Consolidación de Deudas ¿Te conviene?

Durante MF20, Rosa nos comentó algunas dudas que tenía sobre la posibilidad de consolidar sus deudas en una sola. Decidí responder en un post separado para que la información le sea útil a todos.

En este artículo le daremos una vista general a cómo funciona una consolidación de deudas y en base a esto, hablaremos sobre cómo puedes saber si una consolidación es una buena idea para ti. Pero antes de que comencemos quisiera aclarar que, por un lado, las regulaciones y servicios disponibles varían de país a país. Afortunadamente este sitio lo leen diferentes países, pero desafortunadamente eso hace que no se práctico cubrir todas las posibilidades.

Y si la situación varía de país a país, imagínate cómo varía de persona a persona! Por eso, prefiero darte guías para decidir si te conviene o no, en lugar de simplemente decir “si te conviene” o “no te conviene”.

¿Cómo funciona la consolidación de deudas?

El concepto es realmente simple: imagina que tienes tres deudas (A, B y C). Tienes problemas para pagarlas así que una entidad financiera (un banco, por ejemplo) te ofrece un préstamo nuevo (D), teóricamente con mejores condiciones de pago, para liquidar tus deudas A, B y C. Ahora, solamente tienes que pagar D.

Hay otro tipo de consolidación que consiste en que la entidad financiera hace una negociación en tu nombre con tus deudores originales para que hagan reducciones en sus tasas de interés. Tu acuerdas pagar cierta cantidad periódicamente a esta entidad y ellos se encargan de distribuir tu pago entre tus deudores originales, usualmente por una comisión sobre cada pago.

Visto así, superficialmente, todo suena bien, ¿no? No es sorpresa que una descripción así de superficial sea la que usen para venderte la idea. Pero para saber si te conviene o no una consolidación debes analizar con más detenimiento los detalles.

¿Cómo saber si me conviene consolidar?

Para responder esto, comencemos con un pequeño análisis de qué gana o pierde cada una de los involucrados. Mantén en mente que el negocio de todo prestamista es darte dinero ahora, a cambio de más dinero después. Lo que pagas extra, son los intereses.

¿Qué ganan o pierden tus acreedores actuales con una consolidación?

  • En general los prestamistas prefieren tener un flujo de dinero por cierta cantidad de tiempo (el plazo de un préstamo) a tener un montón de dinero ahora. Esto es así, porque lo primero implica más intereses.
  • Si, por ejemplo, tus deudas A, B y C son con tarjetas de crédito al liquidar todas tus deudas de un sólo golpe se reduce la cantidad de intereses que recibirán en el largo plazo.
  • Por el contrario, si pagas antes, eliminan el riesgo de que ya no pagues, inherente a toda deuda.

¿Qué ganan o pierden las entidades que ofrecen consolidación?

  • Por lo general lo que estas entidades ofrecen —en el caso de deudas “no aseguradas”— es que pagarás menos mensualmente de lo que tienes que pagar ahora por tus deudas por separado. Pero a un precio más alto en términos de intereses, y por lo tanto, en un plazo de tiempo mayor.
  • En otros casos puede ser que te otorguen un préstamo “asegurado” (contra una garantía como una casa, un vehículo, etc.). Esto le permite a la entidad financiera reducir el riesgo de que ya no pagues —si ya no pagas, pierdes la garantía— y por lo tanto, pueden ofrecerte mejores tasas de interés.

Es muy importante que tengas claro cuál tipo de consolidación es el que estás seleccionando. Mientras más complicado parezca el funcionamiento del préstamo, más atención deberás poner.

¿Que ganas o pierdes tú al hacer una consolidación?

  • Simplificación en la administración de tus deudas. Mientras más deudas separadas tengas, más notaras el cambio: de preocuparte por 3, 4 o 5, a preocuparte por 1 deuda.
  • Facilidad para cubrir los pagos mínimos, porque son menores que los montos mínimos que tus deudas por separado.

Por supuesto, estos beneficios tienen un precio:

  • Una deuda con un mayor plazo o mayor costo de intereses.
  • La posibilidad de perder tu garantía si no puedes pagar.

Asi que, asumiendo que tus deudas no aumentarán mientras estés pagado, deberás:

  1. Calcular el costo total de tus deudas por separado. Puedes leer “6 Formas de Pagar tus deudas (con ejemplos)” y “MF20 Día 14: Plan Anual de Gastos (parte II)” donde toco estos temas también. Recuerda tomar en cuenta membresías y cualquier otro gasto extra asociado con tus deudas.
  2. Calcular el costo total de la consolidación. Averigua sobre cualquier costo extra o comisiones que debas pagar que probablemente, esté en el contrato pero no en la publicidad. Es importante, imperativo, primordial, fundamental que entiendas a la perfección el contrato de consolidación que hagas. Si no lo haces, y tomas la consolidación sin saber a qué te estás metiendo, sería lo mismo que tratar de duplicar tu dinero en un casino para pagar tus deudas. Bueno, el casino probablemente sea más divertido.
  3. Para tus cálculos, toma en cuenta si la tasa de interés que te ofrecen es fija o variable. En el caso particular de Rosa, me mencionó que podría haber un cambio de interés. Debes averiguar si subirá o bajará y bajo qué condiciones, ¿depende de si eres puntual? ¿de si haces aportes a capital? ¿es posible hacer aportes a capital con esta consolidación y reducir el plazo?

