Anunciando: Mejora tus Finanzas en 20 Días


¿Ya sabes cuáles serán tus propósitos de Año Nuevo?

Algunos de ustedes ya lo escucharon en Twitter o Facebook: En enero, publicaré un programa intensivo de Finanzas Personales. Si dentro de tus propósitos de Año Nuevo está mejorar tus finanzas no puedes perderte este programa.

Para participar sólo debes seguir las tareas que publicaré en el blog a partir del 4 de enero del 2010. Si quieres recibir estas tareas en la comodidad de tu buzón de correo, inscríbete ahora mismo.

Mejores Finanzas en 20 Días” estará dividido en tres etapas. Cada etapa corresponde una de estas preguntas:

  1. ¿Cuál es mi situación financiera actual?
  2. ¿Como me gustaría que fuera? ¿Cuáles son mis metas?
  3. ¿Qué debo hacer para lograr esas metas?

¡Así que lee sobre cómo funcionará, a quienes está dirigido e inscríbete!

Si tienes alguna duda o comentario sobre el programa, con gusto te responderé. 😉

Sin Hogar pero con Propósito

Hace un buen tiempo leí una serie de relatos sobre un hombre que decidió vivir en la calle voluntariamente para reducir sus gastos al absoluto mínimo. La mayor parte del tiempo durmió en un parque, aunque algunas veces dormía en el apartamento de un amigo. Tenía algunas pertenencias que guardaba en un lugar seguro y tenía una casilla postal donde recibía correspondencia. Trabajaba en el parque o en la biblioteca. En total únicamente vivió de esta forma durante unas cuantas semanas antes de mudarse a otra ciudad para vivir con su hermano.

Actualización: Lamentablemente el sitio donde estaban los relatos ya no existe. Así que quité los enlaces.

Sin embargo, en sus relatos se puede observar que todo el tiempo (o la mayoría del tiempo) mantuvo una actitud positiva con respecto a los problemas que tuvo que enfrentar debido a su situación. En el fondo, él sabía que era una situación temporal y que saldría adelante.

¿Qué puedes aprender de esto?

Creo que la lección más importante se puede resumir con la siguiente gráfica:

Sin Hogar, con Propósito

Una de las formas más populares de explicar esta gráfica es la famosa frase “el dinero no trae la felicidad”. En otras palabras, tu actitud puede —y debe— ser independiente de tus circunstancias externas. Si no es así, todo el tiempo tendrás subidas y bajadas de ánimo cada vez que la situación se torna difícil o fácil.

Otro aspecto interesante de esta gráfica es que puedes ver que es mucho más fácil subir por el eje de la riqueza si estás del lado derecho. Y puedes cambiarte al lado derecho en cualquier momento, no tienes que esperar a ser millonario. En el libro El Hombre de la Riqueza, trato con mucha más profundidad estas dos posibles formas de relacionarte con el dinero.

¿Qué estás esperando? Cámbiate al lado derecho, tenemos galletas.

7 (u 8) Formas de Aumentar Tu Productividad

Este artículo es parte de la serie 7 reglas para llenar tus bolsillos, basadas en el libro El Hombre más Rico de Babilonia.

La séptima y última regla para llenar tus bolsillos es Aumentar tu Productividad. Esto significa, básicamente, que aumentes tu capacidad para proporcionar valor a otras personas. Hay muchas formas de hacer esto. A continuación te comparto algunas de ellas:

1. Aprende Nuevos Idiomas

Sin importar si eres empleado, profesional independiente o empresario, puedes beneficiarte grandemente de aprender otros idiomas. En uno de los empleos que tuve, era común que tuviéramos conferencias telefónicas con personas que solamente hablaban inglés. El hecho de saber o no inglés (el nivel suficiente para sostener una conversación) era lo que determinaba si esas conferencias eran productivas y ágiles, o si necesitabas que alguien funcionara de intérprete, duplicando o triplicando la duración de una llamada. Para otros empleos esto puede ser aún más importante.

Si tienes un negocio propio, ¿estás perdiendo alguna oportunidad de expansión por no dominar algún idioma?

Aprovecha recursos como Livemocha para aprender y practicar otros idiomas de forma gratuita.

2. Atiende a Eventos

Atender a eventos relacionados con tu área de trabajo es una forma excelente de hacerlo. No sólo porque podrás participar en conferencias, talleres y otras actividades, también porque podrás relacionarte con otros profesionales que pueden asociarse contigo u hacerte ofertas profesionales que pueden interesarte.

Hace algunos meses asistí a Exponet y el próximo fin de semana iré al segundo Barcamp Guatemala. Estas son oportunidades inigualables para hacer conexiones y relacionarte con personas de las que puedes aprender mucho.

