Apalancamiento Financiero – Parte II (Extra: nuevo recurso para suscriptores)

¿Cómo puedes hacer que tus inversiones trabajen más duro para ti? Arquímedes dijo una vez: Dame una palanca lo bastante larga y un punto de apoyo lo bastante fuerte y moveré el mundo con una sola mano.

En la primera parte de este artículo vimos cómo puedes usar la motivación fundamental de toda persona como palanca para hacer cambios en tu vida.

Ahora, veremos cómo puedes usar una deuda como una palanca para mejorar el rendimiento de tus inversiones.

Un Ejemplo Concreto

Para no terminar con un artículo lleno de definiciones técnicas, veamos un ejemplo práctico:

Supongamos que tienes $100,000 para invertir y decides usarlo para adquirir una franquicia de un restaurante. Para iniciar la franquicia necesitarás comprar los derechos, conseguir un local, comprar equipo de cocina y contratar personal. Por simplicidad, asumamos que todo esto te costará los $100,000 exactos.

Según tus cálculos y la información de quien te vende la franquicia puedes esperar ventas mensuales de unos $10,000 y tus costos de operación serán de $6,000. Esto equivale a una ganancia mensual de $4,000. Tu ingreso anual sería:

$10,000 – $6,000 = $4,000 x 12 = $48,000

Esto significa que tienes un ROI (Retorno de Inversión) de 48%. No está mal, pero, ¿podría ser mejor? ¿Que sucedería si utilizas una deuda para apalancarte?

Supongamos que en lugar de usar tus propios $100,000 para iniciar, pides un préstamo de $75,000 al banco. De esta forma tu inversión inicial se reduce a sólo $25,000.

Supongamos que te dieron una tasa de 19% anual y un plazo de 5 años para pagar el préstamo. Usando una fórmula que es muy complicada para escribirla aquí, sabemos que los pagos mensuales del préstamos serán de $1,945.54. (Al final del artículo hay una explicación de la fórmula)

De esta forma, el ingreso anual sería:

$10,000 – $4,000 – $1,945.54 = $2,054.46 x 12 = $24,653.50

Claramente tus ingresos anuales se reducen casi a la mitad. Pero veamos que pasa con el ROI:

$25,000 / $24,653.50 = 98.6%

¿Cuál es el beneficio?

Hay varias formas de expresar el beneficio de apalancarte de esta forma. Una de ellas es que tu dinero “trabaja más”. Por cada $1 que inviertes, en el primer caso recibirás $0.48 de retorno. En el segundo caso recibirás $0.98.

Claramente la segunda opción aprovecha mejor tus recursos.

Otra forma de verlo es que al apalancarte puedes recuperar tu inversión mucho más rápido. En el primer caso, si todo se mantiene igual te tomará un poco más de dos años recuperar tu inversión inicial. En el segundo caso, la recuperarás casi por completo en el primer año.

Otro beneficio del apalancamiento es que si tienes $100,000 disponibles y sólo utilizas $25,000 en esta inversión, te quedarán aún $75,000 libres para invertir en algo más. Este es probablemente el beneficio más importante porque te permite diversificar tus inversiones para contrarrestar los riesgos inherentes de cada una.

¿Cuál es el costo?

Como es ley en las inversiones, si los retornos aumentan, aumenta también el riesgo. En este caso, es más “seguro” invertir sólo con tu dinero porque si el negocio falla no le deberás a nadie.

En el segundo caso, si el negocio falla aún deberás pagar la deuda que adquiriste.

Esto no es algo “malo” en sí mismo, es simplemente el precio a pagar por el incremento en el ROI.

¿Cuál es la mejor opción en tu caso? Esa es una pregunta que sólo tú puedes responder. Cada quien tiene una diferente tolerancia hacia el riesgo. En todo caso, lo mejor es hacer tus cálculos con diferentes niveles de apalancamiento para ver con cuál te sientes más cómodo/a.

¿Todas las deudas son apalancamiento?

No, no todas las deudas son iguales.

En pocas palabras: si no hay un ROI que optimizar, no estás apalancándote, simplemente estás endeudántode.

Por ejemplo, cuando compras una casa y te quedas con una deuda, no estas apalancándote a menos que tengas la clara intención de alquilar parcial o totalmente la casa, o bien, venderla en el futuro por un precio mayor. Lo mismo puede decirse de comprar un automóvil, un televisor, etc.

¿Cómo hacer los cálculos?

La mayor parte son simples operaciones. Lo más complicado puede ser el cálculo de los pagos del préstamo. Aunque si cotizas directamente con un banco ellos te darán toda la información que necesitas.

Pero si quieres hacer los cálculos manualmente, aquí está cómo:

1. La fórmula para calcular los pagos (mensuales) de un préstamo con una tasa de interés fija es:

Fórmula Cuota Mensual

Donde, «P» es el monto de la deuda, «i» es la tasa de interés mensual (si tienes una tasa anual, divídela dentro de 12) y «n» es el plazo para pagar, en meses.