Conclusión

Como puedes ver… no es fácil. Precisamente por eso hay muchas historias de horror sobre personas que consolidaron sus deudas y no resultó ser lo que esperaban.

Ante todo utiliza tu criterio para evaluar tus opciones. No te bases en las promesas de “REDUZCA EN 50% SUS PAGOS” o “PAGUE SUS DEUDAS ¡SIN INTERESES!”. Es probable que irte por las promesas de soluciones fáciles y rápidas haya sido lo que te hizo endeudarte en primer lugar. Ve al contrato y tómate el tiempo necesario para entenderlo. Pide ayuda profesional si no tienes experiencia con contratos.

¿Tienes alguna experiencia con consolidación de deudas? ¿Qué más le recomendarías a Rosa para decidir si le conviene o no consolidar?

Lo que viene en febrero

Después de la grata experiencia del curso Mejora tus Finanzas en 20 Días quiero comentar algunas cosas sobre lo que viene ahora en Economía Personal.

Curso Mejorado y Aumentado

A lo largo del curso muchos de ustedes me contactaron o dejaron comentarios con sus experiencias y su forma particular de ver el curso. He estado recopilando esta información y analizando formas en las que puedo mejorar el curso para que sea aún más útil.

La idea que tengo es crear todos los recursos extras necesarios para que el curso pueda proveer aún más valor, crear un e-book con las lecciones y comenzar a venderlo como el primer producto de Economía Personal.

Ya tengo algunas ideas en mente, por ejemplo:

  • Sería muy útil contar con hojas de trabajo listas para llenar en muchas de las tareas.
  • También creo que puede mejorar el orden y la estructura de algunas de las actividades para que sean más útiles.
  • Algo que me resultó particularmente difícil fue encontrar “calculadoras” en línea para hacer algunos análisis, especialmente de deudas.

Por cierto, si tienes algunas otras ideas sobre cómo el curso podría ser mejorado, estoy más que dispuesto a escucharlas. Contáctame o deja un comentario con tus ideas. Prometo compensar a quienes me den ideas interesantes que terminen siendo implementadas en el curso final. 🙂

Ahora, esto no debería ser una gran sorpresa para los lectores habituales. Está muy bien alineado con las metas que establecí a principio de año y me parece que como producto este curso tiene mucho potencial.

Pero aunque tengo la certeza de que tiene potencial como producto, la verdad es que no puedo estar 100% seguro de esto. Y la única forma de averiguarlo es intentarlo, ¿no? 😉

Febrero en Economía Personal

Así que durante Febrero (y probablemente parte de Marzo) estaré trabajando bastante tras las cortinas en este proyecto.

¡Esto no significa que dejaré de escribir artículos! Quedé endeudado con un par de lectores durante el curso con posts complementarios para algunas de las tareas. Y, de hecho, no sólo estaré publicando en las próximas semanas en Economía Personal sino que he estado hablando con varias personas para publicar artículos invitados en sus blogs.

Algunos de estos sitios no son de Economía y Finanzas Personales, pero son temas que de una u otra forma son útiles para el desarrollo personal y son temas que me interesan.

Y para quienes estén interesados en leer los artículos invitados (y de paso descubrir nuevos sitios interesantes) estén pendientes porque les avisaré de mis publicaciones.

Por cierto, si tienes un blog y estás dispuesto/a a recibir una publicación mía, avísame!

#MF20 Día 20: Retorno de la Inversión

¡Bienvenidos al día 20 del programa!

Hoy, en el último día del curso, hablaremos sobre el ROI, un concepto financiero muy simple y a la vez muy útil para tomar decisiones financieras.

Retorno de la Inversión

El Retorno de la Inversión o ROI (del inglés Return on Investment) es una medida práctica del beneficio obtenido de una inversión.

Por ejemplo, si depositas una cantidad de dinero en una cuenta de ahorros que te paga 3% de interés, y no retiras nada de dinero, al final del año ese 3% es tu ROI.

Tomando en cuenta esto, hagamos juntos el siguiente cálculo:

¿Recuerdas cuando en el día calculamos cuánto ganas realmente por hora? Busca ese número. En el ejemplo de ese día obtuvimos una Ganancia por hora de $15.36.

Ahora, asumamos que utilizaste una hora para realizar cada actividad de este programa (fácilmente pudo haber sido menos), tendrías un total de 20 horas. Multiplícalo por tu Ganancia por Hora.

En nuestro ejemplo, eso sería: 20 horas x $15.36/hr = $307.20

Podríamos decir que este resultado es la cantidad de dinero que hubieras ganado si en lugar de hacer el curso hubieras seguido con tu actividad productiva habitual. En otras palabras, el “costo” del curso.  En otras palabras, podrías haber tenido ese dinero extra para invertir.

