#MF20 Día 10: Ahorro, Inversión y Previsión

¡Bienvenidos al día 10 del programa! La primera semana trabajamos en averiguar dónde estás financieramente y durante esta semana hemos trabajado en averiguar hacia dónde quieres ir. La actividad de hoy será la última que te ayudará a decidir tu destino. Hoy hablaremos de tus metas de ahorro, inversión y previsión financiera.

Pero antes, quisiera agradecerles a todos por varias cosas:

  • Primero, evidentemente, por participar. En este momento hay más de 300 personas inscritas y eso me causa mucha satisfacción.
  • Segundo, agradezco a todos los que han comentado sobre el programa aquí en el sitio Web, en Twitter, Facebook y a quienes me han contactado en privado para hacerme preguntas y darme sus sugerencias.
  • Y tercero, quiero agradecer a todos los que han recomendado el programa a sus amigos y familiares. La misión primordial de este programa (y del sitio) es ayudar las personas a tener una buena relación con el dinero y mientras más personas lo conozcan, mejor. ¡Gracias!

Luego de mi discurso de agradecimiento (estoy practicando para el Nobel), ¡comenzamos!

Ahorro, Inversión y Previsión

Una de las reglas más populares de finanzas personales es que ahorres 10% de tus ingresos siempre. Considero que 10% es lo mínimo que deberías ahorrar. Lo óptimo sería que ahorraras 15% o más. Si luego de analizar tus gastos y tus deudas aún no queda espacio para comenzar a ahorrar, te recomiendo que busques la forma de reducir tus gastos un poco más o buscar formas de ingresos extra para lograr iniciar tu ahorro.

Hay tres aspectos importantes a los que debes poner mucha atención especialmente si hasta este momento no ahorras parte de tu ingreso:

  • Ahorrar debe ser práctico. Cuando comencé a desarrollar el hábito del ahorro cometí varios errores de los que hablo en el artículo Como iniciar (o hacer crecer) tus ahorros. Dale una revisada para que no cometas los mismos errores!
  • En ese mismo articulo, menciono que debes aprender a vivir con el 90% (o menos) de tus ingresos. Esto es por lo general algo completamente alcanzable, pero la mayoría de obstáculos vienen de la resistencia a cambiar tu estilo de vida.
  • Lo más importante del ahorro es el hábito que formas. Si logras formar un hábito de forma sostenible estarás entrenando a tu mente a hacer cambios de cualquier tipo y apegarte a ellos. El hábito es incluso más importante que el dinero que ahorras. El dinero lo puedes perder, pero si tienes buenos hábitos podrás volver a levantarte.
  • Yo se que dije tres, pero esto es realmente importante: Aún cuando tengas deudas deberías ahorrar! Esto es así porque, si te has estado esforzando grandemente para pagar tus deudas y cuando vas a la mitad surge una emergencia, no querrás volver a endeudarte para cubrir los gastos, ¿cierto?

Así que, ¿como deberías refinar tus metas en relación al ahorro?

Metas Específicas

  1. Un fondo de emergencias para sustituir tus ingresos si hace falta (despidos, pérdidas en negocios, incapacidad para trabajar, etc.)
  2. Adquisición de seguros adecuados dependiendo de tu situación particular
  3. Un fondo de inversión para el futuro ya sea utilizando instrumentos financieros (acciones, bonos, etc.) o para iniciar (o invertir en) un negocio.

Tu fondo de emergencias es básicamente dinero que tienes guardado de forma “semi-accesible”. Debe ser suficientemente fácil de obtener por si tienes una emergencia, pero no tan fácil de obtener para que no tengas la tentación de usarlo para algo que no sea una emergencia. Desde una cuenta de ahorro sin tarjeta de débito ni chequera, hasta certificados de depósito a 30 días, hay diferentes formas de mantener ese dinero cerca. La decisión dependerá de, entre otras cosas, qué tan urgente puede ser la necesidad de dinero. Esta urgencia puede reducirse grandemente con una buena selección de seguros (como verás a continuación).

¿Cuánto deberías tener en tu fondo de emergencias? No hay una respuesta universal para esto. Una forma de estimarlo sería ¿Cuánto tiempo crees que te tardarías en conseguir un empleo nuevo o levantar de nuevo tu negocio si llegaras a necesitarlo? ¿3 meses? ¿6 meses? Multiplica tu respuesta por tus gastos fijos mensuales (no relacionados con tu empleo) más 1 mes extra para cubrir los gastos de buscar empleo, como entrevistas, imprimir tu CV, etc., y ese debería ser el tamaño de tu fondo de emergencias.

En cuanto a los seguros, analiza tus necesidades de cobertura: ¿Hay personas que dependen de ti financieramente? Necesitas un seguro de vida. ¿Eres auto-empleado y tu trabajo es propenso a accidentes? Necesitas un seguro de salud y accidentes. ¿Tienes vehículo (y no eres precisamente el mejor conductor del barrio)? Necesitas un seguro contra daños a terceros. Y así, sucesivamente deberás analizar qué tipo de seguros necesitas para invertir en lo que sea necesario.

Consigue un buen asesor de seguros para tomar mejores decisiones. Una buena forma de encontrarlo es pidiendo referencias entre amigos que ya tengan seguros y estén satisfechos. Esto es mejor que simplemente llamar a la aseguradora y que te asignen a cualquier asesor. Como consejo extra, sería bueno que investigaras cuáles seguros utiliza personalmente tu asesor. Si no utiliza ninguno, deberías sospechar!

Finalmente, en cuanto a tu Fondo para Inversiones, depende de la decisión que tomaste ayer sobre qué tipo de inversionista quieres ser. Es común que siendo empleado entres al mundo de inversiones financieras a través de fondos de pensiones o planes de retiro a través de tu empleador. Las características específicas varían de país a país, pero como regla general, debes saber que sólo porque inviertes en la bolsa, no eres un inversionista sofisticado!