3. Únete a Asociaciones Relevantes

Unirte a clubes, gremiales y otros tipos de asociaciones profesionales tiene muchas ventajas. En algunas ocasiones recibirás descuentos para los eventos que organice la asociación. Muchas organizaciones también ofrecen capacitación especial a sus miembros o publicaciones periódicas con información útil.

También podrás relacionarte con otros profesionales y aportar algo a la asociación. En general, podrás formas conexiones que en el futuro puedan resultar fructíferas.

4. Certifica tus Habilidades Actuales

Cuando estás buscando empleo o haciendo trabajos profesionales por tu cuenta, certificar tus habilidades puede ser importante. Busca obtener títulos académicos y técnicos que certifiquen que sabes hacer lo que dices que sabes hacer.

Lamentablemente hay muchas personas “certificadas” que en realidad no saben hacer un buen trabajo. Por eso es importante que no sólo te certifiques sino que no descuides otros valores importantes como la ética de trabajo y la responsabilidad.

5. Comparte tus Conocimientos

Enseñar a otros lo que sabes es una excelente forma de aumentar tu productividad. Por un lado, si estás cobrando por dar clases, es una actividad productiva en sí misma. Por otro lado, refuerzas tus propios conocimientos al preparar tus clases o al resolver problemas junto con tus estudiantes. También es una forma de establecer conexiones con posibles socios futuros.

Justamente el fin de semana pasado, comencé a apoyar a un grupo de estudiantes para realizar un proyecto de programación de secundaria.  Esto representa un ingreso para mi y una guía para llevar a cabo el proyecto de programación para ellas.

6. Aprovecha la Tecnología Actual

Seguramente no necesitas que te diga que la tecnología avanza muy rápido. Ya lo habrás visto tú mismo/a. Sin embargo, ¿la aprovechas tanto como podrías hacerlo? La mayoría de los consejos que están en este artículo se facilitan por medio de la Web. Es más, este artículo es una encarnación del consejo anterior utilizando la tecnología.

¿Tienes un blog para hablar y compartir tu experiencia y encontrar posibles clientes/contactos? ¿Tienes un perfil en redes profesionales como LinkedIn? ¿Tu negocio tiene un sitio Web desde donde puedas promocionar tus servicios?

7. Haz Nuevos Amigos

Tus amistades son un recurso invaluable para ser más productivo. Establecer relaciones fuertes, de confianza y basadas en el respeto mutuo es un recurso invaluable. No me refiero a que los veas como herramientas para hacer dinero. 😉

Si estás buscando empleo ¿a cuántos de tus amigos se lo cuentas? ¿te referirían a una empresa para que te contraten o dirían que mejor se mantengan alejados de ti?

En las etapas iniciales de un negocio, es muy probable —casi seguro— que buena parte de la publicidad y recomendaciones las proporcionen tus amigos los que te recomienden. ¡Pero debes ganártelo siendo un buen amigo!

8. ¿Leer noticias relacionadas a tu área de trabajo?

Esta es una pregunta, porque no siempre es buena idea.

He visto a muchas personas utilizando gran parte de su tiempo leyendo noticias relacionadas a su actividad profesional para “mantenerse al día”. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones esa es sólo una justificación para perder tiempo navegando por sitios de noticias en lugar de hacer algo realmente productivo.

¿Realmente te sirve de algo saber que Microsoft despidió empleados? Si eras uno de ellos, seguramente ya te habías enterado. ¿Cuánto dinero vas a ganar realmente por ser el primero en saber que ya se lanzó la nueva versión de Firefox?

Si una noticia no tiene un impacto inmediato en tus actividades tiraste a la basura los dos minutos que te tardaste en leer la noticia. Si algo realmente importante sucede en tu industria te enterarás de una forma u otra. Cuando veas el titular de una noticia, antes de leer la noticia completa, pregúntate: “¿Qué acción concreta puedo/debo tomar a raíz de esta noticia durante la próxima hora?” Si la respuesta es “nada” o “contarle a mis amigos antes de que ellos lean la noticia por su cuenta”, descártala.

Así que el consejo aquí puede ser de dos vías: Lee noticias que realmente valgan la pena, o ¡deja de leer noticias y haz algo realmente productivo! 😉

Excelente Ejercicio para mejorar tus Finanzas Personales

Es hora hacer ejercicio. Pero esta vez, será diferente al ejercicio del que hablé hace unos días. Esta vez, será ejercicio de verdad. Te prometo que esto tiene un objetivo, así que por ahora, sigue las instrucciones y luego verás de qué se trata.