2. Si usas Excel (u otro programa de hojas electrónicas como OpenOffice Calc, Numbers, etc.) puedes usar:

=PMT([tasa]; [meses para pagar]; [monto de la deuda])

Nuevo Recurso Financiero

Si quieres una plantilla que haga todo esto automáticamente, estás de suerte; porque uno de los recursos de la Colección de Recursos que recibes al suscribirte al boletín es precisamente una plantilla para hacer este análisis de apalancamiento. Al confirmar tu suscripción podrás descargarla de inmediato y comenzar a usarla.

Tu Tarea de Hoy

  • ¿Tienes alguna experiencia apalancándote en una inversión? ¿Tienes alguna duda sobre este análisis? Cuéntanos tus experiencias y opiniones abajo en los comentarios!
  • Si crees que este artículo puede ser de beneficio para otras personas, compártelo en tu red social favorita. Todos te lo agradeceremos!

3 Lecciones que me dejó mi Profesor de Finanzas

Este es un artículo invitado de Leyla Bonilla (blpgirl) del blog Lo que le diga es mentira donde escribe sobre productividad, emprendimiento y desarrollo personal.

1. De nada vale poner tu plata en varios bolsillos si te roban la chaqueta

“No pongas todos tus huevos en la misma canasta”

La diversificación es una de las claves para tener finanzas saludables. Debemos diversificar nuestras fuentes de ingreso de tal forma que quedemos cubiertos si alguna de estas fuentes deja de funcionar.

Hay que tener claro que para que para hacer verdadera diversificación, disminuyendo nuestro riesgo, debemos tener una variedad de fuentes de ingreso que tengan una correlación lo más pequeña posible, es decir, debemos buscar fuentes de ingreso que, cuando una fuente nos empieza a entregar poco dinero por cualquier motivo entonces otra fuente nos debe empezar a entregar más dinero de lo que normalmente nos entregaba.

Así, por ejemplo, invertir en acciones de una empresa de turismo excelente mientras tu trabajas en una agencia de viajes no es una buena diversificación debido a que si se llega a entrar en crisis la industria de turismo, es muy probable que ambas de esas fuentes de ingreso disminuyan considerablemente.

Para diversificar tus ingresos puedes aplicar y combinar algunas de las siguientes ideas: crea un producto, obtén un trabajo, ofrece tus servicios como trabajador independiente, vende distintos productos como afiliado, haz consultoría, invierte en el mercado de acciones, empieza un blog y cobra por publicidad, etc.

2. $1 hoy es mejor que $1 mañana

“La inflación es cuando pagas $15 por el corte de pelo de $10 que solías obtener por $5 cuando tenías cabello.”
-Sam Ewing

La realidad es que el valor del dinero en el tiempo cambia debido a factores como la inflación, por ejemplo. Lo anterior hace que ya no baste con trabajar duro por el dinero sino que también debemos hacer que nuestro dinero trabaje duro por nosotros. por tanto, el hecho de tener $1 hoy que puedes invertir en algo que genere un mayor valor mañana hace que este valga mucho más.

“Un hombre tratándole de explicar la inflación a su esposa:
“Cuando nos casamos, tus medidas eran 90-60-90. Ahora tus medidas son 90-90-90. Hay más de ti, pero no vales tanto”.”

– Lord Barnett

3. No hay máquina de hacer dinero

Desafortunadamente no existe una máquina que genere dinero. No hay nada en lo que puedas invertir y que te haga rico de la noche a la mañana. El llegar a ser millonario se hace con trabajo duro, tiempo y paciencia. Si alguien te dice que tiene una inversión que te va a dar el 200% de rentabilidad de seguro pasa una de dos cosas: te cree un completo idiota y te está estafando o te estás metiendo en algo ilegal como las pirámides.

En un artículo que leí en Copyblogger sobre Mitch Hedberg, campeón olímpico y rey de saltar la cuerda, expresa muy bien este punto:

“Mitch tiene una broma que dice, “Me compre una cuerda para saltar — pero viejo, esa cosa es solo una cuerda. Tu tienes que hacer la parte de saltar por ti mismo”.”

Al igual que Mitch no se compró una super cuerda que le permitía saltarla increíblemente al adquirirla, nosotros no podemos conseguir una super inversión que nos haga millones de un día para el otro.

Preguntas de los Lectores #2 – ¿Cómo Escoger una Buena Inversión?

“La seguridad es principalmente una superstición. No existe en la naturaleza ni los hijos del hombre la experimentan completamente. Evitar el peligro no es más seguro en el largo plazo que la exposición directa. La vida es una aventura atrevida o no es nada.” – Hellen Keller

Hace unos días uno de mis lectores, Edu Godina, me contactó y me hizo una pregunta muy interesante:

Ahora que estoy empezando a ahorrar… ¿donde se puede invertir en un mundo donde nada es estable ni para siempre?