Si tu plan de retiro depende de tu conocimiento de inversiones más allá del conocimiento básico, recuerda la Regla de Plata de las Inversiones: invierte tiempo en aprender antes de invertir dinero que no quieres perder!

Esta es la Regla de Plata porque aunque es brillante, no todo lo que brilla es oro.

¿Cuánto deberías tener en tu fondo de inversiones? De nuevo, no hay una respuesta universal. ¿Quieres invertir en bienes raíces? Investiga la inversión que buscas, calcula cuánto dinero sería lo óptimo para dar un pago inicial y esa es tu meta. ¿Quieres iniciar un negocio? Haz un plan básico de negocio para saber cuánto (si es que necesitas) invertirás para iniciar. ¿Quieres invertir en una bolsa de valores —y ya hiciste tu tarea de investigación—? Realmente necesitas poco dinero si vas a comprar pocas acciones.

Recuerda que tus inversiones no necesariamente se tienen que limitar a inversiones para cuando seas mayor y ya no puedas/quieras trabajar. ¿Qué tal si quieres ir al espacio y no eres astrofísico y entonces tienes que pagar $20 millones? Invierte para pagar tus sueños. Por supuesto, un retiro seguro puede ser tu sueño, pero no necesariamente tiene que serlo. Puedes escoger los que quieras. Incluso puedes copiar el mio de ir al espacio.

¡Y eso es todo por hoy! Recuerda que durante esta semana sólo estamos decidiendo y clarificando qué es lo que quieres. A partir del lunes comenzarás a hacer planes y aprender la mejor forma en que puedes lograr lo que quieres. En otras palabras, la próxima semana comenzamos con el cómo obtener lo que quieres.

Durante el fin de semana, revisa tus actividades hasta ahora. Pon especial atención a tu visión de 5 años y a las metas específicas que has formado. Una práctica útil es que escribas tus metas específicas como “Tengo un fondo de emergencias de $20,000” y las pongas en un lugar visible en tu casa u oficina. No se trata de que estés obsesionado, se trata de que no quieres seguir obteniendo los mismos resultados de siempre. Está en tus manos.

¡Nos vemos en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 9: ¿Qué tipo de inversionista quieres ser?

¡Bienvenidos al Día 9 del programa!

En los últimos días analizaste tus gastos y tus deudas. Sin embargo, aunque estas son tareas muy importantes, considero que es más productivo dedicar tiempo a analizar las formas en que puedes aumentar tus ingresos.

Para analizar esto, comenzaremos respondiendo a la pregunta…

¿Qué tipo de inversionista quieres ser?

Todos somos inversionistas. Lo único que cambia de persona a persona es el tipo de recursos personales que invertimos.

Por ejemplo, si eres empleado, inviertes tu tiempo, conocimientos y habilidades y como retorno recibes un salario fijo en una empresa. Dependiendo de tu puesto, puedes recibir algunas bonificaciones por desempeño, premios, etc. El valor que aportas, la empresa lo utiliza para intercambiarlo con sus clientes a cambio de dinero.

Si eres un profesional auto-empleado, también inviertes tu tiempo, conocimiento y habilidades. Pero a diferencia de un empleado, los inviertes directamente con tus clientes y no con una empresa. Tus retornos pueden ser mucho más volátiles que los de un empleado.

Si eres propietario de un negocio, inviertes en crear un sistema que genere valor para tus clientes. Idealmente, el sistema puede llegar a funcionar independientemente de si tu participas o no. Tu inversión va al sistema en sí y no a los clientes directamente

Si eres un inversionista financiero (bienes raíces, acciones, futuros, etc.), utilizas tu dinero para invertir en sistemas (negocios) ya existentes para obtener parte de las ganancias que generan. También utilizas tiempo, conocimientos y habilidades, pero para realmente funcionar en este tipo de inversiones necesitas el dinero.

¿Cómo decides qué tipo de inversionista ser?

Esto es lo que debes hacer: toma de nuevo la visión a 5 años que hiciste anteriormente  y pregúntate (idealmente, responde estas preguntas por escrito o discútelas con alguien)  ¿cuál de estas formas de inversión (o cualquier combinación de ellas) se ajusta mejor a tus metas? ¿cuál has utilizado hasta ahora y qué resultados te ha dado? Si tu visión a 5 años es incompatible con tu forma principal de inversión actual ¿estás listo/a para hacer los cambios que sean necesarios? ¿que hace falta para que te sientas listo/a?

Es posible que no quieras cambiar de forma de inversión, sino simplemente quieras mejorar tu vehículo actual. Por ejemplo, si eres empleado, podrías querer simplemente cambiar de empleo o conseguir un aumento o un ascenso. ¿Le has preguntado a tu jefe qué necesitas hacer para conseguirlo? Si estás en un empleo que no te permite crecer, ¿serías leal a la empresa o a tus metas?

Por supuesto, debes ser muy realista y aceptar las cosas como son. Puede ser que a 5 años tu meta sea iniciar tu propio negocio, pero durante este año aún mantengas tu empleo para poder pagar tus deudas y prepararte para iniciar tu negocio.

Si lo que quieres es comenzar un negocio a tiempo parcial al que necesitarás dedicarle tiempo y esfuerzo, ¿a qué aspectos de tu vida estarías dispuesto/a a poner en pausa mientras funciona?

Todas estas preguntas, son tan importantes como los cálculos y análisis numéricos que hemos hecho. Al final de cuentas, las finanzas no son más que una herramienta para el resto de tu vida.

¡Y eso es todo por hoy! ¿Tienes algún comentario sobre la tarea de hoy? ¡Te espero en los comentarios!