Preparación

Para este ejercicio necesitarás:

1. Un lugar abierto donde puedas saltar. El jardín de tu casa, el estacionamiento, etc.
2. Una cuerda de saltar. Si no, tienes simplemente recuerda: 10 centímetros de altura.
3. Opcional, un reloj que marque segundos o un cronómetro.

¡A Saltar!

Este es un ejercicio realmente simple. Lo que tienes que hacer ahora es intentar saltar 50 veces (con la cuerda, o levantando ambos pies 10 centímetros del piso) en el menor tiempo posible. Si tienes un cronómetro puedes utilizarlo para saber cuánto te tardaste exactamente. O para medir el tiempo de tus amigos y ver quién lo hizo mejor.

Ahora, ¡ve y salta!

Vamos, hazlo, es importante que no sigas leyendo hasta que hayas saltado. Cuando termines los 50 saltos, ven inmediatamente a seguir leyendo, pero no antes.

Resultados

Voy a confiar en que no estás leyendo esto sin haber saltado primero. 🙂

Ahora que realizaste el ejercicio, olvídate del tiempo que te tardaste en saltar las 50 veces. En realidad, eso no es lo que quiero que observes.

En este momento, quiero que le pongas atención a tu respiración. Si, a tu respiración. ¿Cómo es? ¿Agitada? ¿Normal? ¿Desigual? ¿Todavía respiras, verdad?

¿Que “#$%@ tiene que ver esto con mi Economía Personal?

(La palabra oculta es “rayos”)

Respirar. Es algo que haces, probablemente, todo el tiempo. Sin embargo, tu cuerpo está programado para que lo hagas sin tener que ponerle atención. Puedes poner atención y modificar tu respiración si así lo quieres, pero el resto del tiempo está en “piloto automático”.

Cuando hiciste los 50 saltos, ¿tomaste consciencia sobre tu respiración? La mayoría de personas no lo hacen. Si lo hiciste, seguramente es porque practicas deportes frecuentemente o estás entrenado para hacerlo de alguna otra forma. Sin embargo, es casi seguro que al concentrarte en hacerlo lo más rápido posible, olvidaste respirar adecuadamente.

Lo mismo, exactamente, puede pasar con nuestras finanzas personales. ¿Estamos realmente conscientes de nuestra situación financiera o está en “piloto automático”?

Lo mismo, exactamente, puede pasar con cualquier otra área de nuestra vida.

Entrenamiento

¿Qué hacer entonces para tomar consciencia de nuestras finanzas personales? ¿Que harías si quieres aprender a saltar 50 veces sin que tu respiración de descontrole? Practicar.

Comenzar con 10 saltos, luego 15, luego 20, 25, etc. Hasta lograr la meta.

De la misma forma, puedes cambiar hábitos costosos gradualmente. O iniciar tus ahorros con un pequeño porcentaje e ir aumentando. O cada día leer un artículo nuevo sobre finanzas personales en EconomiaPersonal.com 😉

¿El tiempo es dinero?

El tiempo es dinero, ¿verdad?. Es lo que comúnmente escuchamos. Sin embargo, no creo que sea cierto. 🙂

Hace algún tiempo publiqué un artículo acerca de los Recursos Personales. En este artículo, hice una distinción entre los Recursos Internos y los Recursos Externos. La diferencia fundamental se encuentra al comparar lo que sucede cuando se utilizan los diferentes tipos de recursos. Los Recursos Internos, crecen con el uso. Los Recursos Externos, decrecen con el uso.

¿Pero qué sucede con el tiempo?

Ciertamente no es un Recurso Interno porque no hay forma de cultivarlo como haces con tus habilidades. Tampoco es un Recurso Externo porque en realidad no puedes gastarlo. Gastar un recurso externo significa que por medio de tus acciones o decisiones estás utilizándolo. Pero el tiempo, pasa independientemente de lo que tu hagas o decidas.

Es muy común que hablemos de utilizar o invertir el tiempo, (o que no tienes tiempo para algo) pero en realidad lo que estamos invirtiendo es nuestra atención. Y es que el futuro y el pasado, en realidad no existen. Lo único que verdaderamente existe es el momento presente. Aún cuando estás pensando en el pasado, o imaginando el futuro, lo estás haciendo en el presente.

Así que cuando estableces una meta como “iniciar tu propio negocio”, no comiences a preocuparte por los riesgos y los obstáculos que podrás encontrar. Al hacer esto, estás quitando tu atención del momento presente y llevándola hacia el futuro, que no existe.