Cuando alguien ahorra una cantidad considerable de dinero y luego se enfrenta a la pregunta ¿cómo lo invierto? El camino típico puede ir así:

¿Lo invierto en un negocio? No, muy arriesgado. No se nada de negocios y podría perderlo todo.

¿Lo invierto en bienes raíces? No, muy arriesgado. Aunque las propiedades aumentan de valor los inquilinos no siempre pagan y dañan las propiedades.

¿Lo invierto en la bolsa de valores? No, muy arriesgado. O al menos eso me han dicho porque en realidad no entiendo bien cómo funciona.

Estas personas andan en busca de una inversión sin riesgos y con retornos estelares y como no la encuentran, podrían terminar dejando su dinero en una simple cuenta de ahorro… o gastándolo.

Considerando esto, te propongo una mejor forma de seleccionar tus inversiones que no está basada enteramente en el nivel de riesgo o en los retornos. Si ya sabemos que en este mundo nada es estable ni para siempre, invertir tratando de evitar los riesgos de perder tu dinero a toda costa no es la mejor solución.

Y no me refiero únicamente a invertir dinero, me refiero a invertir tu tiempo, tus habilidades y todos tus demás recursos personales.

Para mi la mejor forma escoger una inversión no depende únicamente de los posibles retornos o la presencia/ausencia de riesgo, sino en cuánto voy a disfrutar hacer la inversión independientemente de los resultados.

Sí, leíste bien… disfrutar haciendo inversiones. Porque, contrario a lo que muchos creen, invertir no tiene que ser una actividad tediosa donde vas siguiendo índices bursátiles día y noche.Y como somos seres humanos y no simplemente máquinas de toma de decisiones, los factores emocionales son igual de importantes que los factores matemáticos y financieros de una inversión.

Por ejemplo: si voy a iniciar un negocio, aunque el tamaño del mercado y los prospectos de retorno de inversión son importantes, es más importante que sea una industria en la que me sienta bien y sobre la que me guste aprender. Tener la disposición de aprender más y sentirme bien en ese negocio, me dará una ventaja competitiva y mayor satisfacción al final del día.

Otro ejemplo: si fuera a invertir en una bolsa de valores, no invertiría simplemente en índices o fondos administrados por alguien más. Buscaría empresas rentables cuya misión me gusta y en una industria sobre la que puedo aprender y conocer de cerca sin que resulte aburrido.

Claro, hay personas que lo que disfrutan es precisamente hacer análisis bursátiles y comparar mercados y estar pendiente todo el tiempo de las bolsas de otros países. Si eso es lo que tú disfrutas, hazlo.

Otro ejemplo: porque pienso que disfrutar las inversiones es importante considero que invertir en Forex es una pérdida total de tiempo. El mercado de divisas me parece una de las cosas más aburridas que hay y, aparte, es simplemente aprovecharse de las ineficiencias del mercado sin generar valor real para alguien.

Y un ejemplo más: si fuera a escoger un empleo, aunque el salario es un factor importante, es más importante que sea un empleo que me satisface y por lo tanto en donde es posible crecer, personal y profesionalmente. Al igual que con un negocio, estar en un empleo que disfrutas puede darte ventajas competitivas y mayor satisfacción.

Por supuesto, en ocasiones es difícil hacer un cambio drástico por las responsabilidades que has adquirido con el tiempo. Puede ser que tengas una familia que mantener y por eso no te decidas a hacer una inversión que te llama la atención.

Sin embargo, no hacer inversiones que disfrutes también es un riesgo. Recuerda que nada en esta vida es estable ni para siempre.

6 Claves para Retirarte Cómodamente

Este es un artículo invitado de Jero Sánchez del blog El Gachupas. Síguelo en Twitter.

Hasta ahora, casi todo el mundo en los países occidentales confiaba en los Estados para que los mantuvieran una vez alcanzada la edad de retiro. Pero la triste realidad es que los Seguros Sociales son cada vez menos capaces de asumir esta responsabilidad. Y de nada sirve reclamar el “derecho” de recibir una pensión justa a cambio de tantos años de cotización. En la práctica, estas cotizaciones siempre han sido y serán impuestos en cubierto.

Resulta obvio que se ha producido un cambio de paradigma. Con el paso de la sociedad industrial a la sociedad de la información, los Estados están dejando de responder a sus ciudadanos cuando llega el momento de jubilarse. En algunos países, la responsabilidad se ha transferido a instituciones privadas (como las Afores en México). En otros, simple y llanamente están endurenciendo las condiciones para recibir una pensión, y limitando su cuantía. La pregunta es, ¿qué podemos hacer al respecto?

Bueno, en realidad no hay mucho que pensar. Si el Estado no se hace cargo de las pensiones, deberemos ser nosotros quienes nos preocupemos de nuestro propio retiro. Por duro e injusto que parezca. La buena noticia es que no es tan difícil estar preparado para el momento del retiro.

