¿El tiempo es dinero?

El tiempo es dinero, ¿verdad?. Es lo que comúnmente escuchamos. Sin embargo, no creo que sea cierto. 🙂

Hace algún tiempo publiqué un artículo acerca de los Recursos Personales. En este artículo, hice una distinción entre los Recursos Internos y los Recursos Externos. La diferencia fundamental se encuentra al comparar lo que sucede cuando se utilizan los diferentes tipos de recursos. Los Recursos Internos, crecen con el uso. Los Recursos Externos, decrecen con el uso.

¿Pero qué sucede con el tiempo?

Ciertamente no es un Recurso Interno porque no hay forma de cultivarlo como haces con tus habilidades. Tampoco es un Recurso Externo porque en realidad no puedes gastarlo. Gastar un recurso externo significa que por medio de tus acciones o decisiones estás utilizándolo. Pero el tiempo, pasa independientemente de lo que tu hagas o decidas.

Es muy común que hablemos de utilizar o invertir el tiempo, (o que no tienes tiempo para algo) pero en realidad lo que estamos invirtiendo es nuestra atención. Y es que el futuro y el pasado, en realidad no existen. Lo único que verdaderamente existe es el momento presente. Aún cuando estás pensando en el pasado, o imaginando el futuro, lo estás haciendo en el presente.

Así que cuando estableces una meta como “iniciar tu propio negocio”, no comiences a preocuparte por los riesgos y los obstáculos que podrás encontrar. Al hacer esto, estás quitando tu atención del momento presente y llevándola hacia el futuro, que no existe.

En lugar de eso, enfócate en el presente y decide qué cosas puedes hacer ahora para prepararte para los obstáculos. Qué cosas puedes cambiar en tu vida en este momento para no darte por vencido/a cuando ya estés ahí.

De la misma forma, si tu situación actual no es satisfactoria, no te dejes llevar por la tentación de repasar mentalmente todo lo que ha ido mal. En ese caso, estás quitando tu atención del momento presente y lo estás llevando al pasado, que ya no existe.

En lugar de eso, enfócate en el presente y decide qué cosas puedes hacer ahora para cambiar tu situación. Para cambiar las circunstancias que te están agobiando.

Cuando una persona se queda “paralizada” en una situación que no le favorece, por ejemplo, un empleo que no le satisface, puede significar que está dividiendo su atención entre el pasado y las cosas que ya no quiere experimentar y el miedo al futuro que no puede controlar. Una vez más, la solución es traer la atención al momento presente y darse cuenta de que cualquier acción que se tome, será independiente del futuro y del presente, porque no existen.