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#MF20 Día 8: Analizando tus Deudas

Ayer, hiciste un análisis de tus gastos y tomaste la decisión sobre cuáles gastos eran los menos importantes para cumplir tus metas. En base a esa información podrías comenzar a planificar los gastos de todo el año.

Sin embargo, si tienes deudas, es importante considerar la forma específica en que pagarás tus deudas. Para eso, la actividad de hoy te llevará a comprender mejor las deudas que tengas y seleccionarás la forma en que quieres pagarlas.

¡Comencemos!

Analizando tus deudas

Esta sencilla actividad consta de tres pasos (más uno opcional):

Primero, haz una lista de todas tus deudas junto con el saldo actual, la tasa de interés anual y los pagos mensuales mínimos que realizas a cada una. Es probable que tengas que llamar a tu banco para averiguar alguna de estas tasas de interés o los balances.

Segundo, lee este articulo que publiqué hace tiempo con 6 diferentes formas de pagar deudas. Sería en extremo ineficiente si volviera a describir las diferentes formas aquí, así que ve a leerlo y yo te espero.

¿Listo? ¡Lees rápido!

Tercero, a menos que hayas decidido pagar únicamente los pagos mínimos o no pagar nada (espero que no) ahora ordena tu lista de deudas de acuerdo al método que hayas seleccionado. Si no sabes de qué métodos estoy hablando, es porque no hiciste el paso 2. 😉

Por ahora, aún no te preocupes por cuánto pagarás mensualmente a cada deuda, los montos específicos los veremos cuando creemos el plan consolidado de tus gastos y deudas para el año (conocido en los bajos mundos como “presupuesto”).

Cuarto, opcionalmente, si tienes deudas personales (con un amigo o familiar en lugar de una institución financiera) háblale y explícale primero que aún recuerdas que le debes dinero; segundo, que tienes toda la intención de pagarle y que definitivamente lo harás. Dile que ya está incluido en tu plan financiero, pero quieres aclararle que tu situación (especialmente si tienes muchas deudas) no te permite pagarle de inmediato, aprovecha para contarle que estás siguiendo un excelente curso de finanzas en EconomiaPersonal.com. La mayoría de personas apreciarán tu honestidad, y yo apreciaría mucho la recomendación del sitio. Finalmente, si no lo has hecho, deséale un feliz año.

¡Y eso es todo por hoy! ¿Que te pareció la actividad? ¡Como siempre, te espero en los comentarios!

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#MF20 Día 7: Analizando tus Gastos

Ayer creaste una serie de metas específicas para lograr este año en relación a tus finanzas. En la actividad de hoy, analizarás tus gastos tomando en cuenta esas metas para que tú mismo/a decidas qué cambios son necesarios para lograrlas.

Analizando tus gastos

De nuevo, en una hoja de papel (o electrónica) lista tus gastos para este año. Puedes usar como base el listado de gastos de tu Estado de Resultados, pero asegúrate de agregar cualquier gasto nuevo y eliminar los que ya no vayas a tener.

En este paso, puedes obviar los gastos que tienes de pago de deudas porque lo importante es entender la importancia real de cada uno de tus gastos en relación a tus metas. Para esto, reordenarás tu lista de gastos de una forma especial.

¿Cómo la reordenas? Mira cada gasto en tu lista y piensa en qué tan importante es para lograr las metas que estableciste ayer. ¿cómo te hace sentir haber gastado en cada categoría? ¿preferirías haber utilizado tu dinero en una categoría diferente?

Selecciona el gasto más importante para cumplir tus metas y escribe un número uno al lado. Luego, selecciona el más importante del resto de gastos y escribe un número dos. Sucesivamente, marca todos tus gastos hasta que todos tengan un número a su lado que denota su importancia relativa. A continuación, reescribe la lista con el nuevo orden de importancia.

El objetivo es que al final tengas una lista que comience con el gasto más importante y esencial para cumplir tus metas, y termine con el menos importante (y por lo tanto, el más fácil de reducir).

Esto puede tomar un tiempo pero vale la pena. Es probable que te topes con dos gastos entre los que no puedes decidir cuál es más importante. Esta bien si los ves con el mismo nivel de importancia, lo esencial es que tengas una idea general de qué tan relevantes son para tus metas.

¿Qué puedes reducir?

Ahora que ya tienes tu lista ordenada por importancia, viene una de las tareas más importantes de todo el programa.

Aquí es donde decides qué en qué cosas dejarás de gastar porque no te ayudan en nada a alcanzar tus objetivos. En otras palabras, eliminarás gastos superfluos que únicamente sacan dinero de tu bolsa pero no te devuelven nada.

Para esto, comienza de abajo hacia arriba y responde: ¿como te sentirías si eliminas al 100% este gasto? ¿habrían serias consecuencias si lo elimino o simplemente me sentiría incómodo/a? ¿Este gasto es un gusto o una necesidad? ¿Es más importante cumplir mis metas cuanto antes o mantener este gasto?

Al responder estas preguntas es muy probable que encuentres mucha resistencia interna hacia realizar un cambio. Pueden surgir muchas justificaciones para mantenerlo, pero debes analizar ¿cuál es el origen de esas justificaciones?

Por ejemplo, ¿qué pasaría si estás analizando tu categoría de gastos “Salidas al cine”? Podrías decir que el entretenimiento es una necesidad humana y que, de hecho, te ayudará a mantenerte motivado/a para cumplir tus metas. Y tendrías toda la razón, pero ¿ir al cine es la única forma de entretenimiento? ¿hay alguna forma en que puedas entretenerte sin gastar ese dinero? Si no quieres eliminar por completo ese gasto, ¿al menos podrías reducirlo?