A continuación os presento algunas claves a tener en cuenta:

1. Empieza pronto. La mayoría de las estrategias orientadas al retiro pasan por ahorrar e invertir. Cuanto antes empieces a invertir, más dinero conseguirás reunir –gracias a la magia del interés compuesto. Lo ideal es que empieces tan pronto como tengas tu primer trabajo estable, aunque nunca es tarde para empezar.

2. Calcula cuánto vas a necesitar.Una vez tomada la decisión de empezar, debes determinar cuánto dinero vas a necesitar para vivir cuando te jubiles. Y cuidado, no subestimes tus gastos. Si bien ya no tendrás cargas familiares, los gastos de salud se dispararán.

3. Diversifica tus inversiones. En función del objetivo que has definido en el punto anterior, busca asesoramiento, traza un plan y diversifica tus inversiones. Los mercados “seguros” como el inmobiliario también son frágiles (como ha quedado comprobado en la actual crisis), así que trata de tener una cartera equilibrada.

4. Reduce el riesgo con la edad. Conforme te vayas acercando a la edad de retiro que te hayas fijado, reduce el riesgo de tus inversiones. No querrás perder el esfuerzo de 30 años por una vuelta del destino, a seis meses de jubilarte.

5. Se constante. Sea cuales sean los medios de inversión que elijas, aporta dinero a tus inversiones todos los meses, sin excepción. Aunque las cantidades sean pequeñas, el tiempo es tu aliado. Te parecería increible en lo que puede convertirse $10 USD en 30 años.

6. No renuncies a tu pensión. Finalmente, aunque tengas tu propio plan para retirarte, no renuncies a tu pensión del Estado. Por pequeña que sea, también cuenta.

Y tú, ¿ya estás haciendo algo por tu jubilación? ¿Qué otras ideas se te ocurren para preparar el retiro? Comparte tus ideas con nosotros en un comentario.

Foto por: Walter Groesel

#MF20 Día 20: Retorno de la Inversión

¡Bienvenidos al día 20 del programa!

Hoy, en el último día del curso, hablaremos sobre el ROI, un concepto financiero muy simple y a la vez muy útil para tomar decisiones financieras.

Retorno de la Inversión

El Retorno de la Inversión o ROI (del inglés Return on Investment) es una medida práctica del beneficio obtenido de una inversión.

Por ejemplo, si depositas una cantidad de dinero en una cuenta de ahorros que te paga 3% de interés, y no retiras nada de dinero, al final del año ese 3% es tu ROI.

Tomando en cuenta esto, hagamos juntos el siguiente cálculo:

¿Recuerdas cuando en el día calculamos cuánto ganas realmente por hora? Busca ese número. En el ejemplo de ese día obtuvimos una Ganancia por hora de $15.36.

Ahora, asumamos que utilizaste una hora para realizar cada actividad de este programa (fácilmente pudo haber sido menos), tendrías un total de 20 horas. Multiplícalo por tu Ganancia por Hora.

En nuestro ejemplo, eso sería: 20 horas x $15.36/hr = $307.20

Podríamos decir que este resultado es la cantidad de dinero que hubieras ganado si en lugar de hacer el curso hubieras seguido con tu actividad productiva habitual. En otras palabras, el “costo” del curso.  En otras palabras, podrías haber tenido ese dinero extra para invertir.

Ahora, busca cuál fue la meta que estableciste de ahorro para este año. En nuestro ejemplo, supusimos un ingreso anual de $48,000. Con una meta de ahorro de 15% de los ingresos, la meta sería: $7,200

Ahora, realiza el siguiente cálculo:

(Meta de Ahorro/Costo del curso) – 1

En nuestro ejemplo:

($7,200/$307.20) – 1 = 22.437

Esta es la proporción de la ganancia. Si lo multiplicamos por 100 obtendremos el porcentaje de retorno sobre la inversión.

22.437 x 100 = 224.4%

¡224.4%!

¿Cuál es tu ROI? Intenta conseguir una cuenta de ahorro con esa tasa de interés 😉

Por supuesto, la inversión aún no está terminada. Durante los próximos meses el éxito de tus planes está en tus manos. Ninguna cantidad de cursos, blogs o libros puede librarte de la responsabilidad de tomar el control de tus finanzas.

Claro, la información es útil. De hecho, deberás investigar cosas por tu cuenta, leer libros, cursos, etc. Todo puede ayudarte. Pero nada de esto rendirá frutos sin acción.

Para mi ha sido todo un reto crear todo este contenido de forma congruente y ordenada. De hecho cambié el plan un par de veces ya sobre la marcha. He conocido varios de ustedes por sus mensajes y comentarios, me han ayudado con su retroalimentación y sugerencias, y me han demostrado que hay muchas personas que tienen el firme propósito de mejorar sus finanzas y con eso mejorar sus propias vidas y con eso mejorar a la humanidad en general.

Por todo esto, y por haber escogido este programa, les estoy muy agradecido. 🙂

¡Y eso es todo! Éxitos.