Ahora, busca cuál fue la meta que estableciste de ahorro para este año. En nuestro ejemplo, supusimos un ingreso anual de $48,000. Con una meta de ahorro de 15% de los ingresos, la meta sería: $7,200

Ahora, realiza el siguiente cálculo:

(Meta de Ahorro/Costo del curso) – 1

En nuestro ejemplo:

($7,200/$307.20) – 1 = 22.437

Esta es la proporción de la ganancia. Si lo multiplicamos por 100 obtendremos el porcentaje de retorno sobre la inversión.

22.437 x 100 = 224.4%

¡224.4%!

¿Cuál es tu ROI? Intenta conseguir una cuenta de ahorro con esa tasa de interés 😉

Por supuesto, la inversión aún no está terminada. Durante los próximos meses el éxito de tus planes está en tus manos. Ninguna cantidad de cursos, blogs o libros puede librarte de la responsabilidad de tomar el control de tus finanzas.

Claro, la información es útil. De hecho, deberás investigar cosas por tu cuenta, leer libros, cursos, etc. Todo puede ayudarte. Pero nada de esto rendirá frutos sin acción.

Para mi ha sido todo un reto crear todo este contenido de forma congruente y ordenada. De hecho cambié el plan un par de veces ya sobre la marcha. He conocido varios de ustedes por sus mensajes y comentarios, me han ayudado con su retroalimentación y sugerencias, y me han demostrado que hay muchas personas que tienen el firme propósito de mejorar sus finanzas y con eso mejorar sus propias vidas y con eso mejorar a la humanidad en general.

Por todo esto, y por haber escogido este programa, les estoy muy agradecido. 🙂

¡Y eso es todo! Éxitos.

Si tienes un par de minutos, me gustaría que respondieras una sencilla encuesta sobre MF20. ¡Gracias!

#MF20 Día 19: Preparándote para lo Inevitable

¡Bienvenidos al día 19 del programa!

Hoy hablaremos de algo inevitable en la vida. No sólo en la tuya sino en la vida de todos: Se acaba.

Al menos en este mundo. Es una verdad innegable.

Pero antes, quiero agradecer a todos los que han participado y aguantado hasta hoy! Realmente espero que les haya servido todo el contenido. Quisiera comentar algunas observaciones que he hecho hasta el momento sobre el curso, pero tengo que dejar algo para mañana!

Ahora si, ¡comencemos!

Preparándote para lo Inevitable

Dejando de un lado los eufemismos, básicamente lo que quiero sugerir es que hagas un testamento.

Por supuesto, no todos lo necesitan en este momento (me incluyo), pero hay quienes se verían muy beneficiados (bien, en realidad no se beneficiarán ellos sino los que se quedan) al planificar qué sucederá con sus bienes cuando sea hora de devolver el uniforme.

Si no hay nadie que dependa económicamente de ti en este momento probablemente esto no sea una necesidad latente. Pero para el resto, será reconfortante saber que todo está arreglado para el gran viaje.

Así qué… ¿qué hay que hacer?

El primer paso lógico sería determinar cuáles son tus bienes y determinar qué bienes le quedarán a cada uno de tus beneficiarios. Afortunadamente, la mitad de esto lo hicimos durante la primera semana del curso. La segunda mitad es un análisis que sólo tú puedes hacer.

El segundo paso es contactar a un abogado de confianza que te explique con detalle el procedimiento legal en tu localidad. Si no conoces a alguno, pídele referencias a familiares o amigos que sepas que ya hayan estado en una situación similar. (Obviamente, a los herederos.)

Los protocolos específicos varían de país a país, pero como regla general, puedes tener un testamento “cerrado”, que nadie conocerá hasta cuando repiquen las campanas; o bien, un testamento “abierto” para el que necesitarás algunos testigos para darle validez.

Sería útil que tomes en cuenta si algunas de tus inversiones ya tienen un beneficiario destinado, o si algún seguro que pagues en este momento ofrece alguna cobertura para tus herederos. Esto también deberías decírselo al abogado para que lo tenga en cuenta.

¡Y eso es todo por hoy! La tarea de hoy es simple porque no quería aburrirte hasta la muerte.

¿Tienes algo ya planificado para tus herederos? ¿Crees que es necesario hacer un testamento en este momento de tu vida? ¡Compártelo en los comentarios! Tu opinión, no tu testamento.

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 18: Actualizando tu Presupuesto

¡Bienvenidos al día 18 del programa, ya casi terminamos!

Ayer mencioné que una de las tareas que deben realizarse periódicamente para mantener el rumbo adecuado es ajustar el presupuesto mensual durante el año. Hoy veremos acciones específicas a considerar en esos ajustes.

¡Comencemos!

Actualizando tu Presupuesto

Utilizando el Plan Anual de Gastos que realizamos en los días anteriores, estos son los pasos a seguir:

Primero, copia tu ingreso del mes anterior al mes siguiente y realiza cualquier ajuste que sea necesario. Si recibiste algún ingreso extra, agrégalo.

Segundo, copia los “gastos” asociados con tus metas de ahorro y copia los mismos montos del mes anterior, a menos que quieras aumentarlos.

¿Qué? ¿Disminuirlos? No sé de qué hablas.

