Apalancamiento Financiero – Parte II (Extra: nuevo recurso para suscriptores)

¿Cómo puedes hacer que tus inversiones trabajen más duro para ti? Arquímedes dijo una vez: Dame una palanca lo bastante larga y un punto de apoyo lo bastante fuerte y moveré el mundo con una sola mano.

En la primera parte de este artículo vimos cómo puedes usar la motivación fundamental de toda persona como palanca para hacer cambios en tu vida.

Ahora, veremos cómo puedes usar una deuda como una palanca para mejorar el rendimiento de tus inversiones.

Un Ejemplo Concreto

Para no terminar con un artículo lleno de definiciones técnicas, veamos un ejemplo práctico:

Supongamos que tienes $100,000 para invertir y decides usarlo para adquirir una franquicia de un restaurante. Para iniciar la franquicia necesitarás comprar los derechos, conseguir un local, comprar equipo de cocina y contratar personal. Por simplicidad, asumamos que todo esto te costará los $100,000 exactos.

Según tus cálculos y la información de quien te vende la franquicia puedes esperar ventas mensuales de unos $10,000 y tus costos de operación serán de $6,000. Esto equivale a una ganancia mensual de $4,000. Tu ingreso anual sería:

$10,000 – $6,000 = $4,000 x 12 = $48,000

Esto significa que tienes un ROI (Retorno de Inversión) de 48%. No está mal, pero, ¿podría ser mejor? ¿Que sucedería si utilizas una deuda para apalancarte?

Supongamos que en lugar de usar tus propios $100,000 para iniciar, pides un préstamo de $75,000 al banco. De esta forma tu inversión inicial se reduce a sólo $25,000.

Supongamos que te dieron una tasa de 19% anual y un plazo de 5 años para pagar el préstamo. Usando una fórmula que es muy complicada para escribirla aquí, sabemos que los pagos mensuales del préstamos serán de $1,945.54. (Al final del artículo hay una explicación de la fórmula)

De esta forma, el ingreso anual sería:

$10,000 – $4,000 – $1,945.54 = $2,054.46 x 12 = $24,653.50

Claramente tus ingresos anuales se reducen casi a la mitad. Pero veamos que pasa con el ROI:

$25,000 / $24,653.50 = 98.6%

¿Cuál es el beneficio?

Hay varias formas de expresar el beneficio de apalancarte de esta forma. Una de ellas es que tu dinero “trabaja más”. Por cada $1 que inviertes, en el primer caso recibirás $0.48 de retorno. En el segundo caso recibirás $0.98.

Claramente la segunda opción aprovecha mejor tus recursos.

Otra forma de verlo es que al apalancarte puedes recuperar tu inversión mucho más rápido. En el primer caso, si todo se mantiene igual te tomará un poco más de dos años recuperar tu inversión inicial. En el segundo caso, la recuperarás casi por completo en el primer año.

Otro beneficio del apalancamiento es que si tienes $100,000 disponibles y sólo utilizas $25,000 en esta inversión, te quedarán aún $75,000 libres para invertir en algo más. Este es probablemente el beneficio más importante porque te permite diversificar tus inversiones para contrarrestar los riesgos inherentes de cada una.

¿Cuál es el costo?

Como es ley en las inversiones, si los retornos aumentan, aumenta también el riesgo. En este caso, es más “seguro” invertir sólo con tu dinero porque si el negocio falla no le deberás a nadie.

En el segundo caso, si el negocio falla aún deberás pagar la deuda que adquiriste.

Esto no es algo “malo” en sí mismo, es simplemente el precio a pagar por el incremento en el ROI.

¿Cuál es la mejor opción en tu caso? Esa es una pregunta que sólo tú puedes responder. Cada quien tiene una diferente tolerancia hacia el riesgo. En todo caso, lo mejor es hacer tus cálculos con diferentes niveles de apalancamiento para ver con cuál te sientes más cómodo/a.

¿Todas las deudas son apalancamiento?

No, no todas las deudas son iguales.

En pocas palabras: si no hay un ROI que optimizar, no estás apalancándote, simplemente estás endeudántode.

Por ejemplo, cuando compras una casa y te quedas con una deuda, no estas apalancándote a menos que tengas la clara intención de alquilar parcial o totalmente la casa, o bien, venderla en el futuro por un precio mayor. Lo mismo puede decirse de comprar un automóvil, un televisor, etc.

¿Cómo hacer los cálculos?

La mayor parte son simples operaciones. Lo más complicado puede ser el cálculo de los pagos del préstamo. Aunque si cotizas directamente con un banco ellos te darán toda la información que necesitas.

Pero si quieres hacer los cálculos manualmente, aquí está cómo:

1. La fórmula para calcular los pagos (mensuales) de un préstamo con una tasa de interés fija es:

Fórmula Cuota Mensual

Donde, «P» es el monto de la deuda, «i» es la tasa de interés mensual (si tienes una tasa anual, divídela dentro de 12) y «n» es el plazo para pagar, en meses.

2. Si usas Excel (u otro programa de hojas electrónicas como OpenOffice Calc, Numbers, etc.) puedes usar:

=PMT([tasa]; [meses para pagar]; [monto de la deuda])

Nuevo Recurso Financiero

Si quieres una plantilla que haga todo esto automáticamente, estás de suerte; porque uno de los recursos de la Colección de Recursos que recibes al suscribirte al boletín es precisamente una plantilla para hacer este análisis de apalancamiento. Al confirmar tu suscripción podrás descargarla de inmediato y comenzar a usarla.

Tu Tarea de Hoy

  • ¿Tienes alguna experiencia apalancándote en una inversión? ¿Tienes alguna duda sobre este análisis? Cuéntanos tus experiencias y opiniones abajo en los comentarios!
  • Si crees que este artículo puede ser de beneficio para otras personas, compártelo en tu red social favorita. Todos te lo agradeceremos!

Apalancamiento Financiero – Parte I

Como probablemente sabes me gusta marcar la separación entre el aspecto personal y el aspecto financiero de las finanzas personales. Y también me gusta escribir artículos que de verdad te ayuden en algo.

El concepto del apalancamiento se presta perfectamente para esto.

En finanzas el término «apalancamiento» se refiere a utilizar una deuda para mejorar el retorno de una inversión. ¿No es genial que se pueda usar deudas —que a veces las pintan como engendros del mismísimo infierno— para tu beneficio? Este tipo de apalancamiento es lo que veremos en la segunda parte de este artículo.

Pero antes, en esta primera parte, veremos cómo puedes usar el apalancamiento personal para hacer cambios de comportamiento en tu vida que te permitan disfrutarla más (y mejorar tus finanzas).

¿Por qué hacerlo de esta forma? Porque de nada te sirve saber como mejorar el retorno de una inversión a través de una deuda, si no has logrado instalar hábitos adecuados para iniciar tus ahorros y pagar tus deudas.

Claro, esa información es importante (por eso hablaremos de eso en la segunda parte), pero de nada sirve llenarte la cabeza de información si no puedes hacer algo con ella.

Motivación

Una de las cosas más importantes que podemos aprender sobre nosotros mismos es ¿qué nos motiva? En general, podríamos hablar de tus metas y aspiraciones, pero para lograr cambios en nuestra vida necesitamos algo más fundamental.

