Preguntas de los Lectores #2 – ¿Cómo Escoger una Buena Inversión?

“La seguridad es principalmente una superstición. No existe en la naturaleza ni los hijos del hombre la experimentan completamente. Evitar el peligro no es más seguro en el largo plazo que la exposición directa. La vida es una aventura atrevida o no es nada.” – Hellen Keller

Hace unos días uno de mis lectores, Edu Godina, me contactó y me hizo una pregunta muy interesante:

Ahora que estoy empezando a ahorrar… ¿donde se puede invertir en un mundo donde nada es estable ni para siempre?

Cuando alguien ahorra una cantidad considerable de dinero y luego se enfrenta a la pregunta ¿cómo lo invierto? El camino típico puede ir así:

¿Lo invierto en un negocio? No, muy arriesgado. No se nada de negocios y podría perderlo todo.

¿Lo invierto en bienes raíces? No, muy arriesgado. Aunque las propiedades aumentan de valor los inquilinos no siempre pagan y dañan las propiedades.

¿Lo invierto en la bolsa de valores? No, muy arriesgado. O al menos eso me han dicho porque en realidad no entiendo bien cómo funciona.

Estas personas andan en busca de una inversión sin riesgos y con retornos estelares y como no la encuentran, podrían terminar dejando su dinero en una simple cuenta de ahorro… o gastándolo.

Considerando esto, te propongo una mejor forma de seleccionar tus inversiones que no está basada enteramente en el nivel de riesgo o en los retornos. Si ya sabemos que en este mundo nada es estable ni para siempre, invertir tratando de evitar los riesgos de perder tu dinero a toda costa no es la mejor solución.

Y no me refiero únicamente a invertir dinero, me refiero a invertir tu tiempo, tus habilidades y todos tus demás recursos personales.

Para mi la mejor forma escoger una inversión no depende únicamente de los posibles retornos o la presencia/ausencia de riesgo, sino en cuánto voy a disfrutar hacer la inversión independientemente de los resultados.

Sí, leíste bien… disfrutar haciendo inversiones. Porque, contrario a lo que muchos creen, invertir no tiene que ser una actividad tediosa donde vas siguiendo índices bursátiles día y noche.Y como somos seres humanos y no simplemente máquinas de toma de decisiones, los factores emocionales son igual de importantes que los factores matemáticos y financieros de una inversión.

Por ejemplo: si voy a iniciar un negocio, aunque el tamaño del mercado y los prospectos de retorno de inversión son importantes, es más importante que sea una industria en la que me sienta bien y sobre la que me guste aprender. Tener la disposición de aprender más y sentirme bien en ese negocio, me dará una ventaja competitiva y mayor satisfacción al final del día.

Otro ejemplo: si fuera a invertir en una bolsa de valores, no invertiría simplemente en índices o fondos administrados por alguien más. Buscaría empresas rentables cuya misión me gusta y en una industria sobre la que puedo aprender y conocer de cerca sin que resulte aburrido.

Claro, hay personas que lo que disfrutan es precisamente hacer análisis bursátiles y comparar mercados y estar pendiente todo el tiempo de las bolsas de otros países. Si eso es lo que tú disfrutas, hazlo.

Otro ejemplo: porque pienso que disfrutar las inversiones es importante considero que invertir en Forex es una pérdida total de tiempo. El mercado de divisas me parece una de las cosas más aburridas que hay y, aparte, es simplemente aprovecharse de las ineficiencias del mercado sin generar valor real para alguien.

Y un ejemplo más: si fuera a escoger un empleo, aunque el salario es un factor importante, es más importante que sea un empleo que me satisface y por lo tanto en donde es posible crecer, personal y profesionalmente. Al igual que con un negocio, estar en un empleo que disfrutas puede darte ventajas competitivas y mayor satisfacción.

Por supuesto, en ocasiones es difícil hacer un cambio drástico por las responsabilidades que has adquirido con el tiempo. Puede ser que tengas una familia que mantener y por eso no te decidas a hacer una inversión que te llama la atención.

Sin embargo, no hacer inversiones que disfrutes también es un riesgo. Recuerda que nada en esta vida es estable ni para siempre.