¿Gastar o no gastar? Esa es la cuestión.

¿Cómo puedes saber si financieramente tiene sentido hacer un gasto?

Cuando estás iniciando a tomar control de tus finanzas, cuando estás iniciando tu fondo para emergencias, pagando deudas o simplemente cuando obtuviste tu primer empleo, es común que tengas que evaluar si una compra es buena idea o no.

Para muchas personas basta con decir “si tengo suficiente dinero en este momento para pagarlo, esta bien” o “si puedo dar el pago inicial y me alcanza para las mensualidades, está bien”, o peor aún, “si el límite de mi tarjeta de crédito lo paga, esta bien”.

Pero ¿es cierto?

En realidad, todo depende de tus metas. No sólo tus metas financieras sino las metas que tengas para tu vida en general.

Si tienes metas claras a mediano y largo plazo, debería ser sencillo saber si un gasto te ayudará a alcanzarlo o será un obstáculo. Pero la mayoría de personas ni siquiera ha decidido cuáles son sus metas financieras o de vida en el largo plazo. En tales casos sus metas son, por defecto, gastarse todo el dinero que tengan en el menor tiempo posible.

Estas son algunas preguntas que puedes hacerte para determinar si vale la pena realizar un gasto:

¿Ayudará a reducir gastos?

Muchas veces realizar un gasto ahora puede traer beneficios después. Por ejemplo, remplazar algún electrodoméstico que está dañado y es necesario. O cambiar alguna pieza de tu automóvil para que consuma menos gasolina/aceite/agua, etc.

Siempre y cuando la reducción sea mayor que los nuevos gastos en los que puedas incurrir por tu compra, tiene sentido

¿Ayudará a aumentar ingresos?

En otras ocasiones algunos gastos te servirán para aumentar tu capacidad para generar ingresos. En el artículo 7 ( u 8 ) Formas de Aumentar tu Productividad mencioné algunos ejemplos.

En este caso es mejor que sepas específicamente cómo te va a ayudar hacer este gasto para aumentar tus ingresos. Cosas como “pagaré por este curso por si alguna vez necesito saber cómo programar sitios Web” no son suficientes. Debes estar convencido/a de que comenzarás a utilizar tus nuevas habilidades para generar ingresos. Si no sabes exactamente cómo y cuándo un gasto comenzará a rendir frutos, es muy probable que sea simplemente un capricho.

¿Ayudará a lograr tus metas de ahorro?

Independientemente de cuál sea el motivo por el que estás ahorrando (crear un fondo de emergencias, comenzar a hacer inversiones, comprar una casa, etc.) tu meta de ahorro debe ser más importante que los gastos pequeños potencialmente innecesarios. Simplemente porque tu meta de ahorro es para el largo plazo deberás valorarla más que pequeños gastos que no cumplen con las primeras dos preguntas.

¿Estaba planificado?

Quizás más importante que las otras preguntas, ¿habías planificado hacer este gasto o es un algo impulsivo? ¿realmente es una oportunidad única que no puede esperar hasta que tengas suficiente dinero para comprarlo?

Gran parte de la publicidad está orientada a hacerte creer que cada compra vale la pena aunque no lo tengas planificado. Sin embargo, ¿cómo te sentirás después de varios meses después de haber hecho la compra? ¿Te habrás endeudado por un capricho?

Esto no significa que no puedas gastar en algunos caprichos de vez en cuando, pero deberías estar tomando en cuenta esos caprichos en tu presupuesto y saber qué tantos caprichos realmente puedes pagar sin sacrificar tus metas a largo plazo.

¿De qué otras formas podrías saber si un gasto vale la pena o no? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios! 😉