Tercero, usando tu registro de gastos determina en qué categorías de gastos cumpliste exactamente (o casi exactamente) lo que tenías planificado. Muchas cuentas que no varían de mes a mes estarán en este grupo. Copia esos valores a tu planificación para el siguiente mes.

Cuarto, si hubo gastos en los que gastaste más o menos de lo que tenías planeado, deberás manejar la diferencia:

Si el gasto aumentó en este mes, pregúntate ¿es posible que el siguiente mes se repita este aumento o este mes subió el gasto por una anomalía?

Si es posible que el aumento se repita, utiliza esa nueva cantidad para el mes siguiente.

Si es probable que el aumento NO se repita, presupuesta el promedio entre lo que tenías planeado y lo que en realidad gastaste para tener un margen.

Por ejemplo, si planificaste $200 y gastaste $220, para el siguiente mes planifica ($200+$220)/2 = $210.

Si el gasto disminuyó en este mes, haz un análisis similar: ¿es posible que el siguiente mes se repita esta diferencia o fue una condición anómala? Si es una categoría de gastos que intencionalmente estás tratando de reducir probablemente se repita.

Si es posible que la reducción NO se repita, presupuesta lo mismo para el mes siguiente. ¿Por qué? Porque te dará un margen de error saludable

Si es posible que el la reducción SÍ se repita, presupuesta el promedio. Esto te dará una cantidad menor pero de todas formas te deja un margen de error.

Por ejemplo, si planificaste $200 y gastaste $180, para el siguiente mes planifica ($200+$180)/2 = $190

Quinto, agrega cualquier nueva categoría de gastos que haya surgido que consideres que puede ser recurrente en el futuro.

Y por último, actualiza los pagos de tus deudas. Si tienes alguna cantidad extra de dinero puedes aprovecharla para pagar más a tus deudas o ahorrarla. Si terminaste de pagar alguna de tus deudas en el mes que termina, recuerda asignar el dinero que utilizabas para esa deuda a la siguiente en el listado.

¡Y eso es todo por hoy! ¿De qué forma actualizas tu presupuesto actualmente? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 17: Planificando Revisiones Periódicas

¡Bienvenidos al día 17 del programa!

Hoy hablaremos sobre la importancia de planificar por adelantado las fechas en las que harás una revisión a tu programa financiero. De la misma forma que tu automóvil necesita revisiones regulares para asegurarte de que todo está bien, tu programa financiero debe mantenerse actualizado para que sea útil.

Así que ¡comencemos!

Planificando Revisiones

Hay básicamente tres cosas que debes hacer para llevar a cabo tus revisiones de forma efectiva:

  1. Selecciona fechas específicas por adelantado: Esta es una buena forma de garantizar que dedicarás el tiempo necesario para hacer las revisiones. ¿Te ha pasado que dices que harás algo un mes y de pronto llega el fin de mes y no lo hiciste? Eso es lo que queremos evitar.
    En lo personal, reservo el tiempo para hacer estas revisiones un el primer fin de semana de cada mes. Ese fin de semana reviso mis planes del mes anterior. Aparte, cada tres meses reviso mis planes anuales y una vez al año reviso mis planes a largo plazo.
  2. Negociar tiempo: Una vez que seleccionaste las fechas específicas, deberás garantizar que no habrán distracciones durante ese tiempo. Déjales saber con anticipación a familiares o amigos que dedicarás este tiempo para algo importante y que tienes un Yeti que le hará daño a quien te interrumpa.
    Quizás tengas que hablar con tu cónyuge para acordar una fecha que sea conveniente para ambos. Mientras uno hace la revisión el otro puede estar alimentando al Yeti.
  3. Crea recordatorios: Utiliza tu método preferido para crear recordatorios de estas fechas importantes. ¿Usas Google Calendar ¿Tienes un iPhone? ¿Una agenda personal? Cualquier tecnología que utilices para tus recordatorios estará bien. Incluso podrías usar un servicio como Futureme para enviarte mensajes al futuro recordándote de lo que tienes que hacer.

¿Y qué es lo que tienes que hacer? Eso veremos a continuación.

¿Qué hacer en cada revisión?

Primero, debes estar en la mejor disposición de aceptar como te fue en el tiempo que ha pasado. Es probable que hayas cumplido tus objetivos pero también es probable que hayas encontrado obstáculos inesperados.

Esto es normal y lo mejor es que lo aceptes tal y como es sin que te cause frustración. El hecho de que estés haciendo una revisión de tus metas demuestra tu compromiso con las metas que te has planteado.

Segundo, deberás crear versiones actualizadas de tus estados financieros de la misma forma en que lo hicimos durante la primera semana del curso. Mi recomendación es que actualices tu Balance General cada 3 meses y tu Estado de Resultados cada mes.

Y tercero, deberás actualizar tu Plan de Gastos reflejando cualquier cambio que hayas visto en el mes que termina. En la tarea de mañana, veremos con mayor detalle cómo actualizar tus presupuesto mensual para reflejar mejor la realidad.

