Ojalá alguien me pagara $1 por cada artículo inútil que se escribe sobre la “cuesta de enero”. Sería millonario. 🙂
¿A qué me refiero con inútil? Apostaría a que no encuentras un artículo sobre la “cuesta de enero” que no vaya algo como “10 tips para sobrevivir la cuesta de enero”. En otras palabras, cómo solucionar superficialmente el problema (exclusivamente durante el mes de enero) en lugar de prevenirlo en primer lugar.
(Por cierto, un día de estos publicaré un artículo explicando por qué cada vez que leo un artículo con “tips”, muero un poco.)
Atacar la raíz del problema es lo más lógico que hay, todos lo sabemos. No sólo quienes escribimos de finanzas sino cualquier persona que tenga finanzas, sabe que lo mejor sería estar preparados. Pero no lo estamos, y ése es el punto.
La mayor parte de contenido de finanzas personales (y acepto que en el pasado he caído en esta trampa) es simplemente repetir una y otra vez que “gastes menos de lo que ganas” o “que las deudas son el demonio”, etc. Pero ya sabemos que eso no ayuda mucho, ¿cierto?
Puedes leer 1,000 artículos que digan que tienes que gastar menos de lo que ganas y eso no va hacer que gastes menos de lo que ganes. A menos que estés preparado psicológicamente preparado/a para hacer un cambio interno. Luego, ese cambio interno se verá reflejado en tus condiciones externas.
¿Cuál enero?
Si estás en problemas financieros en este enero por los gastos de fin de año, primero, debes aceptar que la razón estuvo en diciembre, o quizás en noviembre o agosto del año pasado.
Definitivamente deberás hacer algunos esfuerzos extras este mes. Recortarás gastos con urgencia para lograr llegar a fin de mes. Talvez te endeudes un poco más para cubrir los gastos. Harás lo que has hecho en otros años y de una u otra forma llegarás a fin de mes con un poco más de frustración.
Luego, es donde está el verdadero reto.
Este artículo no se trata de cómo superar la cuesta de este enero. Este artículo se trata de cómo evitar la cuesta de enero del próximo año.
Una de las razones por las que la mayoría de personas no cumple sus Propósitos de Año Nuevo es que sólo piensa en ellos durante unas semanas al principio del año. Pero, ¿alguna vez has estado pensando en tus propósitos en junio?
En los momentos cruciales, en el día a día, cuando la magia del año nuevo se ha desvanecido tenemos cosas más urgentes (no necesariamente importantes) en qué pensar, y los propósitos se quedan en eso, propósitos. Buenas intenciones y nada más.
Jerónimo Sánchez, El Gachupas, escribió un artículo sobre esto que deberías leer hoy mismo: Los propósitos no son objetivos. Otra recomendación es este artículo de Johnny B. Truant: Resolutions suck. Try Anarchy.
Regresando el tema de la cuesta de enero, el problema es básicamente el mismo. En junio, no estás preparándote en los gastos que harás en enero. Y de nuevo, el problema no es que no sepas que deberías hacerlo.
El problema es que, aunque lo sepas, no encuentras una forma de tomar acción. Como dije antes, esto es algo psicológico.
Y esto no es algo de lo que hay que sentir culpa o avergonzarse. Es una cuestión de perspectiva y no de conocimiento. Lo que hace falta es fomentar hábitos y habilidades fundamentales que te permitirán tomar acciones preventivas en el momento adecuado y no vivir tu vida reaccionando a las situaciones, tomando acciones correctivas todo el tiempo.
Y de nuevo, leer 1,000 artículos en junio sobre por qué deberías estar preparándote para enero, no lograrán el cambio.
12 Meses para Prepararte
Como estamos hablando de la cuesta de enero del próximo año, tiene una docena de meses para prepararte. ¿Es eso algo bueno o algo malo?
Desde algunos puntos de vista esto puede ser algo malo:
- Durante todo este tiempo probablemente pierdas la motivación para prepararte
- Durante todo este tiempo probablemente surjan cosas más urgentes de las cuales preocuparse
- Puede ser que te esfuerces por 12 meses y de todas formas el próximo enero tengas problemas financieros
Definitivamente ese punto de vista no es muy útil. Así que cordialmente te invito a que tomes ese punto de vista, lo dejes caer en la taza del inodoro (cuidado te salpica) y lo dejes ir. Incluso puedes sonreír maliciosamente cuando lo veas dar vueltas hacia la oscuridad del caño.
Ahora que dejaste espacio libre para un nuevo punto de vista (algo que los que saben llaman “tener una mente abierta”) te propongo esta nueva forma de verlo:
- Durante todo este tiempo podrás experimentar estrategias y tácticas para mejorar poco a poco tus finanzas, no todos somos iguales así que se vale probar de todo
- Durante todo este tiempo podrás refinar poco a poco tus prioridades para mejorar tu vida, no sólo financieramente, sino en todas las áreas que te importan
- Los 12 meses van a pasar de cualquier forma, y tu tienes la posibilidad de escoger cómo saldrás al final del año, incluso cuando aún tengas problemas financieros el próximo enero, habrás aprendido mucho (mucho!) sobre ti mismo
Claro, habrán momentos en los que pierdas la esperanza del proceso, especialmente porque aún no hay resultados visibles (al menos en términos de dinero).
Pero esta preparación es como construir una casa. Cuando van unas semanas de construcción no te frustras porque aún no esta hecho el techo. Dicen por ahí, que primero hay que hacer las paredes.
Y antes, los cimientos.
Trabajando Juntos
Así que además de burlarme un poco de lo inútiles que son todos los artículos sobre la Cuesta de Enero (a excepción de este, claro) este artículo sirve como compromiso.
El año pasado publiqué mis metas del año. Cumplí a medias, pero eso no es lo importante para ti. Si vienes a este blog regularmente asumo que lo que te importan son tus metas, no las mías. Y aunque las mías tienen que ver con las tuyas, mejor las cumplo y no pierdo (tu) tiempo escribiendo sobre ellas. 😉
Lo que sí diré, sin embargo, es que este año la meta implícita del Economía Personal será prepararte para la cuesta de enero 2012.
Y si te comprometes y trabajas con esfuerzo, ese enfoque hará una diferencia.
Lo mejor que puedes hacer en este momento es, si no lo haz hecho, suscribirte al boletín. Uno de los nuevos extras que recibirás al suscribirte es una serie de artículos (un mini-curso podría decirse) basados en el libro Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva.
Quienes ya son suscriptores comenzaron a recibir este contenido desde hace varias semanas. Pero gracias a los avances tecnológicos de última generación obtenidos a través de la colaboración científica entre países desarrollados y entes alienígenas, en cuanto te suscribas comenzarás a recibir los artículos, desde el primero, ¡automágicamente!
Esta serie de artículos, es parte de los cimientos de los que hablamos antes. Probablemente no verás que ahorras $100 extras cada mes como resultado de leerlos. Sin embargo, si aplicas lo que aprendas y usas los ejercicios, comenzarás a cambiar creencias y hábitos fundamentales que te llevarán a ahorrar cualquier cantidad de dinero que tú elijas.
Tengo más planes específicos para este año, pero he descubierto que compartirlos no tiene un gran impacto en mi desempeño para lograrlos. De hecho, creo que puede ser contraproducente. Hablaré sobre eso más adelante.
Por ahora, espero que le saques el jugo este nuevo año. Día a día.