Y en lugar de “salidas al cine” puede ser cualquier cosa. Los pagos de tu televisor/auto/juguete nuevo, televisión por cable, comidas fuera, regalos, ropa, zapatos, joyas, etc. Cualesquiera que sean tus decisiones en cuanto a tus gastos, lo más importante es que estés consciente de que estás decidiendo hacer cambios para cumplir tus propias metas.

¡Y eso es todo por hoy! ¿Qué te ha parecido la actividad de hoy? ¿Cuáles son los gastos que más difíciles consideras de reducir? ¡Cualquier pregunta o comentario es bienvenido!

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#MF20 Día 6: Establece Metas

¡Bienvenidos al Día 6 del programa Mejora tus Finanzas en 20 Días!

Durante los primeros 5 días, nos dedicamos a responder la pregunta ¿en donde estoy financieramente? Ahora que lo sabes, es hora de pensar… ¿a dónde quiero ir?

La actividad de hoy consiste de 2 pasos:

  • Crear una visión de tu vida a 5 años
  • Transformar esa visión en metas financieras específicas para 1 año

Es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

  • Al final de la actividad tendrás una primera versión de tus metas que iremos refinando durante los próximos días.
  • Como verás más adelante, ahora lo más importante es clarificar “a dónde quieres llegar”, no “como”. Eso lo veremos más adelante.
  • Para algunos esta tarea será muy difícil, especialmente al tratar de visualizar su futuro. Pero eso es de esperarse. Nadie dijo que iba a ser fácil. 😉

¡Comencemos!

Visión a 5 años

Para este ejercicio, tendrás que hacer mucha introspección. Lo ideal es que busques un lugar tranquilo donde puedas sentarte y meditar tranquilamente.

Para comenzar, en una hoja de papel (o un procesador de texto) escribe una descripción vívida de cómo quieres que sea tu vida en general dentro de 5 años. Describe qué estarás haciendo, con quién estarás, cuántos años tendrás, cómo será un día típico de tu vida, etc. Escríbelo en tiempo presente, como si ya estuvieras ahí explicando a alguien cómo es tu vida. Usa muchos detalles específicos, especialmente sobre cómo te sientes en ese momento. En esta descripción no es esencial que te enfoques en cómo serán tus finanzas.

No apresures mucho este ejercicio. Es importante que te tomes tu tiempo y crees una buena visión de tu futuro. El propósito de esta visión es clarificar la razón por la que quieres mejorar tus finanzas. Esto es importante porque en el día a día es muy fácil que pierdas de vista el fin que buscas.

Asegúrate de guardar esta descripción porque la utilizarás más adelante.

Metas para 1 año

Una vez que tengas una visión completa de tu vida dentro de 5 años, es hora de hacerla más específica, de forma que puedas comenzar a tomar acciones concretas para hacerla realidad.

Teniendo en mente tu visión a 5 años, responde a la siguiente pregunta: ¿qué puedo hacer con mis finanzas durante el próximo año encaminado a hacer realidad mi visión a 5 años? Por supuesto, al finalizar este ejercicio, te animo a que hagas la misma pregunta con otras áreas de tu vida, por ejemplo: ¿qué puedo hacer con mis relaciones personales durante el próximo año encaminado a hacer realidad mi visión a 5 años?

Escribe tus metas financieras en términos de:

  • Ahorros y gastos al final del año
  • Ingresos netos
  • Nivel de endeudamiento.

También especifica, si es relevante, cómo generarás tus ingresos ¿iniciarás un negocio? ¿cambiarás de empleo? ¿conseguirás un empleo extra? ¿qué ahorros tendrás? ¿un fondo de emergencias? ¿ahorro para tus vacaciones? ¿comprarás una casa?

Como ejemplo, a principios de este año (¡hace 11 días!) escribí sobre mis propias metas financieras: $1,000/mes de ingresos con este sitio y lanzar 3 productos propios. Este es el nivel de detalle que deberías buscar.

Algo que puede ayudarte a clarificar estas metas es que escribas cómo se verían tus estados financieras (Balance General y Estado de Resultados) al final del año.

Recuerda que en esta fase no debes enfocarte en “cómo” lograrás estas metas. Por ahora lo importante es que clarifiques “cuáles” son tus metas y “por qué” quieres alcanzarlas.

¡Y eso es todo por hoy! Durante los próximos días, tomaremos la versión preliminar de tus metas y con ayuda de tus estados financieros, trazarás planes específicos para lograrlos.

¿Qué piensas de la actividad de hoy? ¿Cuál es el reto mas importante que has encontrado al realizarla? ¡Cualquier duda o comentario es bienvenido!

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#MF20 Día 5: ¿Cuánto ganas por hora?

¡Bienvenidos al Dia 5 del programa “Mejora tus Finanzas en 20 Días”!

Esta primera semana ha sido dedicada a construir una fotografía de tu situación financiera actual por medio de tus estados financieros. Estos estados financieros te ayudan a responder la pregunta ¿En dónde estoy? Es como cuando vas a un centro comercial y buscas un directorio de negocios y hay una flecha que dice “Usted está aquí”. Imagina encontrar un lugar en particular sin ese insignificante pedazo de información.

Así que para concluir con la fotografía, haremos un último ejercicio para determinar ¿cuánto dinero ganas realmente por hora de trabajo?

¡Comencemos!

¿Cuánto ganas por hora?

La forma tradicional de responder a esta pregunta es comenzando por el siguiente cálculo:

Salario por hora = Salario Anual / (Semanas trabajadas al año * horas trabajadas por semana)

Por ejemplo, si tu Ingreso Anual fue de $48,000 y trabajaste 40hrs por semana durante 50 semanas,

Salario por hora = $48,000 / (50 * 40) = $24/hr

Muchas personas se detendrían en este momento y dirían “Gano $24/hr”, pero como has estado poniendo atención tú sabes que esto no es así.

$24/hr no es tu ganancia, es tu ingreso.

