Excelente Ejercicio para mejorar tus Finanzas Personales

Es hora hacer ejercicio. Pero esta vez, será diferente al ejercicio del que hablé hace unos días. Esta vez, será ejercicio de verdad. Te prometo que esto tiene un objetivo, así que por ahora, sigue las instrucciones y luego verás de qué se trata.

Preparación

Para este ejercicio necesitarás:

1. Un lugar abierto donde puedas saltar. El jardín de tu casa, el estacionamiento, etc.
2. Una cuerda de saltar. Si no, tienes simplemente recuerda: 10 centímetros de altura.
3. Opcional, un reloj que marque segundos o un cronómetro.

¡A Saltar!

Este es un ejercicio realmente simple. Lo que tienes que hacer ahora es intentar saltar 50 veces (con la cuerda, o levantando ambos pies 10 centímetros del piso) en el menor tiempo posible. Si tienes un cronómetro puedes utilizarlo para saber cuánto te tardaste exactamente. O para medir el tiempo de tus amigos y ver quién lo hizo mejor.

Ahora, ¡ve y salta!

Vamos, hazlo, es importante que no sigas leyendo hasta que hayas saltado. Cuando termines los 50 saltos, ven inmediatamente a seguir leyendo, pero no antes.

Resultados

Voy a confiar en que no estás leyendo esto sin haber saltado primero. 🙂

Ahora que realizaste el ejercicio, olvídate del tiempo que te tardaste en saltar las 50 veces. En realidad, eso no es lo que quiero que observes.

En este momento, quiero que le pongas atención a tu respiración. Si, a tu respiración. ¿Cómo es? ¿Agitada? ¿Normal? ¿Desigual? ¿Todavía respiras, verdad?

¿Que “#$%@ tiene que ver esto con mi Economía Personal?

(La palabra oculta es “rayos”)

Respirar. Es algo que haces, probablemente, todo el tiempo. Sin embargo, tu cuerpo está programado para que lo hagas sin tener que ponerle atención. Puedes poner atención y modificar tu respiración si así lo quieres, pero el resto del tiempo está en “piloto automático”.

Cuando hiciste los 50 saltos, ¿tomaste consciencia sobre tu respiración? La mayoría de personas no lo hacen. Si lo hiciste, seguramente es porque practicas deportes frecuentemente o estás entrenado para hacerlo de alguna otra forma. Sin embargo, es casi seguro que al concentrarte en hacerlo lo más rápido posible, olvidaste respirar adecuadamente.

Lo mismo, exactamente, puede pasar con nuestras finanzas personales. ¿Estamos realmente conscientes de nuestra situación financiera o está en “piloto automático”?

Lo mismo, exactamente, puede pasar con cualquier otra área de nuestra vida.

Entrenamiento

¿Qué hacer entonces para tomar consciencia de nuestras finanzas personales? ¿Que harías si quieres aprender a saltar 50 veces sin que tu respiración de descontrole? Practicar.

Comenzar con 10 saltos, luego 15, luego 20, 25, etc. Hasta lograr la meta.

De la misma forma, puedes cambiar hábitos costosos gradualmente. O iniciar tus ahorros con un pequeño porcentaje e ir aumentando. O cada día leer un artículo nuevo sobre finanzas personales en EconomiaPersonal.com 😉

3 Verdades Innegables

Desde hace tiempo he querido hacer un experimento como este.

Seguramente habrás recibido (y enviado) por correo electrónico algunas de esas presentaciones de PowerPoint con mensajes de superación, chistes, fotos curiosas, etc. Son muy populares.

Lo más interesante de ellas es cómo pueden dar la vuelta por el mundo una y otra vez. Creo que las cadenas de correo que se forman de esa manera son el precursor de la mayoría de técnicas de mercadeo a las que ahora llaman “virales”.

Un día hace mucho tiempo me di cuenta de que una de esas presentaciones sería una forma excelente de dar a conocer Economía Personal.

Pensé que para que funcionara debería crear una presentación impactante que las personas consideraran que valía la pena compartir. Aparte, tendría que tener una relación directa con tu economía y finanzas.