¿Qué puede ser más fundamental? Existen dos fuerzas en la vida de todas (absolutamente todas) las personas que motivan cualquier acción: el sufrimiento y el placer.

¿No es verdad que todo lo que haces, lo haces para evitar algún sufrimiento o para obtener algún placer?

Piénsalo por unos minutos.

Te alimentas, tienes un trabajo, vas al cine, te casas, te divorcias, hablas con tus hijos, no hablas con tus hijos, aprendes a tocar un instrumento musical, coleccionas zapatos, coleccionas novias/os… todo lo haces porque intentas evitar un sufrimiento, obtener un placer, o ambos.

Estas dos fuerzas han estado detrás de todos el progreso y los problemas humanos. Desde Hitler hasta el Dalai Lama, todos estamos motivados por ellas.

Es posible que ya hayas reflexionado sobre esto, pero al hacerlo de forma más directa y consciente te proporciona la herramienta más poderosa posible para hacer cambios en tu vida.

Cuando logramos identificar estas dos fuerzas claramente actuando en nuestra vida, ¿no tiene sentido que aprendamos a usarlas en nuestro beneficio?

Por ejemplo, puede ser que tengas el hábito de gastar tu dinero sin darte cuenta en cosas innecesarias. Al final del mes sientes culpa por tus gastos pero no encuentras una forma de cambiar el comportamiento. Luego intentas hacer un presupuesto personal o hacer un registro diario de tus gastos, pero a los pocos días lo abandonas y regresas al mismo comportamiento de antes.

O puede ser que tengas una idea de un negocio que has intentado realizar por meses pero nunca logras obligarte a trabajar en ella. Siempre encuentras alguna otra actividad (productiva o no) que te aleja de tu meta.

Otro ejemplo puede ser que lleves mucho tiempo con las ganas de pedir un aumento o simplemente renunciar a tu empleo, pero hay algo que te ha detenido.

Se por mi experiencia propia, que esas situaciones son muy frustrantes. Pruebas todo tipo de técnicas pero nada parece hacerte cambiar.

¿Es posible que al analizar nuestras motivaciones más fundamentales encontremos una forma de romper el círculo?

Condicionamiento

La primera vez que leí sobre el apalancamiento personal fue en el libro Despertando al Gigante Interior de Tony Robbins.

En este libro, Robbins detalla varias formas en las que uno puede “programar” su mente para cambiar comportamientos específicos. Esta serie de técnicas fueron conocidas inicialmente como “Programación Neuro-lingüística” (NPL en inglés).

Sin embargo, para evitar que las personas pensaran que su mente podía ser programada cual computadora por alguien más y evitar la responsabilidad de su propia vida, Robbins evolucionó las técnicas hacia algo conocido como Condicionamiento Neuro-asociativo.

Pero dejando los nombres sofisticados por un lado, veamos de qué se trata. La teoría va así:

Si cada acción que tomas está orientada a evitar un sufrimiento, obtener un placer, o ambos; la forma más efectiva de evitar esa acción es encontrar un sufrimiento o placer opuesto al que te motiva a realizarla.

Veamos un ejemplo concreto:

Supongamos que has estado acumulando una gran deuda en tus tarjetas de crédito en compras que, a sangre fría, te parecen innecesarias. Por definición sabemos que las compras las haces por el placer que recibes al hacerlas o por evitar algún tipo de sufrimiento. Por ejemplo, podría ser que tienes algún problema en otra área de tu vida del que tratas de escapar. Comprar y comprar te proporciona un tipo de placer porque te aleja de tus otros problemas.

¿Qué puedes hacer para cambiar el comportamiento?

Primero, debes trasladar tu atención del comportamiento que NO quieres, al comportamiento que SÍ quieres. Debes crear una imagen vívida —una especie de película mental— de lo que sí quieres en tu vida. Lo mejor es que describas por escrito como SI quieres que sea tu vida. Por ejemplo, al decir “ya no quiero gastar en cosas innecesarias y endeudarme” refuerzas la imagen mental de lo que NO quieres. En lugar de eso, podrías imaginar en qué cosas SI quieres usar tu dinero.

El segundo paso es obtener el apalancamiento en sí. Esto significa que asocies tanto dolor como puedas a no cambiar el hábito y tanto placer como puedas a SÍ cambiar el hábito.

En nuestro ejemplo, alguien podría hacerse estas preguntas para asociar dolor a NO cambiar su comportamiento: ¿cuánto me está costando física, mental, emocional, financiera y espiritualmente este comportamiento? ¿como le afecta a las personas que quiero? ¿que cosas me perderé en la vida si no cambio?

Para asociar placer a realizar un cambio, podría hacerse estas preguntas: ¿como me sentiría conmigo mismo/a si hago este cambio? ¿qué ganaría mental, financiera, física, espiritualmente? ¿cómo se sentirían mi familia y mis amigos? ¿qué cosas placenteras podría hacer con mi vida?

Al lograr esta asociación fuerte de dolor a NO cambiar estás usando el dolor como una palanca para empujarte hacia el cambio. De la misma forma, al asociar un gran placer a realzar cambios en tu vida, logras empujarte hacia tu meta.

Hay diferentes técnicas para reforzar un nuevo comportamiento. En el libro de Robbins hay múltiples ejercicios y ejemplos de estas técnicas. Desde los clásicos de poner tus metas por escrito en un lugar visible (que funciona para muchos aunque no para mi) hasta ejercicios escritos y afirmaciones.

Lo mejor que puedes hacer es experimentar con diferentes formas de mantener viva las asociaciones de dolor y placer para encontrar la que te da mejores resultados. No todos somos iguales en este sentido. Algunas personas logran hacerlo con simplemente recordar las respuestas a las preguntas de arriba. Hay quienes necesitan hacerlo por escrito y re-leer su película mental. Hablar con alguien sobre el proceso que estás llevando puede ser muy útil. Recuerda, la clave es experimentar.

No te Castigues

Es importante aclarar algo: no es lo mismo usar el dolor para condicionar un comportamiento que autoflagelarte por errores del pasado.

“Usar el dolor” puede sonar a algo negativo, como a masoquismo, pero no es eso.

¿Cuál es la diferencia? Míralo de esta forma:

En este momento te encuentras frente a dos posibles futuros: uno donde continúas un comportamiento prejudicial y no cumples tus metas; y otro, donde sustituyes tu comportamiento perjudicial por otro más beneficioso y avanzas hacia tus metas.

La idea del condicionamiento es asociar dolor a uno de estos futuros y placer al otro.

El problema sería que asociaras una gran cantidad de dolor al pasado. Eso no tiene ningún sentido porque, evidentemente, no puedes hacer nada al respecto. Hacerlo, sería enfocarte de nuevo en lo que NO quieres. Es mejor sonreir al pasado, bueno o malo; aprender lo que se pueda y seguir adelante.

Tu Tarea de Hoy

  • Primero, quiero saber tu opinión. ¿Qué hábitos podrías cambiar usando esta técnica? ¿Qué te ha funcionado (y qué no) para hacer cambios así en tu vida? Comparte tu experiencia en los comentarios.
  • Luego, si consideras que este artículo te a ayudado en algo o que podría ayudar a alguien más, ayúdame a correr la voz en Facebook, Twitter, o tu red social favorita!
  • Si ya tienes en mente algún cambio que quisieras introducir en tu vida, hoy es el mejor día para hacerlo. Tómate unos 20 minutos para analizar qué comportamiento quisieras cambiar y encuentra una forma de hacer asociaciones fuertes para lograr el apalancamiento necesario para cambiar.