¿Cuánto ganas por hora… de verdad?

Dale una revisada a tus gastos e identifica los gastos que tienes debido a tu empleo.

Por ejemplo, si para llegar todos los días a tu empleo tienes que pagar autobús o utilizas combustible para tu vehículo, compara cuánto gastas actualmente contra cuánto gastarías si trabajaras desde casa o trabajaras en un lugar más cercano.

Podría ser que tengas que pagar por que cuiden a tus hijos mientras no estás en casa, ¿cuánto pagas al año por este servicio?

¿Comida? Definitivamente comerías aunque no tuvieras que ir a trabajar, pero ¿cuánto gastas en comer fuera con los compañeros del trabajo, café por la mañana, etc.?

Suma todos estos gastos que son consecuencia de tu trabajo en sí y réstalo de tu salario anual,

Ganancia por hora = (Salario Anual – Gastos Laborales) / (Semanas trabajadas al año * Horas trabajadas por semana)

Si tus Gastos Laborales anuales fueran de $9,600,

Ganancia por hora = ($48,000 – $9,600) / (50 * 40) = $19.20/hr

Esta es una cifra más realista. Sin embargo, aún podríamos ajustarla más a la realidad.

¿Cuánto tiempo utilizas realmente en actividades relacionadas con tu trabajo? ¿Sólo las 40 horas que estás en la oficina? ¿Qué tal viajes, ir y venir todos los días, trabajo que te llevas a casa, horas extras sin pagar, cenas con el jefe, etc.? Si tomando en cuenta este tiempo en realidad trabajaras en promedio 50 horas por semana,

Ganancia por hora = ($48,000 – $9,600) / (50 * 50) = $15.36/hr

Esa es una cifra mucho más realista… y útil. ¿Útil para qué? Veamos…

¿Para que te sirve saber esto?

Básicamente, esta información te sirve para tomar decisiones sobre cómo utilizar tu tiempo y para comprender ¿para qué estás trabajando?

Por ejemplo, si quieres cambiar de empleo no deberías únicamente comparar el salario base que te ofrecen contra el que te pagan actualmente. Si por tener que viajar más tiempo o más lejos, terminas gastando más, podrías estar teniendo un ingreso mejor, pero una ganancia igual (o menor). Es importante que compares manzanas con manzanas para tomar una decisión financieramente correcta.

También puedes utilizar este dato para responder preguntas como ¿Cuánto tiempo tuviste que trabajar para comprar ese televisor nuevo? ¿Cuánto tiempo trabajas para cumplir tus metas de ahorro? ¿para pagar la educación de tus hijos?

La Fotografía Completa

Hace 5 días muchos de ustedes sabían que querían mejorar sus finanzas personales. Me parece que por eso se inscribieron en el programa, ¿no? 😉

Sin embargo, la mayoría únicamente tenía una imagen vaga y borrosa de su situación financiera. Espero que con las actividades que hemos hecho hayas ganado mucha más claridad. Probablemente al principio sentiste, literalmente, como cuando sales de una habitación oscura a un lugar con mucha luz. Debes dejar que tus ojos se adapten a la claridad antes de poder distinguir bien todo.

Así que durante el fin de semana, piensa sobre lo que has aprendido en estos días. Medita, escribe en tu diario, habla con tus amigos o familiares. Incluso, si tienes oportunidad, te animo a que ayudes a algún conocido a hacer estas mismas actividades con sus finanzas. ¡Todos te lo agradeceremos!

¡Y eso es todo por hoy, nos vemos el lunes! Pero antes, tómate unos minutos para escribir un comentario con cualquier duda que tengas o simplemente para contarme qué te ha parecido esta semana de actividades, me encantaría conocer tu opinión.

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 4: Razones Financieras

Como pudiste ver en los últimos días, sólo con crear tus estados financieros ya puedes tener mucha más información sobre tus finanzas de la que tenías antes. Lo bueno es, que aún hay más.

La actividad de hoy consiste en extraer algunos datos más de tus estados financieros. Estos datos te ayudarán a comprender mejor tu situación actual.

Estos cálculos son realmente simples. Y si has hecho tus estados financieros en una hoja electrónica será mucho más fácil cuando tengas que actualizarlos.

Comencemos con los cálculos y veamos qué te dicen.

Porcentaje de Endeudamiento

Porcentaje de endeudamiento = Pasivos / Activos

Por ejemplo, si tus Pasivos equivalen a $10,000 y tus Activos equivalen a $40,000,

Porcentaje de endeudamiento = $10,000 / $40,000 = 0.25 = 25%

Esto significa que el 25% de tus pertenencias están comprometidos con una deuda. En realidad no te pertenecen. Intuitivamente tendemos a pensar que mientras más bajo este porcentaje mejor. Pero en realidad, depende del tipo de deudas que tengas. Si tienes “deudas buenas”, es decir, que te generan ingresos o que las adquiriste para comprar bienes que ganan valor con el tiempo tienen sentido.

El problema surge cuando este porcentaje es muy alto y no hay activos o ingresos correspondientes. Por ejemplo, si compraste un televisor nuevo con tu tarjeta de crédito, adquiriste un activo que pierde su valor y no te genera ingresos.

Capacidad de Pago de Deudas

Capacidad de Pago de Deudas = Activos / Pasivos

Nota que este es el inverso del cálculo anterior. Por lo tanto,

Capacidad de Pago de Deudas = $40,000 / $10,000 = 4 =400%

Esto significa que con todas tus pertenencias (activos) podrías pagar 4 veces el total de tus deudas.

Muchas cosas tienen que pasar para que tengas que vender todo para pagar tus deudas, pero es un indicador interesantes sobre tu endeudamiento. Algunos de ustedes comenzaron a notar este tipo de relación desde el primer momento al crear sus Estados Financieros.

