#MF20 Día 11: Actitud

¡Bienvenidos al día 11 del programa!

Ahora que ya sabes dónde estás financieramente y a dónde quieres llegar, es hora de comenzar con la tercera fase del programa: planificar la forma como lograrás alcanzar tus metas y comenzar a tomar acciones.

Para comenzar a tomar acciones —y que tus acciones sean productivas— considero que debes poner especial atención a estos 3 ingredientes:

  • Aceptación
  • Planes
  • Actitud

Durante la primera semana nos dedicamos a aceptar tu situación actual. Durante la segunda nos dedicamos a aceptar tus deseos y objetivos. A partir de mañana haremos una serie de planes específicos para tu control de gastos, pago de deudas, etc. Así que hoy, nos enfocaremos en la actitud necesaria para lograr cambios en tus finanzas (y cualquier otra área de tu vida, en realidad).

Actitud

Cuando digo “actitud” me refiero al conjunto de creencias, emociones y juicios que una persona tiene sobre un tema. Evidentemente, en este caso nos referimos a tus finanzas. Me parece que si quieres cambiar definitivamente el estado de tus finanzas, el factor más importante no tiene nada que ver con dinero, sino con esa actitud. Algunas veces me refiero a esta actitud como tu “perspectiva sobre el dinero”, como en el caso del e-book “El Hombre de la Riqueza” donde comparo la Perspectiva del Miedo con la Perspectiva de la Contribución.

En otras palabras, creo que el mayor reto en cuanto a tus finanzas no está en encontrar formas de ahorrarte unos dólares (o su equivalente en moneda local) en esta o aquella categoría de gastos. Hay vasta información sobre eso en todos lados que seguramente puedes encontrar.

Y no quiero decir que sea mala idea enfocarte en hacer pequeños cambios que puedan representar ahorros. Lo que quiero decir es que esos pequeños cambios no serán sostenibles si no son respaldados por un cambio más profundo en tus actitudes.

Por el contrario, si primero cambias tus actitudes fundamentales con relación al dinero, los pequeños cambios no sólo serán naturales sino que serán cambios permanentes mucho más fáciles de implementar.

Ahora, ¿cómo analizas y mejoras tu actitud hacia el dinero?

Creo que una forma útil de verlo es descomponiendo la actitud en algunos componentes más básicos:

  • Valores
  • Autoestima
  • Disciplina

Tus valores son todas las cosas que consideras importantes en tu vida. Por ejemplo, si eres una persona muy creativa, uno de tus valores podría ser la “expresión artística”.  Si eres un deportista la “agilidad” sería uno de tus valores.

Un aspecto interesante de los valores de tu vida es que tú los escoges. Ya sea que lo hagas consciente o inconscientemente, tú eres el que decide lo que es importante (y lo que no lo es) en tu vida.

La forma más eficiente de seleccionar tus valores es partiendo de tus metas. Toma las metas que has establecido para este año y haz un listado de qué cosas deberían ser importantes para ti durante este año si quieres cumplir esas metas. Esos serán tus valores y serán la base de las decisiones importantes que debas tomar durante el año.

Por otro lado, está la autoestima. Hace algún tiempo escribí un artículo llamado Autoestima y Economía Personal donde hablo sobre cómo una baja autoestima puede afectar tus finanzas (y malas finanzas pueden afectar tu autoestima) y de qué forma puedes romper este círculo vicioso.

Finalmente, la disciplina, es uno de los componentes más importantes para tener éxito. Es más, no sólo es importante sino que es necesaria para tener éxito. De nuevo, en un artículo anterior comparo la importancia de la pasión con la disciplina en relación al éxito, vale la pena que lo leas si no lo has hecho.

Creo que una de las mejores formas de desarrollar tu disciplina (y otros buenos hábitos) es asociándote con personas que ya tengan el nivel de disciplina que te gustaría tener.  Crear un grupo de apoyo con ese objetivo es buena idea.

¡Y esto es todo por hoy! ¿Cuáles son los valores que escogerías para lograr las metas que te trazaste? ¿De que forma puedes reforzar estos valores hoy mismo en tu vida?  ¿Tienes en mente algunas personas con quienes podrías formar un grupo de interés para mejorar su disciplina?   ¡Te espero en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

Autoestima y Economía Personal

Para fines de este artículo, definiré autoestima como el conjunto de creencias y emociones que una persona asocia consigo misma.

Por ejemplo, alguien se cree capaz/incapaz de lograr algo. Alguien se siente frustrado/emocionado con su desempeño en una actividad.

El autoestima de una persona tiene un impacto directo en su economía personal:

  • Una baja autoestima (creencias o emociones negativas) puede afectar las actividades diarias de una persona, incluyendo las actividades que proporcionan valor a otras personas.
  • Si las actividades productivas se ven afectadas, el retorno (ingresos) de la persona, pueden verse afectadas también.
  • Una baja en los ingresos de una persona, puede causar una baja autoestima, principalmente por las emociones que se pueden asociar a la situación.

En otras palabras:  Baja autoestima afecta la productividad. Baja productividad afecta los resultados. Malos resultados afectan al autoestima.

Lo que necesitamos entonces es encontrar una forma de romper este círculo vicioso.

Podrías intentar mejorar tus resultados aplicando técnicas de concentración, ignorando el problema o tratando de darle una solución a los síntomas (drogas antidepresivas, cafeína) u otras distracciones. Pero esto no tendrá resultados duraderos porque el problema sigue estando ahí.

Entonces, ¿de qué forma puedes romper el círculo?

Jack Canfield popularizó hace años una ecuación que muestra la forma en que un evento puede tener impacto en nuestra vida. La ecuación es “E+R=O” que significa “Event (evento) + Reaction (reacción) = Outcome (resultado)”

Esta ecuación nos muestra que en cualquier interpretación que le demos a un evento — el resultado— hay un componente que prácticamente no podemos afectar —el evento en sí mismo— y otro que sí podemos controlar —nuestra reacción.

Utilizando esta forma de pensar, podemos romper el ciclo cambiando la forma en que interpretamos nuestra situación y así cambiando las emociones que surgen de ellas. Estas emociones, al final de cuentas son las que reflejan cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos. Son las que pueden comenzar a hacerte sentir mejor.

Una vez que tu autoestima está en su lugar, estarás en una mejor posición para tomar acciones que corrijan tus resultados. Obtendrás buenos resultados, lo cuales mejorarán tu autoestima.