En lugar de eso, enfócate en el presente y decide qué cosas puedes hacer ahora para prepararte para los obstáculos. Qué cosas puedes cambiar en tu vida en este momento para no darte por vencido/a cuando ya estés ahí.

De la misma forma, si tu situación actual no es satisfactoria, no te dejes llevar por la tentación de repasar mentalmente todo lo que ha ido mal. En ese caso, estás quitando tu atención del momento presente y lo estás llevando al pasado, que ya no existe.

En lugar de eso, enfócate en el presente y decide qué cosas puedes hacer ahora para cambiar tu situación. Para cambiar las circunstancias que te están agobiando.

Cuando una persona se queda “paralizada” en una situación que no le favorece, por ejemplo, un empleo que no le satisface, puede significar que está dividiendo su atención entre el pasado y las cosas que ya no quiere experimentar y el miedo al futuro que no puede controlar. Una vez más, la solución es traer la atención al momento presente y darse cuenta de que cualquier acción que se tome, será independiente del futuro y del presente, porque no existen.

Livemocha.com – Aprende Idiomas Gratis

Livemocha - Comunidad para aprender idiomas
Livemocha te enseña a decir “café con leche” en 20 idiomas.

La tecnología en general y en particular la Web, han abierto muchas opciones que antes ni se podían considerar. Una de estas puertas es la del aprendizaje en línea. Y específicamente, el aprendizaje de idiomas en línea.

Aprender otro idioma puede ayudarte de muchas formas. Si estás buscando un empleo, muchos empleadores te pedirán que domines cierto nivel de Inglés. O quizás te gustaría mejorar tu trabajo como guía turístico. El simple hecho de saber leer en inglés te abre las puertas a nuevas formas de aprendizaje ya que hay muchos cursos e información en ese idioma.

En general, tenér más recursos y habilidades te servirá a generar un mejor valor a la sociedad y por lo tanto, obtener mejores resultados financieros.

Hace tiempo decidí que quería aprender Alemán. Tengo la firme intención de algún día ir a un Oktoberfest. Finalmente hace unos meses decidí hacer algo al respecto. Ingresé a un curso de Alemán en el Centro de Aprendizaje de Lenguas de la USAC en Guatemala. En total, el curso cuenta con 12 niveles. Fue tal el impacto que causó en mi el curso, que completé… un nivel.

Después de terminar el primer curso, no me sentía satisfecho con la experiencia de aprendizaje. No era equivalente a la cantidad de dinero que estaba pagando. Relativamente no es mucho dinero, sin embargo, existiendo otras alternativas más efectivas, tanto en costo como en eficiencia de aprendizaje, decidí no continuar.

¿Cuál es la alternativa? En mi caso encontré que Livemocha es una excelente forma de aprender un idioma.

Livemocha es una red social para el aprendizaje de idiomas. El concepto básico es que puedes conectarte con personas que hablen el idioma que quieres aprender a un nivel avanzado (ya sea porque lo han estudiado o porque es su lengua materna) y ellos son quienes califican los ejercicios que vas completando.

Hasta este momento, Livemocha tiene cursos para 20 idiomas diferentes incluyendo Inglés, Francés, Alemán, Italiano, Japonés, Chino, Ruso, Árabe, Griego y otros. Incluso tiene Español por si conoces a alguien que quiera aprenderlo o por si no estás seguro de conocerlo bien tú mismo. 😉

Aún me falta mucho para dominar el Alemán, pero mi experiencia con Livemocha ha sido hasta ahora bastante buena. La respuesta que he tenido por parte de la comunidad a los ejercicios que he hecho me tiene satisfecho. Me he tomado la tarea de buscar contactos que hablen el Alemán como idioma nativo y que estén aprendiendo Español para poder revisar sus ejercicios. Es un proceso muy simple y es la mejor forma de retornar el valor que recibo a través de las lecciones gratuitas.

Adicionalmente a los cursos gratuitos, Livemocha tiene “Crash Courses” de bajo costo. Básicamente es un curso intensivo y básico para quienes quieren viajar a un país y desean poder encontrar el baño rápidamente. Personalmente no he probado los “Crash Courses” pero asumiendo que la calidad es la misma que los cursos gratuitos, creo que valen la pena.

¿Has utilizado Livemocha? ¿Cuál ha sido tu experiencia? ¿O quizás conoces algún sitio similar que quieras recomendar? ¡Te espero en los comentarios!

Cómo Aprovechar tus Recursos Personales

En un artículo anterior respondía a la pregunta “¿Qué significa ser rico para ti?”. Una forma muy común de responder a esa pregunta es simplemente igualando riqueza con abundancia de dinero. Y aunque eso puede ser una medida común para la riqueza de una persona, no es la más útil.  ¿Por qué no? Porque la abundancia de dinero se centra únicamente en uno de los muchos recursos que una persona puede tener y que lo hace “rico”.

