#MF20 Día 12: Planificación Eficiente

¡Bienvenidos al día 12 del programa!

Hoy hablaremos sobre los aspectos a los que debes poner mucha atención cuando haces planes financieros (y de cualquier tipo, en realidad) para mejorar tus posibilidades de realmente ejecutarlos y alcanzar tus metas.

Estos aspectos son: los supuestos, la ejecución, el nivel de detalle, la revisión y el refuerzo externos de tus planes.

¡Comencemos!

Supuestos

Un plan es, por definición, una predicción del futuro. Para poder hacer predicciones razonables, en cualquier planificación debes realizar una serie de suposiciones sobre cosas que pueden, o no, suceder.

La mayoría de planes no resiste el contacto con la realidad. En el momento en el que comienzas a ejecutarlos, te das cuenta de que algunos de tus supuestos no eran verdaderos y debes ajustar tu plan.

Así que la primera recomendación para cualquier plan que hagas es: ten siempre claros cuáles fueron los supuestos que usaste para planificar.

Por ejemplo, si parte de tu plan era reducir tus gastos en ropa y zapatos, estás asumiendo que no habrá ninguna necesidad de ropa y zapatos fuera de lo habitual. Pero, ¿que sucedería si en un viaje pierdes tu equipaje y pierdes tu único traje formal? ¿O ganas peso durante el año y ya no te queda bien? Talvez no fue porque descuidaste tu dieta sino porque quedaste embarazada.

Todas estas situaciones son completamente posibles, pero no son muy probables. Por eso, es mejor asumir algunas cosas y hacer un plan útil y razonable, en lugar de tratar de prever absolutamente todas las cosa que pueden ir mal y hacer un plan demasiado complejo.

Tan pronto como sepas que uno de tus supuestos resulto se falso, sabes que debes hacer cambios al plan.

Ejecución

¿Alguna vez has hecho planes para un proyecto y luego cuando tratas de ejecutarlo te das cuenta de que es muy complicado? ¿O quizás planificaste todo pero hasta el momento en que comenzaste a ejecutarlo notaste que hay habilidades que aprender antes de poder continuar?

Esto es básicamente lo que sucede con las resoluciones de año nuevo. Estableces una meta que te emociona mucho, y debido a la emoción crees que eres capaz de todo!

Dices “Este año aprenderé un idioma nuevo… No! Mejor dos… no, mejor tres!”. Planificas, escoges un lugar para estudiar y te inscribes. Luego cuando comienzas a ir a clases te das cuenta de que el resto de actividades de tu día a día no te permiten practicar y hacer las tareas. ¿Cuál es el error?

No es que la meta esté mal en sí misma. Probablemente tampoco el plan del todo mal. El problema es que el plan está incompleto. El plan estaba fuera de contexto. La ejecución del plan, requería más recursos de los que en realidad tienes.

Estos recursos pueden ser externos (dinero, vehículo, espacio en tu casa, etc.) o internos (disciplina, habilidades, etc.)

Parte de la aceptación de la que hablamos ayer se refiere a que aceptes los recursos con los que cuentas y por lo tanto, hagas planes  realistas.

Esto no significa que te conformes con un bajo desempeño, sino que aceptes el nivel de retos que puedes manejar por ahora. En otras palabras, busca estar justo en el borde de tu zona cómoda, pero no crees planes que sólo un robot podría ejecutar.

Detalles

Como regla general, mientras más cercana está una tarea dentro del plan, más nivel de detalle debe tener.

En otras palabras, si tu plan abarca 6 meses de trabajo, deberías tener metas generales para cada mes. La meta general del mes más próximo, deberías descomponerla en metas semanales. Y la meta semanal de la próxima semana, descomponerla en metas diarias. Y cada día, hacer un listado de actividades específicas para ese día.

No tiene sentido que detalles las tareas día a día durante los 6 meses porque no sabes si tendrás que cambiar tu plan la próxima semana. Mejor invierte ese tiempo en ejecutar tareas ya definidas y no en planificar tareas que quizás nunca tengas que hacer.

Planear planear

Como consecuencia de lo anterior, regularmente debes visitar tus planes para definir el nivel de detalle de la siguiente fase. Y por otro lado, cuando uno de tus supuestos resulta ser falso, debes ajustar tus planes para reflejar la realidad.

Esto puede resultar obvio, pero no basta con que lo sepas. Tus planes deben contemplar fechas y actividades específicas para revisar y actualizar tus planes como sea necesario.

Refuerzos Externos

Finalmente, una excelente forma de mantenerte en línea con con tus metas y apegado a tus planes es utilizando factores externos para reforzarlos.