¡Así que aquí está la presentación!

Para descargarla y enviarla a tus amigos, haz clic aquí.

Espero que no tarde mucho tiempo en darle la vuelta al mundo y que llegue de regreso a mi buzón de entrada 😉

6 Pasos Para Cambiar Hábitos Costosos

Una de las formas más poderosas de reducir tus gastos personales es cambiando o eliminando aquellos hábitos que te hacen gastar innecesariamente. Pero, cambiar tus hábitos no es tan fácil como parece, ¿cierto?

Hoy al terminar una rutina de resistencia en el gimnasio regresó a mi mente una metáfora que tengo muy presente. Cualquier reto al que te enfrentes en tu vida, se puede comparar con el levantamiento de pesas o ejercicios de resistencia. Así que, ¿cómo puedes crear un gimnasio para cambiar esos hábitos que causan fugas de efectivo en tu vida?

Levantamiento de pesas.
Los expertos hacen que parezca fácil. Foto por Jon Tunnell

1. Descubre y acepta tu situación actual

Lo primero que debes hacer cuando comienzas a hacer ejercicios de resistencia es evaluar cuál es el estado actual de tus músculos. En algunos gimnasios te harán pruebas complejas de resistencia cardiovascular, postura y otro montón de cosas. Pero básicamente lo que te interesa saber es ¿qué tan fuertes/débiles son tus músculos en este momento?

Para tus finanzas, debes evaluar exactamente a dónde se va el dinero y detectar cuáles son los hábitos que quieres cambiar para atacarlos directamente. No basta con decir “Quiero reducir mis gastos en 10%”, tienes que saber, con la mayor precisión posible que gastos vas a recortar. “Dejaré de comer fuera todos los días” o “Lavaré el automóvil en casa, en lugar de pagar por que lo hagan”, etc.

Importante: no te mortifiques juzgándote negativamente por su situación actual. Los “inadecuados” son tus hábitos, no tú como persona. De la misma forma en que tus músculos son débiles, no tú como persona.

2. Aumenta la resistencia gradualmente

En el entrenamiento de resistencia buscas levantar pesos que tus músculos sí puedan manejar, pero que estén cerca del límite de su capacidad. De esta forma, el rango de pesos que puedes levantar se expande. Entonces, puedes aumentar el peso porque el límite de su capacidad ha crecido. No es buena idea que el primer día en el gimnasio intentes levantar el peso más pesado que encuentres.

De la misma forma, si quieres cambiar tus hábitos debes ir aumentando la dificultad progresivamente. Por ejemplo, si quieres dejar de comprar tu almuerzo todos los días y comenzar a prepararlo en casa para llevarlo a tu trabajo, comienza llevando tu almuerzo una vez por semana. La siguiente semana, hazlo dos días. La tercera, tres; etc.

3. No te quedes en tu “zona cómoda” mucho tiempo

Es probable que conforme vayas aumentando al dificultad al cambiar un hábito, falles en alguna etapa. Lo mismo pasa cuando haces ejercicio de resistencia. Llega un momento en el que tus músculos fallan. Es momento de descansar.

Cuando estás cambiando tus hábitos para reducir tus gastos, puede suceder lo mismo. Retomando el ejemplo anterior, si en determinada semana no cumples con la cantidad de días que debías preparar tu almuerzo, no te preocupes. Repite esa semana varias veces hasta que te sientas “cómodo/a”. Entonces, aumenta de nuevo la dificultad y sigue avanzando.

4. Lleva un registro de tu avance

Una práctica muy común de quienes hacen levantamiento de pesas profesionalmente es documentar su avance detalladamente. Por medio de medidas detalladas o incluso fotografías, pueden fácilmente comparar su estado actual contra su estado hace 6 meses.

Como el objetivo de cambiar tus hábitos es ahorrar dinero, lo mejor que puedes hacer es registrar cuánto dinero has ahorrado gracias a los cambios que estás haciendo. Incluso, podrías apartar ese dinero que estás ahorrando para un gasto específico que tengas en mente. Si no haces visible de alguna forma tu avance, puedes frustrarte y pensar que no estás obteniendo resultados.