Si tienes un par de minutos, me gustaría que respondieras una sencilla encuesta sobre MF20. ¡Gracias!

#MF20 Día 19: Preparándote para lo Inevitable

¡Bienvenidos al día 19 del programa!

Hoy hablaremos de algo inevitable en la vida. No sólo en la tuya sino en la vida de todos: Se acaba.

Al menos en este mundo. Es una verdad innegable.

Pero antes, quiero agradecer a todos los que han participado y aguantado hasta hoy! Realmente espero que les haya servido todo el contenido. Quisiera comentar algunas observaciones que he hecho hasta el momento sobre el curso, pero tengo que dejar algo para mañana!

Ahora si, ¡comencemos!

Preparándote para lo Inevitable

Dejando de un lado los eufemismos, básicamente lo que quiero sugerir es que hagas un testamento.

Por supuesto, no todos lo necesitan en este momento (me incluyo), pero hay quienes se verían muy beneficiados (bien, en realidad no se beneficiarán ellos sino los que se quedan) al planificar qué sucederá con sus bienes cuando sea hora de devolver el uniforme.

Si no hay nadie que dependa económicamente de ti en este momento probablemente esto no sea una necesidad latente. Pero para el resto, será reconfortante saber que todo está arreglado para el gran viaje.

Así qué… ¿qué hay que hacer?

El primer paso lógico sería determinar cuáles son tus bienes y determinar qué bienes le quedarán a cada uno de tus beneficiarios. Afortunadamente, la mitad de esto lo hicimos durante la primera semana del curso. La segunda mitad es un análisis que sólo tú puedes hacer.

El segundo paso es contactar a un abogado de confianza que te explique con detalle el procedimiento legal en tu localidad. Si no conoces a alguno, pídele referencias a familiares o amigos que sepas que ya hayan estado en una situación similar. (Obviamente, a los herederos.)

Los protocolos específicos varían de país a país, pero como regla general, puedes tener un testamento “cerrado”, que nadie conocerá hasta cuando repiquen las campanas; o bien, un testamento “abierto” para el que necesitarás algunos testigos para darle validez.

Sería útil que tomes en cuenta si algunas de tus inversiones ya tienen un beneficiario destinado, o si algún seguro que pagues en este momento ofrece alguna cobertura para tus herederos. Esto también deberías decírselo al abogado para que lo tenga en cuenta.

¡Y eso es todo por hoy! La tarea de hoy es simple porque no quería aburrirte hasta la muerte.

¿Tienes algo ya planificado para tus herederos? ¿Crees que es necesario hacer un testamento en este momento de tu vida? ¡Compártelo en los comentarios! Tu opinión, no tu testamento.

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 10: Ahorro, Inversión y Previsión

¡Bienvenidos al día 10 del programa! La primera semana trabajamos en averiguar dónde estás financieramente y durante esta semana hemos trabajado en averiguar hacia dónde quieres ir. La actividad de hoy será la última que te ayudará a decidir tu destino. Hoy hablaremos de tus metas de ahorro, inversión y previsión financiera.

Pero antes, quisiera agradecerles a todos por varias cosas:

  • Primero, evidentemente, por participar. En este momento hay más de 300 personas inscritas y eso me causa mucha satisfacción.
  • Segundo, agradezco a todos los que han comentado sobre el programa aquí en el sitio Web, en Twitter, Facebook y a quienes me han contactado en privado para hacerme preguntas y darme sus sugerencias.
  • Y tercero, quiero agradecer a todos los que han recomendado el programa a sus amigos y familiares. La misión primordial de este programa (y del sitio) es ayudar las personas a tener una buena relación con el dinero y mientras más personas lo conozcan, mejor. ¡Gracias!

Luego de mi discurso de agradecimiento (estoy practicando para el Nobel), ¡comenzamos!

Ahorro, Inversión y Previsión

Una de las reglas más populares de finanzas personales es que ahorres 10% de tus ingresos siempre. Considero que 10% es lo mínimo que deberías ahorrar. Lo óptimo sería que ahorraras 15% o más. Si luego de analizar tus gastos y tus deudas aún no queda espacio para comenzar a ahorrar, te recomiendo que busques la forma de reducir tus gastos un poco más o buscar formas de ingresos extra para lograr iniciar tu ahorro.