Por ejemplo, puedes escribir tus metas y pegarlas en un lugar visible en tu escritorio. La revisión frecuente de tus planes (y la actualización de los planes como mencioné arriba) también te ayudan a mantener la vista puesta en los objetivos finales.

Como he mencionado (muchas veces) antes, compartir tus metas con un grupo de personas que te apoyen y compartan metas similares puede reforzar tus propias metas.

¡Y eso es todo por hoy! Mañana comenzaremos a utilizar estos mismos principios para crear planes de ahorro, gastos, pago de deudas, etc.

¿Utilizas estos aspectos en tus planes personales o de negocios? ¿Qué cosas importantes agregarías a la lista para hacer mejores planes? ¡Te espero en los comentarios!

¡Nos vemos mañana!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 6: Establece Metas

¡Bienvenidos al Día 6 del programa Mejora tus Finanzas en 20 Días!

Durante los primeros 5 días, nos dedicamos a responder la pregunta ¿en donde estoy financieramente? Ahora que lo sabes, es hora de pensar… ¿a dónde quiero ir?

La actividad de hoy consiste de 2 pasos:

  • Crear una visión de tu vida a 5 años
  • Transformar esa visión en metas financieras específicas para 1 año

Es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

  • Al final de la actividad tendrás una primera versión de tus metas que iremos refinando durante los próximos días.
  • Como verás más adelante, ahora lo más importante es clarificar “a dónde quieres llegar”, no “como”. Eso lo veremos más adelante.
  • Para algunos esta tarea será muy difícil, especialmente al tratar de visualizar su futuro. Pero eso es de esperarse. Nadie dijo que iba a ser fácil. 😉

¡Comencemos!

Visión a 5 años

Para este ejercicio, tendrás que hacer mucha introspección. Lo ideal es que busques un lugar tranquilo donde puedas sentarte y meditar tranquilamente.

Para comenzar, en una hoja de papel (o un procesador de texto) escribe una descripción vívida de cómo quieres que sea tu vida en general dentro de 5 años. Describe qué estarás haciendo, con quién estarás, cuántos años tendrás, cómo será un día típico de tu vida, etc. Escríbelo en tiempo presente, como si ya estuvieras ahí explicando a alguien cómo es tu vida. Usa muchos detalles específicos, especialmente sobre cómo te sientes en ese momento. En esta descripción no es esencial que te enfoques en cómo serán tus finanzas.

No apresures mucho este ejercicio. Es importante que te tomes tu tiempo y crees una buena visión de tu futuro. El propósito de esta visión es clarificar la razón por la que quieres mejorar tus finanzas. Esto es importante porque en el día a día es muy fácil que pierdas de vista el fin que buscas.

Asegúrate de guardar esta descripción porque la utilizarás más adelante.

Metas para 1 año

Una vez que tengas una visión completa de tu vida dentro de 5 años, es hora de hacerla más específica, de forma que puedas comenzar a tomar acciones concretas para hacerla realidad.

Teniendo en mente tu visión a 5 años, responde a la siguiente pregunta: ¿qué puedo hacer con mis finanzas durante el próximo año encaminado a hacer realidad mi visión a 5 años? Por supuesto, al finalizar este ejercicio, te animo a que hagas la misma pregunta con otras áreas de tu vida, por ejemplo: ¿qué puedo hacer con mis relaciones personales durante el próximo año encaminado a hacer realidad mi visión a 5 años?

Escribe tus metas financieras en términos de:

  • Ahorros y gastos al final del año
  • Ingresos netos
  • Nivel de endeudamiento.

También especifica, si es relevante, cómo generarás tus ingresos ¿iniciarás un negocio? ¿cambiarás de empleo? ¿conseguirás un empleo extra? ¿qué ahorros tendrás? ¿un fondo de emergencias? ¿ahorro para tus vacaciones? ¿comprarás una casa?

Como ejemplo, a principios de este año (¡hace 11 días!) escribí sobre mis propias metas financieras: $1,000/mes de ingresos con este sitio y lanzar 3 productos propios. Este es el nivel de detalle que deberías buscar.

Algo que puede ayudarte a clarificar estas metas es que escribas cómo se verían tus estados financieras (Balance General y Estado de Resultados) al final del año.

Recuerda que en esta fase no debes enfocarte en “cómo” lograrás estas metas. Por ahora lo importante es que clarifiques “cuáles” son tus metas y “por qué” quieres alcanzarlas.

¡Y eso es todo por hoy! Durante los próximos días, tomaremos la versión preliminar de tus metas y con ayuda de tus estados financieros, trazarás planes específicos para lograrlos.

¿Qué piensas de la actividad de hoy? ¿Cuál es el reto mas importante que has encontrado al realizarla? ¡Cualquier duda o comentario es bienvenido!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.