Por ahora, calcula cuánto tiempo crees que tardarías en llevar a cabo estas tareas, busca las mejores fechas para realizarlas y resérvalas.

¡Y eso es todo por hoy! ¿Ya tienes alguna rutina en la que puedas meter estas actividades? ¿En qué fechas crees que sería mejor para ti hacer estas revisiones? ¡Compártelo en los comentarios!

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#MF20 Día 16: Registro de Gastos

¡Bienvenidos al día 16 del curso!

Sería una pena si después de haber llegado hasta este punto pierdes el curso de tus finanzas porque no sabes cómo te va en el día a día.

Para eso, hoy hablaremos sobre cómo puedes llevar un registro eficiente de tus gastos. Este registro te servirá para saber si estás cumpliendo con el plan o no.

Si fueras un pirata, tu presupuesto sería tu mapa y tus metas, la X del tesoro. Pero para poder seguir el mapa, necesitas una brújula. Tu registro de gastos es la brújula.

Ahora, ¡comencemos!

Antes de que vayas a conseguir un loro y un parche para tu ojo izquierdo.

¿Deberías tener un Registro de Gastos?

Antes de hablar sobre cómo hacer un registro de gastos (que es realmente muy simple) quisiera que hablemos de algo más fundamental: ¿deberías tener un registro detallado de tus gastos?

La respuesta más simple es: depende.

¿De qué?

El tipo de personas que más se pueden beneficiar de un registro de gastos detallado son aquellas personas que en realidad no saben a dónde se va su dinero. Si tus categorías de gastos en tu Plan Anual son muy generales porque no tienes una visión clara de a dónde se va tu dinero, definitivamente deberías tener un registro de gastos diario.

Por el contrario, si tus gastos tienden a ser predecibles a lo largo de un mes, y no tienes mucha predisposición a hacer gastos impulsivos, podrías hacerlo semanal o mensualmente.

En otras palabras, si fueras pirata ¿qué tanto necesitarías ver la brújula para corregir el rumbo? ¿con qué facilidad la marea te saca de curso?

¿Podrías dejar de mover el garfio así? Puedes lastimar a alguien.

Creando un Registro de Gastos

  1. Crea un documento de registro: Copia las categorías de gastos de tu Plan Anual en un documento nuevo en donde puedas registrar conforme vayas realizando tus gastos.
  2. Registra en el camino: Siempre pide recibos por tus compras. Si no es posible obtener un recibo anótalos en una libreta o agenda que siempre lleves contigo. O utiliza tu iPhone o similar para anotar.
  3. Consolida tus gastos: Una vez en tu casa actualiza tu documento principal con los gastos del día. Si tus gastos diarios son muy predecibles (debido a tu rutina) podrías hacerlo una vez por semana, en lugar de una vez por día.
  4. Sólo la rutina: Para facilitarte el trabajo, podrías podrías intentar salir de tu casa únicamente con el efectivo necesario para tus gastos rutinarios, más una cantidad fija extra para emergencias. De esta forma, podrías aplazar compras impulsivas hasta el próximo día y durante la noche analizar fríamente si realmente quieres hacer esa compra.
  5. Paga tus gastos mensuales juntos: Investiga bien las fechas en las que debes realizar tus pagos mensuales (agua, luz, teléfono, etc.) para pagarlos todos el mismo día. Si es posible, automatiza el pago por medio de tu banco. Si lo haces así, registra por adelantado el pago de estos gastos en tu documento.

(Nota al margen: si estás en Guatemala aprovecha para ingresar tus facturas a tu planilla de crédito fiscal, en lugar de esperar hasta diciembre!)

Analiza detenidamente tu situación y decide si puedes beneficiarte de un registro de gastos. Si no estas seguro/a, mi recomendación es que lo pruebes al menos por 2 semanas y luego decidas si te sirvió y si quieres continuar haciéndolo. No hay nada como la experiencia directa para tomar decisiones.

¡Y eso es todo por hoy! ¿Consideras que deberías tener un registro de gastos? Si ya lo has intentado antes ¿cuáles han sido tus resultados? ¿Cuándo fue la última vez que visitaste la Isla Tortuga? Te espero en los comentarios.

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#MF20 Día 15: Relaciones Personales

¡Bienvenidos al día 15 del programa!

Hoy, como pudiste haber adivinado por el título, hablaremos de relaciones personales. Este es un tema que he mencionado anteriormente en otros artículos pero no con mucha profundidad.

Relaciones Personales

Para comenzar hablemos sobre… ¿qué son exactamente las relaciones personales? La respuesta corta es que son lo que sea que tú creas que son.

Y es que en realidad tus relaciones no existen en ninguna parte por sí mismas. Lo que sea que tú piensas sobre otra persona, eso es tu relación con ella.

Las relaciones no tienen más reglas que las que tú permitas en tu representación mental de tu relación. Esa representación mental, tu conjunto de creencias sobre la relación, es lo único que puedes percibir como “relación personal”.

De la misma forma, las relaciones de otras personas contigo sólo puedes percibirlas por medio de tu propia mente. Lo que tú creas que las otras personas piensan de ti, esa es su relación contigo. Igual pasaría con lo que tú crees que la otra persona cree que tú piensas de ella. Y lo que tú crees que la otra persona piensa que tú crees que ella piensa de ti.