Tipos de Recursos

Puedes clasificar tus recursos personales separándolos en dos grupos: Recursos Internos y Recursos Externos. Esta clasificación proporciona una forma más inteligente para medir tu riqueza. Y no sólo para medirla, también para crearla.

Recursos Internos y Externos

“La habilidad es la riqueza de un hombre pobre.” – John Wooden

“Es el corazón lo que hace a un hombre rico. Un hombre es rico o pobre por lo que es, no por lo que tiene”. – Henry Ward Beecher

Los recursos “internos” de una persona son sus hábitos, habilidades y conocimientos. Por ejemplo: creatividad, valentía, tenacidad, perseverancia, consciencia de sí misma, habilidades técnicas/profesionales/artísticas, conocimientos, auto-estima, etc.

Los recursos “externos” son cosas que por consenso social una persona puede llamar “de su propiedad”: dinero, relaciones personales (no las personas en sí), herramientas, muebles, inmuebles, vehículos, etc.

Una de las diferencias más importantes entre estos dos tipos de recursos es lo que sucede cuando los usas o “gastas”. Los recursos externos disminuyen con el uso. Tu casa y tu carro se deterioran con el uso. Tu cuenta bancaria disminuye con cada cheque. En cambio, tus recursos internos aumentan con el uso. Mientras más practicas una habilidad, te vuelves más hábil. Mientras más usas tu creatividad, te vuelves más creativo/a.

Al comprender estas diferencias y tenerlas presentes, puedes comenzar a explorar diferentes formas de “invertir” esos recursos:

  • Convirtiendo Recursos Internos en Recursos Externos. Por ejemplo, si eres un músico con mucho talento (recurso interno) puedes utilizar ese talento para crear un producto o servicio (recurso externo) que luego intercambias por dinero (recurso externo).
  • Convirtiendo Recursos Internos en más Recursos Internos. La mayoría de personas desarrolló su capacidad de aprendizaje (recurso interno) durante los primeros años de su vida. Eso te permite adquirir habilidades (recursos internos) como: manejar bicicleta, cantar, escribir artículos, hacer manualidades, crear negocios, etc. Probablemente notaste que las habilidades que acabo de mencionar estan ordenadas por su “dificultad”. Mientrás más dificil es la habilidad que quieres aprender, necesitarás agregar otro recurso interno a la receta: autodisciplina.
  • Convirtiendo Recursos Externos en Internos. Podría decirse, por ejemplo, que si le pagas a un maestro para que te enseñe karate, estás convirtiendo un recurso externo en un recurso interno. Sin embargo, esto sólo es posible si utilizas otros recursos internos en combinación con tu maestro — tu capacidad de aprendizaje. Si no tuvieras ese recurso interno, no habría suficiente dinero capaz de hacerte aprender karate. Puedes comprar la cinta negra, pero no comprar la habilidad para patear. Por eso, los recuros externos por sí solos, no pueden convertirse en recursos internos. A este tipo de intercambio es al que yo me refiero como “Inversiones Económicas”. Cuando conviertes tu dinero en oportunidades para la generación de valor.
  • Convirtiendo Recursos Externos en más Recursos Externos. En esta parte es donde entran en juego las “Inversiones Financieras”. Cuando conviertes tu dinero, en más dinero por medio de inversiones. Acciones, bonos, bienes raíces, etc. La compra-venta de bienes también es una conversión de Recursos Externos en más Recursos Externos. Por ejemplo si vendes una casa o un automóvil.

¿En qué conversión te enfocas?

Es común escuchar a personas preocupadas por cómo obtendrán sus recursos externos del próximo mes. Y no hay nada malo con eso, se llama supervivencia y es saludable que todos luchemos por sobrevivir. Los problemas surgen cuando están muy enfocadas en obtener recursos externos —los cuales tienden a disminuir con el uso— y se enfocan poco en desarrollar sus recursos internos que son los que les permitirán obtener recursos externos de forma más eficiente.

¿Qué has hecho últimamente para desarrollar tus recursos internos? ¿Has pensado en formas de aumentar tus ingresos aprovechando tus conocimientos y habilidades/talentos? Talvez sientas que no tienes alguna habilidad que puedas convertir en un producto/servicio en este momento, entonces es hora de que utilices tu capacidad de aprendizaje y tu autodisciplina para aumentar tu habilidad. Ciertamente puedes comprar la cinta negra de karate, pero es mejor si la ganas con mucho esfuerzo y patadas.