Resultados Encuesta Agosto 2010

Después de 3 semanas de publicar la encuesta y con más de 120 respuestas quedé más que satisfecho. La cantidad y la calidad de las respuestas fue impresionante. Se que suena un poco exagerado pero es la verdad!

Ahora, la bola está en mi cancha y para convertir las ideas que recibí en recursos descargables para ayudarte con tus finanzas. Aún tengo un buen trabajo por delante para analizar y clasificar las respuestas. El hecho de que hayan sido preguntas abiertas hizo que fueran muchas más valiosas las repuestas pero también más difíciles de clasificar. Pero es un precio que vale la pena pagar.

Enseñanzas

Aparte de los resultados en sí de la encuesta (más abajo comparto estadísticas), hay algunas enseñanzas que pude extraer que pueden servirte para iniciar y hacer crecer tu negocio:

1. Enfócate en lo que tus clientes necesitan, no lo que tú crees que necesitan. Esta fue la razón principal por la que hice la encuesta. Si la respondiste seguramente recuerdas que comencé diciendo abiertamente que lo quería era saber en qué es lo que más quisieras que te ayudara con relación a tus finanzas. Aunque es previsible que las respuestas tengan relación con deudas, inversiones, ahorros y otros temas fundamentales de las finanzas, escuchar “lo que te causa estrés” me ayuda a saber cuál es exactamente la siguiente acción que puedes tomar que tenga un resultado visible en tus deudas, inversiones, ahorros, etc.

Saber esto me permite hacer un recurso orientado a que veas resultados y no un recurso genérico o teórico que simplemente te repita lo que ya sabes pero no te ayuda en nada.

2. No obligues a responder. En encuestas anteriores había siempre dejado varias preguntas “requeridas”. No podías enviar la encuesta sin responderlas. Sin embargo, es muy difícil conocer todas las posibles circunstancias bajo las que alguien responderá tu encuesta. Algunos lo harán desde su iPhone, otros en el trabajo, otros mientras comen algo, etc. No puedes asumir que tendrán siempre el tiempo necesario para responder todo. ¿Qué pasa si van por la mitad y ya no quieren seguir? Recibir sólo la mitad de las respuestas es mejor que no recibir ninguna.

3. Piensa en diferentes tipos de personas. En la encuesta la primera pregunta era “¿En qué temas te gustaría recibir capacitación (gratuita!) para tus finanzas personales?” y la segunda era “¿Cuáles son los dos aspectos que más te estresan cuando piensas en tus finanzas?

Al analizarlo detenidamente puedes darte cuenta de que las dos preguntas buscan básicamente la misma respuesta, pero de diferente forma. La primera está orientada a pensar en “la solución” y la segunda a pensar en “el problema”. Fue interesante ver que muchas de las personas daban una respuesta corta para la primera y una respuesta detallada para la segunda, o viceversa. Si sólo hubiera hecho una de las dos versiones de la pregunta podría haber perdido muchas ideas.

4. ¡Se trata de ellos! A las personas les (nos) encanta dar nuestra opinión! Aún cuando nadie la ha pedido. 😉

Aprovecha esta motivación para escuchar con atención y preocuparte honestamente por ayudar a solucionar los problemas de tus clientes. Ahí es donde está el “secreto” del éxito de cualquier negocio.

En encuestas anteriores incluí preguntas como “¿Hace cuanto conoces a EP?” o “¿Cómo calificarías el contenido de EP?”. Creo que uno subconscientemente incluye este tipo de preguntas porque obtiene satisfacción al ver como las personas te dicen que te leen de toda la vida o que tu blog es lo máximo. Pero en realidad, eso no me hará mejorar en la forma en que entrego valor.

¿Puedes aplicar estas ideas en tu propio negocio o trabajo? ¿O incluso para investigar sobre un negocio que quieres iniciar? Abajo te diré qué puedes hacer para comenzar a aplicar estas ideas. Pero antes, para quienes estén interesados, aquí están los resultados de las dos preguntas “demográficas”

Estadísticas

Es prácticamente imposible crear una estadística relevante en base a las respuestas a las preguntas abiertas. Pero en cuanto a los datos demográficos (rango de edad y género) aquí hay algunas observaciones interesantes:

Los rangos que use para la encuesta fueron una copia deliberada de los rangos que obtengo en la página de EconomiaPersonal.com en Facebook. Lo hice así para validar si los porcentajes eran válidos tomando en cuenta a personas que siguen el blog pero no están en Facebook.

Estos son los resultados de la encuesta para rango de edad:

Y para género:

Y estos los datos que me da Facebook:

(haz clic para verla completa)

¿Coinciden o qué? 😉

Siguientes Acciones

¿Quieres aplicar estas ideas a tu negocio o trabajo?

  • Usa herramientas gratuitas para hacer tus encuestas. Yo uso Google Docs. Otra buena opción es la cuenta básica (gratuita) de SurveyMonkey.
  • Haz una encuesta simple y recuerda enfocarte lo que tus clientes quieren decir no en lo que tú quieres escuchar!
  • Puedes usar mi encuesta como modelo si quieres. (De hecho yo se lo robé, siguiendo su propia sugerencia, a Dave Navarro).
  • Si tienes alguna recomendación o comentario sobre este tema, te espero abajo en los comentarios!

Oferta y Demanda

Está virtualmente en todas partes. Desde la macroeconomía hasta la economía personal, la ley de la oferta y la demanda rige muchas situaciones de la vida. Es un concepto tan fundamental que es una cuestión más de comportamiento humano que simplemente de conceptos financieros.

Hoy, por ser viernes, hablaremos de este concepto fundamental. Pero, en lugar de definirla con términos técnicos, veamos cómo funciona.

¿Recuerdas cuando estabas en la secundaria y había una chica que era la más atractiva de la clase? Bien, piensa en ella (a lo mejor eras tú!). Seguramente recibía mucha atención de los hombres, ¿verdad? Recibía tanta atención que ella tenía la posibilidad de escoger al chico que quisiera.

Esa es la ley de la oferta y la demanda en acción.

Desde el punto de vista de ella, hay mucha más oferta de la que necesita. Por lo tanto, está en una posición con mayor “poder de negociación” que le permite escoger.

Desde el punto de vista de uno de sus pretendientes, la oferta es menor que la demanda. Por lo tanto, él se encuentra en una posición de menor poder que lo fuerza a competir con otros por la atención de ella.

Claro, la economía no se mete mucho con este tipo de situaciones porque no sería una ciencia exacta.

Pero este mismo comportamiento básico explica cosas como: por qué lo jugadores de fútbol ganan tanto dinero, por qué se paga una tasa de interés en un préstamo y por qué la “piratería” digital es tan difícil de combatir.

Veamos estos casos con más detalles.

Salarios

Ya he escrito antes sobre por qué los futbolistas ganan tanto dinero. La mayoría de los jugadores de fútbol son buenos o malos. Los excelentes jugadores son unos cuantos.

Los grandes equipos andan en busca de estos pocos excelentes jugadores para mejorar su equipo y su imagen pública. El estatus de “estrella” de los jugadores incrementa la posibilidad de vender entradas y mercadería del equipo.

