¿Has comenzado a ahorrar o pagar tus deudas pero después de unos días sientes que no vale la pena tanto esfuerzo? ¿O sientes como que no estás avanzando y para qué preocuparse tanto? mejor gastar tu dinero hoy y ser feliz, ¿no? Luego vas, cometes errores y al siguiente días sientes culpa.
Cuando intentas alcanzar metas difíciles cuyos resultados no son visibles rápidamente es muy fácil perder la motivación y caer de nuevo en los malos hábitos. En este artículo, comparto una excelente forma de mantenerte al pie del cañón en tu batalla. Es realmente sencillo, sólo necesitas unos 10 o 15 minutos al día.
El Diario de los Halagos
Hace apenas unos cuantos días —ojalá lo hubiera conocido hace varios años— comencé a utilizar una técnica llamada “El Diario de los Halagos“. Básicamente consiste en que al menos una vez al día, en un lugar privado, te halagas a ti mismo/a. ¡Así de simple! Puedes hacerlo en un diario, un documento en tu computadora, etc. Lo más importante es que es 100% privado. ¡No puede verlo ni tu pareja ni tus hijos ni tu abogado!
¿Por qué habría de funcionar algo así?
Piensa en la persona más presumida que conozcas. Tú sabes, esa persona que siempre llega contándote que en sus vacaciones en Europa conoció a Paris Hilton (aunque en realidad, sólo la vio de lejos) o que su automóvil último modelo tiene más funciones que Excel… ya sabes quién.
Ahora, lo que nos interesa de esa persona no son las cosas que presume o por qué lo hace. Lo que nos interesa analizar es lo que está sucediendo en su mente al momento de presumir. Cuando tú presumes ante otras personas —porque acéptalo, algunas veces también tú lo haces— buscas desplegar un mayor valor social ante las demás personas. Buscas ser admirado/a. Y se siente bien, ¿no? Se siente bien saber que otras personas te admiran porque eso te demuestra que tienes valor.
Por supuesto, si todo tu valor como persona se deriva de ser presumido/a, tienes otro tipo de problemas; pero esa sensación de valor que obtienes te motiva. Te inyecta de energía y optimismo sobre lo que eres capaz de ser y hacer. Y precisamente el problema que queremos solucionar hoy es ¡mantenerte motivado/a cuando ya no tienes ganas de seguir ahorrando o limitando tus gastos para mejorar tu economía personal!
Ahora, de regreso en tu diario lo que debes hacer es presumir sobre todas las cosas buenas que has hecho hasta ahora para mejorar tu economía personal. Al hacer esto, estarás halagándote a ti mismo/a y presumiendo sobre lo increíblemente genial que eres por haber llegado hasta este punto. Y por otro lado, como la primera condición es que es 100% privado no estarás alimentando tu ego por la aprobación de los demás sino que estarás alimentando tu autorespeto y autoestima.
¿Resististe la tentación de comprarte un helado? Escríbelo. ¿Resististe la tentación de invitar a todos tus compañeros del trabajo a un helado? Escríbelo. ¿Es el tercer día seguido en el que trabajas sin distracciones en tu nuevo negocio? ¡Escríbelo! Muchos de tus avances por sí solos no parecen ser gran cosa, pero si los ves todos juntos en tu diario, bajo una luz positiva, ¡te motivarán a seguir adelante!
Esta es una herramienta muy útil para lograr, prácticamente, cualquier objetivo que te propongas. Es muy fácil perderse en la rutina y olvidar que tienes objetivos a largo plazo que escogiste conscientemente un día que tenías la mente clara. Pero este ejercicio también es fácil de recordar:
- Se presumido/a
- En privado
Ahora ve y escribe que eres increíblemente genial porque hoy leíste un fantástico artículo sobre cómo mejorar tu economía personal. 😉