Primer Hábito: Resultados

En los artículos anteriores hemos discutido sobre el primer hábito para ser efectivo en tus finanzas y en el resto de tu vida: Ser proactivo/a.

Hasta ahora he recibido muy buena retroalimentación acerca del contenido de los artículos. Esto me deja ver que muchos de ustedes están leyendo los artículos y les gustan. Pero ninguna cantidad de artículos me ayudará a cumplir mi misión de ayudarte con tus finanzas si no hay resultados.

Algo crucial para obtener los resultados esperados de esta serie es, aunque no lo creas, que hagas los ejercicios propuestos en cada artículo.

Si los has hecho, excelente. Eso te coloca en la minoría de personas que no sólo dicen que quieren mejorar su vida, sino que hacen algo al respecto.

Si no los has hecho, ¿qué estás esperando? Guarda este artículo para después y regresa a leer los anteriores y comienza a hacer los ejercicio ahora. Es en serio, ve en este mismo instante.

Resultados Específicos

No quiero que sientas que estás perdiendo el tiempo con esta serie. Y lo mejor que puedo hacer para que no sientas eso, es asegurarme de que no estás perdiendo el tiempo con esta serie.

Por eso mi insistencia en que hagas los ejercicios. 😉

¿Cómo podemos saber si hay resultados específicos derivados de estos artículos?

Sé que hasta este punto en esta serie, no nos hemos enfocado en acciones concretas para mejorar tus finanzas, sino en acciones concretas para cambiar tu perspectiva desde adentro hacia afuera. Por lo tanto, aún no podemos hablar de resultados específicos de dinero ahorrado, deudas pagadas, aumento de ingresos, etc.

En lugar de eso, los resultados sobre los que quiero que hablemos hoy son pequeñas (o grandes) revelaciones que hayas tenido durante estos días.

Cuando estás trabajando en tu interior, surgen momentos de iluminación cuando tienes una excelente idea o comprendes un concepto nuevo. Otras veces se siente más como que te hubieran quitado un peso de encima, o un pequeño “click” que hace que todo caiga en su lugar y dices “ah! Ahora entiendo!”.

¿Tuviste alguno de esos momentos mientras leías alguno de los artículos? ¿O quizás en un momento cualquiera de tu día a día recordaste algo que leíste y lo viste todo con una nueva luz? ¿Qué te ha funcionado (y qué no) para convertir esas nuevas ideas en hábitos?

Estas preguntas son muy importantes. Tan importantes que he creado una sencilla encuesta con ellas.

En lugar de preguntarte sobre montos o porcentajes, quiero que me cuentes tus historias. Esto, por supuesto, puede ser de forma anónima. Lo importante es que seas 100% honesto/a.

Me interesa escuchar tus resultados por dos razones:

1. Me ayudará a saber si este contenido funciona
2. Te ayudará a ti a saber si este contenido funciona

¿Y si no te ha funcionado?

¡También quiero escuchar eso!

Sería ingenuo pensar que estos artículos han funcionado para el 100% de las personas. Es prácticamente imposible tomar en cuenta toda la variedad de situaciones diferentes en un artículo. Por eso, quiero también escuchar las historias de quienes no han sacado nada de esta serie.

Ahora, sin más preámbulo: Haz clic aquí para ir a la encuesta.

Son sólo tres preguntas que no sólo me ayudarán a comprender mejor la forma en que este contenido está siendo usado, sino que te ayudará a afirmar lo que has aprendido. Poner las cosas por escrito tiene un efecto enorme sobre nuestras creencias.

Para hacerlo fácil, todas las preguntas son opcionales. Así que si sólo quieres responder 1 o 2, está bien. Eso me servirá mucho.