Y así sucesivamente. 😉

Relaciones y Finanzas Personales

¿Cómo se relaciona esto con tus finanzas personales?

Jim Rohn lo dijo muy bien: “Tú eres el promedio de las 5 personas con quienes pasas más tiempo”.

También los abuelos lo decían bien: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.

¿Con quiénes pasas tú la mayoría de tu tiempo? ¿Qué influencia tienen sobre ti? ¿Te apoyan en tus metas?

Aunque uno decida conscientemente sus metas —de reducción de gastos, por ejemplo— las demás personas pueden tener cierta influencia en tu comportamiento. Cuando uno está solo y calmado es fácil poner las cosas en perspectiva y no dejarse llevar por influencias externas. Pero en el día a día, en las interacciones que tenemos normalmente sin poner mucha atención, podemos alejarnos de nuestra verdadera meta.

Esto sucede comúnmente porque tú tomas la decisión de hacer un cambio importante en tu vida, pero las personas a tu alrededor aún no lo comprenden y siguen relacionándote contigo como si no hubieras tomado ninguna decisión.

Imagina que decides dejar de usar tu tarjeta de crédito para comer fuera, pero todo el tiempo tus amigos te están presionando para que salgas con ellos.

Esto me ha sucedido en varias ocasiones. Por ejemplo, cuando luego de renunciar a un empleo algunos ex-compañeros me seguían llamando para hacerme preguntas sobre sus trabajos. O cuando decidí abandonar la Universidad y las personas me seguían preguntando cuándo iba a regresar. O cuando me volví vegetariano y me preguntaban “¿y ni siquiera pollo comes?”

¿Te ha sucedido algo así? Cuando decides hacer un cambio en tus hábitos ¿Qué personas contribuyen que esos hábitos perduren? ¿Qué personas te apoyan en tu meta?

Cualquiera que sea la respuesta lo mejor que puedes hacer es tomar la responsabilidad de cultivar relaciones personales que te beneficien.

En ocasiones esto puede ser simple. Puede ser que simplemente sean tus compañeros de trabajo a quien ya no vas a ver. O que sean conocidos con quienes no tienes una relación muy cercana, y puedes fácilmente ignorar.

Pero en otros casos pueden ser amigos cercanos o familiares los que aún no se han actualizado en su forma de relacionarte contigo.

Comprendiendo que la relación que ellos tienen contigo no existe más que en su propia mente, lo mejor que puedes hacer es tratar de convencerlos de que tu cambio es en serio.

Explícales todo. Desde tus metas generales, tus motivos, tus objetivos específicos de este año y cuál es el rol que te gustaría que tuvieran en tu vida. Cuéntales de ese excelente curso de finanzas que estás tomando en un fantástico sitio de economía y finanzas personales. 😉

Tú mejor que nadie sabrás cuál es la mejor forma de explicarle a cada uno, dependiendo de su personalidad. Es probable que tengas que hacerlo varias veces, pero vale la pena.

Algunas personas ponen cantidades tremendas de resistencia al cambio y pueden enojarse, rechazarte, patalear, llorar, etc. Déjalos que tengan sus propias reacciones. Sus reacciones son su responsabilidad, no tuya. Y no tienen que ser una limitante para ti. Eventualmente se darán cuenta de que tus cambios no son superficiales y terminarán aceptándolo.

¡Eso es todo por hoy! ¿Cómo te sientes cuando piensas en las personas más cercanas a ti? ¿Conocen tus metas? ¿Las comparten? ¿Hay algún cambio que deberías hacer por el bien de tus metas? Comparte tu opinión en los comentarios.

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 14: Plan Anual de Gastos (Parte II)

¡Bienvenidos al Día 14 del programa!

Ayer, hicimos la primera parte de tu plan de gastos donde contemplaste tus ahorros, gastos mensuales y no mensuales.

Hoy nos enfocaremos en agregar a este plan el pago de tus deudas (si tienes).

Si no lo has hecho, debes analizar tus deudas (según lo que hicimos en el día 8 ) y seleccionar el orden en el que las pagarás, dependiendo del método de pago de deudas que utilizarás.

Si ya tienes esto claro, ¡comencemos!

Plan de Pago de Deudas

Utilizando la misma hoja de cálculo que usaste ayer, lista tus deudas en el orden en el que deseas pagarlas. Aún no pongas nada en la columna de Estimación Inicial, nos encargaremos de eso en un momento.

De la recopilación inicial de información que hicimos deberías tener los siguientes datos por cada deuda:

  • El saldo actual de tu deuda
  • Tasa de interés anual
  • Pago mínimo mensual

Aparte, de las metas que estableciste, deberías tener el tiempo estimado (en meses) en el que quisieras pagar tus deudas.Con esta información, trazaremos el plan (de este primer año) de pagos a cada deuda.