Esto coloca a los equipos en una posición en la que están dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero para asegurarse una parte de la limitada oferta de excelentes jugadores.

El mismo concepto aplica al salario de un trabajador. Mientras más comunes son las habilidades del empleado, será más “reemplazable”. La oferta es mucho mayor que la demanda. Así, hay mucho más poder de negociación del lado del empleador. Él es quien decide cuánto pagar al trabajador; y si no está de acuerdo, será fácil encontrar un reemplazo.

Del otro lado del espectro, están los trabajadores con habilidades o conocimientos únicos y difícilmente reemplazables. En su caso, el poder de negociación está más balanceado o enteramente de su lado. Ellos pueden reemplazar a un empleador que no está dispuesto pagarle lo que él quiere.

Es importante notar que no estoy juzgando la moralidad de estas prácticas, o sugiriendo que sean “correctas” o “incorrectas”, eso es tema para otro artículo. Lo que hago es simplemente describir cómo la ley de oferta y demanda funciona en este caso. No voy a discutir si las leyes de salario mínimo o máximo son “la solución”.

Tasas de Interés

El interés es básicamente una forma de ponerle precio al dinero.

Supongamos que tengo $100 extras y que tú necesitas $100 extras. Podría simplemente darte el dinero bajo la promesa de que me lo devolverás después.

¿Pero qué pasa si hay 20 personas que necesitan $100 extras? ¿Cómo decido a quién darle los $100? Como hay más demanda que oferta, estoy en una posición en la que puedo pedir una retribución por otorgar el préstamo. Podría hacer una pequeña subasta para saber quién está dispuesto a pagar más en el futuro por tener el dinero ahora mismo.

Si la propuesta máxima fuera que me pagarás $120 de regreso, esa diferencia de $20 son los intereses.

Esta es una sobresimplificación de cómo funciona el mercado monetario, pero la idea fundamental es la misma.

De nuevo, no estoy diciendo que esta sea la forma “correcta” o “incorrecta” de prestar dinero. No voy a discutir si lo mejor sería dividir el dinero entre todos y que cada uno tenga $4.76 🙂

Piratería Digital

La definición tradicional de “robar” significa que tomas, sin permiso, algo que le pertenece a otra persona: Alicia tiene un par de zapatos y Brenda no tiene ninguno. Brenda roba el par de zapatos de Alicia. Estado final: Alicia ahora no tiene zapatos y Brenda tiene un par.

En términos de oferta y demanda, Brenda tiene una demanda de zapatos no satisfecha. Y la forma en que la satisfizo (robándole a Alicia) provoca que Alicia cambie de un estado de “demanda satisfecha” a “demanda insatisfecha”. Probablemente tenga que comprar otro par de zapatos, algo que no tendría que hacer si Brenda no le hubiera robado.

En otras palabras: la oferta se mantiene igual (hay un sólo par de zapatos), pero la demanda de Alicia se incrementa.

Esto es muy simple, pero ¿qué pasa con cosas “digitales”? Digamos, con un archivo MP3 o un programa para tu PC.

Cuando descargas un archivo MP3 ilegal, estás creando una copia del archivo. Si antes de que lo descargaras habían sólo 10 archivos, ahora hay 11.

La oferta se ha incrementado a un costo prácticamente nulo; y no hubo ningún cambio en la demanda de la persona que compartió originalmente el archivo. Ella aún tiene su copia del archivo.

Esta ligera diferencia tiene efectos interesantes. Con una oferta técnicamente infinita de archivos MP3, sin importar cuántas copias hagamos no estamos cambiando a nadie del estado “demanda de archivo MP3 satisfecha” a insatisfecha.

Así, es difícil equiparar el acto de descargar una canción ilegal con el significado tradicional de “robar” aún cuando es, de hecho, ilegal.

De nuevo, no estoy diciendo que la piratería sea “buena” o “mala”. Tampoco estoy defendiendo o atacando los modelos de negocios basados en escasez artificial como el de iTunes Store. No voy a discutir si The Pirate Bay es una muestra del apogeo de nuestra cultura. 🙂

Conclusión y lo que quiero que hagas

Como puedes ver el enlace entre oferta y demanda es un importante factor en la vida humana. En economía el estudio de la oferta y la demanda se centra específicamente en cómo los mercados establecen el precio de los bienes y servicios basados en la oferta y la demanda.

En siguientes artículos usaré este mismo concepto para ahondar en otros temas.

Por ahora, te aliento a que durante unos días observes situaciones de tu vida cotidiana que puedan analizarse desde el punto de vista de la oferta y la demanda. Luego, analiza ¿qué cosas se pueden hacer para alterar el balance actual de poder de negociación? ¿la oferta que tú haces es fácilmente reemplazable? ¿como podrías diferenciarte —profesional o personalmente— para satisfacer mejor una demanda?

Después de todo, cuando una mujer recibe mucha atención de parte de hombres, la atención y los detalles en sí pierden su valor (por que apreciamos más lo que tiene una oferta limitada). Uno debe aprender a hacer una mejor oferta, una oferta diferente, difícil de igualar. Pero eso también es tema para otro artículo. 🙂

Entrevista: Flavia Calanchini de Luigi Blanco

Flavia Calanchini es la creadora de la marca de ropa Luigi Blanco (y del blog  anti-moda Simplemente Ropa).

Ella tiene una energía y actitud muy especial que se transmiten a su emprendimiento que lo hace diferente. Pero no me lo creas a mi, esta foto es evidencia contundente:

Hace unas semanas ofrecí hacerle una entrevista con dos objetivos: que compartiera sus experiencias contigo para que te animes a iniciar o hacer crecer tu proyecto y; por otro lado, para ayudar a difundir su marca.

¡Aquí vamos!

Primero cuéntanos algo sobre ti. ¿De dónde eres, qué estudiaste, qué haces? ¿Algo curioso sobre ti que te guste contar aunque nadie te haya preguntado?

Soy de Rosario, Santa Fe, Argentina. Estudié Administración de Empresas. Ahora estoy intentando llevar adelante mi emprendimiento y también tengo un trabajo part-time en un ciber. Y me gustan los poodles (sobre todo los que son bien esponjocitos).

¿Cómo surgió tu emprendimiento? ¿hace cuánto estás en esto y qué te motivó a iniciar?

Toda la vida quise tener un emprendimiento. Creo que siempre entendí que el poder no lo tenía ni Sailor Moon, ni Batman, ni el presidente, sino los empresarios.

¿Por qué ropa? Bueno, toda mujer sueña con hacer su propia ropa. Siempre pensé que era difícil hasta que empecé un taller de teatro, y tuve que hacerme mis propios disfraces. Me empezó a gustar eso de unir pedazos de tela y darles forma, así que empecé a practicar más, leer sobre el tema, hice algunos cursos, y este año empecé mi propia marca.

¿Por qué escogiste el nombre Luigi Blanco para tu marca? ¿Es algún ex-novio que nunca olvidaste?

Jaja, noo. Elegí Luigi Blanco porque no quería el típico nombre en inglés o en francés, ni quería algo complicado o que se asociara muy fuertemente a algo.