5. Busca apoyo moral

Es común que en los gimnasios veas a personas entrenando en parejas o grupos. Esto tiene varias ventajas. La principal es que se dan apoyo mutuo cuando la rutina se torna difícil. Otra ventaja es que tienes con quien platicar mientras descansas un poco 🙂

Si quieres cambiar hábitos en tu vida para reducir tus gastos, es importante que cuentes con el apoyo de tus familiares, amigos y/o compañeros de trabajo. El entorno en el que te desenvuelves puede impactar grandemente tus esfuerzos, para bien o para mal. Pasar mucho tiempo con gente negativa o que refuerza tus viejos hábitos hará más difícil el camino.

No te sientas mal si tienes que “despedir” a alguien en tu vida para poder realizar un cambio. Por ejemplo, si quieres dejar de fumar es más provechoso alejarte de las personas con quienes normalmente compartes “la hora del cigarrito”. Algunos seguramente se sentirán ofendidos por tu actitud, pero no hay ningún honor en mantener viva una relación que te perjudica. En todo caso, estás ayudando a otras personas con tu ejemplo.

6. No te compares con otros

Si te comparas con otras personas siempre encontrarás que hay quienes están en una mejor posición que tú, y quienes están en una peor posición que tú. No tiene sentido que hagas este tipo de comparaciones porque no te ayudan a seguir avanzando. Lo más probable es que te frustres.

Por esto, una de las razones más importantes por las que debes llevar un registro de tu avance es que te permite saber cuánto has avanzado desde que iniciaste a cambiar tu hábito. ¿Cuánto dinero has ahorrado? ¿Cuánto más podrías ahorrar?. Y te ayuda a enfocarte en ti mismo/a y no en otras personas.

Cómo Aprovechar tus Recursos Personales

En un artículo anterior respondía a la pregunta “¿Qué significa ser rico para ti?”. Una forma muy común de responder a esa pregunta es simplemente igualando riqueza con abundancia de dinero. Y aunque eso puede ser una medida común para la riqueza de una persona, no es la más útil.  ¿Por qué no? Porque la abundancia de dinero se centra únicamente en uno de los muchos recursos que una persona puede tener y que lo hace “rico”.

Tipos de Recursos

Puedes clasificar tus recursos personales separándolos en dos grupos: Recursos Internos y Recursos Externos. Esta clasificación proporciona una forma más inteligente para medir tu riqueza. Y no sólo para medirla, también para crearla.

Recursos Internos y Externos

“La habilidad es la riqueza de un hombre pobre.” – John Wooden

“Es el corazón lo que hace a un hombre rico. Un hombre es rico o pobre por lo que es, no por lo que tiene”. – Henry Ward Beecher

Los recursos “internos” de una persona son sus hábitos, habilidades y conocimientos. Por ejemplo: creatividad, valentía, tenacidad, perseverancia, consciencia de sí misma, habilidades técnicas/profesionales/artísticas, conocimientos, auto-estima, etc.

Los recursos “externos” son cosas que por consenso social una persona puede llamar “de su propiedad”: dinero, relaciones personales (no las personas en sí), herramientas, muebles, inmuebles, vehículos, etc.

Una de las diferencias más importantes entre estos dos tipos de recursos es lo que sucede cuando los usas o “gastas”. Los recursos externos disminuyen con el uso. Tu casa y tu carro se deterioran con el uso. Tu cuenta bancaria disminuye con cada cheque. En cambio, tus recursos internos aumentan con el uso. Mientras más practicas una habilidad, te vuelves más hábil. Mientras más usas tu creatividad, te vuelves más creativo/a.