Porcentaje de Ahorro

Porcentaje de Ahorro = Ganancia / Ingresos

Por ejemplo, si tu Estado de Resultados indica una Ganancia de $12,000 y tuviste ingresos de $50,000 en todo el año,

Porcentaje de Ahorro = $12,000 / $50,000 = 0.24 = 24%

Esto significa que de todo el dinero que recibiste ahorraste (o invertiste) el 24%. La recomendación más común es que por lo menos ahorres 10% de tus ingresos para poder invertir. En lo personal, creo que es mejor aumentarlo a 15% o más si es posible.

Porcentaje de Pago de Deudas

Porcentaje de Pago de Deudas = Pagos de Deudas / Ingresos

Por ejemplo, si tus Ingresos fueron de $50,000 y durante el año pagaste un total de $5,000 a deudas,

Porcentaje de Pago de Deudas = $5,000 / $50,000 = 0.1 = 10%

Esto significa que de todo el dinero que recibiste, dedicaste 10% al pago de deudas.

Liquidez

Liquidez = Ahorros / Gastos

Si tus Ahorros equivalen a $40,000 y tus Gastos son de $20,000  entonces,

Liquidez = $40,000 / $20,000 = 2 = 200%

Esto significa que con tus Activos podrías cubrir 2 veces los gastos de todo el año. En otras palabras, podrías vivir durante 2 años sin ingresos, únicamente con tus ahorros. Si en este cálculo obtienes un resultado menor a 1 (100%) puede ser más útil si en lugar de usar el total de tus gastos anuales, utilizas tus gastos mensuales.

Conclusión

Me parece que esta ha sido la tarea más sencilla hasta ahora. Realmente son cálculos muy simples, pero la información que puedes obtener es muy valiosa porque te permiten establecer metas específicas. De cualquier forma, puedes aprovechar el tiempo extra para completar las tareas anteriores si te inscribiste tarde o si no has tenido tiempo de hacerlas. 😉

Mañana, para concluir la primera parte del curso, le daremos un vistazo a un elemento importante de tus finanzas: tu tiempo.

¿Qué te pareció la actividad de hoy? ¿Haz encontrado alguna otra relación (o revelación) interesante en tus Estados Financieros? ¡Nos vemos en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 3: Crea tu Estado de Resultados

Ayer creaste tu propio Balance General. Esa fue la mitad de la fotografía de tus finanzas. Hoy, construiremos las otra mitad: tu Estado de Resultados.

Pero antes de continuar, quiero comentar algo.

Muchos de los comentarios que he recibido de las dos primeras tareas dejan ver que comenzar a tener claridad sobre tus finanzas puede ser un duro golpe de realidad. Sin embargo, aunque resulte difícil, debes aceptar tu realidad tal y como es. No resistas la situación. Una de las mejores cosas que puedes practicar es sentirte feliz a pesar de tus circunstancias particulares, y no sólo cuando las cosas van bien.

No quiero decir que te conformes con algo que no quieres. La idea es que no lo resistas. Déjalo ser, obsérvalo y cámbialo. Tu decisión de participar en este curso confirma que quieres y puedes mejorar. 😉

Ahora, ¡comencemos!

Creando tu Estado de Resultados

De la misma forma en que ayer construiste tu Balance General usando la información de tus activos y pasivos, hoy construiremos tu Estado de Resultados con tus Ingresos y Gastos.

En una hoja de papel (o en una hoja electrónica) lista primero todos tus ingresos. En el caso de tu sueldo, incluye bonificaciones y aguinaldos. Agrega rentas, dividendos, trabajos extras, venta de propiedades, y cualquier otro ingreso que hayas recibido durante el año.

Calcula y anota el total de tus ingresos.

A continuación, lista todos tus gastos. Y ahora es donde aparece una de las cuestiones más esotéricas de las finanzas personales: ¿Cuál es la mejor forma de clasificar tus gastos?

No hay una única respuesta para esto. Lo mejor es que los clasifiques de forma que tú los puedas entender. Busca un nivel de detalle que te permita encontrar fugas, pero que no sea muy tedioso de mantener al día.

Sin embargo, recomiendo que al menos tengas categorías separadas para: Pagos de Deudas y Pagos de Impuestos.

Algunas personas prefieren ver sus ahorros como gastos. De esta forma lo pueden incluir en su presupuesto y no olvidar guardar algo de dinero. Esta es una excelente idea y la vamos a utilizar, pero no aquí. Para fines del Estado de Resultados, gastos son gastos. Si le diste el dinero a alguien más, es un gasto. Si te lo pagaste a ti mismo para ahorrar o invertir, es un buen hábito, pero no es un gasto.

Ahora, calcula y anota el total de tus gastos. Luego, en forma similar a como calculaste tu Capital, calcula y anota tu Ganancia/Pérdida:

Resultado = Ingresos – Gastos

Tu Estado de Resultados está completo.Es hora de interpretarlo. Pero antes, quiero pedirte que hagas un par de anotaciones más que nos servirán más adelante. En tus gastos, marca la “frecuencia del gasto” con una letra. Por ejemplo, si es un gasto que ocurre todos los meses como “Energía eléctrica” escribe una M al lado. Si es algo anual como “Pago de impuestos” escribe una A. De la misma forma, una T para trimestral, B para bimestral, etc. Si hay algún gasto que es ocasional o irregular, márcalo también.

Ahora sí, vamos a interpretarlo.

Interpretando tu Estado de Resultados

De nuevo, hay tres posibilidades para el “Resultado”

  1. Negativo
  2. Cero
  3. Positivo

Ahora, ¿qué pasa con la ganancia o pérdida? ¿En dónde están reflejadas?