Luigi Blanco surgió de una discusión con mi novio sobre el videojuego de Mario (el que rompía paredes y comía hongos locos), yo le decía que yo siempre jugaba con Luigi, y que era blanco. Él decía que era verde. Le preguntamos a todo el mundo, buscamos en google y demás; y efectivamente era verde… pero yo seguía convencida de que era blanco. Por lo menos me di el gusto de que fuera blanco en el nombre de mi marca.

Ningún plan resiste el contacto con la realidad. ¿Qué cosas inesperadas has encontrado hasta ahora y cómo los has superado?

Millones de cosas.

Primero que es complicado encontrar exactamente los materiales que necesito. Cada diseño tiene que mutar millones de veces en función de las telas y colores que encuentro. Después que los proveedores no siempre cumplen con lo que prometen… bueno esto no es nuevo.

También descubrí que algunos locales comerciales tienen criterios peculiares para comprar su mercadería, como por ejemplo que algunos sólo compran en otras ciudades porque creen que de esa forma tienen más exclusividad.

Todo lo fui superando ajustando y adaptando mis ideas originales. Igual estoy recién empezando, todavía tengo muuucho que adaptar y aprender.

Algo que noté sobre tu modelo de negocios es que específicamente buscas vender a un intermediario. ¿por qué escogiste este modelo (en lugar de ventas directas, por ejemplo)?

Por una cuestión de preferencias: Me siento más cómoda hablando con un dueño de un local sobre la rotación y márgenes de mis productos, que hablando con un consumidor final sobre cómo mis vestidos le disimulan sus pozos de celulitis imaginarios…

También siento que así tengo más flexibilidad y mayores posibilidades de crecimiento. Tener un local requiere de una mayor inversión, uno depende mucho de las condiciones económicas locales y no se puede dirigir efectivamente más de cierto número de locales.

Por eso elegí dedicarme a producir, que es lo que más me gusta, y dejarle la comercialización (y el problema de la celulitis imaginaria) a los expertos.

Me parece genial que te enfoques en la parte que te guste y delegues lo demás. Y hablando de lo que te gusta, ¿también haces ropa para poodles esponjocitos?

No es mala idea. Por ahora no hice nada para poodles, pero ya incursionaré.

¿Cuál es el siguiente paso que quieres dar con tu negocio?

Ahora estoy desarrollando mi colección primavera-verano. Esta temporada mi objetivo es encontrar un grupo sólido de locales que comercialice mi marca. Ya te estaré contando cómo me fue.

Sé que hay una buena cantidad de lectores en Argentina, así que cuéntanos ¿Qué buscas en un local para que comercialice tus productos? ¿Buscas formar relaciones de exclusividad por ciudad o algo por el estilo? ¿Y qué deben hacer si quieren trabajar contigo?

No busco nada específico, simplemente que sean locales reales y que trabajen con esmero y profesionalismo. Por ahora no tengo pensado formar relaciones de exclusividad, supongo que iré viendo esas cuestiones en función de la necesidades que me planteen los locales. Cualquier local que quiera trabajar mis productos solo tiene que contactarme a través del sitio web.

¿Qué consejo le darías a alguien que tiene una idea para un negocio pero aún no se anima a iniciarlo?

Le diría que en el mundo sobran ideas. Que se anime a llevarlas a cabo. Los emprendimientos pueden salir bien o mal, pero siempre son divertidos. Y siempre se aprende de ellos.

¿Qué consejo le darías a alguien que no tiene ninguna idea para un negocio pero quiere encontrarla?

Bueno, le diría que busque al de la pregunta anterior y se asocien jaja.

Para mí, las mejores ideas de negocios vienen de problemas. Todos tenemos problemas todos los días. Cuestión de elegir alguno que sintamos que muchas personas comparten… y tratar de resolverlo.

Conclusión y Tu Tarea

Primero, muchas gracias Flavia por tu tiempo!

Hay dos cosas en particular que me gustaría resaltar:

Primero, enfocarte en la parte de tu negocio que más te gusta o en la que más experiencia tienes y delegar el resto es una práctica muy sana para evitar que tu negocio se vuelva una autoprisión! Con la tecnología actual es muy fácil encontrar freelancers, asistentes, programadores, diseñadores, etc.

Y segundo, me parece excelente la última respuesta sobre asociarse con alguien más que ya tenga una idea. ¡La unión hace la fuerza!

Y tu tarea:

  • Primero, si quieres apoyar a Flavia te invito a que compartas este artículo en Twitter o Facebook para que más personas conozcan su proyecto!
  • Segundo, si tienes alguna otra pregunta o sugerencia para Flavia déjala abajo en los comentarios. Haré lo mejor que pueda para convencerla de que te responda. Incluso si tengo que chantajearla con revelar su confesión de que todas las respuestas eran mentiras. 🙂
  • Y tercero, si tienes una idea de negocio, tómate hoy 30 minutos para tomar una sola acción concreta para avanzar con tus planes.Incluso si es sólo discutirla con alguien o investigar algún tema. Una vez que comiences a moverte la tendencia será a que continúes en movimiento!

Encuesta Agosto 2010

¡Es hora de otra encuesta!

Y en esta ocasión tengo un objetivo muy específico para pedirte que participes.

Ir a la Encuesta

Actualización: Ya he cerrado la encuesta. Gracias!

Verás, tengo muchas ganas de lanzar un par de recursos gratuitos (ebooks, hojas de trabajo, videos, en realidad no se, el vehículo es lo de menos!) para ayudarte con tus finanzas.

Tengo varias ideas ya en mente pero esto, de hecho, representa un problema: las ideas que tengo son productos que a mí me gustan. ¡Y lo que en realidad debería ofrecer son productos que tú necesitas!

Sutil diferencia, ¿no? 😉

¡Gracias por participar!

Finanzas para Estudiantes Universitarios II: 7 Consejos

Ayer hablamos del consejo más importante que puedo ofrecerle a quienes no están comprometidos con su carrera al 100% – dejarla.

Hoy, para quienes están dispuestos a dar lo que se necesita y tienen la meta absolutamente clara de tener un título universitario, aquí están los mejores 7 consejos financieros que puedo ofrecer.

¡Espero que sean útiles!

1. Escoge tu Grupo

Para hacer que la inversión —de tiempo y dinero— en tu educación valga la pena, debes escoger a los socios adecuados.

De la misma forma en que escogerías a los socios para un negocio, escoge con quiénes te asocias en la universidad.

Desde trabajos en grupo hasta con quienes comes durante el descanso, las relaciones personales tienen un impacto extremo en tu desempeño.

Hazle a tus compañeros la pregunta de la que hablé ayer para asegurarte de que están alineados con tus metas y forma excelentes relaciones con ellos.

Y no me refiero a que solamente sean tus compañeros de clase. Haz buenos amigos, vayan a eventos juntos, aprendan juntos.

Superficialmente puede parecer que esto no se relaciona mucho con finanzas pero pronto descubrirás que sí lo hace. Y obtendrás mejores frutos si te aseguras de escoger de acuerdo a tus metas.

2. Usa Efectivo

Si eres como la mayoría de nosotros, en tu hogar, de niños y adolescentes nunca nos involucraron mucho en las finanzas familiares.

Cuando mucho te daban una mesada y te mandaban a comprar cosas a la tienda de la esquina. Y siempre olvidabas la cuenta. ¿Qué? ¿A ti no te pasaba eso? Bueno… a mi tampoco.