Al comprender estas diferencias y tenerlas presentes, puedes comenzar a explorar diferentes formas de “invertir” esos recursos:

  • Convirtiendo Recursos Internos en Recursos Externos. Por ejemplo, si eres un músico con mucho talento (recurso interno) puedes utilizar ese talento para crear un producto o servicio (recurso externo) que luego intercambias por dinero (recurso externo).
  • Convirtiendo Recursos Internos en más Recursos Internos. La mayoría de personas desarrolló su capacidad de aprendizaje (recurso interno) durante los primeros años de su vida. Eso te permite adquirir habilidades (recursos internos) como: manejar bicicleta, cantar, escribir artículos, hacer manualidades, crear negocios, etc. Probablemente notaste que las habilidades que acabo de mencionar estan ordenadas por su “dificultad”. Mientrás más dificil es la habilidad que quieres aprender, necesitarás agregar otro recurso interno a la receta: autodisciplina.
  • Convirtiendo Recursos Externos en Internos. Podría decirse, por ejemplo, que si le pagas a un maestro para que te enseñe karate, estás convirtiendo un recurso externo en un recurso interno. Sin embargo, esto sólo es posible si utilizas otros recursos internos en combinación con tu maestro — tu capacidad de aprendizaje. Si no tuvieras ese recurso interno, no habría suficiente dinero capaz de hacerte aprender karate. Puedes comprar la cinta negra, pero no comprar la habilidad para patear. Por eso, los recuros externos por sí solos, no pueden convertirse en recursos internos. A este tipo de intercambio es al que yo me refiero como “Inversiones Económicas”. Cuando conviertes tu dinero en oportunidades para la generación de valor.
  • Convirtiendo Recursos Externos en más Recursos Externos. En esta parte es donde entran en juego las “Inversiones Financieras”. Cuando conviertes tu dinero, en más dinero por medio de inversiones. Acciones, bonos, bienes raíces, etc. La compra-venta de bienes también es una conversión de Recursos Externos en más Recursos Externos. Por ejemplo si vendes una casa o un automóvil.

¿En qué conversión te enfocas?

Es común escuchar a personas preocupadas por cómo obtendrán sus recursos externos del próximo mes. Y no hay nada malo con eso, se llama supervivencia y es saludable que todos luchemos por sobrevivir. Los problemas surgen cuando están muy enfocadas en obtener recursos externos —los cuales tienden a disminuir con el uso— y se enfocan poco en desarrollar sus recursos internos que son los que les permitirán obtener recursos externos de forma más eficiente.

¿Qué has hecho últimamente para desarrollar tus recursos internos? ¿Has pensado en formas de aumentar tus ingresos aprovechando tus conocimientos y habilidades/talentos? Talvez sientas que no tienes alguna habilidad que puedas convertir en un producto/servicio en este momento, entonces es hora de que utilices tu capacidad de aprendizaje y tu autodisciplina para aumentar tu habilidad. Ciertamente puedes comprar la cinta negra de karate, pero es mejor si la ganas con mucho esfuerzo y patadas.

¿Tienes problemas de dinero? Responde estas 13 preguntas

Ayer So, del blog Blog&Lana publicó 13 preguntas que las personas con problemas de dinero odian. Luego la sección de comentarios se transformó en una muy buena conversación acerca de los gastos personales y las diferentes perspectivas sobre el dinero de muchas personas.

Me sentí motivado a responder las preguntas yo mismo, porque mi situación actual es bastante peculiar para mi. Nunca había estado en una situación como la que estoy y no estoy seguro de cómo describirla.  🙂

Aquí están mis respuestas:

1. ¿Cuánto dinero gastas al mes?

Mi nivel de gastos actual es bastante bajo. Únicamente tengo gastos fijos y muy pocos “caprichos”.

2. ¿En que lo gastas?

Gimnasio (38%), Celular e Internet (36%), Depósito a cuenta de plazo fijo (18%), Transporte y otros (8%).

El depósito a la cuenta a plazo fijo es un arreglo que tengo con un familiar para pagar un préstamo de hace tiempo.

3. ¿En qué te lo quieres gastar?

Aparte de mis gastos actuales, en ahorro para inversión y clases de Aikido 🙂

4. ¿Eres rico?

No… todavía.

5. ¿Qué significa ser rico para ti?

Financieramente, significa que mis ingresos pasivos superen mis gastos, con un margen suficiente para re-invertir. Podríamos decir que es la definición de “riqueza” según Robert Kiyosaki.