Si tu resultado fue negativo, tuviste Pérdida. Significa que durante el año gastaste más dinero del que ganaste. ¿De dónde sale ese dinero “extra” para pagar? De una deuda o pasivo. En tu Balance General habrá alguna entrada de Pasivos que muestra de dónde salió ese dinero. Probablemente sea el saldo de una tarjeta de crédito o un préstamo.

Si continuaras teniendo Pérdidas, eventualmente tus pasivos serán muy altos y podrías llegar a la quiebra. Independientemente de tu Capital actual.

Si tu resultado fue positivo, tuviste Ganancia, significa que durante el año ganaste más de lo que gastaste. ¿En dónde esta ese dinero de “sobra”? En un activo. En tu Balance General, habrá una entrada que muestra donde está ese dinero. Probablemente esté en tu cuenta de ahorros, o en una inversión.

Si continuaras teniendo Ganancias, eventualmente tus activos crecerán y acumularás riqueza. Independientemente de tu Capital actual.

Ahora la fotografía está completa y comienza a tomar un sentido más completo. Comienzas a ver que hay muchas relaciones entre un Balance General y un Estado de Resultados:

  • Si debes algo a tu tarjeta de crédito (un Pasivo en tu Balance General) deberás realizar pagos cada mes (un Gasto en tu Estado de Resultados).
  • Si tienes un automóvil (un Activo en tu Balance General) debes pagar por combustible, servicios, reparaciones, seguros, etc. (Gastos en tu Estado de Resultados).
  • Si eres propietario de una casa (un Activo) que das en alquiler (un Ingreso) debes pagar cuotas de la hipoteca e impuestos (Gastos).

Dale varias vueltas a tu Balance General y a tu Estado de Resultados para familiarizarte con la dinámica que hay entre ellos. Siguiendo con la analogía de la fotografía de tus finanzas, podrás comenzar a vislumbrar dónde estás en este momento y hacia dónde te lleva tu situación actual.

Aun hay otros pequeños detalles que podemos extraer de estos dos estados financieros y eso es lo que haremos en los próximos días para finalizar la primera semana del programa. Luego, cuando ya conozcas bien tu situación deberás comenzar a pensar en ¿a dónde quiero llegar? ¿cómo quisiera que se vieran estos estados financieros dentro de un año?

Y eso es todo por hoy. ¿Qué te ha parecido la tarea de hoy? ¿Tienes alguna duda o comentario? ¿Sientes que vamos muy rápido/bien/muy lento? ¡Te espero en los comentarios!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 2: Crea tu Balance General

La actividad de hoy consiste en crear tu Balance General Personal, aprender a utilizarlo y a extraer información útil de él.

Ahora, si eres como yo y recibiste clases de Contabilidad General (y las odiaste) durante tus años de estudiante probablemente tuviste ganas de de salir corriendo cuando leíste “Balance General”.

Antes de que corras, déjame decirte que sí… se trata de *ese* Balance General. Con la diferencia de que esta vez, le encontrarás utilidad inmediata. Con la diferencia de que esta vez, si no lo haces, ¿cómo tomarás control de tus finanzas? 🙂

¿Sigues aquí? Perfecto. Entonces comencemos. Primero nos encargaremos de la parte numérica del Balance General y luego de interpretarlo.

Construyendo el Balance General

Por los comentarios que recibí sobre la tarea de ayer, muchos de ustedes hicieron intuitivamente cálculos después de encontrar su total de gastos, ingresos, activos y pasivos. Eso es genial porque simplifica mucho la comprensión de un Balance General.

Para construir formalmente tu Balance, en una hoja de papel (o una hoja electrónica) crea dos columnas. En la columna de la izquierda lista todas tus pertenencias (tus activos) incluyendo su valor.

Si has leído alguno de los libros de Robert Kiyosaki sabrás que a él le gusta decir que la casa donde vives y tu vehículo no son activos, sino pasivos porque te crean gastos y no ingresos. Pero también le gusta decir que tenía 2 padres.

Estrictamente hablando, tu casa es un activo. Me parece inteligente hacer una distinción entre los activos que producen ingresos y los que producen gastos. Pero habiendo tantas palabras en nuestro idioma ¿por qué utilizar “activos” y “pasivos” que ya nos las ganaron?

Mi recomendación es que si tienes activos que te generan ingresos, como inversiones, bienes raíces de alquiler, etc., sepáralos de otros activos que generan gastos (como tu casa y tu vehículo).

Ahora, en la columna de la derecha, lista todas tus deudas (tus pasivos) con su respectivo saldo. Recuerda incluir préstamos, saldos de tarjetas de crédito, deudas con amigos o familiares, etc.

Será de mucha ayuda si colocas los pasivos alineados con sus respectivos activos. Por ejemplo, si tienes una hipoteca sobre tu casa, haz que tu hipoteca (en la columna de pasivos) quede en la misma linea en la que quedó tu casa (en la columna de activos).

Finalmente, calcula el total de cada columna y luego calcula tu capital:

Capital = Activos – Pasivos.

Ahora que has destilado este número mágico, es hora de interpretarlo.

Interpretando el Balance General

Al tener tu Balance recién creado puedes ver ante tus ojos cómo se va formando una fotografía de tus finanzas. ¿Qué conclusiones podemos obtener de esta fotografía a medias?

Hay básicamente tres posibilidades para este cálculo. Tu capital puede ser:

  1. Negativo
  2. Cero
  3. Positivo

Este resultado es una de las formas más simples de medir tu riqueza económica. Una forma de verlo es: De todo lo que has sembrado y cosechado durante el tiempo que tienes de ser “económicamente activo”, tu capital es lo que te has quedado. El resto, de una u otra forma, se lo diste a alguien más.

Por supuesto, es una forma fría y puramente numérica de verlo. Tu capital, no refleja las experiencias y riqueza subjetiva que seguramente has acumulado. Pero en cuando a dinero, tu capital es todo lo que tienes.