Al entrar a la universidad y comenzar a tener libertad sobre más decisiones que nunca antes, es fácil llevar malos hábitos (o falta de hábitos) a tus finanzas.

Por eso, mi recomendación es que no aceptes tarjetas de crédito ni de débito para estudiantes hasta tener al menos uno o dos años de práctica controlando tu efectivo de buena forma.

Cuando te pasas a la moneda digital es muy fácil perder de vista el verdadero límite de tu dinero (ya sea que tus papás de lo den o que tengas un empleo).

Simplemente se trata de aprender a caminar antes de aprender a correr.

3. Aprende el Juego

Mientras más temprano lo aprendas, mejor.

Me refiero al juego del dinero. A que la mejor forma de obtener más ingresos (siempre te caerá bien un poco de ingresos extras) es proveer valor para alguien.

Piensa en tus compañeros de clases. Tu, mejor que nadie sabes qué necesidades tienen, porque son muy similares a las tuyas.

¿Puedes vender algo en los tiempos de receso? ¿Puedes ofrecer tutorías para alguna clase? ¿Vender tus libros usados? ¿Hacer manualidades para el día del cariño o para cumpleaños? ¿Por qué cosas estarías dispuesto/a a pagar tú? ¿Puedes llenar esas necesidades?

Parafraseando a Guy Kawasaki: Es tu dinero el que está en sus billeteras. Encuentra una forma de sacar tu dinero de sus billeteras y meterlo en tu billetera.

4. Sácale el Jugo a Tu Inversión

Al ir al a universidad estás invirtiendo tiempo y dinero. El retorno de esta inversión no es fijo. Es variable y depende exclusivamente de tu esfuerzo por sacarle hasta la última gota.

Aprovecha si hay wi-fi gratis o salas de computación con internet gratis. Aprovecha toda la tecnología que puedas para no gastar en fotocopias, impresiones, llamadas por teléfono, etc.

Exprime la mente de tus catedráticos. No dejes de preguntar hasta que no tengas ni una sola duda más. La mayoría de catedráticos proporciona su correo electrónico o alguna otra forma de contactarlo directamente. Inúndalo con preguntas inteligentes, no sólo del tema de la clase.

Atiende a conferencias u otros eventos gratuitos siempre que puedas. En ocasiones serán aburridos y sin mucha aplicación para tu vida pero serán siempre una oportunidad de conocer personas nuevas y entablar relaciones fructíferas.

Si compras libros u otro material, asegúrate de usarlo completo y aún así dejarlo en buen estado para luego venderlo. ¡O no lo compres para empezar y usa la biblioteca!

5. Aprovecha las Actividades Extra

Como continuación de lo anterior, aprovecha las oportunidades que tienes para salir de la rutina y despejar tu mente.

Practica deportes, asiste a eventos culturales (esto incluye fiestas, claro), participa en excursiones o simplemente tírate en la grama y toca una guitarra.

El descanso es tan importante como el esfuerzo.

6. Consigue un trabajo

Principalmente por la experiencia y no por el dinero. Así que puede ser un trabajo voluntario, una pasantía o un empleo temporal.

Por ahora, a menos que sea totalmente necesario, enfócate en aprender. Pero lo que aprendes dentro del aula es sólo lo esencial que necesitarás en la vida real, así que compleméntalo con algo de acción.

Mientras más experiencia logres obtener mientras seas estudiante, estarás en mejor posición cuando te hayas graduado.

Habla con tus catedráticos sobre tu interés en poner en práctica tus conocimientos cuanto antes. Muchos de ellos, especialmente si reconocen tu esfuerzo, te pueden ayudar. Y se que esto funciona porque en mi caso, en todos los empleos que tuve quien me contrató fue un catedrático de la universidad.

7. Sigue Aprendiendo

Como habrás notado, no te he dicho que hagas un presupuesto personal o que ahorres siempre el 10% de tu dinero; lo cual es casi un sacrilegio en el mundo de las finanzas personales

Esto es así porque aunque te diga que lo hagas, seguramente no lo harás. De hecho, es posible que pedirte que hagas un presupuesto personal sea más bien una forma de alejarte de las finanzas personales.

Y es comprensible.

Es comprensible porque, luego de analizarlo detenidamente, creo que el contexto de la vida universitaria no justifica tener un presupuesto personal como el que tendrías si ya tuvieras un empleo o una familia.

Y no tiene mucho sentido pedirte que ahorres dinero si recibes lo justo para tus gastos estudiantiles. La historia cambia, claro, si consigues un empleo.

Pero si tomas mi consejo de utilizar sólo efectivo irás desarrollando naturalmente alguna forma de controlar tus gastos. Comienza con lo más básico que puedas pensar (ingresos – gastos = lo que sobra) y avanza desde ahí.

Si ya haces lo básico o ya tienes un empleo y necesitas comenzar con algo más avanzado, entonces ve abajo y visita los artículos recomendados y adáptalos a tus necesidades.

8. Extra: Atesora tus Trabajos Estudiantiles

Leonel Morales (que, como dato curioso fue director de la carrera que estudié en la universidad!) agregó en los comentarios esta excelente idea:

“Durante su vida estudiantil una persona hace cientos o miles de documentos, investigaciones, composiciones, dibujos, esquemas, hojas electrónicas, presentaciones, programas, páginas web y hasta videos. No hay razón para que todo ese trabajo se pierda y se olvide en algún disco por ahí.

Esos documentos se pueden ir organizando en un sitio web, en un blog, en Slide Share o algún otro servicio similar y por lo menos generan tráfico.
Por eso es importante hacerlos bien.”

Este material también puede ser como referencia en el futuro (en lugar de retomar un libro completo, por ejemplo) o incluso puede ser la base para un curso de refuerzo u otro tipo de “info-producto” para aportar valor a otros estudiantes!

Tu Tarea

No protestes, ya deberías estar acostumbrado/a.

Además está fácil y se vale copiar. 😉

Dependiendo de tus necesidades específicas, te recomiendo los siguientes artículos sobre temas más avanzados de finanzas personales para que los adaptes a tus necesidades:

¿Tienes alguna otra pregunta o duda? ¿Hay algo de tu situación en particular que no mencioné y necesitas ayuda? ¿Tienes algún consejo adicional para los estudiantes universitarios? ¡Deja un comentario! Si no quieres dejar tu nombre real escribe tus iniciales o escribe “Cheque en Blanco”.

Finanzas para Estudiantes Universitarios I: Dejar la Universidad

Hace unas semanas Stefany Loren, lectora superestrella, me sugirió que escribiera algunos consejos financieros para estudiantes universitarios que reciben dinero de sus padres.

Mi primera respuesta fue que de hecho no veía muchas diferencias en cuanto a la metodología de control financiero y que sólo era un contexto diferente.

Luego me di cuenta de que muchos estudiantes universitarios no leerían un artículo que hable sobre “metodología de control financiero” a menos que fuera una tarea. Así que decidí cambiar mi enfoque.

Comencé a escribir algunas ideas que tuvieran impacto real en estudiantes universitarios, pero no pude evitar un tema mucho más profundo y con un significado personal: la decisión de abandonar la universidad.

La idea de abandonar los estudios universitarios más algunos consejos para quienes prefieren no abandonarlos dio como resultado un artículo enorme que mezclaba muchas ideas. Decidí que lo mejor sería separarlo en dos partes.