Sin embargo, creo que la “riqueza” incluye otros factores no tan relacionados con las finanzas como el bienestar físico, mental, emocional y espiritual.

De cierta forma, para mi la riqueza financiera únicamente tiene sentido si el fin es soportar el resto de las áreas de mi vida.

6. ¿Y cómo le hiciste para pagar ese ipod, carro, etc.?

Me endeudé… bastante 🙂

Afortunadamente en este momento ya mis deudas fueron reducidas a 0.

7. ¿Cuánto ahorras por mes?

En los últimos dos meses: 0.

Antes de eso, era empleado y durante los últimos 7 u 8 meses de empleo ahorraba más del 40% de mis ingresos.

Esto necesita un poco de aclaración: Tengo la fortuna de ser suficientemente joven para vivir todavía con mis padres 🙂

Por lo tanto, hay gastos que no tengo que cubrir todavía. En este momento soy desempleado y estoy trabajando en varios proyectos propios. Los gastos que mencioné en las preguntas 1 y 2 los cubro con los ahorros que logré obtener de mi empleo.

8. Siempre estás pensando en cortar gastos mensuales ¿porqué no lo haces?

No, no siempre pienso eso. En este momento no quiero reducir mis gastos, ¡quiero aumentar mis ingresos! 🙂

9. Siempre te quejas de la falta de dinero, pero ¿te has puesto a leer de finanzas personales?

Me confieso culpable, a veces me quejo. Pero luego regresa mi sanidad mental y me doy cuenta de que quejarse no sirve de nada.

¡Y sí leo sobre finanzas personales! Por eso también tengo un blog sobre el tema 😉

10. ¿Cuánto debes en tus tarjetas de crédito?

0 (cero).

Utilizo una tarjeta de crédito para pagar el gimnasio y el celular, pero lo pago todo cada mes.

11. ¿Cuándo fue la ultima vez que dijiste “No” cuando alguien te pidió prestado?

Esto no ocurre muy seguido. Y la última vez que ocurrió dije que sí. Fue para un buen amigo y era un “prestamo por conveniencia”: quería aprovechar una oportunidad y necesitaba el efectivo. Tenía ya un cheque a su nombre, pero no había sido liberado.

12. ¿Cuánto dinero tienes ahorrado?

14+ meses de gastos personales.

13. ¿ A qué edad piensas retirarte?

Nunca.

Yo no creo en la idea de “dejar de ser productivo, mudarme a una casa de campo y ver atardeceres.”

Sí quiero la casa de campo y ver los atardeceres, pero no dejar de ser productivo, a menos que sea una necesidad física.

Si vemos el retiro como “dejar de trabajar por necesidad y hacerlo por gusto”, ya estoy retirado. Me gusta lo que hago.

Encontré estas preguntas en un buen momento porque justamente me estoy enfocando en darle un toque más personal al sitio. Después de todo se llama Economía Personal 🙂

Aparte de estas preguntas, agregué una página con información Acerca de Economía Personal en donde comparto más información sobre mi.

Ahora, tu turno. ¿Cuáles serían tus respuestas a estas preguntas? ¿Cómo te hacen sentir? ¿Cuáles serían los pasos más simples e inmediatos que podrías tomar para mejorar tu situación financiera?

Desarrollo Personal para Gente Inteligente

¡Compra Personal Development for Smart People en Amazon.com!

Recientemente terminé de leer el libro Personal Development for Smart People (Desarrollo personal para Gente Inteligente) de Steve Pavlina. En este artículo explicaré brevemente 3 cosas:

  • Quién es Steve Pavlina y por qué vale la pena leer su libro
  • Qué cosas me gustaron de su libro y cómo se puede aplicar esto a tu Economía Personal
  • Un par de cosas importantes que debes saber antes de leer su libro

¿Steve Pavlina?

Si no conoces a Steve Pavlina, un buen lugar para empezar es su página de biografía en su sitio. Pero en pocas palabras, puedo decirte que Steve es uno de los bloggers más reconocidos a nivel mundial. Su blog sobre desarrollo personal tiene más de 700 artículos y recibe 2 millones de visitas al mes.