  • Si tu capital es cero, significa que en realidad nada de lo que tienes, te pertenece. Tus cosas le pertenecen al banco.
  • Si es negativo, no sólo tus cosas le pertenecen al banco, sino que aún si les entregaras todo, ¡aún les deberías dinero! Esto puede suceder cuando has utilizado tu dinero para adquirir gran cantidad de cosas que pierden su valor o simplemente desaparecen. También puede suceder si has tenido pérdidas accidentales de activos (y no tenías algún seguro que te cubriera).
  • Si es positivo, estás en una situación mejor. Si perdieras todos tus ingresos y tuvieras que entregar todo al banco para pagar tus deudas, aún te quedaría algo.

Sin embargo, esta es sólo la mitad de la fotografía. El Balance te muestra en donde estás en un momento específico del tiempo, pero no te indica hacia dónde vas, que es igual de importante.

Alguien con capital negativo, podría estar en el camino hacia la riqueza y alguien con capital positivo podría ir rumbo a la quiebra. Estos detalles que se aclararán mañana cuando construyas tu Estado de Resultados.

¿Qué te ha parecido esta actividad? ¿Qué conclusiones puedes obtener de tu Balance General? Y más importante que eso: ¿Qué actitudes y hábitos crees que son las que te han llevado a tu situación actual? Es importante que te respondas esto porque si tu situación actual es buena, debes reforzar esas actitudes y hábitos. Si tu situación no es la que quieres, mantener las mismas actitudes y hábitos no te servirá de nada.

Y tú eres la única persona responsable de hacer los cambios que necesitas. 😉

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.

#MF20 Día 1: Recopilando Información

Bienvenidos todos a “Mejora tus Finanzas en 20 Días”. Hoy por ser el primer día, la tarea será relativamente fácil. 😉

Este programa está dividido en tres etapas, cada una ayudándote a responder las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuál es mi situación actual? ¿En donde estoy financieramente en este momento?
  2. ¿Cuáles son mis metas financieras?
  3. ¿Cómo logro esas metas?

La actividad de hoy será la primera que te ayudará a definir cuál es tu situación financiera actual. Este proceso será como tomar una fotografía de tus finanzas que luego podrás observar detenidamente para saber en qué aspectos mejorar. Así que ¡comencemos!

Recopilar Información

La primera parte de la actividad consiste en recopilar toda la información que necesites para determinar estos cuatro datos:

  • Cuánto dinero ganaste el año pasado: Asegúrate de incluir salarios, bonos, ventas de bienes, intereses, dividendos, etc.
  • Cuánto dinero gastaste el año pasado: No olvides incluir los gastos que no son mensuales como colegiaturas, impuestos, servicios al automóvil, etc.
  • Cuánto valen tus propiedades: Desde tu casa y automóvil hasta tu colección de CDs. En general, si consideras que tiene un buen valor de re-venta, inclúyelo.
  • Cuánto dinero debes: Hipotecas, saldos de tarjetas de crédito, préstamos bancarios, prestamos personales, etc.

Estos cuatro datos nos servirán para construir una fotografía con un buen nivel de detalle de tus finanzas. Si tienes experiencia con contabilidad o finanzas habrás notado que estos cuatro elementos son los que se utilizan para construir un Balance General y un Estado de Resultados. Y es que básicamente lo que haremos será crear un “sistema contable” para tus finanzas personales.

La información que necesitas pueden ser recibos, facturas, estados de cuenta, etc. Puede ser necesario que hagas un par de llamadas al banco para obtener información. Es probable que ya tengas alguna de esta información. En algunos casos por motivos fiscales requieres revisar tus ingresos y gastos al final de cada año.

Organizar Información

Una vez que tengas la información organízala de forma que tenga sentido para ti y calcula los cuatro datos que necesitamos. No te diré que la organices de esta o aquella forma. Lo importante en realidad es que cumplas con estas tres condiciones:

  1. Que tengas un sólo lugar en donde almacenarás esta información de ahora en adelante. Si tienes facturas y recibos en un lugar, estados de cuenta en otro lugar, tus estados financieros en otro lugar, será más difícil mantener todo al día.
  2. Que ese lugar este al alcance en cuanto lo necesites. Y ten por seguro que de ahora en adelante lo vas a necesitar por lo menos una vez al mes.
  3. Que sea confiable y no haya riesgo de que pierdas datos importantes. Esto es especialmente recomendable si llevas registros digitales. Saca copias de seguridad de tus archivos y mantén las copias de seguridad al día.

Recomendaciones

Estas son algunas recomendaciones que debes tener presentes para esta actividad:

  1. La mayoría de personas ve sus gastos desde una perspectiva mensual. Eso está bien, y de hecho, más adelante usaremos el ciclo mensual como base. Sin embargo, es importante que por ahora pienses en términos anuales.
  2. Es más importante que listes todos los gastos y no que los listes exactamente. Es decir que no buscamos que tengas precisión de centavos, pero no olvides ninguna categoría de gastos o ingresos importantes.
  3. Para calcular el valor de tus bienes, estima por cuánto dinero podrías venderlos si tuvieras que hacerlo. Si tienes estimaciones o evaluaciones profesionales (por ejemplo de una casa) mucho mejor, pero estimar está bien.
  4. No olvides incluir en tus propiedades tus cuentas bancarias, inversiones o préstamos que hayas otorgado, siempre y cuando tengas posibilidades razonables de recuperar el dinero.

¡Y eso es todo por hoy!

¿Qué te pareció la actividad? ¿Estuvo fácil? Me gustaría mucho conocer a quienes están participando, así que te animo a que dejes un comentario y si tienes alguna pregunta o sugerencia, ¡bienvenida sea!

¿Terminaste? Sigue con la siguiente tarea. ¿No sabes qué es MF20? Puedes leer más aquí.