Esta primera parte aborda la pregunta ¿deberías abandonar la Universidad? y la segunda parte, que se publicará mañana (no te la pierdas: suscríbete) serán consejos financieros para quienes deciden que la universidad es lo suyo.

Abandona la Universidad

Si tu corazón y tu mente no están 100% comprometidos con la meta de graduarte de la Universidad, lo mejor que puedes hacer por tus finanzas —y tu vida en general— es dejarla. Deja de desperdiciar tu tiempo y dinero (especialmente en universidades privadas) si eso no es lo que quieres de la vida.

Esto es precisamente lo que yo hice y quisiera que alguien me lo hubiera dicho años antes. Terminar algo sólo porque ya lo comenzaste está entre las peores reglas para la vida.

¿Cómo saber si realmente quieres estar ahí o no? Por mucho tiempo yo me hice la misma pregunta. Parte de mí insistía en que sería buena idea terminar la carrera. Y otra parte de mi insistía en que no tenía sentido continuar. La primera parte se veía reforzada por la mayoría de mis familiares y amigos. La otra parte era más bien una voz interna. Me sentía literalmente partido en dos.

Esto tuvo el efecto, entre otros, de que mi carrera de cinco años ya iba por siete y aún me faltaban un par de años para terminar. Me asignaba cursos y luego no entraba a clases, no entregaba las tareas y no ponía mucho interés tampoco. Pasaba más tiempo jugando Counter-Strike que aprendiendo el contenido de las clases.

Finalmente encontré una pregunta que creo puede ayudarte si estás en la misma situación:

Cuando imaginas el día de tu graduación, ¿qué crees que sentirás? ¿satisfacción por un logro alcanzado o liberación?

Esa simple distinción me hizo ver el verdadero motivo por el que seguía en la Universidad: para poder dejar de ir a la Universidad. Tonto en verdad.

Tonto porque había una forma más efectiva de dejar de ir a la Universidad, menos costosa, más rápida y sin tanto drama: dejar de ir a la Universidad.

Si la única razón por la que estás en la Universidad es porque crees que no tienes otra opción, y que tienes que terminar lo que empezaste, estás desperdiciando tu vida. Se escucha algo pesado, pero creo que es la verdad. Nunca vas a tener la misma edad que tienes ahora, nunca vas a recuperar el tiempo perdido y sí tienes otras opciones. Pueden ser más difíciles, menos transitadas, menos aceptadas por la sociedad, pero pueden ser justo lo que necesitas para comenzar a adorar la vida otra vez.

Incluso puede ser simplemente cambiarte de carrera.

No Abandones la Universidad

¿Nada de lo anterior te suena? ¿Cuando piensas en tu graduación piensas también en un logro alcanzado y te enorgullece? ¿Tienes una razón clara por la que quieres terminar? Bien.

Entonces no la abandones. No hay una sola respuesta correcta.

Creo que la clave aquí está en que tanto tu mente como tu corazón tienen que estar 100% comprometidos con la meta de obtener un título universitario.

Y no me refiero a que no pienses más que en estudiar, estudiar, estudiar. Es necesario balancear el estudio con la distracción de la misma forma que el ejercicio físico con el descanso para mantener tu motivación.

Aprender vs. Ir a la Universidad

En este punto quiero aclarar algo: Definitivamente ir a la universidad no es sinónimo de aprender. Aprender es sólo un probable efecto colateral. Muy útil, claro, pero definitivamente no es obligatorio.

Yo conozco, y estoy seguro de que tú también, graduados universitarios que parecen no saber ni jota de su carrera.

A mi me gusta (mucho) aprender. Pero no quería continuar aprendiendo las cosas, ni de la forma, en que estaba aprendiendo en la universidad.

En lugar de tener mi mente y mi corazón 100% comprometidos con mi carrera universitaria, estaban enfocados en otras muchas cosas que quiero hacer con mi vida, para las cuales estudiar y graduarme de la universidad no son un requisito absoluto.

Consecuencias

Por supuesto, cualquiera que sea el camino que decidas tomar, tendrá consecuencias. En mi caso hubo personas decepcionadas, muchos reproches, muchas personas aconsejándome que terminara lo que había comenzado, que eso era lo que esperaban de mi, etc.

Por un largo tiempo permití que el miedo a estas consecuencias guiara mis decisiones permaneciendo en un callejón sin salida donde ni me sentía satisfecho ni estaba avanzando en la carrera.

Pero la realidad es que el mundo no se detuvo porque dejé la universidad.

Si tomas la decisión de salirte del sistema educativo tradicional debes hacerlo con la convicción de que lo haces por las razones correctas para ti. Salirte sólo por que lo leíste aquí es igual de ilógico que no salirte sólo porque eso es lo que se supone que debes hacer.

Una vez que tomes una decisión firme y basada en tus metas (cualquier decisión, no sólo las relacionadas con la universidad), enfrentarás resistencia de tus familiares y amigos.

Déjalos.

Déjalos tener su propia respuesta a tus decisiones y deja que se tomen todo el tiempo que quieran para ponerse al día con la nueva persona que eres. Ellos tienen todo el derecho a su propia reacción y no hay mucho que puedas hacer, de la misma forma en que no habrá mucho que puedan hacer respecto a tu decisión.

Tu Tarea

Creo que debería dejar de llamar a esta sección de esa forma. 😉

De cualquier forma, esto es lo que te propongo para hacer hoy:

  • Si eres estudiante universitario, analiza tu diálogo interno cuando te imaginas el momento de tu graduación. Si hoy fuera tu graduación y alguien te pregunta “¿qué se siente?”, ¿cuál sería tu respuesta? Te recomiendo que hagas la misma pregunta a tus compañeros para saber qué tipo de motivación es la que ellos tienen y si es compatible con tu propia motivación.
  • Cualquiera que sea tu respuesta, no te tomes la decisión a la ligera. Pero tampoco la pospongas eternamente. Esta es tu vida y tú eres la única persona responsable de ella.
  • Y finalmente, me gustaría que estas ideas llegaran a muchas más personas que por ahora van por la vida asumiendo que sólo hay una forma de vivirla. A mi me hubiera gustado que alguien me despertara unos cuantos años más temprano. Si conoces a alguien a quien pueda ayudarle, comparte este artículo en tu red social favorita o por correo electónico. Ya sea para darle el empujón que necesita o para reafirmar su compromiso de graduarse, seguro te lo agradecerán.

Y ya que sacamos del camino este tema, mañana, en la segunda parte me enfocaré en 7 consejos para quienes están en la Universidad y tienen 100% de su corazón y su mente comprometida en terminar.

¡No te la pierdas!

FarmVille y Finanzas Personales

Hace unas semanas una lectora me comentó que después de un buen tiempo, había dejado de jugar Farmville en Facebook. También me contó que luego de liberar este tiempo había comenzado a aprender otros usos para Facebook. Creó un grupo para la empresa donde trabaja y comenzó a administrar la presencia de su empresa en los medios sociales.

Me mencionó que al dejar de dedicarse a estos juegos se había sentido liberada.

Cuando alguien dice que se siente liberado de algo que debería ser considerado simple ocio es para poner atención. 😉

Falsos Logros

Esto me recordó a un par de artículos que leí hace tiempo sobre una adicción a los “falsos logros” en los video juegos.