Hay muchas razones por las que Steve se ha ganado una muy buena reputación en el ámbito del desarrollo personal, pero es más fácil si visitas su blog. De hecho, su blog fue una de las motivaciones que tuve para iniciar este sitio.

En su libro, Steve presenta 7 principios universales para el desarrollo personal, es decir, 7 principios que de una u otra forma tienen que estar presentes en cualquier forma de crecimiento que experimentes como persona. Estos principios son: Verdad, Amor, Poder, Unicidad, Autoridad, Coraje e Inteligencia. En la siguiente imagen, puedes ver un mapa conceptual relacionando estos conceptos (clic para agrandar):


Mapa Conceptual de Personal Development for Smart People

La combinación de los 3 principios fundamentales forma el principio de la Inteligencia. Por esto, a esta forma de crecimiento Steve la llama “para gente inteligente”.

Inteligencia y Economía Personal

Una de las características que más me gustó de Personal Development for Smart People es que gracias a su formación en ciencias de computación (Steve se graduó de la Universidad en 3 semestres) es capaz de presentar temas de forma analítica y ordenada. En la segunda parte del libro, Steve se dedica a explicar de qué forma se pueden aplicar los principios al crecimiento personal en diferentes áreas de tu vida. En esta parte hay un capítulo completo dedicado a las finanzas personales.

Básicamente, al finalizar de leer este libro podrás responder a estas preguntas: ¿de qué forma puedo alinear mis finanzas con el principio del amor? ¿con el principio de la verdad? ¿con el principio del poder?

Es probable que tu primer impulso sea desestimar este tipo de lectura porque es no es muy común que pienses en relacionar el dinero con el amor. ¿Debería cobrarle a mi novia por mi cariño? 🙂 Pero la verdad es que el romanticismo o la comunión en pareja es sólo una parte de lo que Steve enmarca dentro del principio del amor.

Antes de leerlo

Hay varias cosas importantes que debes saber antes de leer este libro. La primera de ellas es Inglés porque aún no hay una traducción al español del libro. 🙂

Si ya sabes inglés, es importante que sepas que Steve habla abiertamente acerca de diferentes temas con un enfoque muy peculiar, que no necesariamente coincide con las típicas columnas de opiniones o la opinión general de los medios a los que estamos acostumbrados. Por esto, otra cosa que debes saber si quieres leer este libro es cómo mantener una mente abierta.

Finalmente, pero no menos importante, no deberías leer este libro si no estás dispuesto a examinar tu propia vida con toda honestidad. El propósito general de Steve es hacerte crecer. Es lo que ha buscado siempre en su blog y es lo que busca con su libro. En muchas ocasiones, para hacerte crecer es necesario primero darte una sacudida 🙂 Esto puede significar que comienzas a abrir tus ojos a una realidad de la que no estabas consciente o que estabas tratando de negar: Tú eres el responsable de tu vida. Una vez que interiorizas esta verdad, es demasiado tarde para volver. Puedes cerrar tus ojos y dejar que tu vida siga pasando de largo sin tomar decisiones, pero eso no evitará que cada vez que los abras, las cosas sigan igual que como las dejaste… y nadie las cambiará por tí.

El primer paso hacia la Libertad Financiera

“El dinero y el éxito no cambia a las personas; simplemente amplifica lo que ya existía.” – Will Smith

Acabo de leer un artículo de MSN Money acerca de 8 ganadores de lotería que han perdido sus millones. Algunos de los casos que menciona el artículo son:

  • Suzanne Mullins, ganó $4.2 millones. Ahora está hundida en deuda por un préstamo que pidió utilizando su premio como garantía.
  • Willie Hurt ganó $3.1 millones. Dos años después estaba en la quiebra. Su abogado dice que se gastó su fortuna en divorciarse y en cocaína.
  • Missourian Janite Lee ganó $18 millones. Donó a diferentes causas sociales (política, educación, desarrollo comunitario). Ahora está en la quiebra con sólo $700.