Es posible que hayas establecido una meta —digamos 2 años— para pagar una deuda, pero ahora que hagamos los cálculos te des cuenta de que con el dinero que tenías planificado destinar para pagar no sea posible hacerlo en este tiempo. En tal caso, tienes 3 opciones:

  • Reduces más tus gastos para poder destinar más dinero al pago de deudas
  • Aumentas tus ingresos, también para poder pagar más rápidamente
  • Aumentas el plazo que tenías planeado para pagar la deuda

¿Parece una situación difícil? Lo es. Pero debes tomar una decisión. ¿Cómo sabes qué decisión tomar? Comencemos a poner todo en perspectiva incluyendo tus deudas en el plan de gastos. Deberás ir ajustando gastos, pagos de deudas, ahorro hasta encontrar el balance adecuado para ti.

Para esto, primero, toma tu primera deuda y calcula cuánto deberías pagar cada mes para terminar de pagarla en el tiempo que tu quieres. Para hacer esto, puedes:

  • Utilizar una calculadora como la que encuentras aquí. (utiliza el segundo formulario)
  • Si estás familiarizado con las fórmulas de Excel (o tu programa de hojas electrónicas) utiliza la fórmula PMT()

Estamos asumiendo que utilizarás el método de Bola de Nieve o de Costo Mínimo y que cada mes pagarás mas que el pago mínimo. También, para fines de este ejercicio asumiremos que tus deudas no aumentarán durante la duración del plan y que tus deudas mantienen una tasa de interés fija.

Segundo, el dato que obtengas es el pago mínimo aproximado que deberías hacer a tu deuda para cumplir con tu meta. Escribe este valor como Estimación Inicial para esa deuda.

Tercero, de la misma forma que con tus gastos no mensuales, llena todos los meses necesarios con la cuota que calculaste.

Cuarto, si tienes más de una deuda, escribe el pago mínimo de la siguiente en la columna de Estimación Inicial.

Quinto, rellena cada mes de tu siguiente deuda con el pago mínimo pero sólo hasta el último mes en el que todavía pagarás algo por la primera deuda. Por ejemplo, si los pagos de tu primera deuda llegan únicamente hasta septiembre, sólo hasta ese mes escribe los pagos mínimos de tu segunda deuda.

Sexto, Calcula cuál será el saldo de tu segunda deuda en el mes en el que terminas de pagar la primera. Para esto, utiliza esta otra calculadora con los datos iniciales de tu segunda deuda y en la última columna de los resultados que te genera, busca cual sería el nuevo saldo.

Séptimo, utiliza el nuevo saldo de tu deuda para calcular el nuevo plazo en el que pagarías la deuda con el nevo pago mínimo. Para esto utiliza de nuevo la calculadora del paso uno, pero esta vez utiliza el formulario de arriba.

Octavo, repite de los pasos cuatro a siete para todas las nuevas deudas que tengas si es necesario.

Noveno, haz de nuevo todos tus cálculos para asegurarte que los hiciste bien la primera vez 😉

Fácil, ¿verdad?

Estoy totalmente consciente de que este proceso podría ser mucho más sencillo con herramientas adecuadas. Si es la primera vez que haces algo así, las instrucciones pueden resultar confusas. Pero te aseguro que no lo hice intencionalmente 🙂

Afortunadamente, haber escrito esto paso a paso me hizo ver muchas necesidades que puede tener alguien que quiere tomar control de sus finanzas. En otras palabras, encontré muchas posibilidades para seguirles proporcionando valor a todos ustedes… y ya sabes lo que pienso de generar valor para la sociedad!

Pero regresando al tema, debes poner poner atención a la fila de Diferencia para asegurarte que no estás asignando más de lo que realmente puedes pagar.

Si debes realizar ajustes para que todo quepa en tus posibilidades, trata de mantener esta jerarquía de importancia:

  1. Si puedes, reduce más gastos
  2. Si ya no puedes reducir más gastos, aumenta el plazo en el que planeas pagar tus deudas
  3. En último caso, reduce la cantidad de ahorro. ¡Si, en último caso! Porque recuerda que es mejor haber creado tu fondo de emergencias que cubrir una emergencia con más deudas.
  4. Siempre mantén un enfoque en aumentar tus ingresos para reducir el tiempo en el que pagas tus deudas.

¡Esto es todo por hoy! ¿Qué te ha parecido la actividad de hoy? Como siempre, te espero en los comentarios.

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 13: Plan Anual de Gastos (parte I)

¡Bienvenidos al Día 13 del programa!

Hoy haremos la primera parte de tu plan anual de gastos. Este plan incluirá todas las salidas de dinero relacionadas con gastos y ahorro. La parte de las deudas la haremos mañana. Al final de la tarea veremos como este plan cumple con los principios de los que hablamos ayer.

¡Comencemos!

Plan de Gastos

Por lo general te pido que utilices una hoja de papel o una hoja electrónica. En caso de que realmente haya alguien haciéndolo en papel, déjame decirte que la tarea de hoy será mucho, mucho más fácil si la haces en una hoja electrónica. 😉

Actualización: Iván en los comentarios me sugirió que subiera un ejemplo en Excel del plan de gastos… y aquí está! Haz clic aquí para descargarlo.