La idea es que algunos juegos no desarrollan ninguna habilidad particular sino que simplemente se necesita dedicarles tiempo. No he jugado personalmente muchos de los juegos de Facebook, pero tengo entendido que Farmville caería en esta categoría. No son juegos que requieran una estrategia o habilidad particular, simplemente hay que “cuidar la granja”.

De esta forma, el simple hecho de dedicarles tiempo y avanzar en niveles crea un sensación de logro, que no es más que eso, una sensación; porque no hay ningún logro real. Incluso en el contexto de los video juegos, donde hay otros juegos que desarrollan habilidades de pensamiento estratégico, por ejemplo.

Ahora, ¿por qué estos juegos son tan populares? ¿porqué alguien se sentiría liberado al dejar de jugarlos? ¿cómo podría afectar esto tus finanzas —más allá del uso de tu tiempo?

Más que Video Juegos

La conducta que lleva a buscar falsos logros en los video juegos tiene implicaciones mucho más generales. De hecho, esto se puede generalizar a cualquier tipo de “juego”. La educación formal, las finanzas, la economía, los negocios, las relaciones personales; todos son tipos de juegos.

Una de las razones por las que estos juegos son tan populares es porque ofrecen una baja (o inexistente) barrera de avance y mucha facilidad para mostrar a tu círculo social tu desempeño. Aún cuando ese desempeño no esté basado en el desarrollo de una habilidad real sino en dedicarle más tiempo al juego.

En este contexto, con “desempeño” me refiero a la parte visible del logro. Por ejemplo, una notificación en tu muro de que avanzaste de nivel o lograste completar un reto, que tu mente percibe como un logro real porque eleva tu estatus social percibido; que es un concepto relacionado con el autoestima.

En otros juegos de la vida pasa algo similar. Veamos algunos ejemplos.

En la educación formal, seguir obteniendo acreditaciones y grados puede ser una forma de falso logro. Digamos que te gradúas de la Universidad a los 24 años y quieres comenzar un negocio. De esos 24 años, probablemente 17 los has usado en aprender el juego de la educación formal.

Y si has sido un buen jugador (derivando así satisfacción y un elevado estatus social de ser un buen estudiante), en este punto es mucho más fácil, por inercia, continuar obteniendo logros dentro del ámbito académico (una maestría, por ejemplo) que proveer valor a la sociedad por tu cuenta, un campo en el que no tendrías las mismas probabilidades de obtener logros; y por ende valor social.

En la mayoría de los casos, la estructura social que conforma la escuela (que dicta las reglas de qué hacer y qué no hacer, qué es ser buen jugador y qué no) es sustituido por otra estructura: una empresa. En donde el ambiente es suficientemente controlado como para garantizar que habrán logros.

(Nota: no estoy diciendo que la escuela siempre es un falso logro. Depende, al final, de cuál es la motivación para seguir estudiando. Lo mismo aplica para trabajar en una empresa).

En las finanzas personales, suele suceder algo similar: En nuestra sociedad donde el éxito de una persona aún suele ser medido por sus posesiones materiales, existe una gran tentación de mostrar un alto nivel de desempeño de la forma más fácil posible. Generalmente a través de deudas.

Si la sensación de logro viene de tener el último iPhone, un automóvil nuevo, la ropa de temporada, etc., la motivación para adquirir nuevas habilidades para proveer valor y administrar las finanzas personales se viene abajo y la motivación para abusar de tu tarjeta de crédito se va para arriba.

Un ámbito en donde es muy común ver falsos logros es, claramente, en la política y el gobierno en general. Crear un “comité para el control de la política de [insertar tema social importante aquí]” parece ser un logro. ¿Se está usando el presupuesto asignado? Cheque. ¿Se está dando crédito al los políticos que crearon el comité? Cheque. ¿Se le informa a la población sobre la existencia del comité? Cheque. ¿Sirvió de algo para el tema social importante? (…)

¿Más ejemplos? Reuniones de trabajo sin sentido en el ambiente corporativo (también conocidas como “masturbación mental”), leer o ver noticias, revisar compulsivamente tu correo electrónico, y muchos más.

Incluso leer artículos sobre finanzas personales es una forma e Falso Logro si no pones en práctica de alguna manera las ideas.

Cómo detectar y evitar los falsos logros

Como dice Pete Michaud en su artículo, básicamente son dos pasos:

Para detectarlos —la parte fácil— simplemente pregúntate si tus actividades están alineadas con tus metas y sin son un requisito absolutamente necesario para lograrlas. Si no, es muy probable que cualquier logro asociado esté motivado simplemente por el deseo de tener “buen desempeño”.

Por supuesto, Farmville, casi siempre fallará a esta validación a excepción de los usos genuinos de entretenimiento. No hay nada de malo con buscar diversión, relajación, ocio, etc. Cuando se vuelve una carga al punto en el que dejarlo sería una liberación, entonces es una señal de alerta.

Luego, para evitarlos —la parte difícil— es necesario hacer un auto-análisis más profundo y convencerte de que realmente hay mejores usos para tus recursos y tiempo. Esta parte es más difícil porque tu mente creará todo tipo de justificaciones para continuar recibiendo la gratificación que viene del desempeño público en lugar de buscar el crecimiento real.

Y es muy fácil creerse las justificaciones porque las actividades que te proporcionan falsos logros pueden ser actividades que, cambiando el contexto o la motivación, podrían ser logros reales: educación, disfrutar tu dinero, relajarte,  jugar, leer noticias, etc.

Al final se resume en algo muy simple: ¿te acerca o te aleja de tus metas?

Tu Tarea

Piensa en qué actividades en tu vida podrían estarte proporcionando una sensación de logro basada únicamente en tu desempeño con poco, o nada, de desarrollo de habilidades o acercamiento a tus metas.

¿Qué tal fácil sería para ti reducir o renunciar por completo a estas actividades?

Mientras más difícil lo consideres, más importancia debes darle a escoger una actividad substituta antes de intentar abandonarlo. Por ejemplo, decide específicamente qué actividades harás en el tiempo que tendrás libre al dejar de jugar Farmville.

Cuéntanos en los comentarios ¿Cuál es tu opinión sobre este tema? ¿Qué otros ejemplos de falsos logros conoces?

Nueva Sección de Libros

Desde hace un par de días hay una nueva página en el sitio llamada “Libros” que, inexplicablemente, tiene recomendaciones de libros.

Estos son libros que he leído sobre Finanzas Personales, Negocios y Desarrollo Personal que creo que pueden ayudarte en el camino hacia tus metas; financieras o de cualquier naturaleza.

Hay otros libros que quiero incluir pero los agregaré a la lista cuando publique un artículo específico sobre ellos. Entre otros, algunos de Robert Kiyosaki. Porque, así como todo buen blog de finanzas personales necesita un post sobre frugalidad, también necesita un post dedicado al controversial Kiyosaki. 😉

En la lista hay algunos libros que no están disponibles en español, lo cual es una verdadera lástima porque soy muy buenos y deberían estar disponibles hasta en HOYGAN.

Tú, ¿ya leíste alguno de estos libros? ¿qué libros recomiendas sobre estos temas? Te espero en los comentarios.

(Y el artículo que estaba programado para hoy se publicará mañana 🙂 )