Muchos de los comentarios que he recibido acerca de la creación de negocios son algo así:
“Me gustaría mucho iniciar un negocio, pero aún no se me ha ocurrido una buena idea”
El razonamiento detrás de este comentario es que si quieres tener un negocio exitoso debes partir de una buena idea. Una idea que te diferencie del resto. ¡Una idea única que cambie el mundo!
Las ideas no valen nada
Lo primero que debe quedar claro es que las ideas no valen nada. Déjame repetirlo: Las ideas no valen nada.
Si valen algo ¿por qué no has comprado una? o ¿por qué no hay un lugar donde vendan “Ideas de Negocios – Especial 2×1 por el Día del Padre”?
Esto es así porque lo que realmente vale es la implementación de las ideas. Si la implementación es buena y la idea también, mucho mejor. Sin embargo, por sí sola la idea no te genera ingresos. El sistema de generación de valor que construyes alrededor de tu idea es la que hace que tus clientes estén dispuestos a pagar.
Cando Sergey Brin y Lawrence Page decidieron crear un motor de búsqueda llamado Google, tuvieron una gran idea. Al día de hoy, las acciones de Google se valoran en más de US$400 cada una. Pero esto no es porque la idea de Brin y Page era muy buena. Esto es porque a lo largo de los años Google ha implementado sus ideas de forma excepcional.
Cuando tenía 5 años de edad yo inventé el cajero automático. El refrigerador que teníamos en casa tenía una pequeña placa con el logo y la marca “Tappan”. Era un rectángulo de unos 7 centímetros de ancho y 5 de alto, en donde, si tienes 5 años, puedes perfectamente imaginar que introduces una tarjeta de crédito y te da efectivo. Para ese entonces en mi país aún no se habían popularizado los cajeros automáticos y de hecho, nunca había visto uno. ¡Pero yo lo inventé! Si tan solo hubiera sido capaz de implementar la idea probablemente hubiera podido comprar un refrigerador nuevo. 😉
Intenta. Falla. Aprende. Repite.
¿Cómo puedes saber si las ideas que se te han ocurrido en realidad no eran buenas ideas de negocios?
Lo mejor que puedes hacer para averiguarlo es implementar tu idea y verla funcionando en el mundo real. Por supuesto, puedes fallar. De hecho, si es tu primer negocio es muy probable que falles. ¡Incluso puedes fallar teniendo una “buena idea”! Pero eso no es lo peor que puede suceder. El mundo no se detendrá porque tu negocio falló. Lo peor que puede suceder es que dejes pasar una oportunidad y te quedes siempre con la duda sobre si realmente iba a funcionar o no.
¿Que hacer cuando tu idea no es “original”?
Nada. Implementarla de todas formas. No es ilegal o inmoral implementar una idea que ya se le ocurrió a alguien antes. De hecho, es muy poco probable que tu idea sea absolutamente original. Simplemente recuerda que lo que cuenta es la implementación de la idea.
La idea de Google de crear un motor de búsqueda para la Web no era original. Lo que fue original y único fue la implementación de esa idea. Los algoritmos con los que ellos decidieron evaluar cada página de la Web son originales.
Algunas personas se esmeran porque no se conozcan sus ideas de negocios antes de implementarlas por miedo a que se las roben. El problema en realidad no es que se roben la idea, el problema es si se roban detalles de la posible implementación. Para eso existen las patentes, acuerdos de confidencialidad, etc. Para proteger la implementación (o posible implementación) de las ideas.
¿Que hacer si a pesar de todo esto, no se te ocurre nada?
Lo mejor es comenzar con tus gustos y habilidades actuales. ¿Hay algo que hagas mejor que cualquier persona que conozcas personalmente? Ofrece clases particulares.
Observa detenidamente tu currículo y busca conexiones que no hayas notado antes. ¿Cómo puedes utilizar las habilidades que aprendiste siendo programador para ayudar a alguien con sus finanzas personales? ¿Cómo puedes ayudar a otras personas a ser exitosas en los campos en los que tú eres exitoso?
Quizás lo que necesites es desarrollar nuevas habilidades y tener nuevas experiencias para expandir tus posibilidades ¿Cómo podrías llegar a inventar una nueva forma de arnés para alpinismo si nunca has practicado el alpinismo? ¿Cómo podrías convertirte en decoradora de interiores si nunca has intentado decorar una casa? ¿Cómo podrías volverte millonario ganando campeonatos internacionales de tenis si nunca has jugado tenis?
Otra fuente de inspiración para crear negocios es tratando de proveer un buen servicio cuando tú sabes que todos los proveedores actuales son terribles. Hace poco tiempo Erica Douglass comentó que se decidió a crear una empresa de Web Hosting porque todas las empresas de las que ella fue cliente eran un desastre y estaba dispuesta a mostrarles cómo hacer las cosas bien. Creó su propia compañía de Web Hosting y unos años después la vendió por 1 millón de dólares.
Conclusión
Si realmente te interesa iniciar tu propio negocio pero no crees que hayas tenido aún una buena idea intenta llevar un registro de todas las ideas que se te ocurran aunque no sean “buenas”. Cuando tengas unas 20 escritas compártelas con alguien de confianza y pregúntale cuáles de esas ideas cree que podrían funcionar. Te puede sorprender lo que otras personas piensan de las “malas” ideas de los demás. 🙂