Hay tres aspectos importantes a los que debes poner mucha atención especialmente si hasta este momento no ahorras parte de tu ingreso:

  • Ahorrar debe ser práctico. Cuando comencé a desarrollar el hábito del ahorro cometí varios errores de los que hablo en el artículo Como iniciar (o hacer crecer) tus ahorros. Dale una revisada para que no cometas los mismos errores!
  • En ese mismo articulo, menciono que debes aprender a vivir con el 90% (o menos) de tus ingresos. Esto es por lo general algo completamente alcanzable, pero la mayoría de obstáculos vienen de la resistencia a cambiar tu estilo de vida.
  • Lo más importante del ahorro es el hábito que formas. Si logras formar un hábito de forma sostenible estarás entrenando a tu mente a hacer cambios de cualquier tipo y apegarte a ellos. El hábito es incluso más importante que el dinero que ahorras. El dinero lo puedes perder, pero si tienes buenos hábitos podrás volver a levantarte.
  • Yo se que dije tres, pero esto es realmente importante: Aún cuando tengas deudas deberías ahorrar! Esto es así porque, si te has estado esforzando grandemente para pagar tus deudas y cuando vas a la mitad surge una emergencia, no querrás volver a endeudarte para cubrir los gastos, ¿cierto?

Así que, ¿como deberías refinar tus metas en relación al ahorro?

Metas Específicas

  1. Un fondo de emergencias para sustituir tus ingresos si hace falta (despidos, pérdidas en negocios, incapacidad para trabajar, etc.)
  2. Adquisición de seguros adecuados dependiendo de tu situación particular
  3. Un fondo de inversión para el futuro ya sea utilizando instrumentos financieros (acciones, bonos, etc.) o para iniciar (o invertir en) un negocio.

Tu fondo de emergencias es básicamente dinero que tienes guardado de forma “semi-accesible”. Debe ser suficientemente fácil de obtener por si tienes una emergencia, pero no tan fácil de obtener para que no tengas la tentación de usarlo para algo que no sea una emergencia. Desde una cuenta de ahorro sin tarjeta de débito ni chequera, hasta certificados de depósito a 30 días, hay diferentes formas de mantener ese dinero cerca. La decisión dependerá de, entre otras cosas, qué tan urgente puede ser la necesidad de dinero. Esta urgencia puede reducirse grandemente con una buena selección de seguros (como verás a continuación).

¿Cuánto deberías tener en tu fondo de emergencias? No hay una respuesta universal para esto. Una forma de estimarlo sería ¿Cuánto tiempo crees que te tardarías en conseguir un empleo nuevo o levantar de nuevo tu negocio si llegaras a necesitarlo? ¿3 meses? ¿6 meses? Multiplica tu respuesta por tus gastos fijos mensuales (no relacionados con tu empleo) más 1 mes extra para cubrir los gastos de buscar empleo, como entrevistas, imprimir tu CV, etc., y ese debería ser el tamaño de tu fondo de emergencias.

En cuanto a los seguros, analiza tus necesidades de cobertura: ¿Hay personas que dependen de ti financieramente? Necesitas un seguro de vida. ¿Eres auto-empleado y tu trabajo es propenso a accidentes? Necesitas un seguro de salud y accidentes. ¿Tienes vehículo (y no eres precisamente el mejor conductor del barrio)? Necesitas un seguro contra daños a terceros. Y así, sucesivamente deberás analizar qué tipo de seguros necesitas para invertir en lo que sea necesario.

Consigue un buen asesor de seguros para tomar mejores decisiones. Una buena forma de encontrarlo es pidiendo referencias entre amigos que ya tengan seguros y estén satisfechos. Esto es mejor que simplemente llamar a la aseguradora y que te asignen a cualquier asesor. Como consejo extra, sería bueno que investigaras cuáles seguros utiliza personalmente tu asesor. Si no utiliza ninguno, deberías sospechar!

Finalmente, en cuanto a tu Fondo para Inversiones, depende de la decisión que tomaste ayer sobre qué tipo de inversionista quieres ser. Es común que siendo empleado entres al mundo de inversiones financieras a través de fondos de pensiones o planes de retiro a través de tu empleador. Las características específicas varían de país a país, pero como regla general, debes saber que sólo porque inviertes en la bolsa, no eres un inversionista sofisticado!

Si tu plan de retiro depende de tu conocimiento de inversiones más allá del conocimiento básico, recuerda la Regla de Plata de las Inversiones: invierte tiempo en aprender antes de invertir dinero que no quieres perder!

Esta es la Regla de Plata porque aunque es brillante, no todo lo que brilla es oro.

¿Cuánto deberías tener en tu fondo de inversiones? De nuevo, no hay una respuesta universal. ¿Quieres invertir en bienes raíces? Investiga la inversión que buscas, calcula cuánto dinero sería lo óptimo para dar un pago inicial y esa es tu meta. ¿Quieres iniciar un negocio? Haz un plan básico de negocio para saber cuánto (si es que necesitas) invertirás para iniciar. ¿Quieres invertir en una bolsa de valores —y ya hiciste tu tarea de investigación—? Realmente necesitas poco dinero si vas a comprar pocas acciones.

Recuerda que tus inversiones no necesariamente se tienen que limitar a inversiones para cuando seas mayor y ya no puedas/quieras trabajar. ¿Qué tal si quieres ir al espacio y no eres astrofísico y entonces tienes que pagar $20 millones? Invierte para pagar tus sueños. Por supuesto, un retiro seguro puede ser tu sueño, pero no necesariamente tiene que serlo. Puedes escoger los que quieras. Incluso puedes copiar el mio de ir al espacio.

