lo que recibes, es probable que termines comprando mejores cosas que te servirán por mucho más tiempo.
  4. Diversifica tus fuentes de ingresos. Hay muchas oportunidades para aumentar tus ingresos durante una crisis económica. Simplemente tienes que estar atento y dispuesto a aprovecharla. Debes reconocer que estas oportunidades definitivamente serán arriesgadas pero ¿hay alguna oportunidad que no lo sea?
    Pon a trabajar a tu creatividad y encuentra una forma de explotar lo que sabes y no sólo lo que tienes. Utiliza tus talentos para el beneficio de otros y obtén algo a cambio. Si hay algo que tú puedes hacer mejor que la mayoría, y tu talento es de utilidad para alguien más, estás ante una oportunidad. Claro que habrán dificultades y riesgos. Pero Winston Churchill dijo: “El pesimista ve dificultades en cualquier oportunidad. El optimista ve oportunidades en cualquier dificultad.”
  5. Ayuda a otras personas. Este es un momento excelente para ayudar a otros. Si enfocas tu atención a ayudar a otras personas encontrarás aún más oportunidades para explotar. Al final de cuentas, cuando ayudas a alguien lo que estás haciendo es generando un valor. Y es casi seguro que obtendrás valor a cambio. No necesariamente recibirás dinero a cambio, pero sí recibirás algún valor.
    ¿De qué formas puedes ayudar a otras personas? Puedes ayudar a alguien a darse cuenta de que esta crisis no tenemos que pasarla solos, podemos hacerlo juntos. Si tus experiencias pueden ser de utilidad para otros compártelas. También puedes ayudar a otras personas a comprender que una crisis no sólo tiene peligros. También tiene oportunidades. Los chinos lo saben desde hace más de 3000 años 🙂

Haz que tu Dinero se Multiplique

Este artículo es parte de la serie 7 reglas para llenar tus bolsillos, basadas en el libro El Hombre más Rico de Babilonia.

En tu camino hacia la libertad financiera ya has iniciado a ahorrar y a controlar tus gastos. ¿Cuál es el siguiente paso? En el libro El Hombre más Rico de Babilonia, Arkad enseña a sus estudiantes que el siguiente paso es aprender a hacer que tu dinero se multiplique. En una palabra…

Invertir

“Invertir” se refiere a poner a tu dinero trabajar por ti, en lugar de que tú trabajes por dinero. En el libro, Arkad explica las inversiones con una analogía interesante: tus primeros ahorros, son tus esclavos. Cada vez que guardas el 10% de tus ingresos en lugar de gastarlo es como tener un esclavo nuevo. El siguiente paso es hacer que tus esclavos tengan hijos. Sus hijos se vuelven esclavos también y en algún momento, llegas a tener todo un ejército de esclavos que trabajan por ti.

Luego Arkad cuenta cómo su primera inversión exitosa fue prestarle dinero a un fabricante de armaduras. Arkad le prestaba dinero para comprar bronce. El fabricante hacía las armaduras y luego las vendía. Las ganancias de las ventas servían para pagarle a Arkad. ¿Simple verdad?

Pero todo esto de esclavos y armaduras de bronce pasó de moda hace años. Veamos las…

Inversiones en el siglo XXI

¿Qué está de moda ahora? La bolsa de valores, las inversiones inmobiliarias, emprender negocios, financiar negocios, el mercado de divisas, etc. (En realidad está de moda entrar en pánico por la “crisis financiera”, pero ese es tema de otro artículo).

Conforme vas descubriendo las opciones de inversión, notas que hay diferentes “estilos de inversión”. Por ejemplo, podrías preferir ser un inversionista “pasivo” que invierte mayormente en la bolsa de valores e inversiones inmobiliarias. Esto te permite recibir intereses, dividendos, etc. sin tener que actuar mucho en la inversión.

Otra forma de inversión más “activa” sería financiar negocios como un inversionista ángel. O emprender tu mismo/a la empresa y administrarla. Esto te permite tener más control sobre el vehículo que produce el retorno de tu inversión (tu negocio).

No me considero un experto en las inversiones financieras; habiendo tantas posibilidades es muy difícil tener conocimiento profundo sobre todas los vehículos de inversión. Sin embargo, considero que una estrategia de inversión eficiente debe balancear la participación activa en la “creación” de valor y la pasividad de la “entrega” de valor a la sociedad.

Tomemos como ejemplo, un blog sobre economía personal: Este sitio requirió una inversión monetaria relativamente pequeña (registro del dominio, el boletín, etc.). Me tomó varios días echarlo a andar y me toma tiempo escribir los artículos (que son el verdadero valor del sitio — si alguien visita frecuentemente o se suscribe a mi sitio, es porque encontró algo de valor). Sin embargo, una vez que el artículo está publicado existe una serie de sistemas automatizados que se encargan de despachar el valor a los usuarios. Un servidor Web, con WordPress y un montón de agregados hacen que esta página se vea como la ves en este momento. Y todo esto sucede aunque yo esté escribiendo un artículo, durmiendo en mi casa o durmiendo en una reunión en mi trabajo.

Al mismo tiempo que este sitio proporciona valor para los lectores, proporciona valor para una gran cantidad de anunciantes que pueden llegar a mostrar su anuncio en mi sitio a través de Google Adsense. Ellos tienen interés en que otras personas conozcan lo que tienen que ofrecer y gracias a este sitio (y muchos otros que utilizan Adsense) ellos pueden mostrar sus anuncios en páginas que tienen relación con lo que ofrecen.

Plantas

Las inversiones son como las plantas… y pon atención porque esta analogía me gusta más que la de los esclavos:

El dinero que ahorras para invertir en instrumentos financieros, iniciar tu propio negocio, etc., son como semillas. Mientras más pronto siembres las semillas mejor y una vez plantadas, debes cuidarlas. A pesar de que no verás aún frutos, la semilla está creciendo bajo la tierra. Está germinando. Pronto comenzarás a ver la planta crecer y a dar sus primeros frutos.

Luego, tienes la opción de comerte los frutos o utilizar la semilla que tienen por dentro. Esto significa que te gastas tu dinero o lo reinviertes. Evidentemente sembrar de nuevo te da la oportunidad de tener más plantas y por lo tanto ¡más frutos! Llegará el momento en el que tendrás suficientes frutos como para gastar una parte y aún tener nuevas semillas para seguir sembrando plantas nuevas.

Debes tener cuidado de no desesperarte cuando ya sembraste la semilla pero aún no es visible la planta. Muchos cometen el error de comenzar a invertir y como no ven resultados prontos, toman de nuevo su dinero y lo gastan. Esto es como sembrar una semilla, regarla, cuidarla, esperar y esperar… y luego te desesperas y desentierras la semilla para ver si ya germinó, efectivamente matándola.

Podrías decir que si eres bueno/a para la jardinería, te irá bien con tus inversiones. Y con “bueno/a para la jardinería” me refiero a que por lo menos, puedes hacer sin problemas este experimiento.