Primero, escribe los siguientes títulos en diferentes columnas:

  1. Descripción del Gasto/Ingreso
  2. Estimación Inicial
  3. Una columna por cada mes del año

Como ya estamos a más de la mitad de enero, podrías comenzar con febrero. Tú decides.

Segundo, escribe en la primera fila tus ingresos estimados. Salario, bonos, comisiones, etc.

Tercero, debajo de tus ingresos escribe tus metas de ahorro mensual. Si tienes una sola meta sólo tendrás una línea, pero si tienes por ejemplo, Ahorro para Inversión y aparte Ahorro para Fondo de Emergencias, escríbelos por separado. En la columna de Estimación Inicial escribe cuánto ahorrarás mensualmente en cada categoría.

Cuarto, a continuación escribe tus gastos *mensuales* y sus respectivos montos. Si tienes gastos que ocurren cada cierta cantidad de meses aún no los escribas, nos encargaremos de esos en un momento.

Quinto, unas cuantas filas abajo (dejando espacio para tus gastos no mensuales y tus deudas) escribe y calcula la diferencia entre ingresos y gastos. En lo personal, prefiero escribir los ingresos con signo negativo y los egresos con signo positivo y hacer una “autosuma”. Lo hago así porque es más fácil escribir los gastos sin tener que recordar ponerles un signo negativo al principio. Y cuando olvidas ponerlo terminas sumando tus gastos y luego no sabes por qué te sobra dinero!

En este momento deberías ya tener una idea de cuánto dinero te sobra para repartir entre tus gastos “no mensuales” y tus pagos de deudas. Como mencioné al principio hoy sólo planificarás tus gastos y mañana tus deudas. Sin embargo, habrá un ir y venir entre la revisión de tus gastos y la de tus deudas para ajustar todo.

Sexto, escribe tus gastos no mensuales —escribe sólo el nombre, los montos todavía no— en orden ascendente de frecuencia. Es decir, primero escribe los que ocurren cada dos meses (por ejemplo, el servicio al automóvil) y luego los que ocurren cada 6 meses (por ejemplo, una matricula estudiantil) y por último los que ocurren cada año (regalos de cumpleaños, navidad, vacaciones, etc.)

Procura que también queden en el orden en el que sucederán. Es decir, si tienes un cumpleaños en Julio, ese iría antes de Navidad.

Séptimo, reparte cada gasto no mensual en mensualidades como lo harías con una deuda.

Por ejemplo, supongamos que tienes un gasto recurrente cada dos meses de $400. Para este gasto, asignarías $200 mensuales y al cabo de dos meses ya tendrías el dinero listo sin tener que apretar el resto de tu presupuesto (o peor, endeudarte) ese mes.

Otro ejemplo, digamos que harás un gasto de $2,400 en julio. Sin tomar en cuenta enero, tienes 6 meses para prepararte para ese gasto. Cada mes deberías asignar $2,400/6 = $400. En este caso, surge la pregunta ¿qué haces con esos $400 después de que ya realizaste el gasto? Depende de tus prioridades. Podrías reasignarlo a tus deudas, ahorros u otros gastos. Podrías comenzar a ahorrar para el mismo gasto, pero el siguiente año (aunque como ahora tendrás más tiempo, la cantidad mensual podría ser menor).

Octavo, una vez que tengas el estimando mensual para tus gastos no mensuales, escríbelo tanto en la columna de “Estimación Inicial” como en la columna de los meses en los que ahorrarás cada parte del gasto total. Esto te servirá porque a lo largo del año, conforme vayas refinando tu presupuesto ya tendrás esa cantidad lista.

Principios de planificación

Ahora, hagamos una revisión rápidamente de lo que acabamos de hacer verificar que hayamos cumplido con los principios de ayer:

  • Supuestos: La columna de “Estimación Inicial” representa lo que tu supones en este momento que serán tus gastos. A lo largo del año, irás refinando estos supuestos conforme te enfrentes a los gastos en la vida real.
  • Ejecución: La parte de tomar en cuenta la capacidad de ejecución que tienes, la trabajamos cuando analizaste tus gastos y deudas la primera vez. Y el ir acomodando todo en tu plan anual, también te ayuda a encontrar tu verdadera capacidad de ahorro y pago de deudas.
  • Nivel de detalle: El nivel de detalle en este caso abarca un mes (con todos tus estimados de gastos) y probablemente varios meses en el caso de los gastos no mensuales.
  • Planear planear: para completar el punto anterior, haremos una tarea donde especificarás los días (y la forma) específicos en que actualizarás tu presupuesto.
  • Refuerzos externos: Al finalizar todos los pasos de tu presupuesto, puedes imprimirlo y mantenerlo al alcance para hacer revisiones constantes. También puedes extraer las metas más importantes (como de ahorro y pago de deudas) y mantenerlas visibles en tu espacio de trabajo.

¡Eso es todo por hoy! ¿Qué te ha parecido esta actividad? ¿Ya tenías algún instrumento para iniciar la actividad? Recuerda que no necesariamente tienes que hacerlo exactamente como lo he descrito, puedes hacer tus propios cambios para ajustarlo a tu personalidad. Si haces algún cambio compártelo en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.