¡Y eso es todo por hoy! Recuerda que durante esta semana sólo estamos decidiendo y clarificando qué es lo que quieres. A partir del lunes comenzarás a hacer planes y aprender la mejor forma en que puedes lograr lo que quieres. En otras palabras, la próxima semana comenzamos con el cómo obtener lo que quieres.

Durante el fin de semana, revisa tus actividades hasta ahora. Pon especial atención a tu visión de 5 años y a las metas específicas que has formado. Una práctica útil es que escribas tus metas específicas como “Tengo un fondo de emergencias de $20,000” y las pongas en un lugar visible en tu casa u oficina. No se trata de que estés obsesionado, se trata de que no quieres seguir obteniendo los mismos resultados de siempre. Está en tus manos.

¡Nos vemos en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 9: ¿Qué tipo de inversionista quieres ser?

¡Bienvenidos al Día 9 del programa!

En los últimos días analizaste tus gastos y tus deudas. Sin embargo, aunque estas son tareas muy importantes, considero que es más productivo dedicar tiempo a analizar las formas en que puedes aumentar tus ingresos.

Para analizar esto, comenzaremos respondiendo a la pregunta…

¿Qué tipo de inversionista quieres ser?

Todos somos inversionistas. Lo único que cambia de persona a persona es el tipo de recursos personales que invertimos.

Por ejemplo, si eres empleado, inviertes tu tiempo, conocimientos y habilidades y como retorno recibes un salario fijo en una empresa. Dependiendo de tu puesto, puedes recibir algunas bonificaciones por desempeño, premios, etc. El valor que aportas, la empresa lo utiliza para intercambiarlo con sus clientes a cambio de dinero.

Si eres un profesional auto-empleado, también inviertes tu tiempo, conocimiento y habilidades. Pero a diferencia de un empleado, los inviertes directamente con tus clientes y no con una empresa. Tus retornos pueden ser mucho más volátiles que los de un empleado.

Si eres propietario de un negocio, inviertes en crear un sistema que genere valor para tus clientes. Idealmente, el sistema puede llegar a funcionar independientemente de si tu participas o no. Tu inversión va al sistema en sí y no a los clientes directamente

Si eres un inversionista financiero (bienes raíces, acciones, futuros, etc.), utilizas tu dinero para invertir en sistemas (negocios) ya existentes para obtener parte de las ganancias que generan. También utilizas tiempo, conocimientos y habilidades, pero para realmente funcionar en este tipo de inversiones necesitas el dinero.

¿Cómo decides qué tipo de inversionista ser?

Esto es lo que debes hacer: toma de nuevo la visión a 5 años que hiciste anteriormente  y pregúntate (idealmente, responde estas preguntas por escrito o discútelas con alguien)  ¿cuál de estas formas de inversión (o cualquier combinación de ellas) se ajusta mejor a tus metas? ¿cuál has utilizado hasta ahora y qué resultados te ha dado? Si tu visión a 5 años es incompatible con tu forma principal de inversión actual ¿estás listo/a para hacer los cambios que sean necesarios? ¿que hace falta para que te sientas listo/a?

Es posible que no quieras cambiar de forma de inversión, sino simplemente quieras mejorar tu vehículo actual. Por ejemplo, si eres empleado, podrías querer simplemente cambiar de empleo o conseguir un aumento o un ascenso. ¿Le has preguntado a tu jefe qué necesitas hacer para conseguirlo? Si estás en un empleo que no te permite crecer, ¿serías leal a la empresa o a tus metas?

Por supuesto, debes ser muy realista y aceptar las cosas como son. Puede ser que a 5 años tu meta sea iniciar tu propio negocio, pero durante este año aún mantengas tu empleo para poder pagar tus deudas y prepararte para iniciar tu negocio.

Si lo que quieres es comenzar un negocio a tiempo parcial al que necesitarás dedicarle tiempo y esfuerzo, ¿a qué aspectos de tu vida estarías dispuesto/a a poner en pausa mientras funciona?

Todas estas preguntas, son tan importantes como los cálculos y análisis numéricos que hemos hecho. Al final de cuentas, las finanzas no son más que una herramienta para el resto de tu vida.

¡Y eso es todo por hoy! ¿Tienes algún comentario sobre la tarea de hoy? ¡Te espero en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

Asegura Ingresos Futuros

Este artículo es parte de la serie 7 reglas para llenar tus bolsillos, basadas en el libro El Hombre más Rico de Babilonia.

La sexta regla para llenar tu bolsillo se refiere a asegurarte de que en el futuro tus ingresos sigan existiendo, hasta cierto punto, independientemente de ti.

Esto es necesario porque llegará un momento en el que ya no quieres seguir siendo económicamente activo. Étapa de la vida, comúnmente llamda “retiro” o “jubilación”.