Tener mucho dinero no es lo mismo que tener Libertad Financiera. Tener Libertad Financiera va más allá. Se necesita tener un sistema que te permita cumplir tus objetivos, aprovechando al máximo tus recursos financieros.

Lo que dijo Will Smith tiene sentido. La situación de estas personas es una amplificación de las creencias y hábitos que ya tenían. Las creencias y hábitos son parte del sistema. De hecho, son la parte más importante.

Para poder tener un sistema de esta naturaleza es muy probable que tengas que realizar cambios en tu vida. Todos estos cambios inician en el mismo lugar: adentro. En tu mente. Y todos los grandes cambios requieren algo importante: el primer paso. El primer paso para llegar a la Libertad Financiera es cambiar por dentro. Cambiar tus hábitos y tus creencias acerca del dinero y del papel que juega en tu vida.

Es el paso más difícil. Pero también es el que tiene los efectos más duraderos. No cometas el error de tratar de aplicar soluciones rápidas a problemas fundamentales. Eso puede lograr cierto nivel de mejora, pero no algo radical como llegar a la verdadera Libertad Financiera.

Por ejemplo, puedes aprender 10 diferentes formas de hacer un presupuesto, pero si no tienes el hábito de revisarlo y actualizarlo constantemente, no sirve de nada.

Otro ejemplo: puedes aprender muchas formas diferentes de invertir tu dinero. Aprendes a seguir los precios de las acciones de una empresa. Aprendes a identificar oportunidades de negocios. Conoces gente que puede ayudarte. Pero no tienes dinero para invertir porque nunca has tenido el hábito del ahorro.

Y otro ejemplo: quieres tener millones en tu cuenta bancaria, pero piensas que la gente que ya los tiene es codiciosa y mezquina. Crees que es injusto que algunas personas tengan mucho mientras otras tienen muy poco. Crees que no puedes ayudar a personas pobres si estás lejos de su realidad porque eres millonario. Creencias como esas, no hacen más que mantenerte atrapado creyendo que no hay ninguna forma noble de cumplir con tu objetivo.

Intenta realizar este ejercicio sencillo para descubrir cuáles son tus creencias actuales acerca del dinero y la Libertad Financiera.

Toma un cuaderno y lápiz, o abre tu procesador de texto favorito, y responde a las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué significa para mi el dinero? ¿Es un fin o un medio?
  2. ¿Para qué quiero el dinero? ¿Es realmente necesario tener dinero o la sociedad nos hace creer eso para hacernos esclavos del consumismo?
  3. ¿Qué significa Libertad Financiera? ¿Cómo sería mi vida si tuviera esa Libertad?
  4. ¿Qué hábitos necesito desarrollar para lograr mis objetivos, no sólo financieros sino los objetivos de mi vida en general?

Cuando estés respondiendo las preguntas debes ser completamente honesto contigo mismo/a. No debes responder lo que te gustaría creer, sino lo que verdaderamente crees en este momento. Si no sabes la respuesta, escribe eso. “No se“. De hecho, esa puede ser la respuesta más reveladora que obtengas sobre tus creencias y conocimientos actuales. Lo más importante es que una vez que hayas escrito una respuesta, sabrás exactamente qué debes hacer.

El principal objetivo de este sitio es ayudarte a lograr la Libertad Financiera y el objetivo de esta entrada es hacerte pensar sobre ti mismo/a. Es probable que al leer esta entrada y responder las preguntas del ejercicio te surjan ideas o preguntas. Me gustaría mucho que las compartieras con nosotros para poder ayudarte mejor a través del sitio.

En conclusión, el primer paso hacia Libertad Financiera es grabar en tu mente creencias útiles y potenciadoras. Y al mismo tiempo, desarrollar los hábitos y habilidades necesarias para manejar tus finanzas cuando tienes “poco”. Para poder amplificar tu vida cuando tengas “mucho”. Es mas fácil decirlo que hacerlo, pero con el hecho de tener claro cuál es el primer paso, ya recorriste la mitad del camino. Da el primer paso.