También puede ser que hayan personas que dependen de tus ingresos y por algun infortunio de la vida, ya no habites el mundo de los vivos.

Por estas razones, es importante que estés preparado.

En el libro El Hombre más Rico de Babilonia, Arkad dice que no es suficiente que alguien que tenga mucho oro encuentre un lugar donde enterrarlo, porque los ladrones podrán encontrarlo. Así que debajo del colchón no es buen lugar para guardar tu dinero.

En nuesrtros tiempos, básicamente hay 3 formas de prepararte financieramente para el escenario futuro.

En primer lugar, puedes invertir tus Recursos Personales (internos o externos) en crear una de esas Máquinas Generadoras de Valor, también conocidas como “Negocios”. La mayor ventaja de una de éstas es que, tomando los pasos adecuados, puede llegar a funcionar completamente sin tu presencia.

En segundo lugar, puedes invertir tus recursos en las Máquinas Generadoras de Valor de otras personas. La idea de estas inversiones es obtener intereses sobre el capital aportado. Estas inversiones pueden realizarse a través de instrumentos financieros como Acciones Comúnes o Preferentes, Cuentas a Largo Plazo en un Banco, Bonos del Gobierno, etc.

Y por último, pero no menos importante, existe un instrumento financiero particular que está específicamente diseñado para el ya mencionado caso en el que abandonas la vida terrenal: El Seguro de Vida. Básicamente es un acuerdo entre tú y una entidad financiera (Banco, Aseguradora, etc.) en el que ellos le darán un premio a quién tú decidas por haberte soportado en vida. 😉

Ahora, puede ser que estés pensando “¿Pero yo soy empleado y tendré una jubilación, por qué no lo mencionaste?”.

Para mi, las jubilaciones de los empleados forman parte del segundo grupo. Esto es así porque, técnicamente, estás invirtiendo tus recursos en el negocio de alguien más. La diferencia con las Inversiones Financieras es que gran parte de esos recursos son internos. En lugar de aportar dinero para que sea parte del capital de trabajo de la empresa, aportas tu esfuerzo, conocimiento y habilidades para realizar el trabajo productivo de la empresa. Y en lugar de recibir intereses sobre el capital aportado, recibes parte de tu retribución como sueldo y otra parte como “pasivo laboral”, que es lo que te pagarán si te jubilas.

¡Ahora ve y haz algo hoy por asegurar tus ingresos del mañana! 🙂

Aumenta tu Riqueza desde Casa

Este artículo es parte de la serie 7 reglas para llenar tus bolsillos, basadas en el libro El Hombre más Rico de Babilonia.

“Si un hombre utiliza únicamente nueve de cada 10 partes de sus ingresos para vivir y disfrutar la vida, y si alguna de estas nueve partes puede convertirla en una inversión rentable sin perjudicar su estilo de vida, mucho más rápido crecerá su riqueza” – Arkad en El Hombre Más Rico de Babilonia de George S. Clason.

Si recuerdas, la primera regla es ahorrar por lo menos 10% de tus ingresos. Ahora, si logras aumentar tus ingresos sin sacrificar más tu estilo de vida, mejor.

En el libro, Arkad recomienda específicamente comprar una casa, en lugar de alquilarla. El tema de alquilar vrs. comprar es suficientemente amplio como para un artículo independiente. Y es que resulta que, dependiendo de las circunstancias y objetivos de cada persona, comprar no siempre es mejor que alquilar.

Pero la lección fundamental de Arkad va más allá de esto. La idea es que puedas aumentar tu riqueza con mayor rapidez sabiendo que ya vives con menos de lo que ganas.

Para esto, es común que algunas personas inicien un negocio desde casa o utilicen su tiempo libre para complementar sus ingresos. Algunas formas básicas de comenzar un negocio desde tu casa pueden ser:

  • Utiliza el espacio de tu casa de forma creativa. ¿Puedes rentar un cuarto que no utilizas? ¿Una venta de garage? ¿Utilizar tu sala para dar clases de Yoga? ¿Puedes convertir un cuarto sin uso en una mini-guardería con toque hogareño? Las posibilidades son muchas.
  • Convierte un pasatiempo en una actividad lucrativa. Esto es particularmente útil para artistas o artesanos que realmente se sientes apasionados por crear. También puede ser útil para quienes disfrutan coleccionando artículos que se pueden revender.
  • Únete a una red de Mercadeo Multinivel. Esta es una opción particularmente popular y que puede ser rentable. Si decides intentar el mercadeo multinivel debes tener cuidado e investigar bien tus opciones para evitar caer en alguna estafa.
  • Utiliza tu conocimiento técnico. Desde reparar computadoras hasta cambiar el aceite a un automóvil. Si hay algo que ya sabes hacer (por que te gusta o porque es tu empleo) puedes continuar haciéndolo fuera de tu empleo para obtener ingresos extras.

¿Qué otra forma de aprovechar productivamente tu tiempo libre se te ocurre?